NOSOTROS O ELLOS Nº 336

 

LOS ÚNICOS PRIVILIGIADOS SON LOS MONOPOLIOS

En su primera medida importante, Mugrizio, el Gerente de las multinacionales, decretó el fin de las retenciones al trigo, maíz y girasol y la reducción de las de la soja. Ello equivale a que el Estado Nacional deje de recaudar 130 mil millones de pesos anuales. De esa manera 2700 empresa de las 750 mil existentes reciben esa ganancia extraordinaria, de los cuales sólo 30 se llevan casi el 80% de esa cifra. Esas 2.700 empresas son representadas por 25.000 personas en un país con 45 millones de habitantes.

La devaluación del 50% (por ahora) de nuestra moneda respecto al dólar, produce un incremento de los ingresos de los exportadores, en moneda nacional, del 50%. Esas empresas que recibieron el “regalo” de su gerente, incrementan sus enormemente sus ganancias en pesos por la política cambiaria del gobierno de los monopolios.

Ahora, Mugrizio, anuncia “otra medida” que beneficia a las empresas exportadoras mineras eliminándoles las retenciones. No le bastó la devaluación que les permite a esas empresas mayores ingresos en pesos, sino que ahora les regala, a una docena de ellas, 3.300 millones de pesos anuales que también deja de recaudar el Estado.

Mientras, la devaluación por un lado encarece las importaciones, incrementando el valor en pesos del 50%. Importaciones que son levemente inferiores a las exportaciones. Por lo que los productos que tienen componentes importados han “sincerado” sus precios y aumentados los mismos reduciendo de esa manera indirecta el poder de compra de los salarios.

Y con la total ausencia del Estado en materia de política social, los monopolios incrementan los precios de los bienes de manera brutal, en especial de los vinculados a la alimentación de la población. Desde la carne al pan, esos incrementos reducen en un 30% el valor del salario.

Para hacer real esa ausencia, los “ñoquis” echados, dejados sin trabajo y sin futuro, son los que  se ocupaban del control de precios de los monopolios industriales, son los que se ocupaban del control de las operaciones de lavado de dinero y evasión de divisa de los monopolios bancarios y financieros, son los que se ocupaban del desarrollo de la ciencia y de la técnica en empresas del Estado y son los que se ocupaban el desarrollo de la cultura y los Derechos Humanos. A cambio de ellos ingresaron con altos salarios imbéciles e inútiles familiares de los funcionarios de Mugrizio, sin experiencias y sin talentos.   

Los imberbes que votaron a este delincuente comienzan a decir, en masa, “YO NO LO VOTÉ”. Eso produce un fenómeno social muy inédito. El gerente Mugrizio ganó las elecciones con votos de los que declaran que no lo votaron.

O. NATALICHIO – CENTRO DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS Y SOCIALES 13/02/16

Los daños efectuados por el presidente delincuente en sólo 65 días son gravísimos. Y faltan 1.385 más.