NOSOTROS O ELLOS Nº 441
Qué es el capitalismo (séptima
parte)
En el Nosotros o Ellos (NoE) número 440 publicamos la sexta parte de
esta serie, cuyo objetivo es demostrar lo que es, en esencia, la formación
económica-social capitalista, es decir, lo que es el capitalismo.
Y en ese número continuamos reflejando el pensamientos de los
economistas clásicos burgueses, cuyos objetivos eran fortalecer la nueva
formación económica-social: la capitalista frente a la feudal; y para ello
desarrollan (crean) la
Economía Política (nos referimos a la economía liberal
burguesa) con una base científica, otorgándole un contenido revolucionario para
su época.
Surgía el pensamiento económico burgués y surgía sin intentar ocultar
cuál era su objetivo y cómo lograrlo. Y en cómo logralo eran tan claros que no
dejan la menor duda de los procedimientos a seguir. En las seis entregas
anteriores reproducimos algunas de sus afirmaciones y lo haremos en todas las
que continúan, como en estos testimonios referidos al proletariado, categoría
sobre la que vamos más adelante a desarrollar ya que existe un número
importante de “investigadores” que dice que tal categoría se encuentra en
extinción. Las expresiones de los economistas clásicos, reproducidas, son de la
época en que el capitalismo aceleraba su desarrollo mediante la división del
trabajo en el taller y pertenecen a notas recogidas por Marx en El Capital:
“La ignorancia es la madre de la industria y de la superstición. La
reflexión y la fantasía son susceptibles de equivocarse; más el hábito de mover
el pie o la mano no depende ni de la una ni de la otra. Así , pues, donde
más prosperan las manufacturas es donde menos se consulta al espíritu, de
suerte que puede considerarse al taller como una máquina cuyas partes son los
hombres” Adam Ferguson
(1723-1816. Historiador, filósofo (partidario de Hume y maestro de Adam Smith.
Edimburgo 1767.
“El espíritu de la gran mayoría de los hombres se desarrolla
necesariamente de y en sus operaciones cotidianas. Un hombre que gasta toda su
vida en la ejecución de unas cuantas operaciones simples… no posee ninguna
oportunidad de ejercitar su intelecto… En general, se vuelve un estúpido e
ignorante como es posible para una criatura humana.” Adam Smith (1723-1790). El economista clásico
más importante en su época, generalizador de las experiencias del período
manufacturero y del incipiente sistema fabril.
Comentario del CIEYS: la jornada de trabajo a lo que es sometido el
trabajador fue no menor a 16 horas diarias durante 6 días a la semana. Eran , además,
jornadas agotadoras y realizadas en ambientes insalubres. Percibían pagos
vinculados estrictamente a los gastos que debían realizar para mantenerse con
vida, adquiriendo alimentos de escaso valor nutritivo y bebidas adulteradas. Carecía,
totalmente, de “tiempo libre” de allí deriva la frase “no posee ninguna posibilidad de ejercer su intelecto”. Deriva, en
esencia, de la brutal explotación a la que es sometido el trabajador. Smith,
pese a esa evidencia, continúa atribuyendo ese daño a la “vida estacionaria” y
a los efectos nocivos de la división del trabajo, como leeremos a continuación:
“La uniformidad de su vida estacionaria también corrompe, naturalmente,
la intrepidez de su inteligencia… Destruye incluso la energía de su cuerpo,
incapacitándolo para aplicar su fuerza con vigor y perseverancia, salvo en la
ocupación particular para que se le ha educado. Su habilidad en su oficio
particular parece así adquirida a costa de sus virtudes intelectuales, sociales
y guerreras, Mas en toda sociedad industrial y civilizada es éste el estado en
que tiene que caer necesariamente en pobre trabajador, es decir, la gran masa
del pueblo”.
Dugald Stewart (1753-1828),
filósofo y economista escocés, define a los obreros manufactureros como “autómatas
vivos… empleados en detalles del trabajo”. Y Germain Garnier
(1754-1821), economista y político monárquico francés, comentarista de Smith,
observa la separación entre trabajo manual e intelectual:
“Como todas la demás divisiones del trabajo, la existente entre el trabajo
manual y el intelectual se hace más clara y resuelta a medida que se enriquece la sociedad. Esta
división del trabajo, como todas las demás, es efecto de progresos pasados y
causa de progresos futuros… ¿Puede, entonces, el gobierno contrarrestar esta
división del trabajo y detenerla en su marcha natural? ¿Debe emplear una parte
de las rentas del Estado en el intento de confundir y mezclar dos clases de
trabajo que tienden a dividirse y a separarse?”.
Con estos testimonios estamos dejando en claro, muy en claro, que la Formación Económica
Social Capitalista persigue un solo objetivo: la plusvalía. Que la
plusvalía se logra mediante la explotación del trabajo ajeno. Que la plusvalía
apropiada por los capitalistas produce, a la par del incremento de sus capitales,
intereses y rentas, pobreza y miseria. Que la competencia entre los
capitalistas por obtener espacios para lograr la plusvalía mayor
(extraordinaria) es feroz y que han producido ya dos guerras mundiales y
decenas de locales donde perdieron la vida más de 30 millones de trabajadores,
muchos millones de mutilados y heridos, destrucción de ciudades y fábricas,
contaminación de ambientes, etc.
La inequidad no desaparecerá jamás mientras permanezca vigente el
sistema capitalista, pues es su base estructural. Lo expresan sus más claros
representantes intelectuales desde el inicio mismo de su desarrollo como FES
como podrán haberlo leído en estos siete capítulos.
No existen, en esencia, distintos tipos de capitalismo sino distintos
grados de desarrollo del mismo. No es correcto afirmar que hay un “capitalismo
normal” que se opone a un “capitalismo salvaje”. El capitalismo es “salvaje”
por su naturaleza. Y es el más criminal de todas las FES que existen basadas en
la propiedad privada de los medios de producción y de la explotación del
trabajo humano. Hoy mueren en el mundo, en la parte dominada por el
capitalismo, más de 19 mil niños por día mientras una docena de personas
acumulan un patrimonio mayor que los 3.700 millones de personas de menores ingresos.
Observen esta línea que se refiere a la producción mundial de cereales del año
2016 y su relación con la población mundial.
Toneladas
año
|
Convertidas kilos
|
Población
|
Kilos x habitante año
|
|
2.600.000.000
|
2.600.000.000.000
|
7.400.000.000
|
351
|
|
Las 2.600 millones de toneladas la convertimos en kilos y los
distribuimos sobre la población mundial. El resultado, en esta abstracción con
datos reales, señala que cada habitante de nuestro planeta, sea un bebé recién
nacido o un anciano por partir, podría recibir 961 gramos de cereales
por día. Y en este mundo capitalista 19 mil niños mueren por mala alimentación,
falta de agua potable, falta de vacunas y medicamentos, etc. Y más de 2 mil
millones no reciben las calorías necesarias. Decíamos que en las guerras
interimperialistas las víctimas mortales suman más de 30 millones. Cifras, sin
dudas, abrumadoras. Pero… ¿decimos algo con relación a este dato espantoso que
señala que en apenas una década murieron 70
millones de niños menores de 5 años asesinados por políticas económicas
impuestas por el sistema capitalista?
Si visualizamos en la historia períodos “mejores” con relación a
períodos “peores”, éstos no son consecuencia de que hay un capitalismo más
“sensible” y “humano”. Si visualizamos el todo y no una de las partes, nos
encontraremos que esos cambios provienen
casi exclusivamente de las grandes y heroicas luchas de los trabajadores a
través de la historia y, otras pocas, de coyunturas que lo obligan a atenuarse.
Y también podrán observar, en carne propia, que lo que se logra dentro del
sistema no se consolidad, ya que, mediante diversas maniobras, el capitalismo
recupera la cuota de ganancias que debió ceder en un momento de su historia. Y
que posee, además de un ejército criminal, un ejército de mercenarios (jueces, prensa,
periodistas, intelectuales, políticos, religiosos, dirigentes sindicales, etc.)
dispuestos a traicionar principios humanos, republicanos y éticos a favor del
amo de turno.
Estos razonamientos, que pueden o no ser compartidos, son necesarios
para poder comenzar a resolver los interrogantes que nos planteamos en el
número 440 del NoE y que aquí repetimos:
¿SOMOS UN PAÍS
TAN POBRE? ¿O SOMOS UN PAÍS SAQUEADO E
INEQUITATIVO? ¿HAY RESPONSABLES? ¿HAY TANTOS “ARGENTINOS” QUE NO LES IMPORTA LA
PATRIA? ¿HAY MUCHOS POBRES QUE LO SON SIN RECONOCERLO?
De las 2.600 millones de toneladas de cereales que se producen en un
mundo con 7.400 millones de habitantes pasamos ahora a los 70 millones de
toneladas (sin incluir los 50 millones de soja ya que no es un cereal) que se
producen en nuestro país con 44 millones de habitantes. Y… ¿qué observamos?
Toneladas año
|
Convertidas kilos
|
Población
|
Kilos x habitante año
|
70.000.000
|
70.000.000.000
|
44.000.000
|
1591
|
Distribuida por habitante, las cosechas de cereales señalan que a cada
argentino le correspondería 1.591 kilos por año entre arroz, trigo, maíz,
cebada, centeno, etc.). Visto por familia tipo (cuatro integrantes), a cada una
le correspondería, POR DÍA, 17 kilos
cuatrocientos treinta y seis gramos. Y HAY HAMBRE. Y ello es sólo una parte
de los alimentos que se producen en el país, a los que hay que agregar carnes,
verduras, hortalizas, frutas… Podemos alimentar a 400 millones pero no a muchos
de nuestros ciudadanos.
En el NoE anterior mostramos los Cuadros I y II sobre el ingreso, falta
completar la información con el ingreso de los ocupados, que son 18.451.800
personas y observamos que se mantiene la relación de los cuadros anteriores con
un leve incremento en el ingreso promedio mensual (de 11.033 pasa a 11.533).
A
|
B
|
C
|
D
|
E
|
F
|
G
|
Decil
|
Suma
|
Ocupados
|
Ing. Miles $
|
$ c/u
|
%
|
Estrato
|
1
|
10
|
1.798.550
|
2.949.346
|
1.640
|
1,42%
|
|
2
|
20
|
1.798.550
|
6.581.073
|
3.659
|
3,17%
|
|
3
|
30
|
1.798.550
|
9.845.987
|
5.474
|
4,75%
|
|
4
|
40
|
1.798.550
|
13.356.270
|
7.426
|
6,44%
|
4.549
|
5
|
50
|
1.798.550
|
16.271.465
|
9.047
|
7,84%
|
|
6
|
60
|
1.798.550
|
18.753.483
|
10.427
|
9,04%
|
|
7
|
70
|
1.798.550
|
22.444.199
|
12.479
|
10,82%
|
|
8
|
80
|
1.798.550
|
26.760.346
|
14.879
|
12,90%
|
11.708
|
9
|
90
|
1.798.550
|
33.388.399
|
18.564
|
16,10%
|
|
10
|
100
|
1.798.550
|
57.080.758
|
31.737
|
27,52%
|
25.160
|
Con
|
Ing
|
17.985.500
|
207.431.326
|
11.533
|
100,00%
|
11.533
|
Sin
|
Ing
|
466.300
|
|
19,3
|
|
|
Total
|
|
18.451.800
|
|
veces
|
|
|
Se ha confirmado el bajo ingreso
promedio, inferior a lo necesario para vivir y confirmado la enorme desigualdad
que señala que el 10% mayor (decil 10) es 19,3 veces el ingreso del 10% menor
(decil 1).
La respuesta a la primera
pregunta ¿SOMOS UN PAÍS TAN POBRE? ES
AFIRMATIVA. Pero es necesario aclarar que nuestro país no es pobre
materialmente sino que contiene una alta cuota de pobreza de espíritu y la
presencia de un alto grado de analfabetismo funcional no asumido. Trataremos de
explicarlo en el próximo número, y sabemos que será polémico.
CENTRO DE INVESTIGACIONES
ECONÓMICAS Y SOCIALES (CIEYS)
29/06/2017
oscarnatalich@fibertel.com.ar
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