lunes, 17 de noviembre de 2014

NOSOTROS O ELLOS Nº 167

Otra más de José Pablo Feinmann y lo bueno de la semana.

En el número 163 de NOSOTROS O ELLOS nos referíamos a que: “Los dos Feinmann (el bueno y el malo) constituyen una unidad.” Allí demostrábamos que el Feinmann “bueno”, el “progresista” es viceralmente anticomunista y admirador a pleno del filósofo preferido y militante del fascismo, tal como él lo define: “el más brillante filósofo del siglo XX”, Martín Heidegger.

En ese número escribíamos:

“Feinmann el bueno puede escribir de arte un artículo de una página, pero siempre en esa página surgirá una “mención” despreciativa al comunismo, a la Unión Soviética, a la ideología, marxista. Lo hace aplicando todos sus conocimientos. Lo hace con astucia y cautela, con previo y mesurado razonamiento. Sabe que escribe para un público “progresista”, en especial en Página 12 o en el canal Encuentro, entonces se esmera en utilizar toda su capacidad en satisfacer a esos lectores desarrollando el tema con gran solvencia para… incorporar la frase premeditada, donde manifiesta no sólo su odio al comunismo, sino, y eso es lo más importante, manifestar su gran capacidad de trasladar, solapadamente, ese odio a los lectores”.

Este domingo pasado, 16 de noviembre, escribe en la contratapa de Página 12 un artículo sobre el odio bajo el título “conflictos y consensos” y en ella se refiere (es decir, el artículo se encamina a descifrar) el odio “desaforado”, “grosero”, etc., marcando que él se arriesga, “a que una vez más se lo tilde de “filósofo K”.

Como es norma de nuestra institución (CIEYS) recomiendo que lean el artículo entero y observarán la re-confirmación de lo que escribimos en el número 163, en especial es el párrafo que arriba reproducimos. Marcamos sólo una diferencia: En su nota anterior, el Feinmann bueno dedicó tres columnas a coincidir con los lectores y una a desarrollar su odio al marxismo y, en especial, al comunismo. Claro que no se trata de un odio ni “desaforado” ni “grosero”, se trata de un odio “ilustrado”, que no es producido por esas “señoras” de la alta burguesía, vacías, huecas, superficiales, malignas, que defienden con el máximo de su capacidad neuronal sus privilegios y recurren a lo que su mente puede retener, palabras como “chorros”, “yegua” “hija de puta”, “hay que matarlos” y otras no muy distintas.

Feinmann el bueno posee otro nivel, posee una capacidad intelectual destacable, que él mismo reitera cuantas veces puede. “no trabajé en el campo intelectual tantos años, y con cuarenta libros publicados para ser jibarizado a una letra” refiriéndose al “ellos o nosotros”. Por supuesto, para cerrar su hipótesis menciona que “El odio es cada vez mayor. La política se ha tornado sofocante y el diálogo, imposible. Nada en el medio. No hay matices. No hay modalidades. No hay gradaciones”

Y como filósofo comete un error garrafal: que la oposición no tiene propuesta, que no tiene identidad política, cuando esa oposición, representa las propuestas del neoliberalismo (imperialismo) y la política del neoliberalismo Imperialismo.

Esa oposición ha dicho que hay que anular las leyes de este gobierno: ¿no es eso acaso una propuesta y una política?; ha dicho que hay que rebajar los salarios: ¿no es eso acaso una propuesta y una política?; ha dicho que hay que dar más libertad al “mercado” sin leyes que lo controlen: ¿no es eso una propuesta y una política?; ha dicho que hay que pagarle a los fondos buitres; ¿no es eso una propuesta y una política?; ha dicho que hay que romper la unidad con Venezuela, Bolivia, Ecuador, etc.; ¿no es eso una propuesta política?; ha dicho que hay que reducir el gasto público; no es eso una propuesta?

La cuestión es clara: somos NOSOTROS O ELLOS y en ese nosotros entramos todos los que queremos que el país, que el pueblo, el gobierno, continúe profundizando este camino. Y lo decimos NOSOTROS que no somos K, somos marxistas-leninistas y aspiramos a más, aspiramos a conformar una sociedad socialista, que asegure que cada avance que se realice se consolide y no quede sometido a su anulación por parte de los sectores privilegiados que permanentemente amenazan con anular los cambios.

Y, en nuestras acciones, siempre estuvimos dispuestos a apoyar todo lo positivo de esta década y a criticar, constructivamente, lo que no nos parecía mal. Por eso somos parte del NOSOTROS, nunca del ELLOS y ambos polos existen, mo son metáfora, no es válido el individualismo pequeño burgués, no es válido el “Feinmann o ELLOS”.

Pero el tema no es este, ni tampoco el desarrollo que Feinmann hace de lo que es la “democracia”, de una vulgaridad sorprendente (sobre este tema escribiremos en breve), sino que, en esta nota, ya en la segunda columna (no en la última como en su escrito anterior), arremete contra Marx (“se debe rechazar la conciliación y la armonía”; “…en Marx, la situación gozosa de plenitud, ausente de conflictos, al que la lucha del proletariado llevaría a la humanidad hasta suprimir al Estado”), y, por supuesto, menciona a Heidegger.

Dejamos que el filósofo bueno continúe su cruzada contra la única formación económico-social que puede reemplazar al capitalismo, dejemos que Feinmann continúe con su hipótesis que si el socialismo triunfa sería lo mismo y pasemos a observar los cambios importantes que se están produciendo en el subconsciente colectivo:

  1. La imagen positiva de Cristina se acerca al 50% (49 fijaron las encuestas). Ello significa que el imperialismo y sus cipayos locales, desconcertados y desaforados, incrementen sus agresiones y mentiras.

  1. Entre esas agresiones se encuentran el “cacerolazo”, que convocaron (sus “redes sociales”) y a los cuales concurrieron unos prototipos de seres humanos que no llegaron a formarse como tal. Desde ya nos negamos a decir que son “animales”, ya que no existe posibilidad alguna que un animal opere con tanta maldad y tan poco criterio como esos manifestantes del odio inoculado y grosero.

  1. Pese a que en el G20 se encontraban las 11 naciones que votaron en la ONU contra la propuesta Argentina y sólo 9 de las que votaron entre las más de 100 a su favor, se logra que los famosos “operadores financieros”, “inversores financieros”; “fondos de coberturas” u otras definiciones tramposas, sean definidos como “buitres” y que se inicie el debate para que los ministros de economía y los bancos centrales elaboren propuestas que le pongan límites y se impidan que se logren obtener de jueces corruptos como Griesa, fallos a medida de sus intereses.

  1. Es muy importante lo que señala Axel Kicillof, que este problema de los buitres surge en la crisis del año 1929-30. Ello es enmarcarlos en un proceso histórico, como debe ser. Y es importante señalar que ese proceso histórico es propio del capitalismo y que va a continuar mientras exista el capitalismo, con cada vez más concentración y centralización del capital en menos manos; lo que indica que la solución pasa por crear una nueva sociedad, la sociedad socialista, pese a que Feinmann el bueno afirme que será igual a ésta.

  1. La “oposición” se debate en un camino de incertidumbre total. Se destruye entre sí. ¿Se imaginan gobernando? Eso lo percibe la mayor parte de la población y lo enerva a la derecha dirigida por Clarín y sus asociados, quienes ahora enfilan, por medio de sus periodistas mercenarios, más papistas que el papa, sus furibundas crítica a ella; como la que decía la estrella Lanata: “la oposición son una bolsa de mierda”.

  1. La posibilidad que el FPV gane en primera vuelta es cada vez mayor. Y es también una demostración que el poder de idiotizar y confundir por parte de los medios antinacionales como Clarín y su grupo, como La Nación y Perfil, no es tan grande, como no pudo hacerlo la mayor cadena latinoamericana de desinformación, la red O´Globo, en Brasil.

  1. Si jugamos con la hipótesis que habrá segunda vuelta: ¿qué es lo que le conviene al FPV?  Que el segundo sea Macri. ¿Por qué? Por estas razones lógicas:

    1. Si es Massa el segundo, toda la derecha y gran parte del DESUNEN, se alinearían con él. La derecha posee una fuerte conciencia de clase.

    1. Si es Macri el segundo, los que votaron por Massa tiene su origen en el peronismo y se dividirían una parte regresaría al FPV de donde provienen, otra iría a Macri y una tercera se abstendría. Macri no recibiría los votos de una parte del socialismo y de una parte del radicalismo, sí los de los seguidores de Carrió y Sáez.

    1. En el primer escenario (a) el resultado puede ser muy ajustado pero en el segundo (b) el FPV pasaría cómodamente el 52%

Observen esta similitud con las elecciones de Brasil. Lo escribimos antes de las mismas en NOSOTROS O ELLOS 156, y aquí reproducimos una parte de ese escrito:

EL ESPEJO DE BRASIL (BREVE ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS ELECTORALES)
Nota escrita el 06/10/2014

Hace apenas menos de dos meses los pronósticos sobre las elecciones en Brasil, impulsados por los grandes y criminales medios de comunicación en poder de los monopolios financieros, señalaban que la Massa brasilera, Marina Silva, estaba creciendo y superando en intensión de votos a la presidente del Brasil, a quien le otorgaban un “modesto” 34% contra un ya “seguro” 36% de la massista local. Y, en esa misma “encuesta” de laboratorio, para no excederse del 100%, no les quedaba otra alternativa que otorgarle a Neves no más de un 20% y dejar ese 10 restante para los otros candidatos, los anulados y los en blanco.

Hasta el mismo día de la elección, la massista Silva era la que iría a la segunda vuelta donde, con seguridad, derrotaría al Partido de los Trabajadores. Pero los “encuestadores” hacían alguna corrección que eran consecuencia por lo que estaba realmente ocurriendo con la más agredida y calumniada presidente del Brasil: Dilma crecía y lo debieron registrar. Recién entonces le asignaron a ella el primer puesto con un 38% y dejaron a Sergio Massa (perdón por la confusión), a Marina Silva, con el 34%.

Sin dudas, los votos de Neves irían a esta ex ministra de Lula ya que la derecha es coherente y lo que les interesa es derrotar al gobierno que ha sacado a más de 50 millones de la pobreza…

La primera parte a los planes del imperialismo y sus cipayos locales, de colocar a Massa Silva como alternativa, resultó un gran fracaso. Ahora debe jugarse por Neves, que es bien de los suyos, bien cipayo, pero que no es tan vendible para los votos que obtuvo Sergio (Marina) Silva. Y las posibilidades que no se interrumpa el proceso de cambios en Latinoamérica se mantienen pues es muy probable que Dilma sea reelecta, y la historia pueda continuar.

No subestimamos el efecto de los medios sobre las mentes de aún millones de personas, sobre general en ella un odio irracional dirigido a los que les ayudaron a mejorar su calidad de vida. Nos alegramos que una parte importante de la población, en especial los jóvenes, no sean absorbidos por ese remolino mediático perverso e hipócrita, que mantengan la posibilidad de poder pensar y discernir con su propia cabeza.

Y sobre los hipócritas, escribía en “El Hombre Mediocre”, nuestro don José Ingenieros:

“Los hipócritas, forzosamente utilitarios y oportunistas, están siempre dispuestos a abdicar cualquier ideal en homenaje a un beneficio inmediato; esto les veda la amistad con espíritus superiores. El hombre excelente no puede entregarse nunca a su amistad; el mediocre acechará la ocasión para afrentarlo con alguna infamia, vengando su propia inferioridad”.

Aclaramos que, si bien Ingenieros no conoció a Magneto, a Massa, a Macri, a Carrió, a Sánz, etc., los describe muy bien.


Oscar Natalichio
Centro de Investigaciones Económicas y Sociales (CIEYS)
17 de noviembre de 2014

CONSOLIDAR LO LOGRADO Y AVANZAR
NO PERDAMOS NUNCA LA CONFIANZA EN EL PUEBLO

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NOSOTROS O ELLOS Nº 166

LAS CAUSAS DE TODAS LAS COSAS.

De TALES a LENIN. Un repaso sobre la historia de la Filosofía y los filósofos.

35. Las tres etapas: De Tales a Lenin: Schelling.


Schelling (27/01/1775 – 20/08/1854)

Reseña:

Friedrich Wilhelm Joseph Schelling nace en Leonberg (Ducado de Wurtemberg, Alemania) es hijo de un pastor protestante de prestigio en su comunidad, de gran cultura y conocimiento sobre lenguas diversas.

Desde muy joven Friedrich despierta la curiosidad de sus profesores al cursar sus estudios anticipándose a sus compañeros en varios años. A los ocho años comienza su aprendizaje en letras clásicas y, en 1970, a los dieciséis, ingresa al seminario de Tubinga y comparte el mismo con Hölderlin y Hegel, ambos mayores que él.

En el seminario de Tubinga, de carácter conservador y feudal, se habían prohibido las lecturas de autores como Kant, Lessing, Rousseau, Schiller y Herder; no obstante muchos estudiantes, entre los cuales se encontraba Schelling, buscaban sus escritos y lo leían a escondidas.

En 1792, a los diecisiete años, se gradúa con una tesis sobre el mal, a la que tituló: “Un intento de explicación crítica y filosófica de los más antiguos filosofemas de Génesis III sobre el primer origen de la maldad humana.”  

A los 22 años es nombrado profesos de la Universidad de Jena, centro del mundo intelectual de la época; y un año después toma posesión de la cátedra de Filosofía que debió abandonar Fichte, acusado de ateísmo. Entabla amistad con Schiller y Goethe.

En 1841 el Rey Federico Guillermo IV de Prusia lo destaca en Berlín para ocupar la cátedra que había sido de Hegel dando clases sobre Filosofía de la Mitología y Filosofía de la Religión. Entre sus oyentes se encontraban: Sören Kierkegaard, Mijaíl Bakunin y Friedrich Engels.

Sus último años los vive en Berlín, enfermo, olvidado y trabajando sobre la distinción entre filosofía positiva y filosofía negativa. Finalmente muere en agosto de 1854 en Ragaz, Suiza.

Su pensamiento:

 ¿Hay un principio unitario que explique los fenómenos del espíritu y la materia?

Un mismo principio sustenta las naturalezas inorgánicas y orgánicas. No existe nada muerto en el universo ya que todo está concatenado con todo, de ese modo forma un gran animal, un macrocosmo, estructuralmente similar a un ser humano.

La filosofía de la naturaleza es una ciencia necesaria en el sistema del saber. La inteligencia es productiva de dos maneras: o bien ciega o inconscientemente (en la intuición del mundo), o bien libre y conscientemente (en la creación de un mundo ideal).

La filosofía (trascendental) supera esta antitesis, en tanto establece que la actividad inconsciente (real) es originariamente idéntica a la consciente (ideal) y brota de la misma raíz que ésta… La naturaleza, no siendo más que el organismo visible de nuestro intelecto, no puede producir sino lo que es conforme a reglas y fines, y está obligada a producirlo. Pero si la naturaleza no puede producir sino aquello que es conforme a reglas, y si lo produce necesariamente, se define que también en la naturaleza pensada como autónoma y real y en la relación de sus fuerzas, el origen de tales productos conforme a reglas y fines debe a su vez poderse demostrar como necesario; y, por lo tanto, que lo ideal debe también surgir a su vez de lo real, y ser explicado a partir de él.    

¿Qué distinción puede hacerse entre materia y espíritu?

La naturaleza (espíritu visible) es siempre inteligencia inconsciente de sí misma (pensamiento mágico). El espíritu humano podría considerarse como una naturaleza invisible.

La naturaleza alcanza su más alta finalidad (llegar a ser enteramente objeto de sí misma) gracias a su última y más alta reflexión, que no es otra cosa que el hombre o, de un modo más general, lo que llamamos razón.

¿Qué diferencia hay entre arte y filosofía?

Toda obra de arte es tanto un objeto concreto como un producto del espíritu. Es un oficio (capacidad de manipulación de lo real) que incluye la inspiración como factor totalmente inmaterial y espiritual. Como oficio se adquiere con la experiencia. La inspiración es sugerida por el inconsciente y parece provenir  del exterior (de la naturaleza misma).

El arte nace de la perfecta confluencia de espíritu y materia. El arte se acerca más a la verdad que la filosofía misma. En el arte se acerca con todo su ser, mientras que en la filosofía el hombre alcanza la verdad mediante la razón.

Si la intuición estética no es más que una intuición intelectual vuelta objetiva, se entiende que el arte es el único órgano y documento verdadero y eterno junto a la filosofía, el cual siempre y una y otra vez atestigua lo que la filosofía no puede representar externamente (el arte como una filosofía de la inteligencia inconsciente).

Por eso el arte es para el filósofo todo cuanto hay de más alto, puesto que le abre el santuario donde arde en eterna unión, como en una sola llama, lo que en la naturaleza y en la historia está separado y lo que en la vida y en la acción y en el pensamiento debe escaparse a sí mismo eternamente. Para el arte, la visión de la naturaleza que el filósofo se construye artificialmente es la visión originaria y natural (el arte produce una revelación filosófica de lo Absoluto)

Categorías:

Filosofía de la naturaleza

Intento de demostrar que las leyes que gobiernan la naturaleza son fenómenos espirituales, hasta el punto que la naturaleza misma puede ser reducida a espíritu. Como también afirma que se puede realizar la operación contraria, es decir, reducir los fenómenos del espíritu a una dimensión material, Schelling postula la existencia de un principio primero que no es ni espiritual ni material: un Absoluto.

Comentarios  de “Historia de la Filosofía” de Sheglov (1942)

“El desarrollo sucesivo de la filosofía clásica alemana hasta Hegel está ligado a la filosofía de Schelling, quien estudió con Hegel siendo ambos atraídos por las ideas liberadoras de la Revolución Francesa.

“Schelling comenzó su actividad filosófica bajo la influencia directa de Fichte. Pero su filosofía refleja ya el cambio operado en el estado de ánimo de la burguesía alemana, asustada por la dictadura y el terror jacobinos. Del idealismo subjetivo activo, volitivo, de Fichte, pasa al idealismo objetivo intuitivo. Schelling traslada el centro de los intereses filosóficos de la sociedad a la naturaleza.

“En su filosofía naturalista, el joven Schelling dio una síntesis idealista del desarrollo de las ciencias naturales de fines del siglo XVIII (Lavoisier, Haller, Galvany y otros). Schelling mistifica la naturaleza, pero concibe todos los fenómenos del mundo como un proceso dialéctico único. Traslada a la naturaleza los principios de la evolución dialéctica cultivados por Fichte. La naturaleza es, según Schelling, el producto de la conciencia, pero no del “Yo” subjetivo, de la razón humana, sino del espíritu mundial absoluto. Se manifiesta como un espíritu que se está haciendo, es decir, que se desarrolla. La naturaleza representa una fase del desarrollo del espíritu “absoluto”, es la historia del espíritu en su evolución inconsciente. Como resultado de este desarrollo, el espíritu absoluto alcanza la autoconciencia.

“La filosofía naturalista de Schelling ejerció una enorme influencia sobre las ciencias naturales (Ocken, Mayer, Faraday, Fuco, Vejlanski). Respecto a la naturaleza, Schelling hizo una serie de conjeturas geniales. Predijo (claro está que sólo en forma de conjetura) la idea de la unidad y de la evolución de la naturaleza, la teoría electromagnética de la materia, la teoría de la evolución de la naturaleza inorgánica a la orgánica.

“Criticando duramente el idealismo y el carácter inventivo de la filosofía naturalista, Engels hizo notar que la filosofía naturalista había emitido, sin embargo, muchos pensamientos geniales y conjeturado muchos grandes descubrimientos.

“El propio Schelling se pasó posteriormente al misticismo descarado y al apoyo directo a la reacción, atacando furiosamente la dialéctica revolucionaria de Hegel. Sin embargo, durante el primer período de su desarrollo, desempeñó cierto papel en la historia de la filosofía clásica alemana. Schelling sirvió de puente entre el idealismo subjetivo de Fichte y el idealismo objetivo de Hegel”.

.
Obras:

Ideas para una filosofía de la naturaleza (1797). Sobre el alma del mundo (1798). Sistema de idealismo trascendental (1800). Bruno, o del principio divino y natural de las cosas (1802). Investigaciones filosóficas sobre la esencia de la libertad humana (1809). Las edades del mundo (1811 a 1815) en tres partes de la cual sólo escribió la primera: el pasado (presente y futuro no llegó a hacerlos).



Oscar Natalichio
Centro de Investigaciones Económicas y Sociales (CIEYS)
17 de noviembre de 2014

Próxima entrega: 37. Las tres etapas: De Tales a Lenin: Los materialistas franceses del siglo XVIII.



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miércoles, 12 de noviembre de 2014



jueves, 6 de noviembre de 2014

NOSOTROS O ELLOS Nº 164

LA MÁS GRANDIOSA REVOLUCIÓN DE LA HISTORIA

La consigna fue clara: terminar con la guerra del imperialismo que enriquecía a los ricos, empobrecía a los pobres y sembraba la tierra de cadáveres de trabajadores y de sus mujeres e hijos, los territorios en disputa. Lograr la paz era un objetivo primordial, pero junto a ello había que lograr los alimentos para evitar las hambrunas y lograr la tierra necesaria para que esos alimentos se produzcan ya que, en manos de los terratenientes, esas tierras se mantenían adormecidas. La consigna era muy  esclarecedora: “PAZ, PAN Y TIERRA”

Pero… ¿Cómo se podría obtener la paz si los gobernantes estaban de acuerdo con prolongar la guerra? ¿Cómo obtener el pan si la producción estaba en poder de un grupo de capitalistas ligados a la nobleza terrateniente? ¿Cómo obtener la tierra necesaria y suficiente para producir alimentos para toda la población y evitar las hambrunas que la diezmaban periódicamente? La consigna requería otra adicional, acorde con las bases necesarias para que la primera consigna se convierta en realidad. Esa segunda consigna, no podía ser otra que la de obtener el poder para transformar, esa otra consigna fue: “TODO EL PODER PARA LOS SOVIETS”

El calendario juliano utilizado por el zarismo marcaba la fecha 25 de octubre  de 1917, de allí que a esa gran revolución se la conozca también con el nombre de la “La Gran Revolución Socialista de Octubre”, o “El Octubre Rojo” pero ocurrió, según el calendario gregoriano que inmediatamente pusieron en vigencia los revolucionarios, el 7 de noviembre de 1917.

Esa gran revolución marca el inicio de la crisis estructural del imperialismo (capitalismo de los monopolios), el inicio del camino de esta formación económico-social a su desaparición gradual de la historia.

Recordamos que existen dos tipos de crisis, las coyunturales, propias, internas del sistema que se encuentra vigente y las estructurales, que provienen desde afuera del sistema que se encuentra vigente, que proviene del nuevo sistema que va a reemplazar, inexorablemente, al viejo y caduco.

En el capitalismo, sus crisis internas, se manifiestan como crisis de “sobreproducción”. Al no contar con demandas solventes (gente con dinero), pues ellos mismos han marginado a millones de personas; y al no contar con una economía planificada sino anárquica y  mortalmente competitiva, producen más bienes que los que pueden vender y llenan sus almacenes de mercancías. Para salir de esas crisis el capitalismo recurre a la paralización temporal de la producción y esa paralización la pagan los trabajadores (y sus familias) suspendidos o despedidos hasta que el sobre stock se consuma.

La crisis estructural es una crisis producida desde afuera del sistema capitalista. Hasta el 7 de noviembre de 1917, el capitalismo (y sus asociados) dominaban el 100% del territorio del mundo. A partir de ese día, el país más extenso del planeta, realizaba una radical revolución. Tomaba el poder en la gran Rusia zarista para construir, en ese enorme territorio, la anhelada sociedad sin clases explotadoras.

Recordemos las sociedades explotadoras anteriores: el esclavismo duró 4.100 años; el feudalismo duró 1.700 años  y la Gran Revolución de Octubre se produce cuando el capitalismo apenas cumple 128 años (No es un dato menor mencionar que de la Revolución Francesa de 1789, que marca el inicio de la crisis estructural del Feudalismo, a la Revolución Bolchevique de 1917, que marca el inicio de la crisis estructural del capitalismo habían pasado sólo 128 años).

Tanto el esclavismo, como el feudalismo, como el capitalismo, poseían una columna vertebral semejante: la vigencia de la propiedad privada de los medios de producción y la explotación del hombre por el hombre, era ese el factor común, como común eran sus consecuencias: pobreza, miseria, marginación, persecución, maltrato a los que generaban las riquezas con su fuerza de trabajo por un lado y saqueo de las mismas por un grupo privilegiado, sean éstos “nobles”, “aristócratas” o “imperialistas”, generadores de las guerras y de los genocidios bélicos y económicos.

La Gran Revolución Bolchevique iniciaba, no sólo la crisis estructural del sistema capitalista, sino la crisis estructural de toda la historia escrita hasta ese momento. No sólo la crisis de este perverso sistema que tenía entonces 128 años de edad, sino la crisis estructuras de esa columna vertebral que llevaba ya  seis mil años de historia escrita.

Es por eso que la Gran Revolución Bolchevique se convierte en el acontecimiento más importante de la historia humana.

Es por eso que hoy, año 2014, encontramos que la República Popular China supera a los EEUU en todos los aspectos políticos-económicos y sociales; encontramos que la República Socialista de Cuba, pese a la salvaje y desigual agresión del imperialismo y de su bloqueo, continúa liderando con dos índices por demás claros: la menor mortalidad infantil del continente y una de las más bajas del mundo (4 por mil) y una esperanza de vida al nacer entre las mayores del continente, mayor que la de los EEUU: 79 años; encontramos que la República Socialista de Vietnam, que recibió en su territorio la agresión más sanguinaria del imperialismo, que arrojó sobre su pequeño territorio más bombas que en toda la segunda guerra mundial, que masacró poblaciones enteras, que sembró millones de minas para asesinar a quien transitara, que contaminó con gases letales a gran parte de la población, entre ellos el famoso “agente naranja” o glifosato, tan apreciado por la oligarquía-imperialista argentina, no sólo Vietnam venció a cuanto imperio quiso reducirlo: a las dinastías chinas, al imperialismo japonés, al francés, al inglés y al reconocido como el más poderoso y sanguinario del planeta: al imperialismo yanqui, sino que y pese a todas esas atrocidades, crece en su economía y crece en la calidad de vida de sus ciudadanos. Y hay que mencionar también a ese país “eje del mal” para los EEUU: la República Democrática de Corea del Norte, país que aún se encuentra en guerra con los EEUU y sus aliados pues nunca se firmo un armisticio dando por fin a la misma. En esa nación no hay mendigos, no hay niños en la calle, no hay ancianos abandonados, no hay gente viviendo en las veredas y pese a tener que mantener, para su supervivencia, un ejército poderoso, ese ejército es también pueblo y trabajadores. De esa manera Corea del Norte crece y mejora permanentemente la calidad de vida de sus habitantes.

Todo eso que relato, más todas las transformaciones que se realizaron aceleradamente en el denominado “tercer mundo”, y las que hoy se realizan, no hubiesen sido posibles si no se hubiese producido la Gran Revolución de Octubre. Si no se hubiese dado inicio a la crisis estructural del imperialismo, que cada vez posee menos terreno donde saquear y explotar, donde asesinar y someter.

Estos son algunos de los pasos que se dieron el 6 y 7 de noviembre de 1917.

  1. Unas horas antes de iniciarse la revolución, a las 5.30 del día 6, un grupo de cadetes y soldados del Gobierno, asaltaron y destruyeron las imprentas de dos diarios del Partido Comunista y luego clasuraron el lugar.
  2. A la tarde, los marineros del Crucero Aurora se amotinan contra sus oficiales que le ordenaban retirar el barco. La mayoría de las tropas de Petrogrado desoían las órdenes del gobierno y se sumaban a los miembros del Comité Militar Revolucionarios, a los que debían arrestar.
  3. Esa madrugada, en el parlamento, los “socialistas” moderados (ausentes los revolucionarios) hacían todo lo posible para evitar la revolución, a la vez que le reclamaban al gobierno provisional que llevara adelante “reformas profundas”, de esa manera pensaban seducir a los bolcheviques.
  4. Kérenski rechaza la propuesta de los moderados y manifiesta que él es capaz de resolver la situación por sí solo. Se retira (ovacionado) del parlamento y se traslada a la sede del distrito militar para dirigir los ataques a los bolcheviques y controlar los edificios oficiales y los puntos estratégicos de la ciudad, enviando a los cadetes y a los granaderos y levantando los puentes.
  5. A partir de la media tarde, todos los puentes y accesos habían sido recuperado por los revolucionarios del CMR
  6. Los “refuerzos” que recibía el gobierno de Kérenski de afuera de la ciudad, no pudieron arribar ya que su recorrido fue permanentemente hostilizado por los ciudadanos, a la vez que los soldados de esas formaciones desertaban.
  7. Al culminar la noche del día 6 de noviembre, la mayor parte de la ciudad estaba tomada por los revolucionarios, pero hasta entonces las acciones eran defensivas. Lenin insistía en la toma del palacio y salió de su refugio disfrazado, marchando hacia el centro, para empujar al Soviet a dar el paso final. En la sede del Soviet de Petrogrado se adoptan las medidas  que consistían en la disolución del parlamento, el arresto del Gobierno Provisional y completar la toma de la ciudad y del poder con las armas. Contaban con la Guardia Roja y los miles de soldados y marineros que se habían incorporado más una masiva aprobación de la población.
  8. Del otro lado, Kérenski reunió una extravagante fuerza compuesta de 400 cadetes, un escuadrón de ciclistas y un destacamento de mujeres más algunos cosacos. Los ciclistas fueron los primeros que se pasaron al bando revolucionario, luego los cosacos y finalmente los cadetes, que se retiraron a las 22 horas, quedaron solo las mujeres.
  9. A las 21.40 desde el crucero Aurora se disparó una salva que era la señal del asalto al palacio. El ruido del estallido provocó pánico entre los cadetes (quienes minutos después se retiran) y en el destacamento de mujeres, pánico que se incrementó entre éstas cuando observaron a las miles de personas que ingresaban al palacio y quedaban solas, pero se resistieron a entregar sus armas.
  10. La proclama, redactada por Lenin, marca el inicio histórico de una nueva época, el inicio histórico de la construcción de un nuevo tipo de gobierno, de un nuevo sistema, humano y solidario: el socialismo.

¡A los Ciudadanos de Rusia!
El Gobierno provisional ha sido depuesto. El poder estatal ha pasado a manos del órgano del Sóviet de Obreros y Soldados de Petrogrado, el Comité Militar Revolucionario, que dirige al proletariado y a la guarnición de Petrogrado.
La causa por la que el pueblo ha luchado —la oferta inmediata de una paz democrática, la abolición de la propiedad de la tierra por los terratenientes, el control obrero de la industria y la creación de un Gobierno de los sóviets— ha quedado asegurada.
¡Viva la revolución de los trabajadores, soldados y campesinos!
Comité Militar Revolucionario del Sóviet de Obreros y Soldados de Petrogrado
25 de octubre de 1917, 10:00 de la mañana.


Nuestro compañero Pablo Neruda, poeta universal, le dedicó una oda a este enorme hombre que fue el motor de esa gran revolución. Reproduzco aquí la parte final del poema de Pablo.


VIII
Lenin, gracias te damos los lejanos.

Desde entonces, desde tus decisiones
desde tus pasos rápidos y tus rápidos ojos
no están los pueblos solos
en la lucha por la alegría.
La inmensa patria dura,
la que aguantó el asedio,
la guerra, la amenaza,
es torre inquebrantable.
Ya no pueden matarla.
Y así viven los hombres
otra vida,
y comen otro pan
con esperanza,
porque en el centro de la tierra existe
la hija de Lenin, clara y decisiva.

IX
Gracias, Lenin,
por la energía y la enseñanza,
gracias por la firmeza,
gracias por Leningrado y las estepas,
gracias por las batallas y por la paz,
gracias por el trigo infinito,
gracias por las escuelas,
gracias por tus pequeños
titánicos soldados,
gracias por este aire que respiro en tu tierra,
que no parece otro aire:
es espacio fragante,
es electricidad de enérgicas montañas.

Gracias, Lenin,
por el aire y el pan y la esperanza.
Ese pueblo que surgió de esa Revolución, la UNIÓN SOVIÉTICA, también supo defender la vida y el futuro del mundo, derrotando con enormes costos en vidas y bienes a la maquinaria asesina y genocida del imperialismo: al nazifascismo. En los NOSOTROS O ELLOS Nº 56 al 63 escribimos sobre lo que sucedió en esa gran masacre imperialista, en el nefasto papel de los denominados “aliados” y en la hipocresía de no abrir un segundo frente dejando solo a los soviéticos y a los guerrilleros, enfrentar a los ejércitos fascistas, para que se destrocen entre ellos y recuperen el mundo. No pudieron.

LA GRAN REVOLUCIÓN DE OCTUBRE ABRIÓ EL CAMINO HACIA UN FUTURO DIGNO PARA TODOS LOS TRABAJADORES DEL MUNDO.

ES EL CAMINO QUE ESTAMOS RECORRIENDO.


Oscar Natalichio
Centro de Investigaciones Económicas y Sociales (CIEYS)

7 de noviembre – un día clave de la HISTORIA.

martes, 4 de noviembre de 2014

¿Fue Heidegger un filósofo nazi?

·         Por Mario Bunge (Filósofo) | 20/11/2009 | 23:36
                                                                                                       
Es sabido que el existencialista Martin Heidegger fue un nazi fervoroso y afiliado al partido desde el ascenso de Hitler al poder hasta su suicidio. Hitler lo nombró rector de la Universidad de Freiburg, donde había sucedido a su maestro, Edmund Husserl. Heidegger intentó transformarla en un centro de instrucción de militantes nazis; en su discurso inaugural hizo un elogio servil del nazismo y de la nazificación de las universidades alemanas; expulsó a los docentes y estudiantes judíos; presidió el auto de fe que se celebró en la plaza de la hermosa catedral de piedra roja y, para que no se sospechase que su adhesión al nazismo había sido oportunista, exaltó la “grandeza” de esta doctrina al terminar la guerra, por ejemplo en su Introducción a la metafísica.
Por estos motivos, suele creerse que Heidegger fue un filósofo nazi. Esta creencia es falsa. Primero, porque ese delincuente cultural (como lo llamé en una conferencia que di en Bonn hace cuatro décadas) no fue un filósofo propiamente dicho sino un escribidor, para emplear el término acuñado por Vargas Llosa. Segundo, porque el existencialismo no servía a la causa nazi, ya que no era heroico sino quejumbroso y necrófilo. En efecto, Heidegger había heredado del primer existencialista, el teólogo y periodista Søren Kierkegaard, la obsesión por “el miedo y el temblor”, ajeno a los criminales de guerra que pretendían adiestrar los nazis.
La claridad es condición necesaria de la filosofía auténtica, porque sin claridad no se sabe de qué se está hablando ni qué razones hay para afirmar o rechazar una tesis. Ahora bien, la característica más obvia del existencialismo es su falta de claridad. Baste recordar que Heidegger sostiene que “El ser es ELLO mismo”, y que “La esencia de la libertad es la verdad”. ¿En qué difieren estas oraciones de “El ser NO es ELLO mismo”, y “La esencia de la libertad es la mentira”? Ninguna de estas cuatro oraciones tiene sentido. Por lo tanto, no son verdaderas ni falsas.
Juzgue el lector por esta muestra de Sein und Zeit (17ª ed., p. 87, traducción mía): “En su familiaridad con la significación, el ser es la condición óntica de la posibilidad de la descubribilidad [Entdeckbarkeit] del ser, que se encuentra en la manera de ser del estado (disponibilidad) en un mundo, y puede conocerse así en un en sí”. Admito desde ya que puede haber traducciones alternativas de esta ristra de palabras. Lo que no admito es que unas puedan ser mejores que otras, ya que lo que carece de sentido es intraducible. ¿Cómo traducir correctamente “bla-bla”?
Se dirá que algunas de las oraciones que escribió Heidegger tienen sentido. Es verdad, pero no son originales ni profundas: algunas de ellas son perogrulladas, y otras son falsas. Ejemplo de perogrullada: su definición de “velocidad”. Ejemplo de falsedad: “La ciencia no piensa”.
Consideremos ahora el segundo motivo por el cual el nazismo no adoptó el existencialismo. La ideología nazi no hablaba de la angustia ante “la nada” (la muerte) sino de la exultación por el todo; ni del “ser para la muerte” sino del ser para la victoria. Los fascistas de todos los colores pretendían amaestrar a héroes, a superhombres gratos a Nietzche, no a quejosos paralizados por el miedo a la muerte. Y el existencialismo es una seudo filosofía para cobardes giles, no para héroes piolas. No en vano, el seudo filósofo favorito de Hitler (y de Heidegger) fue el protofascista Nietzche, quien exaltó la vida peligrosa, el heroísmo, la violencia y en particular la guerra.
Es verdad que el existencialismo y su progenitora, la fenomenología, sirve al fascismo en que, al preconizar la superioridad de la intuición sobre la razón, y al rechazar la ciencia, desarman la independencia de juicio y con ello contribuyen a formar súbditos crédulos, ignorantes y dóciles. Pero esto no basta: el fascista ideal está dispuesto a combatir y a morir por su líder. Recordemos la consigna del fascismo italiano: “Creer, obedecer, combatir”.
En resumen, aunque Heidegger fue un nazi tan entusiasta como servil, no fue un filósofo auténtico, y su seudofilosofía no servía a los fines del nazismo porque era un discurso incomprensible y gimoteador. Las hordas nazis necesitaban consignas fáciles, tales como “Sangre y tierra”, “Tú eres nada, tu nación lo es todo”, y “¡Mueran los judíos y los bolcheviques!”.


*Filósofo.
NOSOTROS O ELLOS Nº 163

Los dos Feinmann (el bueno y el malo) constituyen una unidad

Conocemos a ambos Feinmann por sus posiciones políticas y, de esa manera, hemos llamado “bueno” a José Pablo, quien siempre ha “acompañado” las políticas progresistas y “malo” a Eduardo, que siempre se ha manifestado como un retrógrado, reaccionario empedernido.

Existe, entre esos primos, una aparente diferencia, que los separa en el pensar y en el convivir. Juan Pablo el bueno no lo reconoce como familiar suyo y Eduardo el malo insiste en que lo es aunque no lo quiera ser.

Pero ellos poseen una cosa en común, una fuerte y poderosa cosa en común, que lo hacen o lo convierten en una unidad. Y no me estoy refiriendo a la sangre, es decir, al vínculo familiar. Tampoco a la religión. Me estoy refiriendo a una posición ideológica común. Sí, eso que los separa y los enfrenta, sin embargo los amalgama fuertemente. Con distintas maneras de expresarse ambos son furibundamente anticomunistas y, lo expresan, en forma directa o mediante “parábolas”, siempre, en cada escrito, en cada nota, en cada charla, en cada oportunidad sin importar el tema que tratan. 

Feinmann, el malo, es frontal y no da lugar a equívocos, es un fascista activo, cuya característica central no es tanto hacer una apología del fascismo que suscribe, sino la de atacar con dureza todo acto popular, toda acción que mejore la calidad de vida de la gente, en consonancia con los sectores del imperialismo a los que ahora se les denomina “capital concentrado”. Es, a la vez, torpe, limitado en sus expresiones, lo que lo obliga a llevar el diccionario a cuesta y a utilizarlo arbitrariamente, sin ubicarlo en el tiempo. Agrede y acepta ser agredido, en particular, pues sabe que cuando el “invitado” se va, él se queda, y puede continuar con las agresiones, ahora sin someterse a respuestas, durante semanas. Y es, esencialmente, anticomunista, sin ocultarse en parábolas.

Feinmann, el bueno, es tangencial, escribe muy bien, posee muchos conocimientos no sólo de filosofía, también de cine, de música, de arte en general. Supera largamente, en ese aspecto, a su no reconocido pariente. Y es, también, esencialmente anticomunista, ocultándose en parábolas.

Feinmann el bueno puede escribir de arte un artículo de una página, pero siempre en esa página surgirá una “mención” despreciativa al comunismo, a la Unión Soviética, a la ideología, marxista. Lo hace aplicando todos sus conocimientos. Lo hace con astucia y cautela, con previo y mesurado razonamiento. Sabe que escribe para un público “progresista”, en especial en Página 12 o en el canal Encuentro, entonces se esmera en utilizar toda su capacidad en satisfacer a esos lectores desarrollando el tema con gran solvencia para… incorporar la frase premeditada, donde manifiesta no sólo su odio al comunismo, sino, y eso es lo más importante, manifestar su gran capacidad de trasladar, solapadamente, ese odio a los lectores. Además, siempre cita, en sus notas, a lo que para él es (o fue) el más brillante filósofo del siglo XX, Martín Heidegger, que puso al servicio del nazismo toda su capacidad intelectual desde el año 1933 y es hoy un referente de los denominados “neonazis”. Feinmann el bueno “separa” al Heidegger filósofo del Heidegger partidario del nazismo, como si se pudiera hacer. Como si la filosofía careciera de ideología. Como si la filosofía no estuviese vinculada a las clases sociales, al interés económico. De esa manera intenta sortear los hechos reales y evitar juzgarlo no por lo que hizo sino por una parte de lo que escribió De esa manera, la apología del nazismo es reemplazada por la apología del filósofo del nazismo.

Sin embargo, muchos lectores estarán pensando que en este artículo que escribo hay una marcada exageración, hay una marcada injusticia, sobre un hombre sabio que se ha colocado de esta vereda. A ello intentaré responder, con mis limitados recursos, que el dominio cultural al que somos sometidos no proviene exclusivamente de los medios de comunicación masiva como Clarín, La Nación, TN, etc. al servicio del imperialismo por medio de sus periodistas mercenarios y cipayos. Ese dominio cultural no afecta a lectores de Página 12, al contrario, los enfurece más, pero… es ese lector el que recibe el mensaje de un hombre que escribe bien, que muestra y demuestra lo que ese lector sabe bien, pero que necesita que alguien “superior” le acompañe ese razonamiento.

Y Feinmann el bueno lo hace con eficacia y, además, utiliza ese mensaje para incorporar su anticomunismo y su admiración fundamentalista por el filósofo del fascismo. Y mostraré un claro y fresco ejemplo de lo que afirmo: la contratapa de Página 12 de antes de ayer, domingo 2 de noviembre de 2014.

Con el título “Cultura de la libertad, cultura del sometimiento” José Pablo el bueno escribe un muy interesante artículo que sugiero lean ustedes completo pues en este espacio sólo haré referencia a algunos tramos del mismo. Desde ya, les aseguro, nos vamos a sentir muy identificados con lo que Feinmann el bueno desarrolla:

“Sería perder el tiempo indagar en Tinelli como persona. No sé cuál fue el año –este o el anterior- en que abrió su temporada con un ranking que conmovió a todos. El número del éxito abrumador rondaba o se acercaba (como resultado de un milagro que nadie había previsto) al 50%. Se instaló la certeza: la mitad del país miraba a Tinelli. ¿Qué ofrecía? Basura. He analizado programas suyos buscando algo, un más allá de la pavada, de lo guaso, lo soez, lo ridículo, o lo pornográfico. Nunca lo encontré. Su aspecto es agradable. Tiene una sonrisa que podría lucir en otro contexto. Pero se empeña en ser –cada vez con mayor convicción- lo que viene siendo desde dos largar décadas. Fruto de la devastación cultural del menemismo, sigue ejerciendo esa estética con las permisividades que los tiempos le abren.”

…”El centro del problema no es Tinelli. Si no es él habrá otro. A esta altura seguramente es su propio productor. Pero el canal que lo contrata, ¿por qué lo hace? Porque a la gente le gusta. Y no: eso es falso. A la gente termina por gustarle eso que todos los días le tiran por la cabeza. Pero si intentan algo mejor de a poco los gustos irán cambiando”.

No sólo estamos de acuerdo con esas afirmaciones y casi todo el texto que continúan, sino que observamos que ese cambio, cuando se le ofrece al público, éste se va incorporando a su gusto y elevando su autoestima. La televisión pública ha ido creciendo considerablemente en base a programas de alta calidad y algunos noticieros, como el de C5N ha superado al mediocre y mentiroso TN. Lo que indica claramente que la televisión puede ayudar a elevar el nivel cultural de los espectadores o a mantenerlos en la mediocridad y la frivolidad necesarias para ser dominados.

Hemos leído ya las tres de las cuatro columnas y nos sentimos identificados en todo lo que allí expone Feinmann el bueno. En la cuarta y última notamos algunos cambios, uno menos importantes pero reiterativo en todos sus escritos, la referencia al filósofo del fascismo:

“Más que el ultra-culo (que es, sí, una cosa en tanto es una mercancía), el cosificado es el pobre tipo mira-culos. Lo que se cosifica es su libertad. El ultra-culo es una herramienta del poder para cosificar la libertad de los sujetos (gran definición de Heidegger de Ser y tiempo), pero ese señorío se expresa aquí por medio del ultra-culo”.

Pero esa referencia al filósofo del fascismo es apenas un reflejo condicionado pequeño, el otro, el mayor de todos, el más lapidario, el casi inexplicable es el siguiente, es la conclusión del escrito, presten atención al mismo que es textual:

“Duele decirlo y es imposible no hacerlo: si los socialistas del siglo XX hubieran ganado habrían hecho lo mismo. De otro modo. Pero no otra cosa”.  

¿Qué pretende decir con esa frase el Feinmann bueno? El mismo escribió, lo hubiesen hecho: De otro modo. Pero no otra cosa...

Y finalmente agrega: ¿Hay alguna esperanza? Y marca sólo una esperanza: “Por ahora, saberlo, denunciarlo”.

Así finaliza su artículo, que señala que nada se puede cambiar. Hay que “saberlo” esto de que nada se puede cambiar. Hay que saber esto de que capitalismo y socialismo es lo mismo, es el mismo perro con distinto collar. Y hay que denunciarlo como única alternativa. ES VERGONZOSO.

Ese es el mensaje que trasmite, que incluye no sólo el desánimo, la no existencia de alternativas, sino incluye también la mentira pues en Cuba no se venden culos, en China tampoco y en Vietnam menos. Ni de este modo ni “de otro modo”.

Pobre el Feinmann malo, siempre continúa atrás del “bueno”, incluso en maldad.


Oscar Natalichio
Centro de Investigaciones Económicas y Sociales (CIEYS)
05/11/2014

LOS QUE LUCHAMOS POR UN MUNDO MEJOR JAMÁS HAREMOS LO MISMO

LA CONSTRUCCIÓN DEL SOCIALISMO ES TAMBIÉN LA CONSTRUCCIÓN DEL HOMBRE NUEVO Y DEL FUTURO