NOSOTROS O ELLOS (Quinta parte)
La tasa de homicidios dolosos se mide en cantidad de ellos cada 100 mil
habitantes.
El año pasado (2012) los homicidios en la parte del mundo que habitan
6.755 millones de personas (la mayoría de los países del mundo) fueron
registrados en 466.079 personas, lo que arroja una tasa de 6,9 homicidios cada
100 mil habitantes.
Ese promedio es muy desigual si lo analizamos por regiones: África
encabeza la lista con una tasa de 17.0 (169.105 homicidios), lo acompaña, muy
cerca, el continente americano con tasa 15.4 (144.468 homicidios) y la tasa
baja abruptamente en el resto de los continentes: Europa con 3.5 (24.025
homicidios); Asia con 3.1 (127.120 homicidios) y Oceanía con 2.9 (1.180
homicidios).
Nuestro continente se encuentra en una de las escalas mayores con el
mencionado 15.4 homicidios cada 100 mil habitantes, y su composición de los
144.468 asesinados en el 2012, es la siguiente: La tasa en Centro América es de
41.0 cada 100 mil (19.293 homicidios); en Sudamérica del 20.0 (79.039
homicidios); en el Caribe 16.9 (7.001 homicidios) y en Norteamérica
(México-EEUU-Canadá) 10.2 (39.315).
En nuestro continente la mayor violencia se manifiesta en Centro
América: 41.0 (La tasa va desde Honduras con 91.6 homicidios cada 100 mil hasta
Costa Rica con 9 homicidios cada 100 mil)
y, con la mitad de tasa le sigue nuestra América del Sur: 20.0 donde la
composición por país es la siguiente: Venezuela registra 45.1 (13.080 muertos),
seguido por Colombia con 31.4 (14.509) siendo estos dos países los que más
violencia registran.
En la media se encuentran: Brasil con 21.0 (40.974); Guyana con 18,6
(140); Ecuador con 18.2 (2.638); Guyana Francesa con 13.3 (30); Paraguay con
11.5 (741) y Perú 10.2 (2.969). Los demás países poseen tasas inferiores al 10
homicidios cada 100 mil habitantes: Bolivia 8.9 (884 homicidios); Uruguay 5.9
(199 homicidios); Argentina 5.5 (2.215 homicidios); Surinam 4.6 (24) y Chile
3.7 (636).
Podemos observar claramente que Uruguay, Argentina y Chile son los
países que menor tasa de criminalidad poseen. Entre las dos grandes potencia,
la tasa de criminalidad de los EEUU es de 4.8 homicidios cada 100 mil
habitantes y la de la
República Popular China de 1 habitante cada
100 mil.
Hasta ahora nos hemos referido a países; a continuación lo haremos con
ciudades. De las 50 ciudades más peligrosas del mundo, 47 de ellas, están
ubicadas en el continente Americano y ninguna de ellas es argentina (las otras
3 en Sudáfrica): San Pedro Sula, de Honduras encabeza esta triste lista con
169.3 homicidios cada 100 mil habitantes, lo siguen Acapulco (México); Caracas
(Venezuela) y Tegucigalpa (nuevamente Honduras). Los EEUU aportan con Nueva
Orleáns (56 c/100M), Detroit (54.6), San Luis (35.4), Baltimore (35.3) y
Oakland (33.1).
Todos estos datos surgen de la ONUDD, es decir, de la Oficina de
Naciones Unidas contra la Droga y el Delito y se trata de datos recogidos y
clasificados que nos permiten obtener un “mapa del delito”, en este caso
referido a homicidios, bastante real, ya que, en el caso de robos muchas
denuncias no se realizan, pero en el de asesinatos, mayormente aparece el
cadáver.
No es errada pues la apreciación de Eugenio Zaffaroni cuando declara
que:
“La República Argentina
ha pasado por situaciones gravísimas de violencia institucional y social, pero
en la actualidad no registran cifras alarmantes de criminalidad en relación con
las de la región”.
En nuestro país, con la tasa de 5.5, la ciudad de Buenos Aires, con
Macri y su metropolitana) posee 6.7 homicidios cada 100 mil habitantes. Pero si
ampliamos los hechos a los delitos en su conjunto y los que ocurren en la
Provincia de Buenos Aires en especial, podemos señalar los datos extraídos de la Procuración General
de la Corte Suprema
de Justicia de la Provincia de Buenos Aires y de ella surge lo siguiente:
La ciudad que más delitos se registran cada 100 mil habitantes es
Pergamino (1065 delitos), luego –pegadito- Pinamar (con 1060); Zárate-Campana
(938); La Plata (911); Morón-Hurlingham (876); Necochea, San Martín, Tres
Arroyos, etc. Ustedes dirán ¿y la Matanza? Hay que esperar, pues los mayores
delitos continúan en Tigre, San Isidro, Vicente López y San Fernando, en el
circuito de +sa. En esa zona de negocios de cámaras, autorrobos y seguridad
farandulizada, se producen 714 delitos cada 100 mil habitantes. ¿Y La Matanza?
Hay que tener paciencia, antes de llegar a ese distrito que es una verdadera
provincia debemos pasar por Quilmas, Berazategui, Florencio Varela, Lanús,
Avellaneda, Lomas de Zamora y ¡ahora sí!, puesto 19, La Matanza.
El analfabeto funcional, en la mayoría de los casos con secundario,
terciario, universitario y con master algunos, va a seguir opinando, como si la
opinión surgiera de su mutilado cerebro, lo que les hacen decir Clarín, La Nación,
Perfil, TN y esos sicarios como Lanata, Nelson Castro y otros fascistas
mediáticos.
Pero aún falta un dato que es importante: en el año 1992 los homicidios
dolosos cada 100 mil habitantes eran 9.0, esa tendencia se mantuvo hasta el
2002, donde fueron 9.2, desde el 2003 hasta la fecha fue decreciendo hasta
llegar a 5.5 en el 2012. Es decir, los homicidios fueron reduciéndose y no
incrementándose en esta última década.
No soy partidario de decir palabras inadecuadas, pero en este caso no
hay dudas que corresponde: ¡Hay que se boludos para creerle a esos medios
extranjeros que conspiran contra nuestro país! Me refiero a los medios que
señalaba arriba, no al New York Time ya que Clarín, por ejemplo, le censuró,
hace algunas semanas, un artículo para su suplemento de los sábados que se
refería críticamente a ese diario obtenido mediante robo y torturas.
Cuando se aplicó la Ley de Convertibilidad escribí varias notas a los
medios denunciando esa saqueadora y nefasta medida y nadie la publicó ni nadie
en los medios la aceptó.
Por eso desarrollé la nota y escribí un libro con el título
(no es error) de “Cavallos Salvajes” y el subtítulo “La destrucción
consensuada”.
Como persona que desciende del mono, no podía creer el consenso que
dicha medida había logrado en la población. Que un vulgarísimo personaje, torpe y
contradictorio impusiera una medida así, vaya y pase, pero que lo apoyaran
masivamente. ¡Hay que ser boludos! Por eso escribí, un capítulo corto que
titulé, precisamente “Boludo”.
Voy a reproducir parte de ese capítulo del libro publicado en 1999:
“Para el
diccionario de voces lunfardas y vulgares de Fernando Hugo Casullo, editado por
Plus Ultra, boludo significa: “Tonto,
lerdo, de pocos alcances”.
“Para los años
50 le decían boludo a los que pretendían cambiar el mundo. Raúl Larra, en “Le
decían el pibe Rulo”, escribía:”Ir en
cana por algo que chapaste que era para vos… (Vaya y pase)… pero por comunista,
de arriba, de boludo, por querer arreglar el mundo…”
“Julián
Centella, “El Vaciadero” coincidía en aplicar la palabra boludo a aquel que
está arriesgándose por algo que no es posible o, como en este caso, hacer cosas
sin beneficios: “Sos una boluda"…
trabajar por el arte… ¡Con tu pinta!”
“Depurándolo de
los conceptos macartistas de que luchar por un mundo mejor es ser boludo, esta
palabra sintetiza una conducta frente a la vida. Y si aceptamos la primera definición, de
“tonto, lerdo, de pocos alcances”, veremos como la misma cuadra o encaja con el
comportamiento colectivo de los últimos años.
“Obviamente,
tonto, lerdo, de pocos alcances, no se nace, se hace, o más específicamente, lo hacen, lo forman como tal.
“Convertir a la
sociedad, en una sociedad de tontos, de lerdos, con pocos alcances es un
objetivo de los sectores del poder.
“Cuentan para ello
con todos los medios a su alcance, con la más moderna mega-tecnología, con
grupo de sociólogos y sicólogos a su servicio. Y todo el aparato represivo y de
marginación para los que se resistan.
“Que reine la
frivolidad, la superficialidad, el miedo, la ausencia de solidaridad, el
individualismo, la indiferencia, el amor a lo material, el acostumbramiento a
la pobreza, a la falta de trabajo y de futuro. Que reine la destrucción de la
autoestima, de que si uno no progresa o logra mantenerse es por que es incapaz.
Que se alegre de que se destruya el estado de bienestar y que se apruebe con
votos o actitudes el despojo y la entrega del patrimonio nacional que tantos
años, generaciones y sacrificios costó formar.
“Que apoye a los
que lo mantienen en un estado de zozobra permanente, con miedo por todo, miedo
de salir de noche, miedo de perder el trabajo, miedo a hacer el amor, miedo de
vivir con dignidad. Que pida a gritos que maten a los ladrones menores, los que
pueden entrar en su casa, mientras apoya o consiente a los ladrones mayores,
que negocian con armas, con sistemas de computación, con leche en mal estado,
con guardapolvos, con cloacas, con medicamentos, con la salud de los ancianos,
y con usted.
“Que piden a
gritos y se movilizan para que saquen a los travestís o prostitutas de las
calles y no dicen nada que por esas calles transitan libremente asesinos,
violadores, torturadores, genocidas y saqueadores, indultados por gobiernos
corruptos y cobardes que llegaron a ese lugar con sus votos. Que colocan a
torturadores como intendentes, a golpistas como diputados, a asesinos como
gobernadores, a corruptos como funcionarios; y lo logran democráticamente,
“Que les parezca
genial que el país carezca de moneda, de soberanía, de principios, de justicia
y de dignidad. Y ahora está pensando que reemplazar el peso argentino por el
dólar es un acto de inteligencia”
Escrito en 1999. Y ahora, en el 2013 hay una multitud que trata de
reponer esa devastadora política, a través de +sa, del Paco de la efedrina o
del que vota por Caprile si viviera en Venezuela.
¡Hay que ser boludos!
Oscar Natalichio
Director
Centro de Investigaciones Económicas y Sociales (CIEyS)
25 de agosto de 2013
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