lunes, 27 de octubre de 2014

NOSOTROS O ELLOS Nº 160

ADEMÁS DE CIPAYOS: VASALLOS

Algunos lectores de esta serie me han preguntado si no hay en ellas un uso exagerado de términos, por ejemplo, genocida-asesino-criminal, etc., aplicado en diversos párrafos a Domingo Felipe Cavallo, o imputarle a la oposición a este gobierno los calificativos de vende patria-traidores-cipayos y/o vasallos.

Acompáñeme en este breve razonamiento: se juzgan (aunque no siempre) los crímenes de guerra, se crean tribunales especiales, se producen condenas muy severas que incluyen la muerte, se limita (aunque suene paradojal) el uso de armamentos considerando inhumanos a algunas de esas armas que, como todas, están destinadas a matar. Todo ello lo aceptamos. Nos suena “racional”.

Se juzgan los crímenes de guerra, pero nunca se juzgan los crímenes de paz.

Entre la primera y segunda guerra mundial, más las denominadas locales se estiman han muerto, en combate y asesinadas, en los 100 años trascurridos, más de 100 millones de personas.

Sin dudas, una cantidad abrumante, que equivale a dos veces y media el total de la población de nuestra patria.

Pero… ¿qué observaríamos si nos preguntamos cuántos seres humanos se asesinaron en tiempos de paz?

Y no nos referimos a crímenes de la delincuencia sino a crímenes de las políticas económicas aplicadas en contra de los pueblos.

Sólo en niños, menores de 5 años, por causas evitables, murieron en los últimos casi 25 años (desde 1990 a la fecha) y según datos tomados de informes de la OMS (Organización Mundial de la Salud) más de 250 millones.

En 25 años, ¡sólo en 25 años!, y solo en desprotegidos niños, murieron por causas evitables, más de dos veces y media  sobre los muertos en guerras mundiales y locales, en 100 años.

Y la cifra se extiende mucho más cuando uno observa, por ejemplo, la esperanza de vida al nacer de muchos países donde el promedio de vida que puede alcanzar un ciudadano ¡no llega a los 50 años!

Ese recorte de vida, que le arrebata al ciudadano la posibilidad de vivir, al menos, 20 años más, sumados a las enfermedades curables que no pudieron curarse por falta de asistencia y a las producidas por falta de agua potable, más las producidas por falta de alimentación, las monstruosas cifras de los crímenes de paz superan los ¡1.000 millones de seres humanos! Y ello, ¡en sólo 25 años!

Las políticas económicas aplicadas a nuestros pueblos constituyen un real y eficaz conjunto de ARMAS DE EXTERMINIO MASIVO.

¿Quiénes son los responsables de tamaños crímenes? ¿Quiénes son los responsables de la muerte de esos 250 millones de niños?  Acaso, ¿no hay responsables?

Nadie muere antes de lo normal si no se lo mata antes. La guerra lo hace abiertamente. Las políticas económicas encubiertamente. Unos son castigados por tribunales especiales que levantan los “triunfadores”. Los otros son premiados por academias y universidades y hasta reciben el Nobel de Economía y, lo más paradójico, el de la Paz.

Para muestra alcanza un botón: Domingo Felipe Cavallo, por su participación en la planificación del asesinato de miles de argentinos, recibió el “Honoris Causa” de la Universidad de la Sorbona, una de las más antiguas y “prestigiosa” del mundo.

Ambos genocidios, el de guerra y el de paz, son tratados de manera diferente, uno con castigo del vencedor y otros con premios y reconocimientos internacionales de ambos vencedores.

Podemos decir que esta “sociedad” premia al que asesina con mayor delicadeza, que no necesita utilizar ni bombas, ni bayonetas y, por ende, es meritoria y eficiente su labor. Elimina varias veces más personas sin aumentar el “gasto público”, de acuerdo a las premisas del FMI.

Pero sea por medio de la guerra o por medio de las medidas económicas, el genocida, el asesino, el criminal, es el mismo: es el perverso sistema capitalista. Es la formación económica-social del capitalismo el que destruye la vida, por esos dos medios, de millones de personas, las más, las abrumadoramente más, personas totalmente desamparadas, desarmadas e indefensas.

Esas políticas criminales han sido parcialmente desplazadas en nuestra América Latina y, como consecuencia de ese desplazamiento y su reemplazo por políticas que se aproximan más a respetar y proteger a las personas, se ha reducido la mortalidad infantil, se ha extendido la esperanza de vida al nacer y se ha posibilitado mejorar la calidad de vida de millones de familias.

Nadie toma una parte sin que otro pierda parte de la suya. Esas políticas “inclusivas” le restan espacio al imperialismo (al capitalismo de los monopolios) y éste, el imperialismo, se esfuerza por recuperar lo perdido y sancionar a los que se atrevieron a enfrentarlo.

Pero el imperialismo, si bien no es un “tigre de papel” tampoco lo es de acero. Y no puede por sí solo recuperar lo que los pueblos y sus gobiernos, legítimamente han estado recuperando. Necesita “apoyo interno”. Necesita de traidores, de vende patrias, de sicarios, de cipayos y de vasallos.

Y esos personajes no son de ciencia ficción. Son de carne y hueso y poseen nombre y apellidos. Son los pilares básicos y necesarios que el imperialismo necesita para operar “libremente”, para saquear y empobrecer pueblos. Son criminales, y es difícil de calificarlos de otra manera, pues no lo hacen por “ingenuidad” y menos lo hacen gratis.

En el título de este número colocamos Cipayos y Vasallos y ello está destinado a la vergonzosa participación de los políticos de la “oposición” en el seminario de los genocidas económicos denominado, paradojalmente, IDEAS.

Cipayo es una palabra que se refiere originalmente al soldado de la India que, en los siglos XVIII y XIX, combatía contra su patria a las órdenes de franceses e ingleses. Por extensión se traslada ese término a todo secuaz que por unas monedas se pone al servicio de los enemigos de su pueblo.

En el plano económico, dicho cipayo posee algunas distinciones con relación al señalado. En primer lugar NO CORRE RIESGO (no se enfrenta a la muerte); en segundo lugar, NO LO HACE POR UNAS MONEDAS, sino por suculentos honorarios, financiaciones a sus campañas, donaciones a sus ONG y respaldo mediático y académico. Además, no usa uniforme ni porta armas.

Vasallo es la persona de categoría inferior que se colocaba bajo la protección de su amo. Deriva del latín y significa “sirviente”. Fidel acuñó el término de “lamebotas”.

El vasallo (sirviente) le juraba fidelidad a su amo, se comprometía a prestarles determinados servicios, recibiendo como “contraprestación” beneficios por parte del amo. Se trata de un “contrato” donde ambas partes son libres: una de obedecer y otra de ordenar.

Aclarado que, desde nuestros puntos de vista no es exagerado acusar de asesinos a los asesinos económicos y a sus lacayos, pasaremos a nombrar a los que practican el cipayismo desembozadamente. La hipocresía es tal que se “juntan para la foto” en el cónclave de sus amos.



Ustedes conocen a estos cipayos-vasallos. Genocidas económicos-cómplices y corruptos, pero aún así los identificaremos. De los “importantes” (de primera línea) faltan dos: Carrió y Macri que tratan de aliarse en una coalición narco-anti narco republicana.

Además, ustedes no pueden dejar de conocerlos pues Clarín, La Nación, TN, y sus mercenarios periodistas, todos enrolados en el cipayismo, no se cansan de reproducir sus infantiles e incoherentes declaraciones y sacar sus faranduleras fotos en todos los medios

El que está a la derecha de la pantalla es el delfín de los monopolios y de la familia narcotraficante Uribe. Partidario acérrimo de las AFJP, si sus sueños se hubiesen cumplidos, hoy la mínima jubilación no llegaría a los 700 pesos mensuales y sus amos habrían embolsado varios cientos de millones por ello.

Si hubiese estado Macri debería haberse sacado la foto a caballito de Massa, pues los dos quieren la primacía de la  derecha y la de la familia Uribe, en especial en la ciudad Juárez nacional: Nordelta.

Le sigue Sanz, aparentemente radical, que va a derogar todo lo que se hizo en esta década. Según el dicho popular, no va a quedar ni el loro.

Luego observamos a un conocido que llegó a ser vice-presidente, que fue expulsado por traidor del radicalismo y regenerado en el mismo radicalismo como héroe por su papel a favor de la oligarquía. Sin duda va a eliminar las retenciones a los exportadores y, como traidor, encuentra un serio competidor en Massa, de allí que no quiera reunirse con él (por ahora).

El cuarteto bailantero lo cierra Binner, paradojalmente ubicado a la izquierda. Es increíble cómo se ha tergiversado el idioma para que este personaje se llame “socialista”. Para el que la soja no es un yuyo y el glifosato no es dañino y Santa Fe no es una provincia.

Todos estos cipayos concurrieron a la reunión que les indicó el grupo de IDEAS, como buenos vasallos se arrodillaron frente a sus amos y se comprometieron a ser fieles custodios de sus mal habidos bienes.

Finalmente vamos a dar una IDEA de lo que es IDEA. Este comando mayor conjunto de los monopolios, que además agredió a la Presidente de la Nación Argentina con vulgaridades huecas en correspondencia con quién las hizo.  IDEA tiene: VISIÓN, tiene MISIÓN  y tiene COMPROMISOS. Vamos a comenzar con los integrantes más destacados: Shell; Fiat: General Motors; Gas Natural Bank; Acindar; La Alumbrera; Laboratorios Pfizer: Loma Negra: Telefónica y otros. La sigla responde a Instituto para el Desarrollo Empresarial “Argentino”.

Su VISIÓN es “colaborar y contribuir a posicionar a nuestra argentina entre las naciones líderes en lo social, político y económico”. Observen la hipocresía: Argentina ha crecido es esta década tanto en lo social, como en lo político y en lo económico y ellos, que recibieron millones de pesos adicionales dicen lo contrario. Pero parte de la verdad aflora cuando escriben “nuestra argentina” como integrando sus propiedades.

Su MISIÓN es “contribuir al desarrollo productivo y competitivo de las empresas e instituciones para que la Argentina se integre al mundo moderno y desarrollado”  Observen la hipocresía: nuestro país “aislado” cuando recibe el masivo apoyo de todos los países del mundo salvo de once de ellos (EEUU, Gran Bretaña, Israel y otros menores). Es el “coloquio” Nº 50: ¿dónde estaban cuando la Argentina se caía en pedazos? ¿Dónde estaban en el 76? Siendo los impulsores del golpe empresario militar genocida.

Sus COMPROMISOS en sostener “valores” lo constituyen nueve puntos comenzando con el primero que es crear valor, es decir tener ganancias, siguiendo con el de pagar impuestos y cumplir con las leyes (por favor, no sonrían pues es textual) y los dos últimos desopilantes: asumen el compromiso de mantener como principio un comportamiento ético y moral correcto  y…no participar en actividades gremiales que puedan desarrollar por sí las empresas e instituciones socias.

Marcamos una diferencia con el Ministro de Economía cuando afirmó que la gente de IDEA no tiene IDEAS.

Nosotros afirmamos que tienen IDEAS bien claras, que equivalen a destruir el país y a  la mayoría de sus habitantes, que quieren apoderarse de las riquezas naturales, retroceder al 2001 o a 1976, reducir el “gasto” social, pagarle a los buitres (de lo que forman parte) y contribuir a destruir la unidad de los pueblos y gobiernos de Latinoamérica.

No sólo poseen IDEAS claras, también han reclutado a los cipayos-vasallos necesarios para hacer el trabajo sucio, para que esas ideas claras se concreten.
  

Oscar Natalichio
Centro de Investigaciones Económicas y Sociales (CIEYS)
26 de octubre de 2014.

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