NOSOTROS O ELLOS Nº 265
SERIE: “LOS QUE PUEDE PASAR” SI NOS EQUIVOCAMOS
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Nelly Fernández Tiscornia, escritora, dramaturga y guionista de
televisión, afirmaba que una telenovela debe ser escrita pensando en un público
que no supera la mente de un niño de 9 años de edad. Cualquier intento de
superar ese límite podría conducir a que la obra sea un fracaso.
Los componentes deben ser en extremo obvios: una malo (o mala); un
bueno (o buena), un o una pobre y un o una adinerada que, al final se casan,
son felices y comen perdices.
Durán Barba, el ventrílocuo fascista que hace hablar a Macri, ha
considerado una situación similar. He aquí su razonamiento:
“Nuestros seguidores no están en condiciones de escuchar mensajes
complejos, no les da la cabeza para ello, por lo tanto debemos dirigirnos con
pocas y comunes palabras, con frases muy cortas y simples, como si fuesen niños
que concurren a un cumpleaños de 6 o 7 años. ¿Y que se lleva el niño de ese
cumpleaños? Un globito de colores. Pues nosotros haremos lo mismo, cada uno que
se acerque a nosotros se debe llevar un globito”.
Recuerdo una anécdota
risueña. Regresábamos de una reunión e iba dictar una clase de filosofía con
Juan, cuando pasamos por un local del PRO, en Humberto Primo casi Entre Ríos.
Juan de detuvo, ingresó y con rostro ingenuo preguntó: ¿Hay globitos? Atentamente
le respondieron: “Sí señor” “Los prefiere inflados o desinflados”. Y agregaron
con sabiduría: “Eso sí, los desinflados los tiene que inflar usted”. Y Juan se
fue con una docena de globos de colores. Es lo que le pudo sacar. Ideas, desde
ya, ninguna.
Oscar Natalichio
CENTRO DE INVESTIGACIONES ECONOMICAS Y SOCIALES (CIEYS)
20/11/2015
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