NOSOTROS O ELLOS Nº 442
PERVERSIDAD
Perversidad es la cualidad del
perverso. Y perverso es el que causa daño intencionalmente. Es el que corrompe
las costumbres y el estado habitual de las cosas. Es un individuo o un sistema
sumamente nefasto para los seres humanos.
No puede existir un sistema perverso sin individuos perversos, cuyas
acciones se encaminan a pervertir a una parte de la sociedad, ya que la que
necesitan para poder cumplir con sus nefastos objetivos.
Pervertir significa “viciar con
malas doctrinas o ejemplos las costumbres, la fe, el gusto, etc. Significa
carecer de principios éticos y normas morales.
En Munro, en la esquina formada por las calles Esmeralda y la avenida Mitre , hay
un almacén que vende productos diversos a precios más convenientes y menos
tramposos que lo de los supermercados de la zona. Concurre
mucha gente de Vicente López, uno de los bastiones de la mafia macrista. El
desplazamiento de esa gente a ese negocio es, aunque no lo reconozcan, que el
dinero ahora no le sobra tanto como antes. Para una casa de 8.33 x 40 el ABL es
de 900 pesos mensuales, el inmobiliario otro importe similar; y los servicios
triplica a ambos. De allí que una gran parte de la “clase” media “pudiente” ya
no lo sea tanto y se traslado a comprar en lugares donde antes despreciaba. Lo
que relato ocurrió el 22 de junio en ese negocio. Una mujer tenía el número 38
y yo el 39, mientras se estaba atendiendo al 26. Esperar 12 o 13 números,
significaba esperar algo más de media hora, parado y entre refrigeradores un
día gélido. La señora, de edad, jubilada como ella misma anunció, comentaba
sobre el acto de Cristina del día 20 de junio. Y expresaba a viva voz, a otra
que no se qué número portaba, tan mayor como ella, que asentía sus palabras, lo
siguiente: “Esta yegua robó tanta plata que le pagó a 60 mil personas el pasaje y
el choripan para llenar una cancha de fútbol” Y agregó una serie de “sabios” conceptos
similares al expuesto. Aquí estamos en
presencia de un perfecto idiota perverso o perverso idiota. De este tipo de
gente, de mente muy corta, se nutre el perverso original. El original posee sus
razones: el interés desmedido, su dios dinero, el idiota sólo lo acompaña, paga
las consecuencias, pero igual es fiel al espejo donde cree reflejarse. Cuando
le tocó el turno a la mujer, cuando llamaron al número 38 y habían pasado 45
minutos, la señora pidió 250
gramos de salchichón de oferta, y nada más.
Ser idiota perverso no significa ser ignorante, cuando la señora
mencionó que era jubilada, agregó que había sido docente, aunque sospecho que
en su vida trabajó y aprovechó las ventajas que otorgaba el gobierno anterior a
las personas mayores. Pero dejémosle el beneficio de la duda sin por ello
olvidarnos de pensar en los pobres niños que pueden haber caído en su aula.
El fenómeno que se da, en el idiota perverso, es que, en general, dista
mucho de ser ignorante, ya que uno puede
encontrar a ese individuo (y seguramente ustedes tendrán muchos y lamentables
ejemplos) en profesionales de diversos rubros, en especial abogados,
contadores, médicos, ingenieros, etc.; en estudiantes, en trabajadores en
acción y en trabajadores desocupados y en jubilados.
El perverso original es escaso dentro de la población. No llega
siquiera al 1%: 440 mil personas, de las cuales más de la mitad son familiares
que acompañan. No hay duda alguna que el perverso original se desenvuelve
gracias al idiota perverso. Pero al idiota perverso hay que formarlo, pues es
una profesión, y esa formación es la que encara el perverso original: crear
siervos sin que se reconozcan siervos. Siervos dispuestos a repetir lo que el perverso
original les señala mediante los medios de comunicación masiva y los
“periodista” que actúan no gratis, sino bien remunerados, dispuestos a cambiar
la verdad por la mentira, sin esforzarse mucho, ya que, como diría María Teresa
Forero (como productora de TV) sobre guiones de telenovela para mayores, si el
que la escribe quiere ser exitoso debe pensar en no superar el entendimiento de
un niño de 10 años.
En los momentos históricos donde un imperio comienza a derrumbarse, la
perversidad (ambas) aumenta, ya que es para el imperio, requisito indispensable
incrementarla, pues el perverso original cree que con ello garantiza su
perpetuación, pues no observa que, si bien el perverso es más perverso, son
menos ahora los que lo acompañan. Muchos comienzan a darse cuenta de fueron
engañado, pero aún no se han desprendido de su idiotez. Toda la jauría de
perversos aumentan su agresividad y los originales y sus voceros insisten en
repetir una única muletilla “la pesada herencia” los originales y “la yegua se
robó todo” los idiotas útiles.
Ello es posible pues el idiota perverso ha sido, sin que lo sepa,
formado como tal. Y ese aprendizaje, direccionado a convertirlo en un idiota
perverso, lo hace sentir orgulloso, lo hace expresarse y decir cosas como si
fuesen razonamientos que surgen de su cabeza, cabeza que, como diría José
Ingenieros en El Hombre Mediocre, la tienen sólo de adorno.
En general, no hay que gastar mucho esfuerzo en tratar de recuperarlos.
Tienen que hacerlo solos. Algunos ya se ponen a pensar y otros, como la señora
del salchichón difícilmente lo logre y hasta puede morir feliz pues no se va a
encontrar con la yegua, pues la idiota perversa cree que va a ir al cielo
mientras cree que la yegua seguro va al infierno. No sabe, siquiera, que los
perversos tienen vedado el ingreso al cielo.
Los que se ponen a pensar, tienen que dar un paso más que salir de la
perversidad, salir también de la idiotez. Pues no alcanza con reconocer que un
presidente mafioso los engañó, también hay que reconocer que fueron idiotas en
dejarse engañar ideológicamente, para que no se castigue al mafioso cambiándolo
por otro mafioso. En nuestro país eso suele ser muy frecuente y si, por
ejemplo, se beneficia Massa a costa de Macri, el perverso original seguirá en
el poder y el cuento de la buena pipa continuará.
Usar la cabeza nos indica cuál es la mejor alternativa que surge en este
momento. El primer razonamiento básico que señalo es que hay una coincidencia,
tanto en la derecha fascista como en la izquierda trotskista, de atacar, en
primer lugar, a Cristina y es esa coincidencia, repetida en la historia y en la
histeria, la que señala claramente que Cristina y el programa de Unidad
Ciudadana es hoy el camino a
recorrer.
Camino que deben recorrer, en especial, los jóvenes, que necesitan del
futuro y actualmente son brutalmente castigados con falta de trabajo y de
oportunidades. Camino que deben recorrer los científicos y docentes, que
trabajan sobre las mentes de niños y jóvenes. Camino que deben recorrer los
trabajadores, desprendiéndose de dirigentes traidores a su clase y apoyando a
los dignos. Camino que deben recorrer los comerciantes y empresarios medianos y
pequeños, que, de otra manera, sólo pueden aspirar al cierre y a la ruina. Camino que
deben recorrer los jubilados, los grandes estafados de estos casi dos años,
haciendo un esfuerzo para que se cumpla ese ejemplo de las sociedades
primitivas donde el más viejo era el más sabio y no el más idiota.
Nos estamos acercando a las elecciones. Vamos a recibir andanadas de
mentiras y ataque por parte de la prensa cipaya, de represión física y de la
corrupción judicial. Los perversos originales poseen hoy inmensos recursos,
mayores que los iniciales. Ya que han recurrido a un endeudamiento miserable:
más de 100 mil millones de dólares, tasas tres veces superiores al promedio
mundial y deuda a cien años. Dinero que utilizarán, una vez separada su parte,
a formar idiotas muy perversos.
La desesperación produce actos
individuales como el suicidio. Y ello no es producto de estados depresivos de
las personas, es producto del Estado en manos de delincuentes ceocráticos y
fascistas, el que los crea.
CENTRO DE INVESTIGACIONES
ECONÓMICAS Y SOCIALES (CIEYS)
30/06/2017
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