NOSOTROS
O ELLOS Nº 234
EL ANALFABETISMO
FUNCIONAL Y LA IGNORANCIA
“Cuando pones la proa visionaria
hacia una estrella, afanoso de perfección y rebelde a la mediocridad, llevas en
ti el resorte misterioso de un ideal. Es ascua sagrada, capaz de templarte para
grandes acciones. Custódiala; si la dejas apagar no se encenderá jamás. Y si
ella muere en ti, quedas inerte: FRÍA BAZOFIA HUMANA.
José Ingenieros. 1er. párrafo de su libro El Hombre
Mediocre. Los demás son de él
Hay mucha “fría bazofia humana” en nuestro país. Hay mucha
mediocridad y hay mucha ignorancia que no proviene necesariamente del ignorante
que no ha tenido oportunidad de cultivarse.
No es una diferencia pequeña, el ignorante que lo es por su
condición social, puede aprender, rápido y bien, puede aprender a utilizar su
cabeza, a razonar, a saber distinguir.
El otro, el ignorante ilustrado, el que ha contado con la
posibilidad de aprender, ya aprendió mal. Podrá dominar su oficio, su arte o su
ciencia, podrá poseer títulos secundarios, terciarios o universitarios, podrá
incluso poseer un doctorado, pero no puede discernir entre el bien o el mal. Es
incapaz de pensar con su propia cabeza. Repite lo que le hacen repetir los
“poderosos” que él admira y cree, que lo que le dicen que diga, es producto de
su propio pensamiento, que es creación propia. De esa manera el mediocre se
convierte en un analfabeto funcional, en un repetidor de ideas que no son suyas
y que no conoce.
La mediocridad intelectual hace al
hombre solemne, modesto, incoloro y obtuso. Esas cualidades le hacen temer el
asombro, regir el peligro. Cuando no le envenena la vanidad y la envidia,
diríase que duerme sin soñar. Pasea su vida por las llanuras; evita mirar desde
las cumbres que escalan los videntes y asomarse a los abismos que sondan los
elegidos. Vive entre los engranajes de la rutina.
Existe otro tipo de ignorante “ilustrado” que puede o no
poseer títulos, pero que no ejerce o ejerce mal. Lo vemos en las
manifestaciones del odio. Son las o los que llevan un cartelito “Muerte a la
yegua” o “Yo soy Nisman” a veces, en otro idioma pues el nuestro es muy
“cursi”. Son los mediocres maledicientes.
El maldiciente, cobarde entre
todos los envenenadores, está seguro de la impunidad: por eso es despreciable.
Ambas categorías de “mediocres analfabetos funcionales”
poseen de común el odio, la difamación, la mentira, la falsificación, la
envidia y la tolerancia de aquellos que los escuchan sin indignarse. Usan la
lengua, jamás el cerebro. Afirmaba José Ingenieros:
Las lenguas más acibaradas son las
de aquellos que tienen menos autoridad moral, como enseña Moliere desde la
primera escena de Tartufo. Diríase que empañan la reputación ajena para
disminuir el contraste con la
propia. Al contar una falta ajena, ponen cierto amor propio en
ser interesantes, aumentándola, adornándola, pasando insensiblemente de la
verdad a la mentira, de la torpeza a la infamia, de la maledicencia a la
calumnia.
Los analfabetos y analfabetas funcionales, muchas veces
“ilustrados” pero siempre mediocres, no piensan con su propia cabeza sino por
lo que les inculcan en su “tabula rasa”, es decir, en su desprotegido cerebro.
Es allí donde se dirigen los grandes y monopólicos medios de difusión masiva,
que los inducen, fácilmente, al odio discriminatorio, al la hipocresía, a la
envidia, a no querer saber la verdad, a no querer siquiera escuchar, y menos
investigar. Ya adoptaron una verdad inventada, ya la tomaron como si fuera una
elaboración propia, ya asumieron odiar como premisa.
El odio que clama y asalta es
temible; la envidia que calla y conspira es repugnante…
En ciertas horas la nación se
aduerme dentro del país. El organismo vegeta; el espíritu se amodorra. Los
apetitos acosan los ideales, tomándose dominadores y agresivos. No hay astros
en el horizonte ni oriflamas en los campanarios…
AÚN
TENEMOS LA POSIBILIDAD DE NO
ENTREGAR NUESTRA PATRIA A LOS BUITRES DE AFUERA Y DE ADENTRO. AÚN TENEMOS
FUTURO.
NO SON
LAS 214 CAUSAS PENALES QUE ARRASTRA MACRI, NI QUE SE ENCUENTRE PROCESADO, NI
QUE HAYA HABILITADO Y SUBSIDIADO A IRON MOUNTAIN. AHORA VA POR MÁS, VA POR
EL PAÍS TODO CON NOSOTROS INCLUIDOS. SI GANA NOS LAMENTAREMOS TARDE, SI
PIERDE QUEDA LA DUDA SI LO
QUE DECIMOS ES CIERTO. ¿QUÉ PREFIERES? ¿Quedarte con la duda? ¿O comprobar que
no mentimos?
Oscar Natalichio.
CENTRO DE
INVESTIGACIONES ECONÓMICAS Y SOCIALES (CIEYS)
OSCARNATALICH@FIBERTEL.COM.AR 10/11/2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario