viernes, 30 de enero de 2015

A 70 años de Auschwitz, exclusiones e hipocresías

PorGuillermo Levy *


Los 70 años de la liberación del campo emblema del exterminio planificado, sistemático e industrial de millones de seres humanos tuvo repercusión en todo el mundo occidental y se coló en la tormentosa coyuntura política local.
Al acto en el museo que está situado en el mismo campo de exterminio –cuya imagen sigue apuñalando los mitos de la supuesta virtuosidad de la racionalidad moderna– asistieron, además de algunos cientos de sobrevivientes, muchos funcionarios de distintos Estados que, con adhesiones de ocasión, honraron a las víctimas y llamaron una vez más al no olvidar.
Entre todas las presencias, hubo representantes de Estados que durante la guerra conocían la ubicación de los campos y nunca los bombardearon; Estados que especularon hasta el final con su entrada a la Europa continental para terminar con el nazismo, esperando el desgaste de la Unión Soviética; Estados que tuvieron gobiernos colaboracionistas o que simplemente toleraron exterminio o usufructuaron de él.
El acto, que tuvo una gran cobertura de prensa, tuvo una sola exclusión relevante: Rusia. Seguramente un castigo por su enfrentamiento con la actual Ucrania sumisa a las recetas políticas y económicas de la Unión Europea y los EE.UU.
Vergonzosamente, la nación que dirigió el país que dejó en el campo de batalla la mitad de los muertos de toda la guerra para derrotar al nazismo, y que además liberó todos los campos de exterminio, estuvo excluida.
Entre espectros, sobrevivientes y funcionarios, faltaban los que tenían que estar en el acto por la liberación de Auschwitz: los que habían liberado el campo. Un paso más en reescribir la historia a imagen y semejanza de intereses geopolíticos actuales y abusar de las identidades de las víctimas en nombre de relatos que seguramente la mayoría de ellos no hubiesen avalado.
La presencia actual de Auschwitz y el exterminio judío en la cultura occidental no es proporcional al castigo que tuvieron los perpetradores. Las políticas de impunidad y “juicios emblemáticos” que los países vencedores de Occidente implementaron después de la guerra fue lo dominante. Los famosos juicios de Nuremberg no alcanzaron las 20 condenas, y específicamente por Auschwitz hubo un juicio en la Polonia comunista con 40 condenados entre penas de muerte y cadenas perpetuas, y otro en la Alemania Occidental; el juicio de Frankfurt entre 1963 y 1965, con una pequeña cantidad de juzgados –sólo 22–, 18 condenas, todas mucho más generosas que las del lado comunista: 6 cadenas perpetuas y el resto, condenas de alrededor de diez años.
En este rincón del mundo está por finalizar la etapa del primer gobierno en la historia que impulsó que se incluya en los programas de estudio de muchos distritos la historia del genocidio judío, un gobierno que ha producido excelente material didáctico sobre el tema para miles de docentes de todo el país, informando y formando a nuestros chicos y nuestras chicas sobre éste y otros genocidios, y un gobierno que, sobre todo, impulsó e impulsa el juzgamiento y condena, como ningún país lo ha hecho hasta ahora, de los perpetradores de nuestro propio genocidio. Genocidio que se llevó además la vida de por lo menos mil judíos, algunos de ellos hijos de sobrevivientes y luchadores antinazis, cosa que la dirigencia judía actual pareciera no saber o no importarle.
Este gobierno conmemoró oficialmente el 27 de enero la entrada soviética en Auschwitz con la ausencia de la dirigencia comunitaria judía. Una dirigencia que vergonzosamente se viene prestando a todas las maniobras de distintos factores de poder y de la oposición política de derecha, para deteriorar lo más posible al Gobierno. El objetivo es garantizar que el próximo gobierno sea totalmente sumiso a los poderes locales y mundiales como lograron hacer en el final de Alfonsín, allá por 1989, con el arma de la hiperinflación y la fuga de dólares, arma con la que fracasaron hace exactamente un año.
Poderes visibles y ocultos que en el plano local no sólo fueron responsables de la masacre dictatorial sino, como mínimo, de la impunidad absoluta en que se encuentra la causa AMIA.
Por otro lado, muchos dirigentes políticos y actores mediáticos que hoy se rasgan las vestiduras por los muertos sin justicia de la AMIA aprendieron la utilidad de la construcción de una sensibilidad artificial producida contra el gobierno nacional, apelando al tema “judío” (Nisman, el fiscal judío asesinado o suicidado, la impunidad en la causa AMIA, la supuesta transacción con los supuestos perpetradores), sensibilidad que, han descubierto, tiene gran capacidad de daño internacional con independencia total de la seriedad de la denuncia. Todo esto con un solo objetivo: librar, en las mejores condiciones para ellos y en las peores para el país, la madre de todas las batallas que no es el fin de la impunidad sino una mucho más mezquina: las próximas elecciones presidenciales.
Uso de los muertos para falsear la historia en Polonia y en Buenos Aires.
La actual dirigencia comunitaria parecería hoy sólo responder a políticas nacionales e internacionales que borran de manera flagrante la rica historia de la comunidad judía argentina. Desde sectores de la AMIA y la DAIA hoy se pide la expulsión de un canciller judío hijo de un gran periodista argentino víctima del secuestro y tortura por parte de Ramón Camps, uno de los jerarcas de la última dictadura y confeso antisemita.
Su expulsión obligaría a la pregunta por la no expulsión de dirigentes socios de negocios y de impunidad con el gobierno menemista en la década del ’90, cuyo máximo referente de entonces hoy está procesado por encubrimiento del atentado a la AMIA.
La posición, por convicción, conveniencia o ingenuidad, que viene tomando la dirigencia de la comunidad judía argentina, arrastra a gran parte de los judíos argentinos a ser utilizados como seguramente lo fue el fiscal Nisman y como lo explicó brillantemente Meir Margalit en una nota que reprodujo este diario el 28/1: “Y así los judíos argentinos, cuyo dolor es real, se convirtieron en peones en manos de intereses extranjeros que no tienen nada que ver con ellos. Peor aún, son funcionales a un proceso histórico orquestado por fuerzas a las que no sólo no les interesan los judíos sino que ajustarán cuentas con ellos a la primera de cambio.
Irónicamente, pareciera que los judíos argentinos, que la semana pasada salieron a la calle con carteles que decían ‘Somos Nisman’, sabían de qué estaban hablando”.
* Licenciado en Sociología. Docente UBA, investigador de la Untref.



viernes, 23 de enero de 2015

NOSOTROS O ELLOS Nº 177

LOS MISERABLES (CUARTA PARTE)

  1. Suicidio

En el Diccionario de la Lengua Española, la palabra “suicidio” se define con dos acepciones: 1. Acción y efecto de suicidarse y 2. Acción o conducta que perjudica o puede perjudicar muy gravemente a quienes la realizan.

La acepción 1 nos obliga a volver a recurrir al diccionario, ahora para encontrar lo que éste define como “suicidarse” y allí encontramos una sola definición: Quitarse voluntariamente la vida.

Considerando cada palabra con su propia identidad, el diccionario de sinónimos agrupa familiarmente a las siguientes, tomando como punto de partida la palabra Homicidio, como: muerte de una persona causada violentamente por otra.

Asesinato y crimen agregan alevosía; fratricidio cuando el asesinato lo impulsa su propio hermano; genocidio cuando se asesina a todo un pueblo, una raza, un linaje, es aniquilación de la vida en sus orígenes; infanticidio la muerte violenta a un niño producida por la madre pero extensivo al recién nacido o al por nacer; matricidio-parricidio como la muerte de la madre o el padre en manos de su hijo; muerte como término amplio que señala destrucción o aniquilamiento; regicidio como la muerte de un rey causada por un súbdito; uxoricidio cuando la muerte de una mujer es causada por su marido y suicidio como acto de quitarse uno mismo la vida por un medio violento.

Las probabilidades de que el fiscal de los servicios se haya pegado el tiro en la cabeza son muy elevadas, por todos los datos recogidos pero, especialmente, porque se ha afirmado que en el acto de su muerte no intervinieron “terceras personas”.

Pese a los esfuerzos de Clarín y sus mercenarios y de los oportunistas de la denominada oposición, la puerta se encontraba cerrada con dos vueltas de llave por dentro (y no “abierta”); el famoso “pasadizo secreto” es una desopilante invención de esos ya desesperados medios y políticos, además da al departamento contiguo, que arrienda un ciudadano chino, y no hay forma de pasar de ese departamento al que se encontraba el fiscal leyendo lo que le indicaban que debía presentar el lunes, etc.; la pistola con la que se voló la sien se la alcanzó su ¿amigo?, ¿subordinado?, ¿proveedor?, por “expreso pedido”.

Aún así, este hecho ¿puede catalogarse como suicidio? Si observamos la definición del diccionario: Quitarse voluntariamente la vida, ¿puede asegurarse que el tiro se lo pegó “voluntariamente”?

Toma las vacaciones con su hija de 15 años y regresa inesperadamente en medio de ellas dejándola sola por tres o más horas en un aeropuerto, llega y se lo nota muy nervioso y alterado en busca de sus equipajes; y luego lo recibe un misterioso personaje.

Cuando hace la ridícula denuncia no presenta las pruebas y ese día se ve con Lagomarsino en su departamento. No le informa que está amenazado él ni nadie de su entorno. No pide una pistola para ¿defenderse?, simplemente comenta que va a trabajar sobre las 300 fojas y envía una foto de su escritorio donde se observan carpetas y marcadores. ¿Estaba leyendo lo que él no escribió? ¿Se comenzaba a poner nervioso pues lo que estaba leyendo era un verdadero mamarracho? ¿Que no podía ser escrito por abogados o jueces o fiscales? ¿No se parecía y mucho a un informe de servicios?

Adicionalmente a ello, en la segunda y última visita de Lagomarsino en esta etapa, éste le comenta (o la jueza anónima comenta que Lagomarsino le comenta) estas palabras: me llamó Stiuso para decirme que debía tener cuidado… que desconfiara de mi custodia… que le pusiera seguridad a mis hijas… Pero agregó algo más contundente y, como mensaje, muy aclaratorio: “yo lo tengo que hacer, no tengo otra alternativa” ¿Se refería a la falsa y torpe denuncia presentada? ¿Se refería a terminar con su vida?

Entonces se pega un tiro, ¿es un hecho voluntario? No lo es. No regresó para matarse. Pero desconocía el real contenido de la denuncia que le escribieron. Por eso entregó al inicio sólo el cuerpo central de la denuncia y no las pruebas. Cando observó las denominadas “pruebas” se dio cuenta de la estupidez que había cometido. ¿Alcanza eso como para suicidarse? Posiblemente eso, más el llamado del superagente (ex) Stiuso diciéndole que se cuide, alcanza y sobra. 

Entonces nos encontramos con que ni es suicidio ni es homicidio, ya que la muerte no es causada violentamente por otra. ¿Qué es entonces? Lo que más se aproxima (jurídicamente) es la figura de “suicidio inducido”

“El que induzca al suicidio de otro será castigado con la pena de prisión de cuatro a ocho años”

El suicidio no tiene pena, pues constituye una conducta no delictiva, además requiere la necesidad efectiva de una muerte, que dicha muerte sea querida por el sujeto (voluntaria) y que el sujeto cuya muerte se produce posee capacidad de decisión (voluntad de darse muerte).

En cambio, inducir al suicidio equivale a determinar a otra persona a que se suicide. Ello supone que, el suicida, no hubiese tomado tal determinación (de darse muerte) si no hubiese mediado la conducta del inductor, que debe ser directa y eficaz (lograr que se suicide). El que induce al suicidio (y logra ese objetivo) es un homicida. Sin embargo, extrañamente, la pena por serlo por esa vía, es menor.

“Se impondrá la pena de prisión de dos a cinco años al que coopere con actos necesarios al suicidio de una persona”.

Aquí se entiende como “necesario” a cooperar en la ejecución  del suicidio con un acto sin el cual no se habría efectuado.

Observamos que en el caso del fiscal de los servicios caben estas dos posibilidades, la inducción y la cooperación.

Las veladas amenazas de Stiuso (de confirmarse el o los llamados telefónicos relatados por Lagomarsino a la jueza anónima) representan claramente una inducción al suicidio.

Y la entrega de la pistola Bersa calibre 22 que Lagomarsino entregara el sábado a la tarde-noche al fiscal encuadra en un acto de cooperación, pues se suicidó con ella.

Describo todo esto pues es necesario, entre tanta chantada mediática, de políticos oportunistas y de personas mediocres, tener conocimiento sobre las distintas formas de catalogar los hechos que han estado ocurriendo. Algunos juristas prefieren utilizar el término homicidio-suicidio que el de suicidio inducido-asistido.

De esta manera podríamos decir que no nos encontramos frente a un suicidio propiamente dicho aunque no haya tercero en la escena, sino a una muerte inducida, meticulosamente planificada y llevada adelante con claros objetivos, entre ellos, lo de generar una convulsión social, ensuciar al gobierno nacional y atentar contra la democracia y la república.

  1. La magnífica opo

La “doctora” Carrió, abogada, tiene su propia versión de la situación, no menos disparatada que la denuncia que le hicieran presentar al fiscal de los servicios. Como es habitual declara: “la falta de seriedad de la Presidenta sólo trae miedo a la sociedad. Apenas conocida la muerte del fiscal Nisman habló de suicidio, derrumbada la tesis del suicidio, se habla de asesinato” El desconocimiento de su profesión de esta profesional es manifiesta y la agresión a la Presidenta la savia en la que se alimenta. Si no participan terceros directamente es suicidio, si se vio obligado a matarse no deja de ser suicidio sino pasa a ser un suicidio inducido y asistido.

Ernesto Sanz, presidente del Comité Nacional de la UCR declara, pobre hombre, lo que puede expresar, pues se encuentra lejos de considerarse un estadista menor. “La Presidenta abandonó la condición de líder de 40 millones de argentinos para transformarse en comentarista criminológica. No es la posición de alguien que tiene que traer tranquilidad a una sociedad llena de zozobra y de miedo”. Increíble pensar que es un candidato a ser presidente. La zozobra a la sociedad la colocan los medio, los servicio locales y extranjeros, los políticos oportunistas que buscan más posicionarse que defender la dignidad nacional como en el caso de los fondos buitres, donde todos querían pagar.

Otro, especialista en traiciones y, además caradura, don Cleto Cobo, ex estrella de la 125, dice: “La gravedad institucional es innegable. La Presidenta debe tener información suficiente como para dudar sobre la muerte del fiscal Nisman. Si es un homicidio entonces esto es un mensaje mafioso a los jueces y fiscales que investigan el poder político”. Este sucio y oscuro personaje revierte la situación y coloca como víctima a los jueces y fiscales que han permanentemente cajoneado expedientes, borrado pruebas y sembrado falsas pistas, amen de subordinarse a poderes extranacionales. Bueno, Cobos intentó legitimar la ocupación inglesa de nuestras Islas Malvinas, viajando a ellas con pasaporte argentino como si se tratara de otro país. En las peores épocas ya superadas, Bolivia tuvo un presidente que sólo hablaba en inglés. ¿Podemos nosotros poner como presidente a uno que legitima la ocupación británica? No podemos, pero este cipayo de dos pisos (local y extranjero) ha obtenido aplausos y votos que quizá no reciba ahora pues posee “colegas” no muy distintos, que lo disputan.

También encontramos a la famosa “hormiguita”, doña Graciela Ocaña, que declara, ya que tiene la oportunidad de hacerlo y no quiere perderla, lo siguiente: “CFK, ahora dice que al fiscal Nisman lo mataron ¿Qué espera para echar a la ministra de seguridad y a Berni, responsable de la custodia del Fiscal? ¿Qué Bogado no es espía? CFK se burla de los argentinos.”  No sólo Bogado no es parte de la SIDE (SI) sino que le han hecho dos denuncias judiciales por usurpación y tráfico de influencias. Y lo hizo, querida hormiguita, el jefe Stiuso.  Lo de echar a Berni y a la ministra es simplemente una expresión de la lengua y no del cerebro, hay que entenderla.

De Narváez, el que se contactaba con el “rey de la efedrina” y ahora es pre candidato de Massa a la gobernación de la Provincia de Buenos Aires, quiere destacarse siendo más idiota; “La Presidenta es responsable de la muerte del fiscal Alberto Nisman por haber hecho o haber dejado de hacer”. Esta diciendo que Cristina o lo mandó a matar o dejo que lo maten. El narco colombiano tiene suerte de vivir en nuestro país en esta época y poder decir las peores barbaridades sin sufrir ningún castigo por ello. En realidad, el castigo debe provenir de la sociedad.

El show mediático, más la actuación de los actores extras de la política va a continuar. Nada positivo pueden aportar. Desde ya, otro candidato, rey del oportunismo y de muy bajo nivel intelectual, se postula para querellante de la causa AMIA. ¿Será + AMIA?

La valentía de Cristina Fernandez debe ser acompañada por todos aquellos que queremos una patria cada vez más justa y solidaria.

4. Fortalecer los cambios en Nuestra América

Estos ataques contra los gobiernos populares no se dan sólo en nuestro país, se agrede a todos los paises latinoamericanos que han decidido independizarse del amo imperial y recorrer un camino propio donde el primer resultado es reducción de la pobreza y marginación  con inclusión social; disminución de la mortalidad infantil, con ayuda alimenticia y sanitaria, elevación de la esperanza de vida al nacer, con jubilaciones y pensiones ajustables y con la creación de millones de puestos de trabajo, mejora de la educación y desarrollo de la ciencia y la técnica.

Evo Morales acaba de asumir su tercer mandato con el 62% de los votos. Y las transformaciones que lidera en Bolivia han asombrado al mundo entero.  Su presencia garantiza que esa hermana nación seguirá ese camino, con la dupla Morales-Linera hasta el año 2020.  

Todo lo bueno que sucede en Nuestra América es bueno para todos. Todo lo perverso, como este ataque irracional contra la presidente y los argentinos con principios humanos, es un retroceso que debemos superar.

Oscar Natalichio
Centro de Investigaciones Económicas y Sociales (CIEYS)

23/01/15

jueves, 22 de enero de 2015

NOSOTROS O ELLOS Nº 176

LOS MISERABLES (TERCERA PARTE)

  1. La época en que vivimos

Es necesario, para interpretar mejor lo que sucede en el mundo y en particular en nuestro país, observar en qué situación han quedado, lo que nosotros (todos los seres humanos), consideramos principios generales de la humanidad y cómo y por qué estos valiosos principios se han ido deteriorando y abandonando.

Para ello adjuntamos un cuadro sobre los mismos, clasificándolos en tres niveles que abarcando todo el universo de los individuos y de la sociedad.

En ese cuadro expresamos lo que denominamos “principios humanos generales” y una lista de ellos, que van desde la dignidad personal hasta la honradez y convicción.

Señalamos en dónde se manifiestan dichos principios, desde la familia hasta en el estudio o la adversidad y señalamos también algo muy importante: en la formación económico-social capitalista, especialmente en su fase actual de predominio del gran capital concentrado (imperialismo) esos principios están siendo destruidos y remplazados por un crudo y exacerbado individualismo, acompañado (no podía ser de otra manera) con una profunda crisis de valores humanos.

Muchas, lamentablemente muchas personas, por ejemplo, prefieren que le mientan a que les digan la verdad. El apego a la verdad ha sido uno de los principios más castigado y tiene su mayor expresión en el papel que juegan los medios de comunicación de masas y sus mercenarios periodistas, en lograrlo.

Larrata (Lanata) informa que el vicepresidente argentino se trasladó a Uruguay en un avión llevando dos bolsos cargados (uno de ellos) con dólares, mientras el vicepresidente se encontraba en un acto público en el Senado entregándole una distinción a Lula. La mentira es más que obvia, pero los seguidores de Larrata  ya han perdido interés por la verdad y aplauden con fervor la mentira. Nisman miente en toda su declaración y hay una parte de la sociedad que prefiere esa mentira a la verdad.

Adicionalmente, la pérdida de ese principio, facilita la práctica de la mentira como cosa habitual, sin importar lo absurda que sea. Y, quienes “adquieren” esa metodología perversa, en cada ocasión, que pueden y como pueden, exteriorizan sus traumas elaborando o dando opiniones sobre los acontecimientos, sin interesarles la realidad y generando realidades inventadas, absurdas, malévolas y hasta infantiles.

Este grupo se manifiesta con carteles de “Andate yegua” hasta “Maten a la Cretina”, lo que indica a la vez, hasta dónde el abandono de los principio humanos generales genera seres monstruosos, capaces de cometer y/o de acompañar y justificar cualquier tipo de infamias.

También lo hacen opinando sin previo análisis, sacando conclusiones que creen originales y que los coloca dentro del riñón de  los grupos que lo han inducido a decir o escribir lo que dice o escribe como si fuese de su autoría.

Si prestamos atención al desarrollo de la “historia escrita”, a esos últimos seis mil años, observamos que el esclavismo, antes de entrar en su crisis estructural, se mantuvo vigente durante 4.100 años; que el feudalismo que lo sustituye lo hace durante 1.700 años y que el capitalismo, que se convierte en la última formación con base en la gran propiedad privada de los medios de producción y en la explotación del hombre por el hombre, apenas lleva 300 años y ya ha ingresado de lleno, desde hace 100, a su crisis estructural que marca el fin del mismo.

En esas crisis estructurales, donde ya comienza a crecer y ocupar espacio la formación económico-social que reemplazará a la vigente, es donde se acelera y adquiere enorme rapidez, la degeneración del sistema actual en todos los aspectos que lo integran, entre ellos, el abandono de los principios humanos generales y de los principios patrióticos que la misma burguesía generó en su lucha contra el feudalismo.

La degradación del ciudadano es parte de la manifestación de esa crisis terminal reflejada en su cerebro.

Reemplaza la verdad por la falsedad, la dignidad por la vileza, la honestidad por la deshonestidad, la sinceridad por el ocultamiento, la modestia por la soberbia; la sencillez por la altanería, la solidaridad por la repulsa, la decencia por la desvergüenza, la generosidad por la tacañería, la tolerancia por la intolerancia, la paciencia por la inmediatez, la honradez por la corrupción, la convicción por la fabulación.

Una parte de la sociedad civil, que es arrastrada por la crisis estructural del sistema, es impulsada a convertirse en sub-humana. Muchos de ellos lo hacen por reflejo, otros, los peores, lo hacen concientemente.

Hablaremos de los peores, pues entre ellos se encuentra el fiscal Alberto Nisman.    

  1. El fiscal de los servicios.

Ya Mario Wainfeld, en Página 12 del jueves 15 de enero, refiriéndose a la payasada presentada por el fiscal de los servicios, expresaba que “cuesta hablar el serio sobre la denuncia del fiscal Alberto Nisman”

En ese momento sólo se conocía la denuncia y no había entregado las “pruebas”. Lo había hecho, después de más de 20 años que se lleva “investigando”, de los que él participa en los últimos 10, pidiendo la habilitación de la feria judicial, previa interrupción de sus vacaciones, como si se tratara de una cuestión de enorme urgencia.

La pregunta de que si este personaje elaboró el informe o se lo redactaron los servicios a los que él rendía su trabajo: la SIDE (SI) a cargo de Stiuso, la CIA (y la embajada de los EEUU) y el MOSSAD (con la complicidad activa de la AMIA y  DAIA) es, en este desarrollo, secundario pues el que “habla” es el escrito en sí, un verdadero mamarracho jurídico, elaborado con una clarísima intensión de atacar a la Nación Argentina, a su Gobierno elegido con el voto popular, a su presidenta que ha incrementado considerablemente su imagen y a otros funcionarios.

Esta intensionalidad se expresa ya desde los primeros párrafos de la burda presentación que hace el fiscal de los servicios:

Denuncia: “la existencia de un plan delictivo destinado a dotar de impunidad a los imputados de nacionalidad iraní acusados en dicha causa, para que eludan la investigación y se sustraigan de la acción de la justicia argentina, con competencia en el caso”.

En NOSOTROS O ELLOS Nº 175 explicábamos las razones que llevaron al gobierno de Menem y al de  Rabín a desviar la investigación de Siria y de la conexión local hacia Irán. Y ello se resuelve a pasada las 16 horas 53 minutos de producirse el atentado.

Denuncia: “La decisión deliberada de encubrir a los imputados de origen iraní… fue tomada por la Cabeza del Poder Ejecutivo Nacional, la Dra. Cristina Elisabeth Fernández de Kirchner e instrumentada principalmente por el Ministro de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación, Sr. Héctor Marcos Timerman.”

Denuncia la participación de un “espía” que trabaja para la SIDE, empleado de ese organismo, cuando no solo Ramón Héctor Bogado no trabajaba ni estable ni contratado por ese organismo, sino que la SIDE (SI) lo habían denunciado, en dos oportunidades, por tráfico de influencias ya que, se hacía pasar por agente secreto para obtener beneficios personales.

Es cosa de locos. Lo único que agrega la denuncia como nuevo es para los que desconocíamos que el segundo nombre de Cristina es Elisabeth y el de Timerman Marcos. Debieras haber agregado el número de CUIT de ambos. Es como afirma Wainfeld, es muy difícil tomar en serio este escrito que ahora está al alcance de todos los que quieran leerlo detenidamente y mantiene el apego a la verdad.

Entre las estupideces obvias se encuentran el levantamiento del alerta roja que impidió INTERPOL, acusación absolutamente falsa; el canje de petróleo a cambio de  granos argentinos, acusación increíble ya que, ese tipo de petróleo la Argentina lo exporta (importa petróleo pesado a Venezuela y Gas a Bolivia), pero además, en cualquier estadística de exportaciones e importaciones se conoce con precisión el grado de los intercambios desde nuestro país a cualquier otro y con Irán especialmente, el comercial ha ido disminuyendo.

El fiscal de los servicios concurrió de urgencia a presentar una denuncia donde asegura que en 2011 (¡cuatro años atrás!) “se ideó una pista falsa para echarles la culpa a “fachos locales” y quitarle la responsabilidad a los iraníes”.

Si esto fuese cierto, el propio fiscal es el responsable, ya que, con enormes recursos otorgados por este gobierno para que investigue no sólo no lo hizo, sino hasta se da el lujo, paradojal, de inventar una acusación a terceros sobre su propio accionar.

Los “Wikileaks” y otros documentos reflejan que Nisman respondía al agente secreto de la SIDE desplazado a fines del 2014: Jaime Stiuso y al “ala” de la SIDE (SI) que reportaba a la embajada de los EEUU.

Nisman presentaba a los funcionarios de dicha embajada textos con “órdenes de captura” PARA QUE SE LO APROBARAN y tuvo que corregirlos en varias oportunidades por indicación de ellos. En varias oportunidades los “diplomáticos” le insistieron que deje de lado la pista siria y la conexión local y se centre exclusivamente en Irán. La acusación debe hacerse contra ese “eje del mal”. Si esto no es traición a la patria, habría que generar una nueva palabra para nuestro diccionario. El propio juez, Rodolfo Canicoba Corral lo define como un subordinado a los servicios de inteligencia.

El fiscal de los servicio menciona que la Presidenta dio orden de armar una pista falsa y que esa pista la habría aportado el ex juez y ex fiscal Héctor Yrimia, pues “conocía el expediente”. Este declaró ayer que hace 20 años que no está en la causa entre otras desmentidas a la denuncia de Nisman.

Lo del “Memorándum” con Irán  no requiere explicación adicional salvo recordar que fue aprobado por una mayoría legislativa y considerar que aprobar un documento es delito, los delincuentes serían todos los que lo aprueban. Y así con todas las leyes. Es trágicamente desopilante.

Más desopilante es habernos enterado que, Alberto Kahlil, el hermano de Jorge Kahlil, el supuesto agente iraní en la denuncia de Nisman, es empleado de Macri en el Gobierno de la Ciudad, y no sólo eso, se lo vincula comercialmente con Oscar Moscariello, legislador por el PRO. Si a ese equipo le agregamos al procesado ex comisario contratado por Macri: Jorge “Fino” Palacios, observamos claramente de que tipo de jefe de delincuentes se postulan para reemplazar a la presidenta.

No vamos a continuar desenredando ese mamarracho de 300 fojas, de un “trabajo” que ni siquiera estaba terminado, donde se repiten las acusaciones reiteradamente, insistentemente,  en muchas de ellas, pero vamos a observar el papel del Grupo Clarín y de La Nación, más el tristemente papel de los “opositores”.

1.       “La puerta de servicio estaba abierta” anuncian. El cerrajero lo declaró. Intensionalidad manifiesta de hacer creer a las personas que leen esos pasquines (personas propensas a que le mientan) que, en efecto, la puerta estaba abierta y podían entrar moscas perros, gatos  y el asesino. La secuencia fue así y así quedó confirmada: Como el fiscal no respondía al teléfono la custodia se comunicó con la secretaria de la Fiscalía quien le sugiere que hablen con la madre. Hablaron con ella los custodios y acordaron ir a buscarla a Núñez.  La mujer fue con la llave, la que insertó en la cerradura pero no pudo abrir la puerta de servicio PORQUE SE ENCONTRABA TRABADA POR UNA LLAVE ADENTRO. Regresaron a Núñez pues no pudieron ingresar por la puerta principal ya que no posee cerradura y sí una clave que la madre no recordaba. Regresaron pues la tenía anotada en un papelito que no encontró. Entonces volvieron al edificio Le Parc y llamaron al cerrajero del mismo, a Walter. Éste trabajador, con un alambre, desprendió la llave que se encontraba en el interior. Lo pudo hacer pues la llave estaba colocada pero no la trababa. Luego, con la llave de la madre abrió “la puerta abierta” para Clarín. El comentario del cerrajero no difiere de lo que registró la fiscal.
2.       Los rastros de “pólvora” (en realidad de bario, antimonio y plomo). Ya señalábamos en NOSOTROS O ELLOS Nº 174 que ese análisis no es relevante y menos en un caso donde se comprueba que no existió intervención de terceros, salvo la de Diego Lagomarsino que le entregó, el día sábado, el arma con el que se suicidó. Dicha arma es de calibre pequeño (22) y “cerrada”, es decir, que, en general, no deja residuos y en ello también influye la cantidad de pólvora que contiene cada cartucho. Un experto, Luis Olavaria, señala que ese disparo es, por esa razón, irreproducible (la intensión de la fiscal es hacer una prueba adicional con, al menos tres nuevos disparos con la misma arma) ya que cada cartucho no contiene la misma cantidad de pólvora.
3.       “Encontraron” una tercera entrada, que es el pasadizo que existe para arreglar los acondicionadores de aire, pasadizo que está en los planos de la construcción. Desde ese pasadizo se puede ingresar al lujoso departamento de Nisman pero ingresando, previamente, por el del vecino. En este cuento de misterio, donde seguramente Larrata hará una reproducción del lugar como hizo de la cámara del tesoro de los Kirchner, se dice que hay una huella de zapatilla y un a huella digital. Bueno, podrían saber mediante ello si alguien estuvo trabajando con los aires acondicionados y observar las cámaras que rodean ese lugar. Luego deducir cómo entró al otro departamento y luego cómo entro al de Nisman estando él vivo y luego cómo lo metió en el baño sin resistencia y luego cómo lo mató y, finalmente, cómo salió del baño trabado, del departamento, del edificio, de la ciudad y del país.
4.       Se están analizando otras pistas que pueden surgir de los análisis del celular, de las computadoras, y de la lista de productos, que se dice elaboró, para que, la extraña mucama, comprara el día después de su suicidio.

  1. Diego Lagomarsino y sus declaraciones intermediadas

Digo que me dijo: Una jueza anónima, amiga “desde hace años” de la familia de Diego, lo define “un pibe joven, casado y con hijas chicas” que “tiene mucho trabajo: le decimos “cerebrito”, porque arregla todos los problemas de las computadoras”. Esta jueza anónima responde a unas preguntas que le realiza Raúl Kollmann en Página 12 de hoy, 22/01/15 (y que recomendamos leer). Seleccionamos las principales y algunos datos muy  particulares:

  1. Lagomarsino es el último que lo vio con vida al fiscal de los servicios.
  2. Él asegura que no es agente de inteligencia y que no conoció al jefe de ellos, Jaime Stiuso.
  3. Relata que Nisman lo llamó el sábado por teléfono y le pidió que le llevara el arma diciéndole que era por su seguridad.
  4. Llega al edificio y la guardia se conecta con Nisman quien ordena que pase (que suba), lo que hace sin ser revisado.
  5. Allí conversa (se supone que ya había estado antes en ese departamento, el día 13 en que se iba a iniciar la denuncia), le entrega el arma y toma con él un café.
  6. El café se lo prepara el fiscal, lo que “le parece extraño” pues no estaba la mucama.
  7. Lagomarsino dice la jueza que dijo: se siente responsable de haberle entregado el arma (que es de muy poca eficiencia como arma defensiva). Ella señala que “está destruido” y se la pasa llorando sin parar.
  8.  La jueza anónima dijo que Lagomarsino le dijo que Nisman le dijo que lo había llamado Stiuso para decirle que “debía tener cuidado”; “que desconfiara de su custodia” (que tiene desde hace 10 años) y “que le pusiera seguridad a sus hijas”.
  9. Y lo más trascendente: la jueza dice que Lagomarsino le dijo que Nisman le dijo, en relación a la denuncia, que “YO ESTO LO TENGO QUE HACER, NO TENGO OTRA ALTERNATIVA”.

No hay dudas de que la relación Nisman-Lagomarsino era fluida y de confianza. Este joven “cerebrito” tenía un contrato directo por 40 mil pesos mensuales y no iba casi nunca a la oficina.

La jueza que dice que dice, señala que hay varios contratos similares, pero los fiscales que trabajan allí (y que bastante ganan menos) informan que ese contrato es, por lejos, el más abultado de todos.

Se puede llorar por sentirse culpable, llorar por que su empleador amigo murió con su Berta calibre 22 o llorar porque se pierde el contrato, entre otros lloriqueos, pero lo cierto es que meterse de alcahuete de los servicios como lo hizo Nisman, de funcional a países extranjeros acostumbrados a asesinar sin castigos; servicios que le indican que debe decir y que no debe decir, posee un alto precio, tanto positivo como negativo:

Como “positivo” para el fiscal señalemos el departamento lujoso, el Audi en el estacionamiento, decenas de viajes al exterior, los gastos pagos, los contratos especiales a amigos, etc.

Y como negativo: la muerte mediante el suicidio inducido por sus reales jefes.

  1. La historia continúa.

No hay dudas que el Gobierno fue sorprendido doblemente. Primero por la falsa denuncia del fiscal aunque sea un verdadero mamarracho lo que presentó o lo obligaron a presentar y luego por el suicidio inducido por las circunstancias que él y sus “jefes” habían creado, sin descartar que esos “jefes”, más que inducirlo, lo hayan obligado a hacerlo a cambio de otras vidas muy queridas para el fiscal encerrado por su propia vileza.

Raúl Zaffaroni, quien no debería haber dejado la Corte Suprema pues al abandonar ese cargo deja más indefensa a la población de que se haga justicia, estima que al fiscal “le vendieron información falsa” y agrega un interrogante irónico para aquellos que piden investigar la denuncia, una denuncia sin fundamentos: ¿Van a investigar algo que no es delito?

En nuestra opinión, el gobierno debe reaccionar y no dejar que lo avasallen e insulten, pues no sólo insultan a sus integrantes. Insultan a todos los argentinos, a todos aquellos que queremos avanzar, profundizar lo bueno que hasta ahora se ha realizado y criticar y corregir lo malo. Los criminales no deben ganar espacio con carteles “matemos a la cretina” y otros similares.

Todos aquellos que aún mantenemos vigentes los principios humanos generales, debemos salir a la calle a manifestar que el fascismo no pasará, que no regresaremos ni a 1976, ni a la década del 90, ni al 2001.

UNIDOS Y MOVILIZADOS EN DEFENSA DE NUESTRA ARGENTINA.


Oscar Natalichio
Centro de Investigaciones Económicas y Sociales (CIEYS)
oscarnatalich@fibertel.com.ar


Adjunto cuadro sobre los principios

miércoles, 21 de enero de 2015

NOSOTROS O ELLOS Nº 175

LOS MISERABLES (SEGUNDA PARTE)

  1. La primera década (1994-2004)

Podemos señalar que este episodio, que se encuentra en la etapa donde se produce el suicidio del fiscal Nisman, se inició el 18 de julio de 2004, a las 9.53 horas, cuando se realiza el atentado contra la sede de la AMIA.

En ese atentado mueren 85 personas y se registran más de 250 heridos de diversa consideración. De este atroz acto han pasado más de 20 años, sin haberse producido adelantos que indiquen la posibilidad de resolver la autoría del mismo y, peor aún, la posibilidad de juzgar a los culpables.

Más de dos décadas perdidas. Sin embargo, no todas las acciones que se llevaron adelante tuvieron que transcurrir en tamaño plazo.

Sobre los cadáveres aún calientes y sobre los heridos aún convalecientes, el general Yitzhak Rabín, líder del gobierno israelí, acuerda con el presidente argentino, Carlos Saúl Menem, elaborar un mensaje común, un mensaje que responda a los intereses políticos de los dos gobiernos, independientemente de lo que ha sucedido en la realidad.

Este acuerdo no necesitó más 20 años confeccionarlo, sino menos de 20 horas. Se logra el día después, a la madrugada del 19. Lo prueba un cable que envía el embajador argentino en Israel, José María Otegui emitido a las 2.50 horas.

A las 16 horas y 53 minutos de producido el atentado, los gobiernos de esos dos países, limitaron las investigaciones que de ese momento en adelante se realizarían, adecuando las mismas al entendimiento (encubrimiento) acordado. Se acoplan a este “procedimiento” la DAIA y la propia AMIA, no así los familiares de las víctimas.

Ese cable, que señala el acuerdo Menem-Rabín fue encontrado –señala Verbitsky- entre las informaciones secretas que el gobierno de Néstor Kirchner resolvió liberar al conocimiento de los familiares de las víctimas y de la justicia”.

Y agrega éstos datos: En 2004, el entonces encargado de la Unidad Especial de Investigación del atentado, Alejandro Rúa, puso en conocimiento de Canicoba Corral el cable EISRA 010265/1994. Allí Otegui informa que Rabín enviará a Buenos Aires, en un avión de la Fuerza Aérea israelí a un diplomático de su relación personal y directa, el subsecretario de Asuntos Latinoamericanos de la Cancillería de Israel, Dov Schmorak, quien había sido embajador en Argentina entre 1980 y 1985.

Schmorak se comunica con Otegui explicando que “para el gobierno israelí es importante coordinar con el vuestro una versión coincidente del atentado”. Con más detalles, la nota de Horacio Verbitsky del domingo 18 de enero, que recomendamos leer atentamente, señala: El cable del embajador Otegui agrega que “objetivo de entrevista de alto nivel solicitada es coordinar la interpretación del atentado con el propósito de presentar a la prensa –inmediatamente después del encuentro- una versión unificada de lo ocurrido”.

Lo primero que declaró Schmorak, (llegó la noche del martes 19 de julio a buenos Aires), en un reportaje concedido a Clarín, es que “el número uno en la lista de sospechosos es Irán”.

Los primeros indicio apuntaban a Siria y a la conexión local, pero desde el ministerio de Relaciones Exteriores de los EEUU se afirma que Siria no tenía nada que ver en el atentado y, en nuestro país, el de las relaciones carnales, se abandona dicha pista.

¿Qué sucedía? Pues nada es casual. En Oslo se reunían la OLP  conducida por Yasser Arafat con el gobierno sirio de Al Assad bajo la protección de Bill Clinton, firmándose acuerdos en Washington en septiembre de 1993. Para enero del siguiente año, el presidente sirio anuncia que las negociaciones con Rabín (Israel) incluyen “una paz real y relaciones normales” a cambio de la devolución de las alturas del Golán ocupadas por Israel en 1967. Para esos líderes no resultaba “prudente” de que haya sido Siria el país involucrado en la voladura de la AMIA.

Rabín recibe en octubre de 1994 en “Premio Nobel de la Paz” y en 1995 es asesinado en Israel por un estudiante de extrema derecha. Pero ya, tanto EEUU como Israel, habían apuntado a Irán. Y no hubo paz en Medio Oriente.

Nada se hizo en los primeros 10 años para investigar con seriedad y profesionalidad el atentado a la AMIA. Mario Wainfeld reflexiona de esta manera: “Con referencia a la AMIA vale la pena recordar que el crimen se produjo hace más de veinte años. Y que la acumulación de pruebas o certezas siempre fue patética, desde mucho antes que amaneciera el Kirchnerismo”. Menciona que cuando asumió Kirchner el expediente estaba anclado, “producto de nueve años de ocultamiento, torpeza de los investigadores y complicidades”.

Se seguía un “protocolo” desarrollado, por supuesto, en los EEUU. Contenía una manera de proceder separada en dos etapas: La primera consistía en arrestar a un sospechoso con antecedentes creíbles para colocar sobre el la responsabilidad del atentado, de esa manera se le daba tranquilidad a la gente: La segunda etapa, bajo ese camuflaje, había que investigar bien. “El menemismo sólo cumplió la primera y se salteó la segunda con todo”

Se necesitaba un juez y un juez de la servilleta de Corach es el que toma la causa. Su nombre Juan José Galeano. Según Wainfeld se trata de “un magistrado de baja competencia e inexperto. Había sido designado recientemente juez federal, propuesto por el jefe de la SIDE, Hugo Anzorreguy, quien lo había registrado siendo un oscuro secretario en un juzgado donde el jefe de los espías tramitaba un juicio importante”.

La reflexión que hace Wainfeld es compartida por nosotros: Mediocres ascendidos meteóricamente: se presuponía que eso los haría deudores de sus jefes”

Lo que no se puede poner en discusión es la coherencia de Galeano con el gobierno de Menem. Fue el juez ideal, que llenó la causa de datos y testigos falsos. La DAIA fue cómplice del ocultamiento, como lo fue durante la dictadura, donde los judíos arrestados eran doblemente torturados, uno por ser comunistas y otro por ser judíos. “Sólo los familiares sobrevivientes y militantes sostuvieron la lucha, jamás consintieron las mentiras”

El gobierno continuaba cumpliendo las órdenes de Israel y los EEUU y la causa seguía incorporando irregularidades y falacias que eran apoyadas por los tres gobiernos nombrados. En el Congreso se designa una “Comisión Bilateral” de “seguimiento” del trámite que continuaba apoyando a ese juez corrupto e inútil. Un solo legislador, repito: un solo legislador se opuso a los apoyos vergonzosos de los diputados y senadores al juez galeano y votó en contra. Ese legislador era Cristina Fernández de Kirchner.

A los diez años del atentado, el Tribunal Federal Oral Nº 3 se despega del Departamento de Estado y considera nula todas las actuaciones por haberse montado sobre pruebas contaminadas y falsas. Se liberan todos los detenidos y se inicia una causa por encubrimiento imputando a Anzorreguy, Galeano (el juez) y a un conocido amigo de Macri, el comisario Jorge Fino Palacios.

No obstante, la corporación feudal judicial posee siempre ases en su manga. Había un expediente en el que se debía investigar la conducta de Galeano, dicha tarea quedó a cargo de su compadre, Claudio Bonadío. Wainfeld ironiza (en su artículo de Página 12 del domingo 18, que recomendamos que lean) ¿Adivinen que tal anduvo?

Hemos tratado de sintetizar esos primeros diez años donde queda claramente reflejado que desde el gobierno, desde el Congreso y desde la justicia no había el menor interés en la búsqueda de la verdad que llevaría a descubrir a los culpables de ese gran crimen y llevarlos a las cárceles. Todo lo contrario. Los gobiernos de Menem y luego De la Rua hicieron todo lo posible para ocultar y fraguar informaciones, con el acompañamiento de la AMIA y de la DAIA.  

  1. La segunda década (2004-2014)

La llegada de los Kirchner al gobierno marcó una nueva etapa el la investigación del atentado.  Podían no haber asumido ninguna responsabilidad, ellos no eran parte del miserable tratamiento de los diez años anteriores. Pero estaban los familiares de las víctimas luchando por verdad y justicia y no se los podía dejar nuevamente solos.

Se lanzaron a crear una fiscalía especial y a dotarla del presupuesto necesario para que pudiera desarrollar de manera independiente y sin condicionamientos internos ni externos, la investigación sobre los atentados, en especial el de la AMIA como tema central.

Para esa fiscalía especial proponen un nombre: ALBERTO NISMAN


Oscar Natalichio
Centro de Investigaciones Económicas y Sociales (CIEYS)
20/01/2015


Próximo número: La segunda década: EL FISCAL DEL PISO 13 DEL EDIFICIO LE PARC


martes, 20 de enero de 2015

NOSOTROS O ELLOS Nº  174

LOS MISERABLES

1. La galería de los cuervos.

Ante el suicidio del comprometido fiscal general Alberto Nisman, los artistas políticos de la denominada “opo” salieron a hacer declaraciones oportunistas, temerarias y vergonzantes:

  1. Carrió, luego que conoce sobre el suicidio de Nisman, comenta que esa muerte “era previsible”, asegurando que se “trata de una señal mafiosa”. Y no se olvida de su gigantesco egocentrismo, expresando: “cuando uno conoce lo que no sale a la luz del poder, cómo se maneja el poder, como se manejan los Servicios, cómo se maneja la Policía y cómo se maneja el Gobierno desde Kirchner a la fecha, sabe que esto podía ocurrir”. Y hasta describió cómo ingresó el asesino y se retiró con una valija donde estaban las 300 fojas.
  2. Patricia Bulrrich, en esta ocasión como diputada del PRO. Ahora dice que Nisman le dijo que lo habían amenazado: “El fiscal me dijo que estaba amenazado, me lo dijo el viernes y me lo dijo el sábado”, además agregó que Nisman le dijo que “sabía que lo iban a denostar, que lo iban a acusar de cualquier cosa, que la causa es muy pesada, muy fuerte”, y que, además, le agregó que estaba “dispuesto a ir hasta las últimas consecuencias”. Declara la diputada itinerante que ella habló por teléfono con el suicida el día sábado y que éste le respondió “que se iba a quedar todo el fin de semana en su casa estudiando la causa”, agregándole que quería que la reunión con los diputados “fuera reservada” para dar “pruebas más contundentes” y que “el kirchnerismo quería hacerla pública para poder recusarlo”.
  3. Sanz declara que recibió la noticia con “congoja” y en “estado de shock”. No obstante ese estado declara con fluidez, que “el radicalismo (sic) va a ser muy prudente pero muy firme y vamos a tener acuerdos con otros líderes. Ya sin congoja y habiendo superado el estado de shock agrega: “El contexto donde se produce esta muerte es muy complicado desde el punto de vista institucional, donde se mezcla el terrorismo internacional y los servicios de inteligencia de Argentina, una denuncia contra el gobierno y una presentación frustrada ante el Congreso que generó mucha expectativa”.
  4. Luis Juez (y parte), en esta ocasión como senador por el Frente Amplio Progresista, afirma, como perito o astrólogo, que “no cree que el fiscal se haya suicidado” y “asegura” que el Estado “va a tener que hacer un esfuerzo descomunal para llevar tranquilidad a los argentinos”. Con su estilo  irónico concluye “ahora resulta que este tipo, que parecía que se llevaba el mundo por delante, con una convicción increíble, a este tipo después le faltó las agallas para continuar con su vida. Yo no me lo creo, permítame que dude”.
  5. El procesado candidato a presidente, Mauricio Macri también, como Sanz, paso por el estado de shock: “esta madrugada cuando me enteré pasé del aturdimiento y el shock a la indignación, la bronca y la impotencia. Me dije ¿cómo puede ser que la violencia este ganando de vuelta la vida pública argentina? Si no lo dijera un admirador de la dictadura genocida podría pasar por las declaraciones de un adolescente poco preparado, pero se trata de un candidato a la primera magistratura. Pidió que este caso, el del suicidio de Nisman,  “sirva para desterrar una de las prácticas de la mala política, que es la de utilizar los servicios de inteligencia en forma facciosa”. Con una hipocresía sólo compensada con la cara de inocente cuando habla, agrega: “los servicios de inteligencia tienen que estar al servicio de los intereses de la Nación y no de un partido ni en contra de otros dirigentes (y en esa posición se agrega él, desinflando su delito) como a mí me sucedió con la causa de las escuchas. Una vez acusado el gobierno y desligado de su delito, agrega, muy suelto, que no quiere esbozar ninguna hipótesis sobre la muerte del fiscal. Y continúa hablando, gracias a la muerte del fiscal, sobre temas donde se refiere a “valores”, “compromisos” y señalando que (lo hace después de 20 años) seguirá con la investigación “del hecho terrorista más dramático de nuestra historia que todavía sigue impune”.
  6. El farandulero candidato a presidente del Nordelta colombiano, con rostro compungido, casi llorando, se quedó frente a las cámaras sin decir una sola palabra durante unos cuantos segundos. Luego, despertándose, Sergio Massa pidió que se investigara la muerte de Nisman “con la misma profundidad que el atentado contra la AMIA” Es deir, lo que dice Massa es que se pase otros 20 años investigando, esta vez el caso del suicidio del fiscal de los servicios extranjeros. En un largo recorrido Massa pasa a pedir a oficialistas y opositores a que se pongan de acuerdo y no utilicen políticamente este caso y a continuación desarrolla su “programa” político, raquítico, escaso, repitiendo como loro que está en contra del nuevo código penal y que hay que derogar el memorándum de entendimiento con Irán tal como lo han manifestado los servicio de los EEUU e Israel.  Por otra parte y como “parte” de su campaña, solicita el llamado a sesiones extraordinarias en el Congreso para denunciar, lo que él denuncia, esos dos reiterados temas. Llama a ese acto “la mejor forma de recuperar la confianza en la Justicia y avanzar en la búsqueda de la verdad”. Fue un discurso de ciencia ficción y, cuando le preguntaron sobre el caso en particular, lo mandó al frente a sus originales diputados, que se encontraban adormecidos en la sala.
  7. El combo Binner, Cobos, Stolbizer y Tumini (con la ausencia del Pino) estuvieron tocando el tema con la liviandad que los caracteriza. Entre las generalidades, Binner  declara, desde la Santa Fe del narcotráfico, con comandos y jefes policiales que lo sustentan: que “exigimos el esclarecimiento de la muerte de Nisman y justicia en la causa AMIA”. Cobos dice no haber llegado a tiempo para una exposición previa realizada por los radicales y Stolbizer le pide al gobierno “abstenerse de cualquier ingerencia en la causa”.   Y le pide, tangencialmente, a la Corte Suprema que se haga cargo del país.

2. Los mercenarios del periodismo amarillo.

Los delincuentes mercenarios  del periodismo, como Lanata, Leuco, Castro, Doman y otros de la misma especie, que además compiten entre sí en cuál logra el podio de ser el más vil y el más servil simultáneamente, han lanzado la versión coincidente de que se trata de un asesinato, deslizando que ese acto puede haber sido cometido para evitar que el fiscal declarara ante el Congreso.

Lanata expresa que “es terrible, como si hubiese fuerzas superiores a las fuerzas democráticas que evidentemente las hay. El más complicado en esto es el gobierno…” Y, este gran “argentino” agrega en una parte de su improvisada e inventada declaración: Este país no tiene destino, me enteré hoy temprano” Como a este personaje le gusta hablar, agrega livianamente: “muy difícil de creer que Nisman se suicidó”. …porque resulta muy difícil creer que Nisman se mató, (repite y agrega, sobradoramente: ¿el tipo antes de declarar se mata? ¡Vamos chicos…!

La hipocresía es la marca distintiva de este grupo mercenario. Leuco, en radio Mitre (también Clarín)  continúa con las instrucciones y afirma: “se trata de una muerte política, porque el fiscal hizo una de las denuncias más delicadas y que más conmocionó en el último tiempo… Nisman murió por la denuncia que hizo”

El modelo del periodista ladino encubierto, Nelson Castro, agregó, irresponsablemente: “Nisman estaba con ese temor en su vida y en las últimas horas supo que los datos sobre su hija fueron transmitidas a los servicios de inteligencia y esto es lo que lo inquietó”… Para señalar culpables, este mercenario agrega: “no había indicios en él de querer suicidarse, se lo veía muy seguro y muy dispuesto a dar batalla”.

Los títulos de tapa de Clarín, uno de los principales operadores señalaban, con letras catástrofe: “EL FISCAL TENDRÍA 330 CD DE ESCUCHAS COMO PRUEBA” y abajo dos recuadros vinculando la acción: uno de ellos con una malicia extrema donde afirma otra falsedad: “TIMERMAN LE CEDIÓ A LA CÁMPORA EL ÁREA QUE SIGUE EL TEMA DEL TERRORISMO”

3. El suicidio.

El edificio donde se suicidó (Piso 13 de una de las torres del complejo Le Parc en Puerto Madero) posee un sistema de seguridad amplio con cámaras en todos los pisos y pasillos. Nada queda sin registrar.

Nisman, además, contaba con la custodia de 10 policías de la federan, donde 7 de ellos llevaban años cumpliendo esa función.

Se constató que no existió la presencia de una tercera persona en el hecho.

La bala calibre 22 marca Bersa ingresó por el parietal derecho de su cabeza, dos centímetros arriba de su oreja.

El proyectil quedó alojado dentro de su cabeza con pérdida de masa encefálica.

El arma pertenece a un colaborador que se la había prestado el sábado a la noche a pedido del fiscal. Quedó registrado en el libro de ingresos y egresos del edificio.

El domingo, a las 10 de la mañana, el fiscal se encontraba con vida.

Se suicidó apretando el gatillo de la pistola prestada estando sentado en el inodoro de uno de los baños. Al caer, su cuerpo impacta en el piso y queda contra la puerta, trabándola.

El lujoso departamento posee dos puertas de entrada. Por la principal no pudieron ingresar pues se necesitaba una clave y la madre del fiscal, que fue traída por los policías de la Federal,  se había olvidado de la misma.

De esa manera ingresan por la puerta de servicio, pero no la pueden abrir al encontrarse cerrada y con la llave colocada dentro del departamento. Debió llamarse a un cerrajero ya que las llaves que tenía la madre no podían ser usadas al encontrarse otra colocada dentro.

La madre fue requerida pues la custodia (previo llamado a la secretaria) al no responder a los llamados de la misma, al no responder al timbre y al no haber retirado el diario del domingo.

La puerta del baño no podía abrirse y para poder tener un registro de lo que adentro sucedía sin contaminar el lugar, debieron ingresar un bastón con una filmadora en su extremo.

No se localizaron ningunas huellas de terceras personas y ninguna cámara registra la presencia de otra persona en las cercanías de su departamento.

Sólo falta una prueba que es la de localizar restos de pólvoras en la mano derecha del suicida, aunque no es determinante al comprobarse que se encontraba solo.

Siempre hay un motivo y también motivadores.  Por respeto al muerto, dejaremos este punto para dentro de 48 horas. Allí mostraremos quién fue el fiscal que se suicidó, que hizo por avanzar el la investigación del atentado a la AMIA, a quien o quienes reportaba, quienes confeccionaron el famoso informe de 300 páginas, dónde se encuentran los 300 CD denunciados por Clarín el día de su muerte, quién es el fiscal que lo reemplaza hasta el 31 de enero, qué papel va a jugar Lijo, y los tres servicios a los cuales Nisman respondía exclusivamente. Y… quienes son los “inductores”.

LOS MISERABLES VAN A CONTINUAR ENGAÑANDO. PERO A ESTA ALTURA, SI USTED LE CREE A ALGUNO DE ELLOS, YA ESTÁ PERDIDO.



Oscar Natalichio
Centro de Investigaciones Económicas y Sociales (CIEYS)

19/01/2015

viernes, 9 de enero de 2015

NOSOTROS O ELLOS Nº 173

VIETNAM Y CUBA (HO CHI MING Y FIDEL CASTRO)

Interrumpimos nuestro análisis sobre las clases sociales para intercalar este excelente artículo DE Vicente Battista, donde realiza, con claridad, una síntesis de la epopeya vietnamita y cubana. Agregamos, a continuación, una entrevista que, la TV vietnamita, le realizara a nuestro director a sólo 24 horas de producirse la noticia de Obama reconociendo la derrota del imperialismo en sus planes criminales contra Cuba.

LA RISA ILUMINADA

 Por Vicente Battista (PUBLICADO EN LA CONTRATAPA DE Página 12 del 7 de enero de 2015.

El próximo 27 de enero se cumplirán 41 años del Acuerdo de Paz que, en París, firmaron representantes de Vietnam del Sur, los Estados Unidos de América, el Viet Cong y el gobierno socialista de Vietnam del Norte.

Ese convenio pretendía poner fin a una guerra iniciada en 1959, primero apoyada tibiamente por el gobierno de John F. Kennedy y luego, con enorme fervor, por el gobierno de Lyndon B. Johnson.

A este demócrata tejano no le tembló la mano cuando el 2 de marzo de 1965 ordenó el envío de cien cazabombarderos con el definitivo propósito de descargar doscientas toneladas de bombas sobre Vietnam del Norte.

Devoto de Los Discípulos de Cristo, el presidente Johnson dijo que su fin era “destruir acero y hormigón”, para así doblegar la voluntad del pueblo vietnamita. Sin duda, poco sabía del sentido de la ética, de la voluntad y del tesón de ese pueblo que había ordenado destruir. Tampoco se enteró de la primera derrota que sufriría el gobierno que había presidido: murió cinco días antes del Acuerdo de Paz de París.

Fue otro político, en este caso republicano, quien supuso que ese acuerdo le brindaría ciertas ventajas. El presidente Richard Nixon, que había homologado el lanzamiento sobre Vietnam del Norte de siete millones de toneladas de sustancias químicas tóxicas y cien mil toneladas de bombas, superando las enviadas durante toda la Segunda Guerra Mundial, entendió, por fin, que el poder imperial y la fuerza bruta que ese poder detentaba no eran suficientes para derrocar a un pueblo resuelto a defender sus derechos, su libertad y su dignidad. Nixon, que había confesado que prefería perder la reelección presidencial antes que ser el primer presidente norteamericano en perder una guerra, aceptó con aires de triunfo el Acuerdo de Paz de París. Un año más tarde, el 29 de abril de 1975, las tropas vietnamitas tomaron Saigón.


Richard Nixon logró su objetivo: fue reelegido para el segundo mandato presidencial y evitó ser el primer presidente norteamericano en perder una guerra; como consecuencia del escándalo Watergate, el 8 de agosto de 1974 renunció a su mandato. El flamante presidente Gerald Ford fue quien asumió la humillación de la derrota: el gran imperio del norte, con una extensión de más de nueve millones de kilómetros cuadrados, una población que supera los trescientos millones de habitantes y con la mayor fuerza bélica del planeta, caía vencido frente a un país de trescientos mil kilómetros cuadrados y noventa millones de habitantes. Una vez más, David vencía a Goliat, claro que en esta ocasión no era fruto de un milagro bíblico sino de la inquebrantable voluntad de un pueblo. Ho Chi Ming, que significa “El que ilumina”, les alumbró el camino.

Murió en 1969, por lo que no alcanzó a ver el rencoroso retiro de las tropas estadounidenses ni la unificación de su país, pero poeta al fin, supo vislumbrar ambas cosas. Mucho antes de morir escribió: “Mientras existan ríos y montañas, mientras queden hombres, vencido el agresor yanqui construiremos un Vietnam diez veces más hermoso”. Desde entonces se lo nombra como El Heroico Pueblo Vietnamita.

Pocas veces un adjetivo se aplica con tanta justicia: algo más de seis millones de muertos y una nación económicamente destruida fue el precio que debieron pagar para vencer al invasor yanqui y expulsarlo definitivamente de sus tierras. Aquella fue la primera gran derrota del ejército norteamericano y, por consiguiente, uno de los insoslayables acontecimientos del siglo XX.

Ahora, a comienzos del siglo XXI, se acaba de producir un suceso de parecido calibre: los Estados Unidos de América y la República de Cuba reiniciarán sus relaciones diplomáticas.

Sé que es un despropósito comparar los movimientos de ciertas piezas protocolares con las catástrofes provocadas por dieciséis años de guerra.

Cuando hablo de parecido calibre me refiero a la dignidad y al heroísmo de Vietnam y de Cuba.

Ambos pueblos se enfrentaron a un mismo enemigo; Vietnam supo del horror del napalm y de las destrucciones masivas, Cuba de invasiones, sabotajes, atentados terroristas y un infame bloqueo que ya lleva más de cincuenta años. Vietnam expulsó de sus tierras al hasta entonces invencible ejército norteamericano, Cuba resistió el bloqueo y jamás permitió que ese ejército invadiera sus tierras.

De igual modo que 41 años atrás el gobierno de Richard Nixon aceptó un acuerdo de paz que un año después significaría el triunfo definitivo de Vietnam, ahora el gobierno de Barack Obama acepta que es imposible doblegar a “un largo lagarto verde, con ojos de piedra y agua”.

Han comenzado las diligencias para reiniciar las relaciones diplomáticas, se avecina el fin al bloqueo económico, lo que significará el triunfo definitivo de Cuba.

El llamado Período Especial fue una prueba de fuego para la Revolución Cubana: se había acabado la ayuda de la URSS, porque simplemente ya no existía la URSS, vendrían los ajustes más duros de todos los que había conocido la isla.

Exceptuando salud, educación y cultura, se redujeron al mínimo los presupuestos de las áreas restantes.

Un amigo cubano me contó de qué modo vivió durante ese período el aniversario de su boda. En casi toda La Habana estaba la luz cortada, para la cena él y su esposa sólo contaba con una papa hervida.

Encendieron dos velas, situaron la papa en el centro de un plato y cuando se disponían a comerla, recordaron aquella formidable escena de La quimera del oro: Chaplin saboreando con deleite la suela de su zapato; entonces rieron por largo rato. Mi amigo cubano dice que aún recuerda el admirable sabor de aquella papa.

“Podrás perder mil batallas pero solamente al perder la risa habrás conocido la auténtica derrota.”

La frase es de Ho Chi Ming y sirve para entender de una vez por todas, la hermandad de vietnamitas y cubanos: ambos pueblos desconocen las derrotas porque nunca perdieron la risa.

 ENTREVISTA CON LA TV DE VIETNAM AL CIEYS (20/12/2014)

  1. Desde el punto de vista de la izquierda latinoamericana, ¿qué opina sobre la decisión de EEUU de cambiar la política con Cuba?

En primer lugar debemos colocar a este hecho histórico como un enorme triunfo del pueblo y gobierno cubano, triunfo que debe ser también extendido a los cambios que se han producido en Nuestra América en la última década.

Estos acontecimientos, la fortaleza moral y ética de la Revolución Cubana, más el surgimiento de naciones que reniegan a continuar la dependencia con el imperialismo, constituyen un factor de tal importancia que ha obligado a un sector del gobierno de los EEUU a rever su política contra Cuba, reconociendo incluso, que ha sido totalmente ineficaz.

También hay que considerar que, además de ser una política ineficaz, ella ha sido crecientemente rechazada por todos los pueblos y gobiernos del mundo, lo que se refleja con claridad en las votaciones sobre el levantamiento del criminal embargo a Cuba

Otro aspecto es que los EEUU, han abierto, en su etapa de crisis estructural, demasiados frentes en el mundo, demasiados conflictos tanto en Asia como en Europa, y se ve encerrado en su propia política agresiva y criminal. Distiende el conflicto con Cuba con la pretensión de mejorar sus relaciones con América Latina, pero, paralelamente, incrementa su agresión a Venezuela, lo que indica, también, que su política internacional continúa siendo la misma.

Por otra parte, el presidente Obama, trata de recobrar ciertas iniciativas en sus últimos meses de mandato y ésta ha tenido una enorme repercusión mundial y aprobación generalizada.

  1. ¿Qué impacto tiene la normalización de las relaciones entre Cuba y los EEUU sobre las relaciones entre la izquierda latinoamericana y EEUU?

Separo esta pregunta en dos partes:

Las relaciones con los EEUU son siempre relaciones peligrosas. Las embajadas no actúan como centros diplomáticos, sino como verdaderos centros conspirativos que se introducen en las decisiones del país donde operan en beneficio exclusivo de sus intereses imperialistas.

Ello no puede ser de otro modo, es consecuencia del desarrollo de la historia, de la permanente acumulación y centralización del capital, que lleva hoy a que 85 personas posean la misma riqueza que 3.700 millones de, también personas, pero explotadas y marginadas.

Pero los EEUU, pese a ser la segunda potencia económica del mundo y la primera militar, no es el Dios todopoderoso y, en las relaciones bilaterales mucho pesa el “otro” país.

Por ejemplo, pensar que establecer relaciones con Cuba es negativo para Cuba es subestimar a Cuba, a su pueblo, a su gobierno, que sabe muy bien con quién se relaciona. Lo mismo es válido para Vietnam y otros países comunistas, con la excepción de Corea que se encuentra en guerra con ese monstruo.

En segundo lugar, este acontecimiento, sorpresivo, con mediación papal, se convierte, en la subjetividad de los pueblos, en un hecho trascendental, en una baja de la conflictividad importante. Por ello los gobiernos progresistas de  nuestra región han recibido la noticia con optimismo.

Bajar la conflictividad no es poca cosa, y mantener sin conflictos peligroso la región, menos aún. Por lo tanto hay que ver este momento histórico como un eslabón más de la transición del capitalismo al socialismo.

Un eslabón no exento de riesgos. Riesgos que van a surgir dentro de los EEUU, por parte de los sectores republicanos pro-fascistas, del complejo industrial-militar, de los fondos buitres y sus bancos.

Finalmente:

La importancia de la reanudación de relaciones está vinculada estrechamente al necesario levantamiento del criminal embargo, que ya ha causado daños por más de 150 mil millones de dólares a un país de 11 millones de habitantes, que no obstante posee una mortalidad infantil más baja que los EEUU. No se puede esperar que se abran embajadas sin levantar esas sanciones criminales.



Oscar Natalichio
Centro de Investigaciones Económicas y Sociales (CIEYS)
09/01/2015

Próximo: Cómo devora el capitalismo a los capitalistas.

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