sábado, 14 de diciembre de 2013

NOSOTROS O ELLOS Nº 62

EL IMPERIALISMO Y SUS GUERRAS: LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL (7)

En China, Chiang Kai-shek no deseaba luchar contra los japoneses, contra el Japón Imperial. Sus tropas debían estar dirigidas a destruir a los comunistas chinos. Este genocida hizo, sin embargo, un favor involuntario: tanto los EEUU como Inglaterra estaban convencidos de que Chiang Kai-shek sería el dictador de China y eliminaría a los comunistas, por lo tanto aceptaron la “Declaración del Cairo (entre los EEUU, Inglaterra y la URSS) donde se acordó que debían ser devueltas a China Mancharía, Formosa (Taiwán) y la isla de los Pescadores, también se acordó la independencia de Corea. Y por último, se acuerda continuar la lucha contra el Japón hasta su capitulación incondicional.

Aún ni imaginaban que el primero de octubre de 1949 el pueblo chino, con los comunistas a la cabeza, derribaría la dictadura de Chiang Kai-shek y crearía la República Popular. Ni que los traidores, con apoyo yanqui, se refugiarían en la isla china de Formosa.

Las tropas nazis, al inicio del 44, habían perdido iniciativa y poder ofensivo, pero aún ocupaban un enorme territorio soviético. Prepararon la defensa por la posesión del mismo, planeando, esta vez, una guerra prolongada que desgastara al atacante y que les permitiera consolidar la usurpación. En función de ella, los alemanes concentran nuevamente sus tropas en el frente soviético. Contaban entonces con 315 divisiones, de las cuales 198 son destinadas contra los soviéticos; contaban con 10 brigadas, seis las envían a ese destino.

Para Francia, Bélgica, Holanda, Dinamarca, Noruega y para detener una probable invasión anglo-norteamericana, los alemanes disponen de sólo una brigada y escasas 64 divisiones. En Italia mantienen otras 19 divisiones y una brigada que en parte simulan combatir a los “aliados”, en Yugoslavia se encuentran otras 9 divisiones que sí combaten, pero contra el Ejército Popular de Liberación y en Albania y Grecia se encuentran 10 divisiones y una brigada. Otras 15 divisiones y una brigada se estaban preparando para reforzar el frente oriental. ¡El 70% de las divisiones y brigadas en el frente oriental!

En el invierno de 1944 comienza la ofensiva del ejército rojo, y si bien no fue una ofensiva “relámpago”, tampoco fue prolongada. En solo tres meses las tropas soviéticas avanzan casi 700 kilómetros. Ganan numerosas batallas y escaramuzas y se aproximan a los Balcanes.

Para evitar que los soviéticos ingresaran a ese territorio los nazis concentran 50 divisiones, 25 propias y 25 de sus aliados. El 20 de agosto de 1944 las tropas soviéticas destruyen las líneas defensivas y en cinco días de encarnizada lucha copan 22 divisiones alemanas (de las 25) y seis rumanas.

Nuevamente, los triunfos del ejército rojo sobre los nazi-fascistas constituyen un incentivo importante para los luchadores antifascistas de los países ocupados.

En el verano de 1944, en Eslovaquia, Polonia, Bulgaria y otras regiones, estallan revoluciones populares armadas contra los fascistas, con o sin presencia del ejército soviético, como sucede en Albania, en Europa o en Vietnam en Asia.

Si bien Italia había roto con el bloque hitleriano en 1943, éste aún se mantenía unido. Pero las últimas derrotas del ejército nazi en el frente oriental lo hacen tambalear. Primero se retira Rumania, luego Bulgaria, luego Finlandia y finalmente Hungría. Todos ellos firman armisticios que fueron elaborados por la URSS, Inglaterra y los EEUU. La preparación de esos documentos fue realizada por la URSS; después de todo, todos esos países sólo atacaban a los soviéticos. El 12 de septiembre firma Rumania y el 19 Finlandia. En octubre, el 28, firma Bulgaria y el 20 de enero del 45 lo hace Hungría.

A mediados de 1944 ya nadie dudaba de la segura derrota del ejército alemán y del arrollador triunfo del ejército soviético que avanzaba hacia Europa occidental. Fue entonces en que se produce el milagro, con o sin intervención de Dios: aparece el... ¡segundo frente!

El 6 de junio, cuando el 70% de las fuerzas alemanas intentaban frenar el avance del ejército soviético y otro 28% estaba diseminado por toda Europa, se produce el desembarco de las tropas inglesas-norteamericanas-canadienses en Normandía. El 2% (Sí, está bien escrito: el 2%) de las fuerzas alemanas, sólo seis divisiones, se encuentran en la región. Los alemanes, extrañamente, se olvidaron de algo importante, se olvidaron de minar las playas.

Los alemanes concentraron algunas tropas en los campos de Normandía que entran en combate. La supremacía aérea de los aliados determina su derrota en medio de sangrientos combates.

Mas vale tarde que nunca –resalta el refrán-  El segundo frente tuvo un fuerte efecto psicológico ya que, hasta ese momento, en las grandes batallas la URSS combatía sola contra la coalición nazi-fascista de Alemania, Italia y sus aliados. Ello aceleraría el fin de la guerra.

Se alza Paris. Los días 19 y 20 de agosto casi todos los distritos de los alrededores de París se sublevan y cercan a los invasores.

En Bélgica, en Holanda, en Noruega, en la propia Alemania y en otros países se intensifica la lucha contra el nazi-fascismo. Aumentan las acciones guerrilleras, aumentan los sabotajes, aumenta las acciones de los francotiradores y cada vez son más temerarias y efectivas las incursiones guerrilleras.

Las victorias del ejército rojo y la retardada apertura del segundo frente, aíslan a Alemania que solo tiene como futuro la derrota. Los grandes grupos industriales y de banqueros se percatan de ello y dan vida, dentro de Alemania, a un “grupo opositor”, grupo que debería cumplir con este programa: 1)Eliminar a Hitler; 2) Formar un nuevo gobierno; 3) Cesar la resistencia sólo en la parte occidental; 4) Concertar un armisticio sólo con las potencias occidentales y 5) Continuar la guerra contra la URSS con un nuevo “eje” con los EEUU, Italia, Francia e Inglaterra, o solos pero con el apoyo de los nombrados.

El 20 de junio de 1944 se lleva a cabo el último de los atentados contra Hitler, en su refugio. Es llevado a cabo por Stanffenberg, cuya misión era formar nuevas divisiones para continuar la guerra. Este alto militar lleva en su maletín una bomba que activa durante la reunión retirándose de ella con la excusa de que olvidó unos papeles en su auto. Desde allí escucha la explosión y se retira creyendo que cumplió con éxito su misión. Se va hasta el aeropuerto y viaja a Berlín a continuar con la segunda parte del plan. Es allí donde se entera de que Hitler sobrevivió al atentado, que sólo recibió algunos rasguños. Él y sus camaradas que integraban la conspiración, fueron ejecutados.

Los “aliados”, en el segundo frente, venían desenvolviéndose con éxito por la poca resistencia de los alemanes y por las crecientes acciones de la resistencia, en Francia, Bélgica y Holanda, territorios que se recuperaron.

Pero en noviembre del 44, a seis meses de iniciado el tantas veces postergado segundo frente, las tropas aliadas llegan a la frontera occidental de Alemania y se les acaba el paseo. Llegan a la llamada línea Sigfred y allí son detenidos por el ejército alemán que los obliga a ocupar posiciones defensivas.

El 16 de diciembre los alemanes lanzan la contraofensiva en las Ardenes, al mando de Rundstedt y en solo una semana rompen la defensa “aliada” en un frente de 40 kilómetro que luego agrandan a 90 ingresando 100 kilómetros al oeste.

El mando anglo-norteamericano quedó desorientado, y solicitó apoyo a Stalin. Fue el propio Churchill, ese que propiciaba que “al bebé había que ahogarlo en su cuna” quien recurre al bebé que pugnaba por asesinar. Le envía varios mensajes a Stalin solicitando ayuda. Finalizaba el año 1944.

El mando soviético había detenido su ofensiva por el ingreso del invierno y para abastecer mejor a sus tropas para lanzar, luego, una ofensiva general, pero resuelve apoyar a los “aliados” en esa emergencia. Adelanta la ofensiva. El 12 de enero del 45, 50 divisiones del ejército rojo se lanzan sobre Alemania que se ve obligada a detener su ofensiva occidental contra los “aliados” y a transportar tropas, municiones y tanques contra la ofensiva soviética.

Pero el avance del ejército rojo era incontenible y avanzaban, decididamente, hacia Berlín.

Como resultado de esa derrota “aliada” en el frente occidental y del avance soviético en el frente oriental, se crean las condiciones para una reunión entre Stalin, Rooselvert y Churchill, que se denomina la “Conferencia de Crimea”, más conocida como Yalta. Es en febrero del 45.

Los aliados, ahora, volvían a avanzar, facilitados por la escasa presencia de las tropas alemanas. Poseían, ahora, una gran superioridad aérea y de tanques.

El ejército soviético continuaba su avance, en mayo llega al Báltico y el 13 de abril ocupa Viena, la capital austriaca.

Los alemanes enviaron todas sus reservas a detener el avance soviético lo que les permitió a los “aliados” avanzar sobre el Rin y rodear a 21 divisiones alemanas que se rindieron no sin antes tratar de llegar a un acuerdo con el mando anglo-norteamericano. El grupo de Himmler expresó que estaba dispuesto a capitular con Eisenhower a condición de que los “aliados” conservasen las fuerzas armadas alemanas para luchar contra el comunismo.

Pero era tarde, los soviéticos habían iniciado el asedio a Berlín y combatieron durante doce días hasta que el 2 de mayo de 1945 es arriada la bandera nazi y con ello, el fin de las aventuras nazi-fascistas. Unos días antes, Hitler se había suicidado. El mariscal Doenitz, partidario de continuar la guerra lo sucedió y, en su corto mandato, intentó acordar con los aliados un frente contra la Unión Soviética.

Seis días después, el 8 de mayo, el más alto mando alemán, representado por el criminal de guerra Keitel firma la capitulación incondicional de Alemania ante los representantes de la URSS, de los EEUU, de Inglaterra y de Francia.

La paz en Europa era celebrada con gran júbilo, pero la guerra aún continuaba en Asia y el Pacífico, donde tozudamente, un Japón ya derrotado y sin aliados, continuaba la contienda contra el resto del mundo.

Oscar Natalichio
Centro de Investigaciones Económicas y Sociales (CIEYS)
12/12/2013

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