NOSOTROS O ELLOS Nº 517
Arthur K.
Cebrowski fue un Almirante que sostenía que había que mantener de la manera que
fuese posible, la superioridad militar de los EEUU en el mundo. Ello incluía,
no sólo la reorganización y modernización permanente de los ejércitos de los
EEUU, sino recurrir a todos los métodos posibles para obtener datos que hagan a
la “seguridad nacional”.
Bajo esa
doctrina se funda, durante el gobierno de George Bush, la organización del más
desarrollado complejo internacional de secuestros y torturas donde transitaron
más de 80 mil víctimas, muchas de ellas asesinadas.
Durante el
gobierno de Obama se incrementa dicha doctrina con la idea de producir los
asesinatos mediante el uso de drones y, de ser necesario, de comandos armados.
El sistema de represión, tortura y muerte es aplicado en 80 países disponiendo
para ello un presupuesto anual de 14 mil millones de dólares.
El asistente de
Cebrowski, Thomas Barnett agrega a la doctrina la siguiente elaboración
teórica: los EEUU, para mantener su hegemonía mundial, debería dividir al mundo
en dos partes; de un lado los Estados “estables” (los miembros de G8 y sus
aliados) y del otro el resto del mundo, bautizado como “tanque” de recursos
naturales. Y, para que el dominio fuese efectivo, había que destruir
sistemáticamente toda la estructura estatal de los países en que se encuentran
esos “tanques” de recursos, de manera tal que nadie pudiese oponerse a la
colonización y saqueo de los mismos (pensemos en Vaca Muerta o en los acuíferos
o en las reservas de litio y otros minerales en el caso argentino)
Barnett es
claro: hay que hacer retroceder a esos países a la era del caos. Y agrega: no
sólo a los pueblos que ofrecen resistencia sino a todos los países que no han
alcanzado “cierto nivel de vida” y… “cuando estén sumidos en el caos… habrá que
mantenerlos en él”. Observemos que se impone el caos a través de las guerras
generadas (todas) con argumentos falsos y que, una vez iniciadas las
contiendas, éstas no finalizan. Desde el 2001 a la fecha ninguna de ellas ha terminado.
La extorsión, la
traición, la destrucción de los vínculos sociales en los que se sustenta la
unidad nacional en los países “tanques”, deben ser aplicadas con celeridad y,
de ninguna manera, permitir que se rehabiliten.
El Pentágono y
la OTAN son los que generan y aplican la doctrina Cebroski.
Paradojalmente es Donald Trump quien se ha opuesto a
continuar su aplicación, pero (donde manda capitán no manda marinero) tuvo que
ceder y sólo logró que ambos organismos dejen de asistir al “Estado Califato” de
allí que consideren esa acción un triunfo y señalen que “las tropas se retiran
de Siria”.
No obstante el
terrorismo continúa siendo el arma predilecta del Pentágono quien promueve el
asesinato de un presidente electo democráticamente para sembrar el caos en su
país. Se trata de Maduro y de Venezuela.
Un artículo que
recibimos de Prensa Latina, escrito por Thierry Meyssan, pone al descubierto
los planes del imperialismo para América Latina: tres países en la mira:
Nicaragua, Venezuela y Cuba (la “troika de la tiranía” la definió el consejero
presidencial John Bolton el 1º/11/18 y, un mes después, lo completa el general
James Mattis, quien afirma que “Maduro es un déspota irresponsable que tiene
que irse”).
La
desestabilización comienza en Venezuela con las “guarimbas”, continúan con el
fracasado golpe de Estado del 12 de febrero de 2015, con los ataques a la
moneda local, con una organizada “emigración masiva” y con operaciones
militares desde Colombia. Esa situación se complicará más cuando asuma
Bolsonaro y, especialmente, Hamilton Mourao como vice-presidente, militar, cuyo
padre jugó un importante papel en el golpe de Estado pro yanqui de 1964.
Los graves
problemas que la guerra ha ocasionado y ocasiona en Medio Oriente, con su
secuela de destrucción y muerte, se trasladarán a América Latina.
Y un “destacado
papel” juega en este infierno programado el CEO que se encuentra a cargo de la
presidencia en Argentina. Se suma así a
la salvaje ofensiva del fascismo en el mundo. No sabe que los traidores a la
patria son utilizados por los imperialistas, pero nunca podrán integrar el
grupo de esa “raza superior” destinada a tener bajo su mando a los
“inferiores”. Sadam Husein, por ejemplo.
El 2019 será un
mal año para América Latina y las probabilidades de que Medio Oriente se
traslade a este territorio son muy altas. Podemos ver la guerra en directo o
luchar para evitar que ese flagelo nos invada.
CENTRO DE INVESTIGACIONES
ECONÓMICAS Y SOCIALES (CIEYS) 20/12/18
Los pueblos pagarán muy caro no haber sabido defender su dignidad y
soberanía.
Triunfarán, pero el costo y la destrucción pueden ser enormes.
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