viernes, 7 de agosto de 2015

NOSOTROS O ELLOS Nº 199

EL AGUANTADERO

Antes de desarrollar el tema de este artículo es necesario hacer una corrección al final del anterior artículo, el Nº 198. Allí afirmaba:

Un trabajador de una pizzería cercana sacó la basura y encontró tres cápsulas de balas. Una se la entregó al policía, otra se la pidió el chofer del Lanata con una sola t y la tercera se la guardó.

La descripción del hecho es así: (descrito por el propio actor).

El trabajador es empleado de el restaurante “Azul Profundo”, que se encuentra a unos 30 metros del edificio donde vive Lanata. No salió a sacar la basura sino a “sacar” una fotocopia y pasó cerca de un contenedor con basura. En el camino encontró los casquillos (las cápsulas). Pero mejor es que reproduzca la que declaró este muchacho llamado Jorge:

“Salí alrededor de las 8 a sacar una fotocopia en la esquina, pateé algo en el piso pensando que eran mis llaves que se me habían caído y me encuentro con un casquillo”

“Al salir nuevamente del quiosco miro por el lugar que había pasado y encuentro tres casquillos más”

Da precisiones sobre dónde estaban los casquillos:

“Los casquillos no estaban en la vereda del edificio donde vive Lanata, estaban sobre la vereda pero a un costado del contenedor de basura”… “Cuando vi los vidrios rotos de la vigilancia les dije: “miren lo que encontré”, les entregué uno y me quedé con tres, después me piden un segundo, los di; y ya vino la policía y entregué los otros dos casquillos que tenía”.

Eran cuatro los casquillos y no tres como informé. Pero el chofer de Lanata tenía uno y el trabajador no se lo entregó, según la declaración que acabamos de leer.

¿De dónde sacó el casquillo el chofer? ¿Se lo dio la policía? ¿O es un quinto casquillo? ¿Entonces? ¿Será otro de los torpes armados del Lanata con una sola t?

Ahora abordaré el tema del aguantadero de lujo.

La campeona de la lucha contra el narco tráfico, la mitómana Elisa Carrió, participante activa de la burda patraña levantada contra Aníbal Fernández, puso, en esa miserable acción, su departamento para llevarla adelante.

Allí alojó a uno de los “señores” del narcotráfico local, también integrante de la denominada mafia de los medicamentos y del tráfico ilegal de efedrina.

Se trata del ex policía José Luís Salerno, socio del ejecutado Ferrón por los hermanos Lanatta, que mantiene fluidos contactos con la mitómana Carrió.

En ese aguantadero de lujo (“el más seguro” declaró Carrió), con la escenografía del living del departamento convertido en set de televisión, se grabó la patraña donde su amigo Salerno debía decir “que un personaje con bigotes, apodado “la morsa” no era otro más que Aníbal Fernández”.

¿Ustedes podrán pensar que eso no involucra a la mitómana con la droga, sino que el odio hacia la Presidenta y a Aníbal Fernández la lleva a pactar con el diablo?

No estén tan seguros.

¿No es acaso una posibilidad que refugie a un delincuente del narcotráfico sólo para usarlo?

Sí, es una posibilidad. Personas que no poseen ni ética ni moral pueden hacer cualquier cosa sin sentir el mínimo remordimiento. Pero… las fabulaciones al igual que las mentiras poseen patas cortas y se las alcanza con facilidad.

Su vinculación efectiva y real con el narcotráfico no es únicamente por haber alojado amistosamente a un narcotraficante, hay otras, mucho más amistosas y cercanas, que salieron a la luz.

Desde hace ya varios años Carrió adoptó a un chirolita llamado Toty Flores y pasea con él por calles y veredas sin llevar la obligatoria bolsita para recoger los excrementos. Es, escuchen bien, la “pata de la pobreza” de Carrió.

A dicho Toty, que ustedes lo verán con cara asombrada y melancólica, la “líder” de la Coalición Cívica lo encumbró y ahora lo lleva como precandidato a la vicepresidencia de la nación.

La hija del Toty, Andrea Vanesa Flores, contrae enlace con un narcotraficante llamado Roberto Andrés Herrera. Este personaje poseía hasta ayer, tres causas abiertas por tráfico de drogas. Y por ello fue detenido entre 1994 y 1996; entre 2002 y 2007 y en 2014. Todo un currículo que no puede desconocer la mitómana.

Pero ayer, el yerno de Toty, ex policía, fue detenido ACUSADO DE POSEER UN LABORATORIO PARA PRODUCIR DROGAS SINTÉTICAS. Es otro aguantadero, que se encontraba camuflado como un quiosco en la calle Ericsson a la altura del 2500 en Isidro Casanova.

Detrás de la escenografía quiosquera se encontró el laboratorio con todas las instalaciones para la fabricación de drogas y una considerable cantidad de precursores químicos.

En el operativo, que estuvo a cargo de los efectivos de la División de Drogas Peligrosas de La Matanza, que realizaron 32 allanamientos y detuvieron a 16 personas, entre ellas el yerno de Toty, se secuestraron 30 kilos de cocaína, mil “tizas” y los precursores mencionados. “Dime con quién andas (reza el refrán) y te diré quién eres”.

Pero la mitómana es una mujer que no se da por vencida nunca. Y cree poder tapar con la lengua el cielo. Declara a favor del reiterado narco, pide por su seguridad y (de paso) acusa a Scioli y Espinoza:

“Se trata de una persona que ha tenido problemas con la droga en el pasado, pero su detención en el día de hoy es una respuesta de la mafia que conduce el intendente Espinoza de La Matanza”.

El colmo de la hipocresía. Esta declaración la hacen en un “comunicado de prensa”. ¡Pobre muchachito el ex policía Roberto Andrés Herrera!  Lo único que tiene son antecedentes de tres causas por tráfico de drogas y siete años en la cárcel. Y ahora lo detienen pues maneja un laboratorio… Para que no quede dudas a quién se refiere, agrega el comunicado:

“Como gran parte del conurbano, el yerno de Toty también ha tenido problemas con las drogas”.

 Increíble pero real: el narcotraficante es una víctima.  Aunque lo real es que los que han tenido problemas con las drogas son las personas (las reales víctimas) que fueron provistas de ellas por el yerno de Toty, exonerado de la policía provincial por comercializar drogas.

Pero la candidata mitómana avanza aún más en esa desopilante y miserable declaración: atribuye la detención del ex policía corrupto, comercializador de drogas y hasta ayer productor de drogas en su propio laboratorio, a:

“Una venganza del PJ a lo que venimos diciendo en los últimos días”.    Y agrega:

“Este tipo de operaciones del PJ contra nosotros el jueves previo a la elección es una tradición que respetamos y a la que estamos acostumbrados”.

¿Qué habrá querido decir? El operativo policial no fue el jueves sino el miércoles y el yerno de Toty viene operando con la venta y producción de drogas desde antes de 1994, más de 20 años. Observen que no dice FPV sino PJ en las dos oportunidades.

Pero falta la frutilla del postre. La defensa del narcotraficante (de los narcotraficantes) es por demás obvia. Pero si alguno tiene alguna duda hoy, Carrió se la aclara con estas palabras:

Con relación al querido ex policía Herrera y a su “injusta” detención:

“SOLO LE PEDIMOS A ESPINOZA Y A SCIOLI QUE NO LO TORTUREN NI LO MATEN”

“FIN DE LA CITA”

Oscar Natalichio
CENTRO DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS Y SOCIALES (CIEYS)

06/08/2015.

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