jueves, 17 de abril de 2014



NOSOTROS O ELLOS Nº 103

LAS CAUSAS DE TODAS LAS COSAS.

De TALES a LENIN. Un repaso sobre la historia de la Filosofía y los filósofos.

1. DEL SURGIMIENTO DEL UNIVERSO AL HOMBRE

Todas las cosas tienen su origen y se encuentra en nuestra inquietud tratar de determinar cuál es o ha sido dicho origen;  también cuál será el origen de todas las cosas, y de todos los acontecimientos futuros que prevemos, estimamos o imaginamos que sucederán.

Todas las cosas tienen su fin y sus fronteras, aunque éstos se renueven desde sus cenizas y sus fronteras se extiendan hacia el infinito.

Los seres “humanos” somos parte de un grupo o de una familia, de una aldea o de una ciudad, de una región o de un país, de un continente y, finalmente, del planeta que habitamos.

De un planeta que no podría albergarnos si no se encontrase a una distancia afortunada o ideal de una estrella mediana que denominamos Sol. Planeta que, a su vez, al girar sobre su eje en otra afortunada secuencia, nos mantiene dentro de él, con los pies en la tierra, repartiendo prudentemente la temperatura dentro de los límites soportables para la vida.

Planeta que no está solo, que es acompañado por otro menor, al que denominamos “Luna”; satélite que se ha inmolado para que la vida, originalmente desarrollada en el mar del planeta mayor, pueda, más rápidamente y mareas de por medio, introducirse en su parte terrestre y posibilitar que se desarrolle allí, a través de muchos siglos, la vida.

Y ya sobre superficie sólida, gracias a la imperiosa necesidad de un grupo de animales evolucionados de agruparse para defenderse de las inclemencias de una naturaleza hostil; y también por la imperiosa necesidad de trabajar para lograr obtener de esa naturaleza todos los bienes necesarios para sobrevivir y mantener su presencia en el planeta, va modelándose el ser humano.

Porque es el “trabajo necesario” el que requiere, en el animal mejor preparado, en el mono, ya en manada, la necesidad de comunicarse entre sí, surgiendo el lenguaje y con él el pensamiento, pasos necesarios para que esa naturaleza hostil vaya siendo comprendida y, en cierta manera, limitadamente dominada.

También como paso necesario para que el cerebro, órgano primordial, vaya ocupando más espacio en la caja craneana y permita extender el pensamiento a entender el mundo que nos rodea, a poder abstraernos, superando así las sensaciones que nos limitan y, de esa manera, comenzar a desarrollar teorías, tesis, conceptos, categorías, ideas en general que nos permiten superarnos (o estancarnos o retrasarnos) en un proceso siempre, como el “big bang”, que marcha hacia adelante.

Hoy sabemos que luna, tierra y sol son apenas una minúscula parte de un gigantesco engranaje que es la galaxia cuando si lo pensábamos así hace dos mil años se nos consideraban locos o herejes. Pues prevalecían las sensaciones sobre el razonamiento. Y muchas son las veces,  donde lo que se ve no lo que es.

Hoy sabemos que somos parte de una galaxia que alberga a millones de estrellas como nuestro sol, algunas mucho más grandes y otras tan pequeñas como nuestro planeta, todas unidas por su propia gravedad. Una galaxia que alberga billones de cometas y nubes de polvo y gas; a cientos de billones de planetas enormes y enanos, muchos acompañados por varias lunas; que alberga miles de billones de asteroides de diversos tamaños; que alberga algunos insaciables agujeros negros, que devoran todo lo que se les aproxima, incluso la luz.

Pero, para mayor sorpresa, descubrimos que nuestra galaxia es apenas una de las aproximadamente 200 mil existentes y también descubrimos que se desplazan en el espacio a velocidades crecientes, algunas alejándose entre sí, otras aproximándose, como si fuesen productos de una gran explosión. Entonces:

¿Cuál fue el origen de ese universo? Quizá la respuesta se encuentre allí, en esa gran explosión que dio origen a la materia, al espacio y al tiempo.

¿Dónde se encontrará el límite o la frontera de ese universo? Quizá en el infinito, pues sabemos que la expansión continúa y que se aleja ocupando cada vez más espacio.

¿Hasta dónde? No lo sabemos con certeza, sí sabemos que marcha hacia delante y que hasta ahora sólo ha avanzado menos de la mitad de su recorrido.

Hace 13.810 millones de años se produce esa gran explosión (13.810.000.000 años).

Hace 13.810 millones de años comienzan a surgir la materia, el espacio y el tiempo.

Es un universo asombroso e infinito, pero mucho más asombroso es el que podamos ir conociéndolo, que podamos ir descubriendo fenómenos y leyes, que podamos ir elaborando teorías con la intensión (no siempre presente) de ir aproximándonos a la realidad objetiva.

Observemos en esta secuencia lo sorprendentes fenómenos que genera esa gran explosión y como de ella surge todo: materia, espacio y tiempo.

Diámetro del universo           Temperatura                              Tiempo

10 elevado a la -26 metros     1000 billones de billones ºC      10 elevado a -35 seg.

0,00000000000000000000000001 de metros sería el diámetro de la partícula.
0,00000000000000000000000000000000001 de segundo el instante que da origen al tiempo. Y 1.000.000.000.000.000.000.000.000.000 de grados la temperatura. 

Es en ese brevísimo tiempo que se produce la “inflación”. Es el primer instante de la creación del universo.

10 metros                               1000 billones de billones ºC       10 elevado a -32 seg.

Ya en universo posee el tamaño de un elefante, está creciendo y la temperatura se ha mantenido estable.
Ha transcurrido 0,00000000000000000000000000000001 de segundo.  

La suprafuerza inicial se convierte en una gran fuerza unificada por la fuerza de gravedad. Con esa temperatura extrema se creaba la materia de la energía, formándose una masa ardiente que se denominó “sopa de partículas” entre ellas “quark” y “gluón” que requieren para surgir altísima energía.

100 kilómetros                  10.000 millones de billones ºC      10 elevado a -24 seg.

En una mínima fracción de segundo (un yactosegundo dividido 100 millones de partes) el universo ya posee 100 kilómetros de diámetro. La temperatura comienza a bajar. Ha transcurrido 0,000000000000000000000001 de segundo.

Luego de esa fuerza unificada surge una fuerza electro débil y surgen el antiquark, la pareja quark-antiquark y el bosón X. También, pero solamente en el plano teórico, surge el “gravitón”.  

1.000 kilómetros                  1.000 millones de billones ºC       10 elevado a -21 seg.
                                                                                                  a  10 elevado a -18 seg.

El universo continúa expandiéndose, ahora llega a los mil kilómetros de diámetro. La temperatura continúa en baja. 0,000000000000000001 de seg., el tiempo.

La gran fuerza unificada, al formar la fuerza electro débil se desplaza, a la vez,  como “fuerza nuclear fuerte” y la débil se descompone en “fuerza nuclear débil” y “fuerza electromagnética”. Aparece el “fotón” el neutrino”, las “partículas” y el “bosón” de Higgs. El bosón X es el responsable de nuestra existencia, pues se descompone y produce más materia que antimateria. Ese desequilibrio, que es menor al 0,000001% permite que la materia exista, pues las partículas normales pero con cargas eléctricas opuestas colisionan y se “aniquilan” con un estallido de energía.

1 millón de kilómetros                1 millón de billones ºC         10 elevado a  -15 seg.
                                                                                                 a  10 elevado a -12 seg.

La expansión llega a un millón de kilómetros. Si consideramos que nuestro planeta se encuentra a 150 millones de kilómetros del Sol podemos decir que todavía es un universo pequeñísimo. Pero es de tener en cuenta que sólo ha transcurrido 0,000000000001 de segundo. Y es bueno que la temperatura continúe descendiendo.

Al colisionar las partículas y antipartículas (pareja quark antiquark) el material creado por la Gran Explosión se convierte en energía, dejando esos pocos restos de materia producidas por el bosón X.

Mil millones de kilómetros          Mil billones de ºC                 10 elevado a -9 seg.

Ha transcurrido 0,000000001 de segundo (un nanosegundo) y el universo ocupa un diámetro que es equivalente a la distancia entre el sol y Júpiter Saturno. La temperatura continúa descendiendo.

La colisión de partículas continúa liberando energía. Aparece el electrón y el protón de quarks + gluones. Las primeras partículas que se formaron fueron los protones y los neutrones, que luego se van a encontrar en el núcleo de los átomos. Dos quarks superiores y un quark inferior juntos forman un protón con carga positiva y dos inferiores con uno superior, un protón con carga negativa.

Cien mil millones de kilómetros     10 billones de ºC               10 elevado a -6 seg.

Surge el pión, un tipo de mesón que contiene un quark y un antiquark. Aparece el fotón, el protón libre (hidrógeno)  y quark libre. Hasta ahora el tiempo ha partido de cero hasta un microsegundo.

Un billón de kilómetros                 1 billón de ºC                 1 milésima de segundo

Continúa creciendo la expansión y reduciéndose la temperatura. El diámetro es ahora de 1.000.000.000.000 de kilómetros y ha llevado una milésima de segundo lograrlo.

Surge el positrón o anti electrón, el núcleo de deuterio y el núcleo de helio-3.

Un billón de kilómetros                  10 mil millones de ºC                  1 segundo

Al bajar la temperatura se produce la nucleosíntesis. Los protones y los neutrones forman fusiones estables. Sólo ello ocurría en los núcleos atómicos más ligeros, predominando los núcleos de hidrógeno y de helio.

No está demás repetirlo: ha pasado sólo un segundo y el universo ya se ha expandido un billón de kilómetros con una temperatura en baja de diez mil millones de grados centígrados (10.000.000.000 ºC).

Hasta hace muy poco tiempo (marzo 2014), se sabía qué era lo que pasó en el universo después de ese segundo. Ahora contamos con información probada de lo que sucedió desde la primera billonésima de billonésima de billonésima de segundo, en lo que se denominó “inflación”.

95 billones de kilómetros                 100 millones de ºC              200 segundos

La nucleosíntesis redujo el número de partículas libres, pero existían grandes cantidades de leptones (partículas de luz dominadas por electrones de carga negativa). Los fotones de luz flotaban entre leptones y núcleos, formando una particular” niebla”. Ese período se conoce como el “universo opaco”

10 mil a 100 millones de años luz            2.700 ºC                          300.000 años.

Ahora medimos el paso del tiempo en miles de años y el diámetro del universo en años luz. Cada año luz –la unidad, lo que recorre la luz en un año calendario- equivale a 9.460.730.472.580,8 kilómetros.

Surgen los primeros átomos (de hidrógeno y helio) pues al bajar tanto la temperatura pudieron mantenerse estables. La densidad de las partículas se redujo, la “niebla” se despejó y los fotones quedaron libres. Un átomo está formado por un núcleo de protones y neutrones (nucleones), alrededor de los cuales giran los electrones. Cada protón o neutrón está formado por tres partículas: los llamados quarks y gluones.

Hasta ahora han pasado 300 mil años de los 13.810 millones de años que el universo cuenta a nuestros días. Han pasado un 2,2% de vida equivalente a un año y medio de un bebé que va a vivir casi 80 años. Pero el universo se encuentra en expansión, está desarrollándose, podemos decir que está atravesando por el inicio de su vida, que aún le restan varios billones de años para empezar a cambiar definitivamente; entonces esos primeros 300 mil años equivalen a 39 minutos de nuestra vida.

Ahora se pasa de lo casi infinitamente veloz (un billón de kilómetros en sólo un segundo) a un desarrollo más lento: a los 500 mil años comienza a formarse una estructura a gran escala de filamentos y vacíos. Ello sería la semilla de los cúmulos galácticos, los que se forman en las regiones donde las sustancias son más densas.

Y se sale del universo oscuro, Pues se forma una generación de gigantes estrellas, especie de megasoles, compuestas exclusivamente de hidrógeno y helio puro, que crecieron hasta el tamaño de 100 soles nuestro. Esas gigantes, al quedarse sin combustible, explotaron y despidieron elementos pesados por el espacio. Fueron generadoras de “agujeros negros” y éstos pueden haber constituido el punto de partida de la formación de las galaxias.

Hay millones de galaxias. La nuestra, la que llamamos “Vía Láctea”, está compuesta por más de cien mil millones de estrellas de las cuales, una de ellas, de mediano tamaño, llamamos SOL. Nuestro sistema solar se formó hace 4.600 millones de años y por la reserva de energía que posee, se estima que “vivirá” otro tanto.

El planeta donde vivimos posee 4.600 millones de años de existencia. El hombre comienza su formación como tal hace 2,2 millones de años a 1,6 millones: se trata del “homo habilis” (hombre hábil) que fue el que inició el género “homo”, que fue el primero en fabricar herramientas de piedras y poseía un cerebro de 500 a 800 centímetros cúbico. Era pequeño, de no más de un metro cuarenta de altura y de 30 a 40 kilos de peso. Le continúa el “Homo erectus” (hombre erecto) de 2 millones de años a 400 mil siendo, a partir del millón de años el único existente del género homo. Su cerebro alcanza los 1250 centímetros cúbicos, una altura máxima de 1.80 metros y un peso de 80 kilos. Es sustituido por el “homo sapiens” a partir del 400.000 y hasta el 200.000; luego por el “sapiens neandertalensis” a partir del 200 mil y hasta el 130 mil. Finalmente encontramos al “sapiens-sapiens” a partir de los 130 mil a.n.e. y al Cro-Magnon, 40 mil a.n.e. hasta hoy. De historia escrita, apenas llevamos seis mil años, pero la ciencia nos permite arribar mucho más allá y nos muestras que aún hoy, cada uno de nosotros, porta genes del Neanderthal, producto de encuentros sexuales de 200 mil años atrás.    
      
Quizá se estén preguntando qué tiene que ver esto con la filosofía y la economía, o con la ciencia, en general: mucho. En particular podemos afirmar seriamente que el universo existe miles de millones de años antes que el homo habilis surgiera en uno de sus miles de millones de planetas. En especial también podemos reafirmar que el sistema solar y, dentro de él, nuestro planeta, ha también existido miles de millones de años antes de que surgiera el hombre de Cro-Magnon.

Todas las cosas existían antes, muchísimo antes en que una especie animal desarrollara la capacidad de entenderla y utilizarla a su favor.

Afirmar que la materia es anterior a la idea debería ser sencillo ya que las pruebas son abrumadoras, sin embargo el problema fundamental de la filosofía comienza con la pugna de resolver si es la materia lo primario y que, por un desarrollo extraordinario de la misma (el cerebro), se construye la posibilidad de pensar y generar ideas.

O si la idea es anterior a la existencia misma del hombre, si proviene de un alma que se introduce en él y entonces, todo lo material que observamos y usamos es producto de nuestra imaginación, es, simplemente, lo que nos trasmite esa alma que, en cada uno de nosotros, individualmente, se incorpora hasta que fallecemos para luego salir en busca de otro cuerpo donde alojarse o se libera para siempre de esa pesada carga.

Por eso es importante conocer, aunque sea brevemente, en dónde estamos. De esa manera, ya en el plano de la sociedad humana, podremos afirmar que es el ser social el que genera la conciencia social. Y afirmar a la vez, que una vez generada, la conciencia social adquiere cierta independencia del ser social y actúa sobre éste.

De allí que podamos señalar que existe una realidad objetiva, que el mundo es material por naturaleza, que integran todos los fenómenos que conforman aspectos diferentes de la materia en permanente movimiento y cambio, que el universo y nuestro mundo en él, existen fuera de la conciencia y es independiente a ella.

El desarrollo de la materia que desemboca en el desarrollo del cerebro como su expresión más avanzada, nos lleva a señalar que lo objetivo y lo material son coincidentes, pero que no todo lo objetivo es material. Y desde allí afirmamos que la realidad objetiva incluye también la inmaterialidad, incluye las ideas, los conceptos y las leyes. Incluye todas las cosas y sus causas.

Todo lo material es objetivo pero no todo lo objetivo es material, así puede resumirse esta cuestión y así vamos a encarar este desarrollo.




Oscar Natalichio
Centro de Investigaciones Económicas y Sociales (CIEYS)
Abril de 2014.
oscarnatalich@fibertel.com.ar

Próximo capítulo:


2. SOBRE EL TIEMPO “LIBRE”

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