LAS CAUSAS DE TODAS LAS COSAS.
De TALES a LENIN. Un repaso sobre la historia
de la Filosofía y los filósofos.
29. Las tres etapas: De Tales
a Lenin: Pascal y Spinoza
Blaise Pascal (1623-1662)
¿Qué define la naturaleza del ser humano?
“El destino del
hombre consiste en la
medianía. Las proporciones de su cuerpo lo hacen incapaz
tanto de comprender la inmensidad del universo como comprender los innumerables
mundos que existen en cada diminuta partícula de la materia. Del mismo
modo su psique no consigue concebir ni la noción de todo ni la noción de nada.
No es ángel ni bestia. “Somos
nada para el infinito, todo respecto a la nada”.
¿Qué conducta realiza más plenamente la naturaleza
humana?
“Detrás del frenesí
de la vida cotidiana está siempre la fuga de sí mismo, el intento de aturdirse
para no afrontar las cuestiones verdaderamente importantes de la existencia: la
inevitabilidad de la muerte, la miseria y la infelicidad de la propia condición
humana. Lo que más buscan los hombres es tener distracciones; lo que más temen
es estar solos y quietos en una habitación, sin hacer nada.
Distracción:
Para Pascal eran el conjunto de ocupaciones, a menudo
honorables, y para nada divertidas, que el individuo utiliza para llenar su existencia,
su vida y su mente y, de esa manera, evitar los problemas de la existencia:
muerte y miseria.
Aburrimiento:
Nada es tan insoportable para el hombre como estar en
pleno reposo, sin pasiones, sin asuntos que despachar, sin distracciones, sin
una sola ocupación. Advierte entonces su nulidad, su abandono, su
insuficiencia, su dependencia, su impotencia y su vacío. Se activa entonces el
aburrimiento en el fondo de su alma. Se activa la melancolía, la tristeza, la
aflicción, el despecho y la desesperación.
Realismo trágico:
El hombre es un extraño amasijo de loable grandeza y
censurable miseria: una paradoja lógica, un monstruo
incomprensible incluso para sí mismo.
¿Conviene apostar sobre la existencia de Dios?
La fe está
estimulada por los comportamientos exteriores y por las costumbres de la vida. Hay una puesta en
juego: la conducta virtuosa de nuestra vida; un posible beneficio: la beatitud
del Paraíso; una posible pérdida: la renuncia a los placeres mundanos. La
apuesta es muy razonable porque el jugador juega un bien finito (la propia vida
terrenal) para ganar, si vence, un premio infinito.
La existencia de Dios no puede probarse.
“Examinamos este
punto y decimos: Dios existe o no existe.
¿Pero de qué lado nos inclinaremos? Nada puede determinar la razón a este
respecto: hay en medio un caos infinito. En el extremo de esta distancia
infinita se juega un juego del que resultará cara o cruz. ¿Cómo apostaréis?
Según la razón, no podéis hacer ni una ni otra apuesta; según la razón, no
podéis excluir ninguna de las dos.”
Pascal nunca
concurrió a una escuela. Lo educó su padre, un recaudador de impuestos. Para
ayudarlo inventó, a los 18 años, una especie de calculadora llamada la
“pascalina” y a ello continuaron otros inventos y experimentos.
En 1646 se contacta
con los jansenistas y el 1654 decide alejarse del mundo y recluirse en un
monasterio donde muere ocho años después. El movimiento jansenista fue acusado
de herejía y Pascal lo defiende en sus 18 cartas llamadas “Cartas
provinciales”.
Fue un gran físico (investigador
sobre fluidos, presión y vacío) y un gran matemático teoría de las
probabilidades), pero abandona esas ciencias por la filosofía y la teología.
Obras:
“Cartas provinciales”, “Pensamientos”,
“Tratado sobre el vacío”, “Tratado sobre el equilibrio de los líquidos”,
“tratado sobre el peso de la masa del aire”, “Tratado del triángulo
aritmético”, y varios más.
Spinoza (1632-1677)
Nació en Ámsterdam
en una familia de judíos españoles con respaldo económico que se refugiaron en
Holanda al ser perseguidos por la Inquisición. Sus estudios se desarrollaron en una
escuela hebrea. Su dominio del latín le posibilito el acceso a los clásicos de la filosofía. Sus
estudios abarcan a Descartes, Bacon, Hobbes y otros.
Por ser brillante y
original es su pensamiento, la ortodoxia religiosa judía lo desterró de la
sinagoga, lo excomulgaron, sus amigos judíos lo abandonaron y su hermana
intentó matarlo para quedarse con la herencia. El precio de ser un gran pensador lo
pagó refugiándose en una pequeña aldea cercana a Ámsterdam, trabajando como
cortador de vidrios ópticos para poder mantenerse.
Pero siempre se
mantuvo íntegro, defendiendo con coherencia sus ideas, rechazando premios y
reconocimientos tardíos. En 1673 rechaza su designación de docente de la
Universidad de Heidelberg aduciendo que cualquier cargo profesional y oficial
se constituye en una potencial forma de limitar su libertad de pensamiento.
Las ocho definiciones que hace sobre la ética muestran el
denso estilo ideológico de este filósofo holandés, en una época en que en ese
país, Holanda, se consolida el modo de producción capitalista antes que el
resto de Europa. Su filosofía es materialista ya que sostenía la teoría de la
unidad material del mundo diferenciándose de Descarte y de su dualismo. Parte
de definir a la “sustancia” como “lo que no necesita de ninguna otra cosa para
existir” y afirma que todas las cosas que existen en el mundo derivan de una
única sustancia: la naturaleza, cuya característica es de ser eterna en el
tiempo e infinita en el espacio y que la conciencia no existe fuera de esa
sustancia, por tanto es una propiedad de la misma.
¿Cómo debe
definirse la noción de sustancia? “Dios es sustancia: para existir, no necesita
nada”.
1. Sólo puede
existir una sustancia (monismo)
2. Tal sustancia
debe ser necesariamente Dios (naturaleza)
3. Materia y
espíritu no deben ser consideradas sustancias sino manifestaciones de esa
sustancia única
4. La sustancia Dios es
única y eterna y,
5. Siendo única,
tal sustancia no admite nada fuera de si y debe necesariamente abarcar el mundo
entero.
Expresa la tesis de que la naturaleza se desarrolla según sus propias leyes y que no requiere
(ni existen) de fuerzas sobrenaturales
para que ello suceda. Opinaba que la conciencia es un atributo tan
necesario de toda la naturaleza como la gravitación y la corporeidad.
Las ocho definiciones:
- Como causa del ser,
entiendo aquello cuya esencia implica la existencia: es decir, aquello
cuya naturaleza no puede ser concebida de otro modo que existente.
- Se dice finita en su
género una cosa que puede ser limitada por otra de la misma naturaleza.
Por ejemplo: decimos que un cuerpo es finito porque concebimos siempre
otro mayor. Así, también un pensamiento está limitado por otro pensamiento.
Pero ni un cuerpo puede ser limitado por un pensamiento, ni un pensamiento
por un cuerpo.
- Por sustancia entiendo
aquello que es en sí y es concebido por sí: es decir, aquello cuyo
concepto no necesita del concepto de otra cosa a partir del que deba ser formado.
- Por atributo entiendo
aquello que el intelecto percibe de la sustancia como constituyente de su
misma esencia.
- Por modo entiendo las
transformaciones de la sustancia; es decir, aquello que es en otro y por
cuyo medio es también concebido.
- Por Dios entiendo el
ente absolutamente infinito, esto es, la sustancia que consta de infinitos
atributos, cada uno de los cuales expresa una esencia eterna e infinita.
- Se dice libre aquella
cosa que existe por la única necesidad de su naturaleza y se determina a actuar
por sí sola; es en cambio necesaria,
o más bien coaccionada, aquella que es determinada por otro para existir y
operar según una cierta y determinada razón.
- Por eternidad entiendo
la misma existencia, en cuanto se concibe necesariamente de la sola definición
de la cosa eterna.
Marx se refiere a
este filósofo materialista holandés y ateo en dos pasajes de su obra sin dar
ejemplos. En el capítulo XXII (Libro I – Tomo III – página 47) recomienda a los
economistas vulgares y estas son sus reflexiones:
“El economista
vulgar no ha hecho nunca la simple reflexión de que toda acción humana puede
concebirse como “abstinencia” de su contrario. Comer es abstinencia de ayunar,
andar abstinencia de estar quieto, trabajar abstinencia de holgar, holgar
abstinencia de trabajar, etc. Los señores harían bien en reflexionar sobre la “Determinatio est
negatio”, de Spinoza.”
Holanda fue “un país capitalista modelo del siglo XVII”
(Marx). Sus barcos surcaban todos los océanos. Holanda comenzó una victoriosa
rivalidad comercial con España, Inglaterra y Francia.
El florecimiento de Holanda fue la consecuencia de la
triunfante revolución burguesa realizada a fines del siglo XVI. Florecieron la
industria y la técnica, la ciencia y el arte”…
En la
Holanda republicana fue posible publicar obras científicas
que socavaban la concepción religiosa del mundo: en ellas hallaron refugio
sabios y pensadores como Descartes, Bayle, Locke y, posteriormente (en el siglo
XVIII), Lamettrie, que fueron perseguidos por la iglesia dominante y por el
absolutismo.
Holanda dio en el siglo XVII un notable pensador,
materialista y ateo, ideólogo de la burguesía progresiva: Spinoza.
Por sus conceptos políticos, Spinoza fue partidario de la
república democrática burguesa. Sus simpatías republicanas
y su trabajo de desenmascaramiento del papel opresor de la religión y de la
iglesia dieron lugar a que se viera perseguido por el partido monárquico
holandés, que llegó al poder durante los últimos años de la vida del filosofo.
Sus obras publicadas
después de su muerte fueron prohibidas por un decreto de los Estados holandeses
(1678), por ser obras “ateas y que se burlan de las cosas sagradas”.
Spinoza es un
determinista severo; cada cosa, cada fenómeno de la naturaleza es casualmente
condicionado. La conducta del hombre también está sometida a la necesidad. Su teoría
de la causalidad es metafísica: identifica la causalidad con la necesidad, con
la causalidad mecánica que excluye la casualidad. Concibe
la casualidad subjetivamente, como un fenómeno cuyas causas ignoramos.
De este modo, el
materialismo de Spinoza tiene un carácter abstracto, metafísico: su sustancia
no está relacionada con las cosas concretas ni con el hombre. Marx da una
definición acertada de la sustancia de Spinoza: es “la naturaleza
metafísicamente disfrazada en su separación del hombre”.
A pesar de sus rasgos
metafísicos, el materialismo de Spinoza, constituye una etapa importante en la
historia de la
filosofía. Superó el dualismo de Descartes: apartó la
sustancia pensante independiente de Descartes y redujo el pensamiento a un
atributo de la materia.
En su teoría del
conocimiento, Spinoza permanece en el marco del racionalismo. Distingue tres
formas de conocimiento: la primera, el conocimiento sensible que sólo da una
representación confusa y no verídica de las cosas. Un grado superior es el
conocimiento mediante la razón, que es capaz de conocer los modos infinitos del
movimiento y del reposo, los atributos de la extensión y del pensamiento. Pero
la forma suprema del conocimiento es la llama, la intuición, que descubre algo
así como de golpe la verdad, sin el trabajo intermedio del pensamiento. De las
verdades o axiomas establecidos por vía intuitiva se sacan deductivamente, por
el método de la matemática, todas las demás deducciones y conclusiones”.
Spinoza fue el
representante más grande del ateísmo del siglo XVII. El valor de su filosofía
consiste en que, en el siglo del imperio del racionalismo idealista en Europa,
llegó al materialismo y al ateísmo. Su teoría de la sustancia, emancipada de su
cubierta teológica, fue realizada por el materialismo del siglo XVIII como
teoría de la materia eterna e infinita, indisolublemente ligada al movimiento
como forma de su existencia.
Engels señala que
Spinoza es grande porque fue uno de los primeros “en intentar firmemente la
interpretación del mundo de sí mismo”.
Atributos:
Son aquellos que la mente humana puede percibir de la
sustancia (de la naturaleza y de Dios), en cuanto constituyen su esencia.
Panteísmo:
Dios coincide con la naturaleza del mundo: la potencia
divina es la causalidad que regula y gobierna la naturaleza.
Inmanentismo:
Es aquello que siendo parte integrante de la sustancia de
una cosa, no puede existir sin ella. Es lo contrario a trascendencia.
Naturaleza naturalizante/naturaleza naturalizada:
La primera es Dios y sus atributos, la causa, la segunda
es lo mismo pero desde el punto de vista de los efectos.
Obras:
“Tratado breve
sobre Dios, el hombre y la felicidad”, “Tratado de la enmienda del entendimiento”,
“Tratado teológico político”, “Ética demostrada según el modo de los
geómetras”.
Oscar Natalichio
Centro de Estudios Económicos y
Sociales (CIEYS)
Junio: Presencia de la bandera
nacional.
oscarnatalich@fibertel.com.ar
Próximo capítulo:
30. Las tres etapas: De Tales
a Lenin: Leibniz y Locke
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