NOSOTROS O ELLOS Nº 444
TODO CONTRA LOS TRABAJADORES Y
EL TRABAJO
Desde el inicio de este gobierno de delincuentes
mafiosos, nuestro Centro de Investigación lo catalogó como un gobierno fascista, que accedió por el voto de la mayoría de los
ciudadanos, como asumió el fascismo en muchos países, entre ellos, en Alemania.
Todos los partidos progresistas se negaron a definir a
este gobierno como fascista, y ello ya era una clara muestra de la
incomprensión del momento histórico por el que atravesamos y, a la vez, un
profundo desconocimiento de lo que es el fascismo, pese a las terribles
experiencias que los ciudadanos del mundo han pasado cuando este sistema
intentó dominarlo y generó más de 50 millones de muertes.
Y no fue la burguesía, los social-demócratas los que
derrotaron a ese fascismo y terminaron con su “sueño” de instaurar ese régimen
dirigido por las multinacionales con sus gerentes reemplazando a los políticos.
En nuestro país no gobiernan argentinos, gobiernan las
multinacionales. Y esas multinacionales, en su gran mayoría extranjeras,
colocan en los lugares claves de la economía, la política y, en especial, la
“justicia” a sus gerentes, a sus abogados, a sus represores expertos y a sus
medios con mercenarios denominados “periodistas”. Esas multinacionales también
adquieren a bajo costo a dirigentes sindicales traidores a su clase. Y, por
supuesto, no podía faltar, la jerarquía del clero, en este caso paradojal, de
los cleros, pues en esta despatriada se hallan obispos y rabinos.
El fascismo es disciplinamiento mediante la represión
y la persecución de ciudadanos, acorralarlos mediante la pérdida de trabajo,
enviándolos a la marginalidad y la miseria y, si aún resisten, eliminarlos
físicamente.
En este momento
el ejército fascista esta reprimiendo en Vicente López a los trabajadores de la
empresa multinacional Pepsico. Lo hacen con extrema violencia contra trabajadores
desarmados cuyo único objetivo es mantener sus fuentes de trabajo. Lo hacen
también contra la prensa (C5N y Crónica) que registra esos atropellos. Lo hace
contra los diputados desconociendo sus fueros (el comisario a cargo de la
salvajada le dijo al diputado Del Caño “que no haga populismo”), demostrando
que no es sólo comisario sino un agente del fascismo colocado en ese cargo.
Este fascismo no es el alemán (nazismo) ni el italiano
(fascismo) ni el español (falangismo); este fascismo es, además, un fascismo de
pura dependencia de las multinacionales. Es una “santa alianza” entre los
monopolios formadores de precios, con la justicia corrupta y cómplice, con los
medios de comunicación cipayos y con la lamentable participación de una parte
de la ciudadanía que creyó en los cantos de sirenas de las infantiles mentiras
que propagaban los voceros de Cambiemos con globitos amarillos.
Las armas que se compran, los “hombres y mujeres” que
se entrenan, las leyes que se generan, no son para reprimir a la delincuencia
que crece, ni al narcotráfico al cual están asociados (pregúntele al intendente
de Paraná), ni al cuidado de los vecinos. Las armas que se compran son para
reprimir a los trabajadores, a los que pierden su trabajo, a los que luchan por
una vida digna que es necesaria lograr, en un país con ciudadanos dignos que es
necesario recuperar. Y recuperar la dignidad es recuperar el futuro y ello
comienza por decir ¡BASTA!
NO DEJEMOS SOLOS
A LOS TRABAJADORES DE PEPSICO. SU DERROTA ES LA DERROTA DE TODOS
NO DEJEMOS DE
REPUDIAR LA SALVAJE AGRESIÓN
CONTRA
NO ENTREGUEMOS
NUESTRA DIGNIDAD EN MANOS DE LOS FASCISTAS DE CAMBIEMOS Y DE SUS “OPOSITORES
RESPONSABLES” QUE VOTARON TODAS SUS LEYES PARA QUE LA DESOCUPACIÓN, LA MISERIA Y LA
Oscar Natalichio
CENTRO DE
INVESTIGACIONES ECONÓMICAS Y SOCIALES (CIEYS)
“El esclavo que no lucha por su libertad, merece ser
esclavo”
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