NOSOTROS O ELLOS Nº 238
SERIE: “LOS QUE PUEDE PASAR” SI NOS EQUIVOCAMOS
4
La INCLUSIÓN no se
logra únicamente por haber obtenido un trabajo. Muchos de los empleos se
reflejan en salarios bajos, que rondan
entre el mínimo de 6 mil pesos y un máximo de 8 mil por jornadas de 8 horas o
más. Una de las causas de este fenómeno se debe a la baja formación educativa
por parte de un sector de la población que no podía acceder a ella por falta de
recursos y/o tiempo.
Las universidades
públicas y gratuitas contribuyen a que la educación se encuentre al alcance de
aquellos sectores que no pueden ni deben pagar por un derecho que le otorga
nuestra Constitución Nacional. Pero tampoco alcanza. El estudiante trabajador
debe poseer dinero para trasladarse a los sitios donde esa Universidad se
encuentra y, más que nada tiempo, pues no la encontraba ni en su ciudad, ni
cerca de su trabajo, lo que hacía enormemente dificultoso poder concurrir.
“¿QUÉ ES ESO DE ANDAR ABRIENDO UNIVERSIDADES POR TODOS LADOS?”
Esa frase, emitida por el
candidato gerente de las corporaciones, por Macri, es coherente con los fines
que se plantea. El gobierno nacional, al abrir universidades en “todos lados”
permite que miles y miles de jóvenes puedan acceder a ella. La universidad
cerca, la universidad posible. Molesta saber que casi el 90% de los alumnos de
la Matanza proveen de hogares pobres y puedan ser futuros profesionales. Y
muchos de los promedios más brillantes los obtienen ellos. Pero a las
corporaciones de Macri les preocupa, además, que un estudiante universitario
tenga, en promedio, un salario tres mil pesos mayor que el que no lo es. No lo
soportan.
Oscar Natalichio
CENTRO DE INVESTIGACIONES
ECONÓMICAS Y SOCIALES (CIEYS)
oscarnatalich@fibertel.com.ar 11/11/2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario