miércoles, 11 de noviembre de 2015

NOSOTROS O ELLOS Nº 239

SERIE: “LOS QUE PUEDE PASAR” SI NOS EQUIVOCAMOS
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La educación, cuando llega a todos, cuando se es accesible, cuando su contenido es científico y orientado a ser aplicado para el crecimiento de toda la sociedad y no de una élite, hace grande a un País, a una Nación, a un Pueblo.

Los trabajos que se realizan contando con niveles de conocimientos mejores y superiores, son mucho más eficientes, mucho más “productivos”. Por eso es lógico que el salario de un universitario sea mayor aunque no haya finalizado sus estudios. Su capacidad laboral (su fuerza de trabajo) es mayor y la sociedad se lo reconoce (aunque haya empresas que no lo hagan).

“HAY QUE BAJAR LOS COSTOS” “Y EL SALARIO ES UN COSTO”

Considerar al salario como “costo” es un reflejo de ignorancia interesada de aquellos que cursaron una universidad para élites. El trabajo de los trabajadores es lo que crea todos los bienes existentes. Es el que genera la riqueza reflejada en la multiplicidad de esos bienes que vemos, consumimos o utilizamos. Es el que mantiene la vida en el planeta que no existiría si nadie trabajara.

Esa riqueza que genera el trabajo en acción, produce un nuevo valor y ese nuevo valor sólo se distribuye en dos direcciones y ni una más: como salario una de ellas y como ganancias del empresario la otra. Considerarlo como “costo” y que deben “bajar” significa, sencillamente, reducir los salarios para incrementar las ganancias empresarias (la plusvalía).                                          Y eso no es todo.

Oscar Natalichio
CENTRO DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS Y SOCIALES (CIEYS)

oscarnatalich@fibertel.com.ar     11/11/2015

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