martes, 25 de agosto de 2015

NOSOTROS O ELLOS Nº 209

LAS MENTIRAS DE LOS MEDIOS Y LOS CIPAYOS

La ficción:

No es novedad pero es necesario repetirlo. Así como una mentira la fijan con la repetición constante de la misma, así una verdad debe también anunciarse repetidamente. Es necesario hacerlo para no dar paso a que, las injurias mediáticas, sean interpretadas como reales.

Creación de mentiras de todo tipo y tenor, desinformación sobre  hechos positivos, deformación de actos y acciones del gobierno y otras canalladas son las que llevan adelante el Grupo Clarín, La Nación, Perfil y otras jaurías más pequeñas de carroñeros cargados de odio con honorarios pre-pagos.

A esa perversidad se suman los ya lamentables “opositores”, desde el candidato a Gerente por las grandes corporaciones, hasta la “progresista” Stolbizer, que se junta con los agentes de la “embajada” como Massa y Sánz, y la agente de la CIA, la narco-mitómana Carrió.

Vamos a utilizar nuevamente la abstracción como método de análisis y ustedes, como lectores, juzgarán si lo que se ficciona es o no realidad o, al menos., se parece bastante.

Como CIEYS vamos, dentro de muy poco, a iniciar un curso de Formación en la provincia de Córdoba, por ello vamos a situar la ficción en esa provincia.

Las acciones se llevan a cabo en un pueblo chico, San Marco Sierra. Un lugar sereno, enclavado entre sierras y ríos, muy apropiado para acampar. Se encuentra ubicado a 150 kilómetros de la ciudad de Córdoba, en el Departamento de Cruz del Eje. Los tres últimos censos señalaban que se encontraba poblado por 642 personas en el año 1991; 916 en el 2001 y 943 en el 2010. Actualmente apenas supera los mil habitantes.

Se realizan las PASO nacionales y la población, con unos 600 electores, se prepara para cumplir con su deber ciudadano. Entre ellos se encuentra Don Lisandro, muy buen tipo, solidario, honesto, original del lugar,  pero con un defecto que suelen tener no pocos: muy afecto a la bebida.

Como el día de las elecciones no se pueden expedir bebidas alcohólicas, Don Lisandro había tomado la precaución de comprar antes que comenzara la veda unas cuantas botellas de licor, que usaría para festejar el resultado de las elecciones cuando este se supiera. No importa quién fuese el que ganara: el festejaría igual por el ganador. Así era de bueno Don Lisandro. Que se ponía más bueno aún, quizá empalagoso, cuando los licores se le subían a la cabeza.

Y llega el día de las elecciones. Domingo muy frío. Lisandro se despierta como todos los días, a  las 6 de la mañana y él se encuentra a sólo dos cuadras de la escuela donde todos votan, un poco más de 600 ciudadanos locales.

Va hacia la cocina, calienta el agua para el mate y observa que había dejado los licores comprados el día anterior, sobre la mesa. Don Lisandro es débil de carácter, por eso no respetó su propia limitación, de no abrir las botellas para festejar hasta el cierre del acto electoral. Nunca antes.

Y abrió una de hesperidina, que además le encantaba, pues su fruta preferida era la mandarina, teniendo en su patio dos machazos árboles que le producían docenas de ellas, de las criollas. Entre mate y mate se cruzaba un vaso del espirituoso licor. Cuando se aproximaban las 8 de la mañana, Don Lisandro finalizaba su vigésimo mate y dos botellas completas de hesperidina.

Le costó un poco levantarse, pero el deber cívico lo lleva a lograrlo con ayuda de una de las paredes de la casa. Por esa pared se deslizó hacia el baño y se refrescó la cara. Ahora se sentía un poco más seguro y, tomando su campera, salió rumbo a la escuela.

En los pueblos del interior todos quieren ir a votar temprano, por eso, cuando Don Lisandro logró llegar a la escuela, y logró ubicar la mesa donde votaba (que eran tres), se encontró con una fila de 10 ciudadanos que habían llegado antes que él.

La mesa no funcionaba. Había cuatro fiscales pero faltaba el Presidente, que había ido a un asado en la capital y regresado muy a la madrugada del domingo. Por eso, el primero de la fila, después de esperar más de una hora, exclama: “yo se donde vive este vago, lo voy a buscar” y se fue a cumplir con su cometido.

Para Don Lisandro, hora y media era mucho, no aguantaba más las ganas de orinar. El pensaba que en diez minutos se encontraría de nuevo en su casa, pero pasaron muchos más y ya no había posición que le sirviera para retener un poco más el molesto líquido interno.

Entonces le pidió, pese a ser el último, al ciudadano anterior, que le cuidara el lugar pues iba hacia la mesa a que le indicaran si había un baño que pudiera utilizar. Y así fue acercándose Don Lisandro hacia los cuatro fiscales que conversaban y tomaban mate con medias lunas.

Pero el diablo metió la cola, Don Lisandro, con su poco equilibrio a cuesta, y a punto de llegar, tropezó y se fue con todo su cuerpo sobre la mesa, la urna, el mate, las medias lunas y los fiscales.

Quedaron todos desparramados y, aunque ustedes no lo crean, el primero que se levantó fue Don Lisandro, que cumpliendo con su deber cívico, fue a rescatar la urna, con suerte nuevamente adversa, pues vuelve a caerse, ahora sobre la preciada herramienta democrática, la que queda destruida, justo en el momento que el primero de la fila logra ingresar nuevamente con el presidente de mesa, al que había despertado,  y quién preguntó ¿Dónde está mi mesa?

Lo que sigue ya no es tan importante: rearmaron la mesa, tiraron a la basura el termo roto, la yerba desparramada, los papeles mojados. Reconstruyeron la urna gracias al aporte de cintas de embalar que hizo otro ciudadano y Don Lisandro, que había sido ubicado por los soldados en una silla donde esperaría su turno, cuando le tocó, fue llevado, con acompañamiento hasta la puerta de todos los fiscales, al cuarto oscuro donde (suponemos) logró votar, no sabemos a quién, pero si sabemos que Don Lisandro siempre brinda por el que gana.

Y así fue como, después de las seis, se toma las otras dos botellas de hesperidina, pero ya en su casa, quedándose profundamente dormido, con el televisor funcionando, a eso de las 20 horas.

Se despierta al otro día son las 8 de la mañana. Durmió de un tirón más de doce horas. Pero lo que lo despertó definitivamente, fueron las noticias que pasaban de las tapas de los diarios.

Todos los medios anunciaban el triunfo del oficialismo en las elecciones a presidente. Pero los que eran abiertamente opositores mencionaron que la misma estuvo plagada de irregularidades y que existió destrucción de urnas:

“Comenzamos con la tapa de Clarín –señala el periodista- EN MEDIO DE IRREGULARIDADES Y ROPTURA DE URNAS, EL OFICIALISMO K SE ATRIBUYE EL TRIUNFO. Con letras un poco más pequeñas, aparece la foto de un hombre sentado, custodiado por un soldado con el siguiente comentario “Hay un sospechoso detenido y la justicia deberá intervenir para que sean castigadas estas actitudes antidemocráticas a las que nos tiene acostumbrado el oficialismo”.

Don Lisandro no salía de su asombro. En la tapa había dos fotos: una, él  caído arriba de la urna y otra, él sentado en la silla que le brindó el soldado. Como no se acordaba de nada de lo sucedido el día anterior, expresó: “Puta madre, ese tipo es igualito a mi”.

Luego pasaron los títulos de La Nación: EN MEDIO DE IRREGULARIDADES Y ROPTURA DE URNAS, EL OFICIALISMO K SE ATRIBUYE EL TRIUNFO. Con letras más pequeñas se repiten las dos fotos con igual comentario: “Hay un sospechoso detenido y la justicia deberá intervenir para que sean castigadas estas actitudes antidemocráticas a las que nos tiene acostumbrado el oficialismo” Pero agrega, además, que el detenido sería un candidato del FPV.

Cuando pasan los títulos del periódico de los especuladores financieros, Don Lisandro vuelve a leer lo mismo EN MEDIO DE IRREGULARIDADES Y ROPTURA DE URNAS, EL OFICIALISMO K SE ATRIBUYE EL TRIUNFO y puede ver a esa persona tan parecida a él en la foto pero agregando un comentario adicional, se trataría de una persona militante de la Cámpora.

Lisandro, que andaba ya rodeando los 80 años, se acordaba de Cámpora y se preguntó ¡Yo creía que  había muerto el hombre!

Y continuó viendo el noticiero, escuchando las declaraciones de Macri que decía “que eso no le hace bien al país ni a la democracia y que habría que anular las elecciones ante el manto de dudas que genera la ruptura de urnas y agresiones a los fiscales” y muestra la foto de los cuatro fiscales desparramados en el suelo por el tropezón de Don Lisandro.

Don Lisandro dice en voz alta: “Tiene razón el hombre, la gente debe respetarse, debe ser civilizada y no cometer esos atropellos”

Cuando observa mas detenidamente esa foto y ve a las personas en el suelo, Don Lisandro exclama: ¡A esta gente yo la conozco! ¿De dónde?

Continúa la televisión con las declaraciones de Sánz, quien también exige que se anulen los comicios, “porque es necesario mantener la transparencia del acto eleccionario manchado por estas acciones de delincuentes y provocadores que podrían haber enviado el gobierno”.

Don Lisandro agrega; “Por eso yo estoy muy contento de vivir en San Marcos Sierra, aquí somos todos tranquilos  y jamás ocurriría esos tipos de desmanes que denuncian”

También declara Massa, que agrega “que se trata de un nuevo hecho de inseguridad” y que queda demostrado que el es correcto sacar el ejército a la calle, a que nos defienda, pues ese provocador fue detenido por este organismo según podemos ver en las tapas de los diarios”

Don Lisandro agrega: “Está bien lo que dice, ya que le pagamos, que trabajen custodiando las calles al menos”.

Y le llega el turno a Carrió, quien declara que “la persona de la foto es un conocido narcotraficante que ya había denunciado y que opera con los punteros de Scioli en la Provincia de Buenos Aires y ahora se extiende a Córdoba de la mano de la Cámpora y de Máximo”.

Don Lisandro agrega: ¡Qué lo parió!, ahora traen la droga a mi provincia, pero en mi pueblo, no ingresará jamás”

Aparece Bonelli expresando que “la gente tá canzzzzaaaada de que sucedan esa cosa tan vidente que nos da penilidad verlas” y poco después Nelson Castro diciendo “Señora Presidenta, ¿a usted le parece correcto que estos desmanes sucedan, que personas como vemos en la foto operen a su servicio? Los argentinos nos merecemos ser mejor tratados, ¿no le parece?

Aquí no comentó nada, escuchándolos simplemente, Don Lisandro volvió a dormirse y cuando se despierta se encuentra con el programa de Lanata y exclama “¡A este no me lo pierdo!

En el escenario había unas diez mesas con urnas y en cada mesa sus “presidentes y fiscales”. La acción siguiente es la de un grupo de personas que ingresan a los gritos al lugar, uno de ellos dispara al techo con un revólver y ya, adentro, desparraman las mesas, tiran al suelo a los fiscales y destruyen las urnas y los papeles.

“Eso es lo que verdaderamente sucedió” aclara el periodista estrella “Y para muestra vale un botón” –agrega. Y muestra las fotos de Clarín, de La nación, de Perfil, y las (mismas) presentadas ante la justicia exigiendo la anulación de la votación.

 A continuación, con el dedo señalando en la foto ampliada a Don Lisandro sentado en la silla con el soldado a su lado - agrega:

 “Ese reverentísimo hijo de puta, se llama Lisandro y es el que comandó el operativo de destrucción de la urnas” Lanata hacía la acusación ante el aplauso de su tribuna y la audiencia que lo sigue.

Allí Don Lisandro comenzó a darse cuenta de que el hijo de puta era él. Y sólo atinó a destapar la última botella de Hesperidina  que le quedaba.


La no ficción:   

Milagro Sala se solidarizó con la familia de Ariel Velázquez

En una solicitada, “CARTA A LOS DIFAMADORES la dirigente social jujeña criticó la utilización política del crimen.
 La dirigente de la Túpac Amaru Milagro Sala reiteró hoy su "solidaridad y condolencias" a la familia de Ariel Velázquez, militante jujeño asesinado recientemente, al tiempo que condenó la "miserable utilización política" del crimen por parte de la oposición.

A través de una solicitada publicada hoy en diarios de tirada nacional, la dirigente jujeña Milagro Sala volvió a desvincular a la organización que conduce de la muerte del militante Ariel Velázquez, al tiempo que condenó

"Las hipótesis malintencionadas, mentiras y difamaciones que nada tienen que ver con el origen de este hecho".

"Quiero reiterar, con estas líneas, mi solidaridad y condolencias hacia la familia de Ariel Velázquez y mi compromiso y el de nuestra organización por el total esclarecimiento de este hecho lamentable para todos los jujeños" comienza la carta abierta que lleva como única firma la de la líder de la Túpac Amaru.

"Nuestra organización ya expresó en un comunicado su posición y hemos aportado documentación, más que suficiente, para desmontar esa miserable utilización política", afirma la carta que está dirigida a los dirigentes de la oposición que la cuestionaron y vincularon a la muerte del joven jujeño.

"Me decidí a escribirles esta carta, no como representantes del radicalismo, que no lo son (radicales eran personas como Raúl Alfonsín y miles de militantes que jamás estuvieron de acuerdo en entregar un partido histórico a la derecha argentina), sino de la oposición neoliberal de las corporaciones" afirmó.

La candidata al Parlasur por el Frente para la Victoria afirmó que durante los últimos días estos sectores "hablaron hipócritamente de violencia, cuando fueron ellos los protagonistas de uno de los hechos más violentos de la argentina como el 19 y 20 de diciembre" y vinculó las críticas a los avances logrados durante la última década por la organización.

"No se bancan que los desocupados y excluidos de los años 90 nos hayamos organizado en cooperativas y hayamos construido 56.000 viviendas en todo el país, escuelas, hospitales, centros recreativos y de rehabilitación, polideportivos, etc.", afirmó.

"No se bancan que esos compañeros que miraban la política como cosa de otros, hoy sean candidatos y ocupen las bancas que ustedes tenían reservadas de por vida" continúa la carta, al tiempo que indica que "el gran problema que tiene (la oposición) es que Néstor y Cristina nos ayudaron a levantar la cabeza. Esa es su gran derrota y nuestra verdadera victoria".

Finalmente, Sala advirtió: "Señores: podrán denunciarnos, podrán difamarnos, podrán mentir, podrán hacer lo que quieran pero el umbral de dignidad que hemos recuperado es irreversible. Este país ya no les pertenece a los politiqueros y a los poderosos, este país es nuestro, es de todos".

Oscar Natalichio
CENTRO DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS Y SOCIALES (CIEYS)

25/08/2015

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