lunes, 31 de marzo de 2014

NOSOTROS O ELLOS Nº 101

EL DOMINIO CULTURAL DEL IMPERIALISMO EN LA ECONOMÍA POLÍTICA

Vamos a iniciar esta segunda serie, que abarcará del Nº 101 al 200, tal como lo hicimos con la primera. Los números iniciales de esta nueva serie, estarán dedicados a la coyuntura. Luego continuamos con la serie de hombres y mujeres de Nuestra América que contribuyeron con sus luchas a las independencias de nuestras patrias  y aportaron con sus ejemplos a forjar las conductas dignas y nobles de los hombres y mujeres que les precedieron.

Vamos también a tratar de explicar lo mucho que al imperialismo (léase “grupos concentrados”) le preocupa que esos ejemplos cundan, en especial con los grandes acontecimientos que han sucedido en esta época en Nuestra América, y los esfuerzos que hacen, en el plano de las ideas y de la cultura, para deformar la realidad y “vendernos” una realidad inventada, con el obvio objetivo de detener y derrotar a esa marea humana que está presente en los cambios que han contribuido a producir y se encuentra dispuesta a defender.

La realidad inventada no sólo requiere el apoyo de los grandes medios, sino, y fundamentalmente, de la denominada (sea real o inventada) “intelectualidad”, formada por “especialistas” que no saben de lo que hablan. que se dirigen a oyentes, lectores o televidentes que no saben de lo que leen, de lo que hablan o lo que observan; pero como no quieren pasar como “boludos” y sí por “expertos”, repiten los que esos mercenarios “afirman” como si fuesen ellos los que han sacado esa “bendita conclusión”.

De esa manera se “construye” un analfabeto funcional; un mediocre, un pelotudo, que es una categoría coyuntural más amplia que el de “boludo” que no quiso ser.

Hay que reconocer que, en esta cuestión, el imperialismo ha logrado cierto éxito, ha logrado contar con masas movilizándose en su favor, lo que no es poco ya que nuestra principal fuerza radica en la unión de todos los que son afectados por ese enemigo fundamental. Impedir esa unión es vital para que el criminal sistema continúe funcionando como criminal sistema. Lo veremos en varias entregas. Pero eso no es todo, la cosa se complica más cuando vemos que ese dominio cultural, pensado para pelotudizar a la gente, también ingresa por la puerta, como en su casa, dentro de la mente de los sectores progresistas, que no compran todo, por supuesto, pero que aceptan utilizar en sus análisis las “herramientas” camufladas que el imperialismo decide que utilicen, dejándole, obvio es, que sólo cambien las palabras del discurso, pues allí no les preocupa tanto el nivel de agresividad hacia él ya que, en los papeles, dicen lo que quiere que digan. Daremos ejemplos.  

Todos los economistas, desde una respetable posición de izquierda o progresista hasta una nefasta postura a favor de los monopolios se refieren, unánimemente, a un fenómeno de la economía burguesa que se denomina inflación.

En general, si uno les preguntara ¿qué es inflación? Se encontraría con muchas definiciones diversas e incluso contradictorias. Se observaría que se han creado “sucursales” de la inflación como, por ejemplo: “inflación de costos”.

Se observaría, con claridad, cómo se confunde la Economía Política, que es una ciencia, con los registros de una contabilidad cualquiera que es una técnica.

En general, estas y otras cuestiones surgen porque, los analistas económicos, tanto de izquierda o de derecha, utilizan los mismos parámetros, las mismas categorías, y sólo se diferencian por las terminologías aplicadas a la explicación del fenómeno.

Es importante, entonces, señalar con claridad, en primer lugar, de dónde surgen esos parámetros, esas categorías que se utilizan en una ciencia social como algo “neutral”, como una “herramienta común”, otorgándole de esa manera, “validez” al análisis.

¿A nadie le resulta extraño que quienes más acento colocan para regular procesos inflacionarios, para que “no se desborden”, para que se controlen gastos y recursos, sean los órganos predilectos de las grandes corporaciones, como lo son, por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y otros?

Desde ya que la inflación es un problema ya que la terminan pagando –relativamente- los más débiles; entonces: ¿Libramos acaso una lucha “unitaria” junto a los imperialistas sin darnos cuenta? ¿Una lucha donde coincidimos con nuestros destructores enemigos en que el mal común es la inflación?

En primer lugar debemos utilizar herramientas de análisis científicas, herramientas que no provengan de las usinas generadoras de falsas categorías y conceptos que provienen del imperialismo.

El primer paso es salir del dominio cultural al que nos han sometido con éxito y sacarnos de encima las vulgares terminologías como “inflación de costos” o “modelo”; “burbujas” y otras pelotudeces; también sacarnos de encima la aplicación de conceptos correctos a otros fenómenos que nada tienen que ver con lo que se define: por ejemplo llamar “inflación” a la “carestía”, fenómenos generalmente opuestos, aunque posean efectos parciales parecidos.

Vamos a definir en primer lugar qué es “inflación” como categoría económica: Y ya que en la coyuntura estamos daremos algunos ejemplos de estos últimos meses.

¿Qué sucede con el precio del tomate si hay una cosecha que supera al consumo en la economía capitalista? En general, el precio del tomate “baja”. A la inversa, si la cosecha es mala, en general, el precio del tomate sube. En el capitalismo opera, como ley especulativa, la ley de la oferta y la demanda. Por tanto, eso que sucede, sucede como “algo lógico”.

¿Quién se beneficia y quién se perjudica con esas alteraciones que pueden surgir de períodos estacionales o de desastres climáticos?

Vamos a recorrer el camino inverso comenzando con el consumidor: el comportamiento del mismo indica que a menor precio consume más tomates que con mayor precio, ya que posee la opción de comprar o no el producto. Podemos decir que las variaciones de la oferta y demanda no afectan más allá de los momentos en que esas situaciones se producen, es decir, no se extienden en el tiempo como un factor fijo.

¿Qué pasa con el comerciante? Vende más a menor precio con menor margen y vende menos a mayor precio con mayor margen. Tampoco se pueden allí observar modificaciones sustanciales. Incluso corre menos riesgos con un producto perecedero cuando hay escasez del mismo.

¿Qué pasa con los quinteros? En los períodos de escasez, los que han logrado una buena cosecha (donde no afectó el clima) se fortalecen temporalmente, en cambio, aquellos que cultivaron en áreas donde se produce un desastre climático ven perder en ese año el esfuerzo realizado. Y dependerá  de la magnitud de su empresa para mantenerse o desaparecer como “productor” (O del apoyo del Estado, es decir, de todos nosotros).

Lo que intentamos señalar es ¡Que culpa tiene el tomate! en esas variaciones producidas por la naturaleza o por la falta de previsión o tecnología. Lo que queremos señalar es que: porque el tomate se venda más caro por las razones expuestas, eso no es inflación.

Mucho menos es inflación cuando los grupos concentrados fijan precios de monopolios sobre los productos básicos y con ellos actúan sobre la economía como formadores de precios de monopolios.

Allí no entra siquiera en juego la especuladora Ley de oferta y demanda. Lo que allí entra en juego es un acuerdo político-económico entre esos grupos concentrados con el principal objetivo de incrementar sus cuotas de ganancias y también en el de “desestabilizar” a gobiernos “populistas”, haciéndolos responsables de lo que ellos hacen, desabastecer y encarecer.

Es decir, fijan los precios incrementados arbitrariamente en las bases de las cadenas productivas, alimenticias, de servicios y financieras. De esa manera, los siguientes eslabones se encargan de transportarlos hasta el consumidor final, agregándoles, en esa ruta, una pequeña parte para ellos.

Definimos a “inflación” como “el exceso de papel moneda que circula por arriba de las necesidades reales”. Para tratar de ser claros recurrimos a la abstracción y con ella a un ejemplo extremo simplificado pero exitoso por su claridad y brevedad:

Suponemos un país donde todos los bienes que posee son 100 inodoros y todo el circulante son 100 billetes de un peso, o sea 100 pesos. A la pregunta ¿cuál es el precio de cada inodoro? La respuesta (salvo para Bonelli) sería “un pesos”.

¿Qué pasaría en ese país imaginario si se emiten 100 pesos más sin modificar la cantidad de inodoros existentes? Es decir, se emiten 100 pesos y no se produce nada. La respuesta que el precio (salvo para Bonelli) sería “dos pesos”.

Los escasos habitantes de ese país imaginario entran en guerra y se arrojan los inodoros por la cabeza. Al llegar la paz recuperan los sanos y observan que quedaron 50, la mitad. Concentrados en la pelea no emitieron un solo peso más; ¿cuál es el precio entonces de los inodoros? La respuesta (salvo para Bonelli) sería “dos pesos”

La ventaja de trabajar sobre la coyuntura es que no se requiere ser tan “académico” con las terminologías, por eso se puede agregar “pelotudo” y nombrar a un prototipo de esta vulgar categoría. Pero el ejemplo es contundente. Cierto que la realidad es mucho más compleja, tanto que los “especialistas” suelen perderse dentro de ella. El fenómeno es el del inodoro, después agreguemos desodorante, papel higiénico, lavandina, etc. Pero la cagada es la misma.

Es por ello que la inflación les preocupa de sobremanera al imperialismo, pues ella carcome las bases en las que se encuentra montado. Otro ejemplo simplista sólo para muestra: si la inflación hace perder valor a la moneda ¿quién pierde? El que posee esa moneda. Y en un mundo donde 89 personas poseen dinero y bienes equivalentes a los que poseen 3 mil millones de hombres y mujeres más pobres ¿quién se resiente más sin “ajustarse el cinturón”? La realidad es más compleja, pero el fenómeno es el mismo. La complejidad existe y si no se la abre para su estudio, termina confundiendo.   

Señalaremos al pasar algunas diferencias enormes entre lo que es inflación y lo que es carestía. Y con ello volvemos a afirmar que lo que nos está sucediendo, no es un proceso inflacionario sino netamente especulativo. No es inflación, es carestía, que no es lo mismo.

La inflación es un cáncer para el capitalismo, cuyo Estado burgués emite sea para enfrentar conflictos como guerras internas, locales o regionales, o emite para cubrir sus déficit provenientes de su incapacidad/complicidad administrativa. En ambos casos la emisión no posee una contraparte. En circulación va a existir más dinero por igual o menor cantidad de bienes. Debilita al Estado en su conjunto.

En cambio, la carestía originada exclusivamente por el imperialismo (léase grupos concentrados), es una panacea para estos grupos, que incrementando los precios obligan a los gobiernos a emitir para evitar que no falte dinero circulante para las operaciones cotidianas. En este caso se emite para mantener el equilibrio, más dinero como consecuencia del mayor precio fijado. Debilita al gobierno que se ve obligado a emitir por no poder controlarlos.

Efectos opuestos nos llevan a deducir que colocarles la categoría de inflación a la carestía, considerar que inflación y carestía son sinónimos, es una gran torpeza. Actúan más como antónimos como mostramos en los dos párrafos anteriores. Además, considerarlos parte de un mismo fenómeno contribuye eficazmente a señalar que si los trabajadores pedimos un buen incremento de salarios ello es malo pues va a trasladarse a los precios, pues el salario produce “inflación de costos”. Comprar ese discurso significa que  vamos a terminar NOSOTROS siendo los pelotudos y ELLOS los sabios.

Oscar Natalichio
Centro de Investigaciones Económicas y Sociales (CIEYS)
31 de marzo de 2014 Día del reinicio de las clases.

miércoles, 12 de marzo de 2014

NOSOTROS O ELLOS Nº 99

LOS HOMBRES DE NUESTRA AMÉRICA: 9. FRANCISCO MORAZÁN

Esta introducción se repetirá en toda la serie de los grandes. Cuando leemos los diarios, o escuchamos en radio o vemos en la TV a periodistas, dirigentes opositores (políticos, gremiales, comentaristas, etc.) de diversos signos, pero todos jugando para la extrema derecha, observamos varios puntos en común:

  1. Son cipayos todos ellos, es decir, nacieron aquí, se los considera argentinos, pero operan para potencias extranjeras, en este caso, operan para los grandes grupos concentrados, para los monopolios, para el imperialismo, para esa predominante oligarquía financiera.
  2. Son mercenarios muchos de ellos. Su cipayismo no es siquiera un sentimiento, es una profesión (es un “servicio” que prestan), por lo tanto, como cualquier trabajo, perciben un salario tanto en blanco como en negro por la vergonzosa tarea de mentir, engañar y ocultar verdades. Son los que sirven a una potencia extrajera (de los grupos mencionados en el punto anterior) a cambio de una paga y otras ventajas adicionales, como ser, algunos “premios” o “condecoraciones”.
  3. Algunos de ellos alcanzan la categoría de sicarios, es decir, su trabajo es asesinar a aquellos que los “jefes” le señalan. También de generar caos y crear situaciones de “inseguridad”. Funciona así el gatillo fácil, los extraños “suicidios”, y los premeditados incendios donde se quema documentación comprometedora. También crímenes directos surgen de este “rubro”.
  4. Son, por excelencia, mediocres. En especial malediciente. José Ingenieros definía así a este tipo de “humano”: “La maledicencia es una serpiente que se insinúa en la conversación de los envilecidos: sus vértebras son nombres propios, articuladas por los verbos más equívocos del diccionario para arrastrar un cuerpo cuyas escamas son calificativos pavorosos”. “El malediciente, cobarde entre todos los envenenadores, está seguro de la impunidad, por eso es despreciable…” “Los mediocres deben ser juzgados por la intérlope función que desempeñan en la sociedad: abiertamente nociva a todo idealismo que importe un esfuerzo hacia cualquier perfección”. ¿No creen ustedes que Lanata, Bonelli y otros especimenes encuadran perfectamente en estas definiciones? Incluso me atrevería a afirmar que Massa, Macri, Binner, Morales, Bulrrich, Barrionuevo y muchos más superan lo descrito por ese gran personaje de nuestra historia que sigue siendo José Ingenieros.

Y como mencionamos grandes personajes de nuestra historia, no vamos a referir a varios de ellos, los que modelaron Nuestra América con sólidos principios, muy lejanos de la mediocridad de muchos y de la maledicencia de tantos. Patriotas y nunca cipayos. Con grandes ideales y nada de mediocridad. Valientes y no cobardes. Justos y no sicarios. Sus pensamientos son inmortales y de una grandeza que estos enanos al servicio de la oligarquía financiera jamás podrán alcanzar aunque se esfuercen siglos.

HOY FRASES Y  DICHOS DEL LIBERTADOR FRANCISCO MORAZÁN

“Para conocer la (vida de los hombres) de los que han figurado en tiempos de revolución y anarquía cuando no ha existido más ley que la salvación de la patria, no es suficiente hallarse impuesto de los sucesos, conocer sus causas ostensibles, y pesar las circunstancias que influyeron en ellas; es también necesario buscar el verdadero espíritu que los ha dictado en los secretos del corazón humano; sin dejarse seducir por los que, aparentando imparcialidad, se constituyen en intérpretes de éste, con la mira de satisfacer sus bajas y mezquinas pasiones”.

“Puede, sin descrédito, un ciudadano sacrificar sus opiniones particulares al cumplimiento de sus deberes como hombre público: esto es posible. Pero no puede voluntariamente faltar a sus juramentos, o causar las desgracias de su patria”.

“Si todas las autoridades faltan a sus obligaciones, la libertad peligra y los que componen la sociedad se hallan en el caso de recobrar la facultad que delegaron en los que han abusado del poder.”

“Sólo la instrucción pública destruye los errores y prepara el triunfo de la razón y de la libertad… la sencilla educación popular, es el alma de las naciones libres.”

Asume como presidente de la República Centroamericana, el 16 de septiembre de 1830; parte de su discurso:

“Nada omitiré para que se propague bajo los principios que la ley establezca, la instrucción pública que proporciona las luces, destruye los errores y prepara el triunfo de la razón y la libertad…” “Hasta ahora la juventud se ve entregada a la ignorancia y a la superstición. Los funestos vicios del sistema colonial se trasmiten, entre nosotros, de padres a hijos. Los trastornos y revoluciones que se han repetido desde la independencia son la escuela donde aprende a conocer sus derechos esa preciosa porción de la república, que es la destinada a consolidar el sistema que nos rige.”

“Un pueblo que, rompiendo las cadenas de la esclavitud, se arroja, digámoslo así, de repente, en el camino de la libertad, no puede marchar sin tropiezos por él, sino buscando en la educación el cultivo de la inteligencia e instruyéndose en el cumplimiento de sus deberes. No hablo aquí de la educación culta y esmerada que exige grandes establecimientos literarios y se acomoda también a toda clase de gobierno; hablo de la sencilla educación popular, que, sin tener por objeto las ciencias exactas que han dado celebridad a muchos hombres, es el alma de las naciones libres. Humilde en sus deseos y simple en sus aspiraciones, la juventud se contenta con saber leer, escribir y contar. Algunas nociones de moral y política y unos pocos conocimientos en otras materias, que faciliten el de las artes y oficios, es todo lo que necesita un pueblo para su dicha y libertad…”

Manifiesto que dirigió a los traidores:

“NO ES VUESTRA PATRIA: porque en 1821, que por primera vez se ventilaron los derechos de los americanos, vosotros hacíais de injustos jueces, de viles denunciantes y de falsos testigos contra los amigos de la independencia”.  “ES NUESTRA PATRIA: porque en la misma época nosotros nos la procurábamos, difundiendo ideas de libertad y de independencia en el pueblo, sin que vuestras amenazas nos arredrasen, ni nos intimidase la muerte.” NO ES VUESTRA PATRIA: porque cuando triunfaron las ideas de libertad en la metrópolis (por España), vosotros conspirasteis contra el gobierno constitucional que se estableciera en toda la monarquía”. ES NUESTRA PATRIA: porque al mismo tiempo que hacíamos resonar el grito de la independencia en todo el reino de Guatemala, todo aquel que tenía un corazón americano se sintió entonces electrizado por el fuego de la libertad,”

El 9 de abril de 1842 regresa del destierro y proclama: “Compatriotas: el día de la libertad ha llegado: venid a recibir de mis manos este grandiosos presente, de estas manos que han sido mutiladas tantas veces por defenderla; venid a saludar a la bandera de los libres que de nuevo vuelve a flamear sobre suelo costarricense, después de tantos años de esclavitud y opresión; venid a colocaros en derredor de este hermoso emblema de nuestra regeneración política, al lado de tantos compatriotas vuestros; venid a tomar las armas y municiones que abundan en nuestro campo y marcharemos enseguida contra el tirano, porque todo el tiempo que éste abuse de la libertad del pueblo, será oprobio, de sangre y de luto para vosotros”.

El 5 de septiembre de 1842 es fusilado por los terratenientes. Esta es una parte de su testamento:

“…mi amor por Centro América muere conmigo. Excito a la juventud que es la llamada a dar vida a este país que dejo con sentimiento por quedar anarquizado, y deseo que imiten mi ejemplo de morir con firmeza antes de dejarlo abandonado al desorden en que desgraciadamente hoy se encuentra”.   


MORAZÁN (Oda de Pablo Neruda)

Alta es la noche y Morazán vigila.
Es hoy, ayer, mañana? Tú lo sabes.

Cinta Central, América angostura
que los golpes azules de dos mares
fueron haciendo, levantando en vilo
cordilleras y plumas de esmeralda:
territorio, unidad, delgada diosa
nacida en el combate de la espuma.

Te desmoronan hijos y gusanos,
se extienden sobre ti las alimañas
y una tenaza te arrebata el sueño
y un puñal con tu sangre te salpica
mientras se despedaza tu estandarte.

Alta es la noche y Morazán vigila.

Ya viene el tigre enarbolando un hacha.
Viene a devorarte las entrañas.
Vienen a dividir la estrella.
                                               Vienen,
pequeña América olorosa,
a clavarte en la cruz, a desollarte,
a tumbar el metal de tu bandera.

Alta es la noche y Morazán vigila.

Invasores llenaron tu morada.
Y te partieron como fruta muerta,
y otros sellaron sobre tus espaldas
los dientes de una estirpe sanguinaria,
y otros te saquearon en los puertos
cargando sangre sobre tus dolores.

Es hoy, ayer, mañana? Tú lo sabes.

HERMANOS,  AMANECE.   (Y MORAZÁN VIGILA.)



Oscar Natalichio
Centro de Investigaciones Económicas y Sociales (CIEYS)
12 de marzo de 2014

martes, 11 de marzo de 2014

NOSOTROS O ELLOS Nº 98

LOS HOMBRES DE NUESTRA AMÉRICA: 8. JOSÉ MARTÍ

Esta introducción se repetirá en toda la serie de los grandes. Cuando leemos los diarios, o escuchamos en radio o vemos en la TV a periodistas, dirigentes opositores (políticos, gremiales, comentaristas, etc.) de diversos signos, pero todos jugando para la extrema derecha, observamos varios puntos en común:

  1. Son cipayos todos ellos, es decir, nacieron aquí, se los considera argentinos, pero operan para potencias extranjeras, en este caso, operan para los grandes grupos concentrados, para los monopolios, para el imperialismo, para esa predominante oligarquía financiera.
  2. Son mercenarios muchos de ellos. Su cipayismo no es siquiera un sentimiento, es una profesión (es un “servicio” que prestan), por lo tanto, como cualquier trabajo, perciben un salario tanto en blanco como en negro por la vergonzosa tarea de mentir, engañar y ocultar verdades. Son los que sirven a una potencia extrajera (de los grupos mencionados en el punto anterior) a cambio de una paga y otras ventajas adicionales, como ser, algunos “premios” o “condecoraciones”.
  3. Algunos de ellos alcanzan la categoría de sicarios, es decir, su trabajo es asesinar a aquellos que los “jefes” le señalan. También de generar caos y crear situaciones de “inseguridad”. Funciona así el gatillo fácil, los extraños “suicidios”, y los premeditados incendios donde se quema documentación comprometedora. También crímenes directos surgen de este “rubro”.
  4. Son, por excelencia, mediocres. En especial malediciente. José Ingenieros definía así a este tipo de “humano”: “La maledicencia es una serpiente que se insinúa en la conversación de los envilecidos: sus vértebras son nombres propios, articuladas por los verbos más equívocos del diccionario para arrastrar un cuerpo cuyas escamas son calificativos pavorosos”. “El malediciente, cobarde entre todos los envenenadores, está seguro de la impunidad, por eso es despreciable…” “Los mediocres deben ser juzgados por la intérlope función que desempeñan en la sociedad: abiertamente nociva a todo idealismo que importe un esfuerzo hacia cualquier perfección”. ¿No creen ustedes que Lanata, Bonelli y otros especimenes encuadran perfectamente en estas definiciones? Incluso me atrevería a afirmar que Massa, Macri, Binner, Morales, Bulrrich, Barrionuevo y muchos más superan lo descrito por ese gran personaje de nuestra historia que sigue siendo José Ingenieros.

Y como mencionamos grandes personajes de nuestra historia, no vamos a referir a varios de ellos, los que modelaron Nuestra América con sólidos principios, muy lejanos de la mediocridad de muchos y de la maledicencia de tantos. Patriotas y nunca cipayos. Con grandes ideales y nada de mediocridad. Valientes y no cobardes. Justos y no sicarios. Sus pensamientos son inmortales y de una grandeza que estos enanos al servicio de la oligarquía financiera jamás podrán alcanzar aunque se esfuercen siglos.

HOY FRASES Y  DICHOS DEL LIBERTADOR JOSÉ MARTÍ

“Comete un delito, y tiene el alma ruin, el que vea en paz, y sin que el alma se le deshaga en piedad, de la vida dolorosa del pobre obrero moderno, de la pobre obrera, en estas tierras frías; es deber del hombre levantar al hombre; se es culpable de toda abyección que no se ayuda a remediar”.
“En cuanto supo que América peleaba por hacerse libre, vino a América: ¿qué le importaba perder su carrera, si iba a cumplir con su deber?: llegó a Buenos Aires: no dijo discursos; levantó un escuadrón de caballería: en San Lorenzo fue su primera batalla; sable en mano se fue San Martín detrás de los españoles, que venían seguros, tocando el tambor, y se quedaron sin tambor, sin cañones, sin banderas”.
“¡Oh México querido! ¡Oh México adorado, ve los peligros que te cercan! ¡Oye el clamor de un hijo tuyo, que no nació de ti! Por el norte de un vecino avieso se cuaja; por el Sur. Tu te ordenarás: tú entenderás; tu te guiarás; yo habré muerto, oh México, por defenderte y amarte, pero si tus manos flaqueasen, y no fueras digno de tu deber continental, yo lloraría, debajo de la tierra, con lágrimas que serían luego vetas de hierro para lanzas, - como un hijo clavado a su ataúd, que ve que un gusano le come a la madre las entrañas”.
“Pizarro conquistó al Perú cuando Atahualpa guerreaba en Huáscar; Cortés venció a Cuauhtémoc porque Xicontencatl lo ayudó en la empresa; entró Alvarado de Guatemala porque los quichés rodearon a los zutujiles. Puesto que la desunión fue nuestra muerte, ¿qué vulgar entendimiento, ni corazón mezquino, ha menester que se le diga que de la unión depende nuestra vida? Ideas que todos repiten, para lo que no se buscan soluciones prácticas. Vivir en la Tierra no es más que un deber de hacerle bien. Ella muerde y uno la acaricia. Después, la conciencia paga. Cada uno haga su obra”.
“Libres se declaran los pueblos todos de América a la vez. Surge Bolívar, con su cohorte de astros… Hablándole a sus indios va el clérigo de México. Con la lanza en la boca pasan la corriente desnuda de los indios venezolanos. Los rotos de Chile marchan juntos, brazo a brazo, con los cholos del Perú. Con el gorro frigio del liberto van los negros cantando, detrás del estandarte azul. De poncho y bota de potro, ondeando las bolas, van, a escape de triunfo, los escuadrones gauchos. Cabalgan, suelto el caballo, los pehuenches resucitados, voleando sobre la cabeza la chuza emplumada. Pintados de guerrear vienen tendidos sobre el cuello los araucos, con la lanza de tacuarita coronada de pluma de colores; y al alba, cuando la luz virgen se derrama por los despeñaderos, se ve a San Martín, allá sobre la nieve, cresta de monte y corona de la revolución, que va, envuelto en su capa de batalla, cruzando los Andes. ¿Adónde va la América, y quién la junta y guía? Sola y como un solo pueblo, se levanta. Sola pelea. Vencerá, sola”.
“En pueblos como en hombres, la vida se cimienta sobre la satisfacción de las necesidades materiales. La tierra se hunde bajo el peso de los hombres que no le piden sus vitales secretos”.
“No puede quejarse de la esclavitud quien no tiende la mano para romper sus hierros. Si los sufre, es porque es digno de sufrirlos”.
“La libertad ha de ser una práctica constante para que no degenere en una fórmula banal. El mismo campo que cría la era, cría las ortigas. Todo poder amplia y prolongadamente ejercido, degenera en casta. Con la casta, vienen los intereses, las latas posiciones, los miedos de perderlas, las intrigas para sostenerlas. Las castas se entrebuscan, y se hombrean unas a otras”.
“Nuestros obreros se levantan de masa guiada a clase conciente; saben ahora lo que son, y de ellos mismos les viene su influencia salvadora. Un concepto ha bastado para la transformación: el concepto de la personalidad propia. Se han adivinado los hombres: trabajan para serlo. El estímulo los mantiene; los ocupa el trabajo; la honradez los salvará”.
“La pasión hace a veces odiosa la misma justicia. La razón es como un brazo colosal, que levanta a la Justicia donde no pueden alcanzarla las avaricias de los hombres. A los obreros ignorantes, que quieren poner remedios bruscos a un mal que sienten, pero cuyos elementos no conocen, los vencerá siempre el interés de los capitalistas, disfrazados, como de piel de cordero una zorra, de conveniencias y prudencias sociales. A los obreros razonadores, mesurados, activa, lenta y tremendamente energéticos, no los vencerá jamás, en lo que sea justo, nadie…”
“El pueblo más feliz es el que tenga mejor educados a sus hijos, en la instrucción del pensamiento, y en la dirección de los sentimientos”. “Un pueblo instruido ama el trabajo y sabe sacar provecho de él. Un pueblo virtuoso vivirá más feliz y más rico que otro lleno de vicios, y se defenderá mejor de todo ataque”.
“Corre peligro de perder fuerza para actos heroicos nuevos aquel que pierde, o no guarda bastante, la memoria de los actos heroicos antiguos”.
“El monopolio está sentado, como un gigante implacable, a la puerta de todos los pobres”.
“Es preferible el bien de muchos a la opulencia de pocos”. Hasta que “no sean hombres cultos no serán felices”
“Perder una batalla no es más que la obligación de ganar otra”.
“Las malas acciones me entristecen, como si las cometiera yo, y las buenas me dan bríos para pelear”.
“La única gloria verdadera del hombre, -si un poco de fama fuera cosa alguna en la composición tan vasta como el mundo,- estaría en la suma de servicios que hubiese, por sobre su persona, prestado a los demás”.
“Yo, ya sé que voy a morir. Lo que quiero es prestar el servicio que puedo prestar ahora”. “La muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida, truécase en polvo el cráneo pensador, pero vive perpetuamente y fructifican los pensamientos que en él se elaboraron”.
“Mientras que todo no esté hecho nadie tiene el derecho de sentarse a descansar”.
“…mientras haya un bien que hacer, un derecho que defender, un libro sano y fuerte que leer, un rincón del monte, una mujer buena, un verdadero amigo, tendrá vigor el corazón sensible para amar y loar lo bello y ordenado de la vida, odiosa a veces por la brutal maldad con que suelen afearla la venganza y la codicia”.
“El patriotismo es un deber santo cuando se lucha por poner la patria en condición de que vivan en ella más felices los hombres”. “El patriotismo es censurable cuando se le invoca para impedir la amistad entre todos los hombres de buena fe del universo, que ven crecer el mal innecesario, y le procuran honradamente alivio”.
“Al fin, de la esclavitud brotan los héroes; pero de la infructífera libertad brotan solamente los inútiles”.
“La libertad no es una bandera a cuya sombra los vencedores devoran a los vencidos y los abruman con su incansable rencor; la libertad es una loca robusta que tiene un padre, el más dulce de los padres –el amor-,  y una madre, la más rica de las madres –la paz”.

MARTÍ (Poema de Pablo Neruda)

Cuba, flor espumosa, efervescente
azucena escarlata, jazminero,
cuesta encontrar bajo la red florida
tu sombrío carbón martirizado,
la antigua arruga que dejó la muerte,
la cicatriz cubierta por la espuma.

Pero dentro de ti como una clara
geometría de nieve germinada,
donde se abren tus últimas cortezas,
yace Martí como una almendra pura.

Está en el fondo circular del aire,
está en el centro azul del territorio,
y reluce como una gota de agua
su dormida pureza de semilla.

Es de cristal la noche que lo cubre

            Llanto y dolor, de pronto, crueles gotas
            atraviesan la tierra hasta el recinto
            de la infinita claridad dormida.
            El pueblo a veces baja sus raíces
            a través de la noche hasta tocar
            el agua quieta en su escondido manto.
A veces cruza el rencor iracundo 
pisoteando sembradas superficies
y un muerto cae en la copa del pueblo.

A veces vuelve el látigo enterrado
a silbar en el aire de la cúpula
y en una gota de sangre como un pétalo
cae a la tierra y desciende al silencia.
Todo llega al fulgor inmaculado.
Los temblores minúsculos golpean
las puertas de cristal del escondido.

Toda lágrima toca su corriente.

Todo fuego estremece su estructura.
Y así de la yacente fortaleza,
del escondido germen caudaloso
salen los combatientes de la isla.

VIENEN DE UN MANALTIAL DETERMINADO.

NACEN DE UNA VERTIENTE CRISTALINA.


Oscar Natalichio
Centro de Investigaciones Económicas y Sociales (CIEYS)
11 de marzo de 2014.


sábado, 8 de marzo de 2014

LAS MUJERES DE NUESTRA AMÉRICA: 7. MICAELA BASTIDAS – JUANA AZURDUY

Esta introducción es para sólo este número. Cuando leemos los diarios, o escuchamos en radio o vemos en la TV a mujeres “periodistas”, dirigentes opositoras (políticas, gremiales, comentaristas, etc.) de diversos signos, pero todas ellas jugando para la extrema derecha, observamos sus puntos en común con los hombres.

  1. Son traidoras esas afortunadamente pocas, que nacieron aquí, aunque se consideren “argentinas”, operan para potencias extranjeras, en este caso, operan para los grandes grupos concentrados, para los monopolios, para el imperialismo, para esa predominante oligarquía financiera.
  2. Son mercenarias todas esas que ensucian su origen de mujer. Su traición a los más elementales principios no es siquiera un sentimiento, es una profesión (es un “servicio” que prestan), por lo tanto, como cualquier trabajo, perciben un salario tanto en blanco como en negro por la vergonzosa tarea de mentir, engañar y ocultar verdades. Son las que sirven a una potencia extrajera, las que operan a cambio de una paga y otras ventajas adicionales, como ser, algunos “premios” o “condecoraciones” para los grupos que generan 19 mil niños muertos por día.
  3. Algunas de ellas alcanzan la categoría de criminales, es decir, su trabajo es contribuir a asesinar a aquellos que los “jefes” le señalan. También de generar caos y crear situaciones de “inseguridad”. Funciona así justificando (desde los medios, desde el Congreso o desde los juzgados) el gatillo fácil, los extraños “suicidios”, y los premeditados incendios donde se quema documentación comprometedora. También los crímenes directos cometidos por sus patrones.
  4. Son, por excelencia, mediocres. En especial maledicientes. José Ingenieros definía así a este tipo de “humano”: “La maledicencia es una serpiente que se insinúa en la conversación de los envilecidos: sus vértebras son nombres propios, articuladas por los verbos más equívocos del diccionario para arrastrar un cuerpo cuyas escamas son calificativos pavorosos”. “El malediciente, cobarde entre todos los envenenadores, está seguro de la impunidad, por eso es despreciable…” “Los mediocres deben ser juzgados por la intérlope función que desempeñan en la sociedad: abiertamente nociva a todo idealismo que importe un esfuerzo hacia cualquier perfección”.
  5. ¿No creen ustedes que Mirta Legrand, que Mercedes Ninci, que María Santillán, que Elisa Carrió, que Patricia Bullrich y otros especimenes encuadran perfectamente en estas definiciones? Incluso me atrevería a afirmar que superan lo descrito por ese gran personaje de nuestra historia que sigue siendo José Ingenieros. Pero la inmensa mayoría de mujeres no son así.
  6. Como mencionamos grandes personajes de nuestra historia, no vamos a referir a esas grandes mujeres, que modelaron Nuestra América con sólidos principios, muy lejanos de la mediocridad de algunas y de la maledicencia de otras. Mujeres patriotas y nunca traidoras. Mujeres con grandes ideales y nada de mediocridad. Mujeres valientes y no cobardes. Mujeres justas y no asesinas ni cómplices de asesinos. Mujeres Madres.
  7. Mujeres en donde sus acciones son inmortales y de una grandeza que éstas nombradas enanas al servicio de la oligarquía financiera jamás podrán alcanzar aunque se esfuercen todas sus vidas. 

HOY DOS GRANDES MUJERES: MICAELA BASTIDAS Y JUANA AZURDUY

Micaela Bastidas Puyuqawua vivió pocos años, desde su nacimiento en 1744 hasta su ejecución el 1781. Sólo 37 años. Pero esos 37 años demostraron en esta muy bella mujer, su temple, su heroísmo, su voluntad indestructible y su entrega a una causa justa: la libertad.

Cuando estaba por cumplir los 16 años esta joven heroína contrae matrimonio con José Gabriel Condorcanqui, que se conoce más como Túpac Amaru II.

Su apellido materno proviene de su madre, mujer indígena y el paterno de un español, de esa manera su origen era Zamba (amerindia) y su coraje, adquirido por el ejemplo y las enseñanzas de su marido, a quien aconsejó y quien no hubiese sido derrotado y asesinado si hubiese seguido sus acertados consejos:

“Chepe mío, estás perdiendo el tiempo; hasta cuándo me vas a llenar de pesadumbres; por qué te equivocas, o por qué no marchas al Cuzco… Bastantes advertencias te di para que inmediatamente fueras al Cuzco, pero hasta ahora has dado todas las batallas dándoles tiempo para que se prevengan, como lo han hecho poniendo cañones en el cerro Picchio y otras tramoyas tan peligrosas que ya no eres sujeto a darle avance”.

Micaela no fue la única mujer que intervino con gran valor, junto a ellas se sumaron Cecilia Amaru y Tomasa Condemayta, todas acompañadas por grandes grupos de mujeres quechuas y aymaras.

Por no escuchar a Micaela, por no tomar Cuzco cuando las condiciones eran propicias y darle espacio al enemigo a fortalecer esa ciudad, Túpac Amaru es derrotado y tomado prisionero junto a esa gran mujer, su esposa y sus dos hijos, de 18 y 10 años.

El 18 de mayo de 1781 “la gran civilización europea” y la España feudal viven su día de fiesta. Micaela y Túpac son obligados a presenciar la muerte de su hijo. Luego le tocó el turno a ella. Subió altiva y enfrentando con resistencia a sus verdugos cuya primer sanguinaria acción era cortarle la lengua. Se dice que no lo pudieron hacer en vida, que primero hubo que matarla. Dos “civilizados” españoles, ante la tenaz resistencia de esta gigantesca y delgada mujer, le colocaron una soga al cuello mientras de un lado y otro tiraban con fuerza. No moría y recurrieron al garrote. No moría y finalizaron su “cristiana labor” matándola a patadas sobre todo el cuerpo, en especial en los pechos.   
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 Juana Azurduy vivió muchos años. Nació en Bolivia, en el departamento de Chuquisaca el 12 de julio de 1780 y vivó 82 años, falleciendo en Sucre el 25 de mayo de 1862.

Se casó con Manuel Ascencio Padilla (nacido en el Virreinato del Perú), quién desde Cochabamba se plegó a la Revolución de Mayo y reconoció a la Primera Junta y por ello fue designado comandante civil y militar de una amplia zona que abarcaba, además de esa ciudad, Chuquisaca y Santa Cruz de la Sierra. Juana había participado activamente en la Revolución del 25 de mayo de 1809 en Chuquisaca.

Cuando los maturrangos recuperaron el control del Alto Perú, el 20 de junio de 1811 tras la batalla de Huaqui, colocaron en prisión a Juana y sus cuatro hijos y confiscaron todas las tierras propiedad de ellos y sus familias. Padilla, en una acción sorpresiva logra rescatarlos y en 1812 Juana y su marido se colocaron a las órdenes del general Manuel Belgrano, jefe del Ejército del Norte. Padilla es muerto el 14 de septiembre de 1816 y su cabeza  mostrada sobre una punta de lanza en la Plaza de La Laguna. En esa batalla Juana fue herida y su marido muere al recatarla.
  
Belgrano nombró a Padilla coronel sin saber que había sido muerto por los maturrangos y cuando se entera nombra teniente coronel a Juana Azurduy. No sólo le mataron al marido cuando fue herida en la batalla, antes habían secuestrado a sus cuatro hijos matando a los dos varones y utilizando como señuelo a las dos niñas. Padilla logra rescatar a éstas en una nueva acción temeraria.

Juana organizó el batallón “Leales” y luego de la derrota de Ayohuma del 9 de noviembre de 1813 pasan, con su marido, a realizar acciones de guerrillas contra el invasor colonial. Juana combate valerosamente, continúa luego de la muerte de Padilla y pasa a unirse a Martín Miguel de Güemes hasta su muerte en 1821. A partir de allí le espera el reconocimiento de los burgueses y hacendados: la soledad y la miseria.

En 1825, luego de visitarla el Libertador Simón Bolívar, al observar la miserable situación en que vivía esa enorme mujer, avergonzado, la ascendió al grado de coronel  y le otorgó una pensión. Luego de comenta al mariscal Antonio José de Sucre: “Este país no debería llamarse Bolivia en mi homenaje, sino Padilla o Azurduy, porque son ellos los que lo hicieron libres.”

Otra gran mujer, Manuela Sáenz, que también posee el grado de Coronel, le escribe el 8 de diciembre de 1825: “El Libertador Bolívar me ha comentado la honda emoción que vivió al compartir con el General Sucre, Lanza y el Estado Mayor del Ejército Colombiano, la visita que le realizaron para reconocerles sus sacrificios por la libertad y la independencia…”

Pero Juana regresa a la miseria al dejar de percibir su pensión en 1830. Reclama sus bienes confiscados por los maturrangos al gobierno de Bolivia quien se lo niega y como respuesta el gobierno de José María Linares le quita definitivamente la pensión que le había sido otorgada por el Libertador Simón Bolívar y aumentada por el General Sucre.

Murió, con la sola compañía de su única hija sobreviviente, en medio de la miseria y del temporal olvido, cuando iba a cumplir los 82 años.
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Las mujeres han siempre jugado un enorme papel en la historia de la humanidad. Durante los 50 mil años de la sociedad primitiva o el denominado comunismo primitivo, las mujeres conducían las tribus, administrando sus escasos bienes de manera colectiva. Era la época del matriarcado y de la distribución justa. Cuando se inicia la historia de las sociedades divididas en clases sociales antagónicas, cuando se inicia el esclavismo, la mujer pasa a ser la más explotada y maltratada. Así hasta nuestros días, pese a las “mejoras” logradas.

En Economía Política siempre resaltamos que en el mundo existen dos tipos de reproducción que hacen a la vida: una, producto del trabajo que genera día a día los medios de subsistencia que necesitamos para vivir y otra la reproducción de la vida misma, reproducción que se produce dentro del vientre da la mujer y que garantiza que nuestra especie continúe.

El producto que consumimos contiene trabajo, el nacimiento de un nuevo ser: AMOR. En honor a las madres y a las MADRES, vamos desde el CIEYS a reproducir la primera parte del poema “UN DÍA” de Pablo Neruda:

A ti, amor, este día
a ti te lo consagro.
Nació azul, con un ala
blanca en mitad del cielo.
Llegó la luz
a la inmovilidad de los cipreses
Los seres diminutos
salieron a la orilla de una hoja
o a la mancha del sol en una piedra.
Y el día sigue azul
hasta que entre en la noche como un río
y haga temblar la sombra con sus aguas azules.
A ti, amor, este día.

Oscar Natalichio
8 de marzo –DÍA DE LA MUJER
Nuestro homenaje desde el Centro de Investigaciones Económicas y Sociales (CIEYS)


viernes, 7 de marzo de 2014

NOSOTROS O ELLOS Nº 96

LOS HOMBRES DE NUESTRA AMÉRICA: 6. TOUSSAINT L’OUVERTURE

Esta introducción se repetirá en toda la serie de los grandes. Cuando leemos los diarios, o escuchamos en radio o vemos en la TV a periodistas, dirigentes opositores (políticos, gremiales, comentaristas, etc.) de diversos signos, pero todos jugando para la extrema derecha, observamos varios puntos en común:

  1. Son cipayos todos ellos, es decir, nacieron aquí, se los considera argentinos, pero operan para potencias extranjeras, en este caso, operan para los grandes grupos concentrados, para los monopolios, para el imperialismo, para esa predominante oligarquía financiera.
  2. Son mercenarios muchos de ellos. Su cipayismo no es siquiera un sentimiento, es una profesión (es un “servicio” que prestan), por lo tanto, como cualquier trabajo, perciben un salario tanto en blanco como en negro por la vergonzosa tarea de mentir, engañar y ocultar verdades. Son los que sirven a una potencia extrajera (de los grupos mencionados en el punto anterior) a cambio de una paga y otras ventajas adicionales, como ser, algunos “premios” o “condecoraciones”.
  3. Algunos de ellos alcanzan la categoría de sicarios, es decir, su trabajo es asesinar a aquellos que los “jefes” le señalan. También de generar caos y crear situaciones de “inseguridad”. Funciona así el gatillo fácil, los extraños “suicidios”, y los premeditados incendios donde se quema documentación comprometedora. También crímenes directos surgen de este “rubro”.
  4. Son, por excelencia, mediocres. En especial malediciente. José Ingenieros definía así a este tipo de “humano”: “La maledicencia es una serpiente que se insinúa en la conversación de los envilecidos: sus vértebras son nombres propios, articuladas por los verbos más equívocos del diccionario para arrastrar un cuerpo cuyas escamas son calificativos pavorosos”. “El malediciente, cobarde entre todos los envenenadores, está seguro de la impunidad, por eso es despreciable…” “Los mediocres deben ser juzgados por la intérlope función que desempeñan en la sociedad: abiertamente nociva a todo idealismo que importe un esfuerzo hacia cualquier perfección”. ¿No creen ustedes que Lanata, Bonelli y otros especimenes encuadran perfectamente en estas definiciones? Incluso me atrevería a afirmar que Massa, Macri, Binner, Morales, Bulrrich, Barrionuevo y muchos más superan lo descrito por ese gran personaje de nuestra historia que sigue siendo José Ingenieros.

Y como mencionamos grandes personajes de nuestra historia, no vamos a referir a varios de ellos, los que modelaron Nuestra América con sólidos principios, muy lejanos de la mediocridad de muchos y de la maledicencia de tantos. Patriotas y nunca cipayos. Con grandes ideales y nada de mediocridad. Valientes y no cobardes. Justos y no sicarios. Sus pensamientos son inmortales y de una grandeza que estos enanos al servicio de la oligarquía financiera jamás podrán alcanzar aunque se esfuercen siglos.

HOY DICHOS Y HECHOS DEL LIBERTADOR TOUSSAINT L’OUVERTURE

Carta al Directorio de París (5/11/1797): “El impolítico e incendiario discurso de Vaublanc no ha afectado apenas a los negros en comparación con la seguridad que albergan respecto de los planes que están tramando los propietarios de Saint-Domingue: las declaraciones insidiosas no debieran surtido efecto alguno sobre los sabios legisladores que han decretado la libertad para las naciones. Pero los ataques a esa libertad que proponen los colonos son tanto más temibles cuanto en sus detestables planes se recubren con el velo del patriotismo. Sabemos que buscan imponer alguno de esos planes mediante promesas ilusorias y falaces, para que vuelvan a repetirse en esta colonia pasadas escenas de horror. Pérfidos emisarios se han introducido ya entre nosotros para hacer fermentar el caldo destructivo preparado por los liberticidas. Pero no lo conseguirán. Juro que la libertad mantendrá su lugar sagrado…”
“…adjunta a esta carta encontrará una declaración que los pondrá al corriente de la unidad existente entre los propietarios de Saint-Domingue residentes en Francia, en los Estados Unidos, o sirviendo bajo bandera británica. Verán en ella la determinación inequívoca y metodológicamente elaborada, de restablecer la esclavitud; verán que su determinación los ha llevado a cubrirse con el manto de la libertad con el único propósito de asestarles golpes más mortales…”
… “¡Qué ciegos son! No pueden ver hasta qué punto su conducta odiosa puede llegar a convertirse en señal de nuevos desastres e irreparables desgracias, ni que están lejos de volver a obtener lo que a su juicio perdieron cuando se declaró la libertad para todos, ni que se exponen a su ruina total y exponen la colonia a su inevitable destrucción. ¿Creen que los hombres que han conocido la bendición de la libertad se quedarán de brazos cruzados viendo cómo la arrebatan? Solo soportaron sus cadenas mientras no conocieron mejor condición que la esclavitud. Pero hoy que la han abandonado, si tuviesen mil vidas las sacrificarían todas antes de verse sometidos de nuevo a la esclavitud”.
“Francia no revocará nuestros principios, no nos retirará el mayor de sus beneficios. Nos protegerá contra todos nuestros enemigos; no permitirá que se pervierta su sublime moralidad, que se destruyan aquellos principios que más la honran, que se degraden sus más altos logros y que se revoque si Decreto del 16 de Pluvioso que honra a toda la humanidad. Pero si, para reestablecer la esclavitud en Saint-Domingue, se pretendiese llevar esto a cabo, entonces declaro que sería aspirar a lo imposible: hemos sabido cómo enfrentarnos al peligro para obtener la libertad, sabremos afrontar la muerte para defenderla”.
Carta al general Dessalines: “No olvides, mientras aguardamos la estación de las lluvias que nos librará de nuestros enemigos, que no tenemos más recursos que la destrucción y el fuego. Recuerda que el suelo regado por nuestro sudor no debe proporcionar sustento alguno a nuestros enemigos. Rompe a cañonazo los caminos; arroja todos los cadáveres de hombres y caballos a las fuentes, quémalo y arrásalo todo a tu paso para que los que han venido a esclavizarnos tengan delante de sus ojos la imagen del infierno que merecen.”

DOS POEMAS PARA TOUSSAINT (de Juan Gelman y de Pablo Neruda)

Juan Gelman
Una flor crece donde estuvo preso y murió Toussaint Louverture 
por la abertura de esa muerte una flor 
crece en el castillo de Joux donde estuvo preso 
y murió el haitiano más negro que se conoce 
el más joven el más adelante que se conoce 
negro Toussaint el general libertario. 
¿Acaso comía como todos vivía como todos moría como todos Toussaint Louverture? 
comía como todos vivía como todos moría como todos 
sólo una flor le crecerá por una agujero 
después que haya morido tal vez sin arreglar 
con la vida la muerte. 
Ah Toussaint ah Louverture ah general 
ah dedo que lo señaló para ir adelante 
ah dedo carnal y mortal con que apretaba los gatillos y fusilaba 
sombras 
ah dedo que dejó en el porvenir 
ah negro haitiano que paseaba 
todas las madrugadas por el castillo de Joux.
Una sombra se lo comió 
el tiempo se lo devoró 
el mar ya no lo moja pero de Toussaint Louverture 
mejor dicho de la muerte de Toussaint Louverture 
crece una flor roja
crece una flor imperdonable negra bella. 
Como un haitiano 
como el haitiano Toussaint Louverture 
el haitiano más negro que se conoce 
ah negro ah general 
ah triste el bárbaro el impago.

Pablo Neruda

Haití, de su dulzura enmarañada,
extrae pétalos patéticos,
rectitud de jardines, edificios
de la grandeza, arrulla
el mar como un abuelo oscuro
su antigua dignidad de piel y espacio.
Toussaint L’Ouverture anuda
la vegetal soberanía,
la majestad encadenada,
la sorda voz de los tambores
y ataca, cierra el paso, sube,
ordena, expulsa, desafía
como un monarca natural,
hasta que en la red tenebrosa
cae y lo llevan por los mares
arrastrado y atropellado
como el regreso de su raza,
tirado a la muerte secreta
de las sentinas y los sótanos.
Pero en la isla arden las peñas,
hablan las ramas escondidas,
se transmiten las esperanzas,
surgen los muros del baluarte.
La libertad es bosque tuyo,
oscuro hermano, preserva
tu memoria de sufrimientos
y que los héroes pasados
custodien tu mágica espuma.

FUERON TRECE AÑOS DE LUCHA INTENSA. COMO RESULTADO DE ESAS JORNADAS HISTÓRICAS, EL 1º DE ENERO DE 1804 SE PROCLAMA LA PRIMERA REPÚBLICA INDEPENDIENTE DE NUESTRA AMÉRICA: HAITÍ

Oscar Natalichio
Centro de Investigaciones Económicas y Sociales (CIEYS)
7 de marzo de 2014.

En abril se inician las clases 2014 del CIEYS en la Casa de la Amistad Argentino-Cubana. ¡Inscríbete!
Economía Política y Social Científica. Agricultura orgánica. Fotografía. Productividad. La Construcción de la identidad Nacional y Latinoamericana.