viernes, 30 de junio de 2017

NOSOTROS O ELLOS Nº 442


PERVERSIDAD

Perversidad es la cualidad del perverso. Y perverso es el que causa daño intencionalmente. Es el que corrompe las costumbres y el estado habitual de las cosas. Es un individuo o un sistema sumamente nefasto para los seres humanos.

No puede existir un sistema perverso sin individuos perversos, cuyas acciones se encaminan a pervertir a una parte de la sociedad, ya que la que necesitan para poder cumplir con sus nefastos objetivos.

Pervertir significa “viciar con malas doctrinas o ejemplos las costumbres, la fe, el gusto, etc. Significa carecer de principios éticos y normas morales.

La Formación Económica Social capitalista es, por naturaleza, un sistema perverso, y lo puede ser porque parte de la sociedad ha sido pervertida por perversos originales. Estamos señalando, de esta manera, dos tipos de perversos: los originales, es decir, los que poseen inmensos intereses en juego y los idiotas, que creen en éstos, lo aplauden, lo acompañan pese a que generan, con su perversidad sus propias desgracias y, lamentablemente, la de los demás.

En Munro, en la esquina formada por las calles Esmeralda y la avenida Mitre, hay un almacén que vende productos diversos a precios más convenientes y menos tramposos que lo de los supermercados de la zona. Concurre mucha gente de Vicente López, uno de los bastiones de la mafia macrista. El desplazamiento de esa gente a ese negocio es, aunque no lo reconozcan, que el dinero ahora no le sobra tanto como antes. Para una casa de 8.33 x 40 el ABL es de 900 pesos mensuales, el inmobiliario otro importe similar; y los servicios triplica a ambos. De allí que una gran parte de la “clase” media “pudiente” ya no lo sea tanto y se traslado a comprar en lugares donde antes despreciaba. Lo que relato ocurrió el 22 de junio en ese negocio. Una mujer tenía el número 38 y yo el 39, mientras se estaba atendiendo al 26. Esperar 12 o 13 números, significaba esperar algo más de media hora, parado y entre refrigeradores un día gélido. La señora, de edad, jubilada como ella misma anunció, comentaba sobre el acto de Cristina del día 20 de junio. Y expresaba a viva voz, a otra que no se qué número portaba, tan mayor como ella, que asentía sus palabras, lo siguiente: “Esta yegua robó tanta plata que le pagó a 60 mil personas el pasaje y el choripan para llenar una cancha de fútbol”  Y agregó una serie de “sabios” conceptos similares al expuesto. Aquí estamos en presencia de un perfecto idiota perverso o perverso idiota. De este tipo de gente, de mente muy corta, se nutre el perverso original. El original posee sus razones: el interés desmedido, su dios dinero, el idiota sólo lo acompaña, paga las consecuencias, pero igual es fiel al espejo donde cree reflejarse. Cuando le tocó el turno a la mujer, cuando llamaron al número 38 y habían pasado 45 minutos, la señora pidió 250 gramos de salchichón de oferta, y nada más.

Ser idiota perverso no significa ser ignorante, cuando la señora mencionó que era jubilada, agregó que había sido docente, aunque sospecho que en su vida trabajó y aprovechó las ventajas que otorgaba el gobierno anterior a las personas mayores. Pero dejémosle el beneficio de la duda sin por ello olvidarnos de pensar en los pobres niños que pueden haber caído en su aula.

El fenómeno que se da, en el idiota perverso, es que, en general, dista mucho de ser ignorante, ya que uno  puede encontrar a ese individuo (y seguramente ustedes tendrán muchos y lamentables ejemplos) en profesionales de diversos rubros, en especial abogados, contadores, médicos, ingenieros, etc.; en estudiantes, en trabajadores en acción y en trabajadores desocupados y en jubilados.

El perverso original es escaso dentro de la población. No llega siquiera al 1%: 440 mil personas, de las cuales más de la mitad son familiares que acompañan. No hay duda alguna que el perverso original se desenvuelve gracias al idiota perverso. Pero al idiota perverso hay que formarlo, pues es una profesión, y esa formación es la que encara el perverso original: crear siervos sin que se reconozcan siervos. Siervos dispuestos a repetir lo que el perverso original les señala mediante los medios de comunicación masiva y los “periodista” que actúan no gratis, sino bien remunerados, dispuestos a cambiar la verdad por la mentira, sin esforzarse mucho, ya que, como diría María Teresa Forero (como productora de TV) sobre guiones de telenovela para mayores, si el que la escribe quiere ser exitoso debe pensar en no superar el entendimiento de un niño de 10 años.

En los momentos históricos donde un imperio comienza a derrumbarse, la perversidad (ambas) aumenta, ya que es para el imperio, requisito indispensable incrementarla, pues el perverso original cree que con ello garantiza su perpetuación, pues no observa que, si bien el perverso es más perverso, son menos ahora los que lo acompañan. Muchos comienzan a darse cuenta de fueron engañado, pero aún no se han desprendido de su idiotez. Toda la jauría de perversos aumentan su agresividad y los originales y sus voceros insisten en repetir una única muletilla “la pesada herencia” los originales y “la yegua se robó todo” los idiotas útiles.

Ello es posible pues el idiota perverso ha sido, sin que lo sepa, formado como tal. Y ese aprendizaje, direccionado a convertirlo en un idiota perverso, lo hace sentir orgulloso, lo hace expresarse y decir cosas como si fuesen razonamientos que surgen de su cabeza, cabeza que, como diría José Ingenieros en El Hombre Mediocre, la tienen sólo de adorno.

En general, no hay que gastar mucho esfuerzo en tratar de recuperarlos. Tienen que hacerlo solos. Algunos ya se ponen a pensar y otros, como la señora del salchichón difícilmente lo logre y hasta puede morir feliz pues no se va a encontrar con la yegua, pues la idiota perversa cree que va a ir al cielo mientras cree que la yegua seguro va al infierno. No sabe, siquiera, que los perversos tienen vedado el ingreso al cielo.

Los que se ponen a pensar, tienen que dar un paso más que salir de la perversidad, salir también de la idiotez. Pues no alcanza con reconocer que un presidente mafioso los engañó, también hay que reconocer que fueron idiotas en dejarse engañar ideológicamente, para que no se castigue al mafioso cambiándolo por otro mafioso. En nuestro país eso suele ser muy frecuente y si, por ejemplo, se beneficia Massa a costa de Macri, el perverso original seguirá en el poder y el cuento de la buena pipa continuará.

Usar la cabeza nos indica cuál es la mejor alternativa que surge en este momento. El primer razonamiento básico que señalo es que hay una coincidencia, tanto en la derecha fascista como en la izquierda trotskista, de atacar, en primer lugar, a Cristina y es esa coincidencia, repetida en la historia y en la histeria, la que señala claramente que Cristina y el programa de Unidad Ciudadana es hoy el camino a recorrer.

Camino que deben recorrer, en especial, los jóvenes, que necesitan del futuro y actualmente son brutalmente castigados con falta de trabajo y de oportunidades. Camino que deben recorrer los científicos y docentes, que trabajan sobre las mentes de niños y jóvenes. Camino que deben recorrer los trabajadores, desprendiéndose de dirigentes traidores a su clase y apoyando a los dignos. Camino que deben recorrer los comerciantes y empresarios medianos y pequeños, que, de otra manera, sólo pueden aspirar al cierre y a la ruina. Camino que deben recorrer los jubilados, los grandes estafados de estos casi dos años, haciendo un esfuerzo para que se cumpla ese ejemplo de las sociedades primitivas donde el más viejo era el más sabio y no el más idiota.

Nos estamos acercando a las elecciones. Vamos a recibir andanadas de mentiras y ataque por parte de la prensa cipaya, de represión física y de la corrupción judicial. Los perversos originales poseen hoy inmensos recursos, mayores que los iniciales. Ya que han recurrido a un endeudamiento miserable: más de 100 mil millones de dólares, tasas tres veces superiores al promedio mundial y deuda a cien años. Dinero que utilizarán, una vez separada su parte, a formar idiotas muy perversos.

La desesperación produce actos individuales como el suicidio. Y ello no es producto de estados depresivos de las personas, es producto del Estado en manos de delincuentes ceocráticos y fascistas, el que los crea.

CENTRO DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS Y SOCIALES (CIEYS)
30/06/2017

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