NOSOTROS O ELLOS Nº 439

El 25 de junio de 2017 se cumplen 67 años de la agresión de los EEUU y sus aliados a COREA

Ustedes pueden apreciar una vista de PYONGYANG, la ciudad capital de LA REPÚBLICA DE COREA, sobre la avenida de los Científicos Mirae. El rascacielos de 53 pisos que aparece en primer plano fue destinado como vivienda para los científicos, y le da origen al nombre de la avenida. Todos tienen viviendas y no hay un sólo niño en la calle ni tampoco un solo mayor.

Sobre esta ciudad, hace 67 años, con poco más de 400 mil habitantes, los criminales de guerra de los EEUU y sus aliados, arrojaron sobre ella 428 mil bombas, más de una por habitante, reduciéndola a cenizas.

En total, arrojó 600 mil toneladas de bombas, muchas de ellas portadoras de napalm, prohibido de utilizar por acuerdo internacional. Fueron tres espantosos años de guerra donde se asesinaron en un crimen de guerra sin precedentes en la historia, a  más de un millón doscientas mil personas.

Durante los tres años que duró la guerra, los EEUU movilizaron a más de dos millones de soldados y anunció que no era una guerra sino un “paseo” que no duraría más de tras días.

Sufrió una de las derrotas más graves de su historia y tuvo que firmar el Tratado de Armisticio el 27 de julio de 1953, donde el agresor se comprometía  en el término de tres meses a buscar una “solución pacífica”, NO CUMPLIÓ y optó por negarse a cambiar el armisticio por un tratado de paz.

A partir de ese momento, los criminales agresores se empeñaron, sin respiro, a provocar a la República de Corea mediante maniobras y ejercicios de guerras permanente, utilizando el territorio coreano, hoy en manos de los EEUU y conocido con el nombre de Corea del Sur.

La República de Corea, al no declararse la paz buscada, se ve obligada a mantenerse alerta y a desarrollar todo su potencial bélico en defensa de su patria y de su pueblo mientras continúan los esfuerzos para lograr la reunificación del país.

Resulta paradójico que los EEUU, quienes son los agresores y provocadores constantes, consideren a este país como “Eje del Mal” o “Terrorista”. Y, a la par de las provocaciones, ha logrado ejercer un bloqueo económico y financiero genocida sobre toda su población impidiéndole el libre derecho a comercializar con los países del mundo.   

Pero pese a ese tremendo aparato bélico y económico y a la utilización de “aliados” con relaciones carnales para generalizar el bloqueo, La República de COREA continúa creciendo y fortaleciéndose obligadamente, ya que sólo el poderío alcanzado le permite mantener su soberanía, mantenerse como nación, proteger a su pueblo y responder con fuerza cualquier ataque de los provocadores.

Tanto el Gobierno, como el pueblo coreano, son partidarios de la PAZ, pero no aceptarán condicionamiento alguno y el agresor lo pagará muy caro.

NUESTRA SOLIDARIDAD CON EL PUEBLO Y GOBIERNO DE COREA. SUS ENEMIGOS TAMBIÉN SON NUESTROS ENEMIGOS.

OSCAR NATALICHIO – CENTRO DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS Y SOCIALES (CIEYS)

oscarnatalich@fibertel.com.ar 24 de junio de 2017