NOSOTROS O ELLOS Nº 21
LOS HOMBRES DE NUESTRA AMÉRICA: 1. SIMÓN
BOLÍVAR
Cuando leemos los diarios o escuchamos en radio o vemos en la TV a
periodistas, dirigentes opositores (políticos, gremiales, comentaristas, etc.)
de diversos signos, pero todos jugando para la extrema derecha, observamos
varios puntos en común:
- Son cipayos todos ellos, es decir,
nacieron aquí, se los considera argentinos, pero operan para potencias
extranjeras, en este caso, operan para los grandes grupos concentrados,
para los monopolios, para el imperialismo, para esa predominante
oligarquía financiera.
- Son mercenarios muchos de ellos. Su
cipayismo no es siquiera un sentimiento, es una profesión (es un
“servicio” que prestan), por lo tanto, como cualquier trabajo, perciben un
salario tanto en blanco como en negro por la vergonzosa tarea de mentir,
engañar y ocultar verdades. Son los que sirven a una potencia extrajera (de
los grupos mencionados en el punto anterior) a cambio de una paga y otras
ventajas adicionales, como ser, algunos “premios” o “condecoraciones”.
- Algunos de
ellos alcanzan la categoría de sicarios,
es decir, su trabajo es asesinar a aquellos que los “jefes” le señalan.
También de generar caos y crear situaciones de “inseguridad”. Funciona así
el gatillo fácil, los extraños “suicidios”, y los premeditados incendios
donde se quema documentación comprometedora. También crímenes directos
surgen de este “rubro”.
- Son, por
excelencia, mediocres. En
especial malediciente. José
Ingenieros definía así a este tipo de “humano”: “La maledicencia es una
serpiente que se insinúa en la conversación de los envilecidos: sus
vértebras son nombres propios, articuladas por los verbos más equívocos
del diccionario para arrastrar un cuerpo cuyas escamas son calificativos
pavorosos”. “El malediciente, cobarde entre todos los envenenadores, está
seguro de la impunidad, por eso es despreciable…” “Los mediocres deben ser
juzgados por la intérlope función que desempeñan en la sociedad:
abiertamente nociva a todo idealismo que importe un esfuerzo hacia
cualquier perfección”. ¿No creen ustedes que Lanata, Bonelli y
otros especimenes encuadran perfectamente en estas definiciones? Incluso
me atrevería a afirmar que Massa, Macri, Binner, Morales, Bulrrich,
Barrionuevo y muchos más superan lo descrito por ese gran personaje de
nuestra historia que sigue siendo José Ingenieros.
Y como mencionamos grandes personajes de nuestra historia, no vamos a
referir a varios de ellos, los que modelaron Nuestra América con sólidos
principios, muy lejanos de la mediocridad de muchos y de la maledicencia de
tantos. Patriotas y nunca cipayos. Con grandes ideales y nada de mediocridad.
Valientes y no cobardes. Justos y no sicarios. Sus pensamientos son inmortales
y de una grandeza que estos enanos al servicio de la oligarquía financiera
jamás podrán alcanzar aunque se esfuercen siglos.
HOY DICHOS Y FRASES DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR
“La mejor política es la
rectitud”
“La felicidad consiste en la práctica de la
virtud”
“¡Juro delante de usted (se
refiere a Simón Rodríguez), juro por el Dios de mis padres; juro por
ellos; juro por mi honor, y juro por mi Patria, que no daré descanso a mi
brazo, ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por
voluntad del poder español!”
“La igualdad, la libertad y la
independencia son nuestras divisa. ¿La humanidad no ha recobrado sus derechos
por nuestras leyes? ¿Nuestras armas no han roto las cadenas de los esclavos?”
“No habrá más esclavos en
Venezuela que los que quieran serlos. Todos los que prefieran la libertad al
reposo, tomarán las armas para sostener sus derechos sagrados, y serán
ciudadanos”.
“Se devolverá a los naturales,
como propietarios legítimos, todas las tierras que formaban los resguardos
según sus títulos, cualquiera que sea el que aleguen para poseerlas los
actuales tenedores”.
“Ni los curas, ni los jueces
políticos, ni ninguna otra persona empleada o no, podrán servirse de los
naturales de ninguna manera, ni en caso alguno, sin pagarles el salario que
antes estipulen en contrato formal celebrado a presencia y consentimiento del
juez político”.
“Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción”.
“La educación popular debe ser el cuidado primogénito del amor paternal
del Congreso. Moral y luces son los polos de una República, moral y luces son
nuestras primeras necesidades”.
“Todo español que no conspire
contra la tiranía a favor de la causa justa, de los medios más activos y
eficaces, será tenido por enemigo, y castigado como traidor a la patria, y por
consecuencia será irremediablemente pasado por las armas. Por el contrario, se concede un indulto general y absoluto a los que se pasen a nuestro ejército con
sus armas o sin ellas: a los que presten sus auxilios a los buenos ciudadanos
que se están esforzando por sacudir el yugo de la tiranía”.
“Y vosotros, Americanos, que el
error o la perfidia os ha extraviado de las sendas de la justicia, sabed que
vuestros hermanos os perdonan y lamentan sinceramente vuestros descarríos, en
la íntima persuasión de que vosotros no podéis ser culpables, y que sólo la
ceguedad, e ignorancia en que os han tenido el presente, los autores de
vuestros crímenes, han podido induciros a ellos”.
“Uncido el Pueblo Americano al
triple yugo de la ignorancia, de la tiranía y del vicio, no hemos podido
adquirir, ni saber, ni poder, ni virtud. Discípulos de tan perniciosos
maestros, las lecciones que hemos recibido y los ejemplos que hemos estudiado
son los más destructores. Por el engaño
se nos ha dominado más que por la fuerza; y por el vicio se nos ha degradado
más bien que por la superstición”.
Escribió a San Martín el 23 de agosto de 1821 “Mi primer pensamiento en el campo de Carabobo, cuando vi a mi patria
libre, fue V.E., el Perú y su ejército libertador. Al contemplar que ya ningún
obstáculo se oponía a que yo volase a extender mis brazos al libertador de la
América del Sur, el gozo colmó mis sentimientos. V.E. debe creerme: después del
bien de Colombia, nada me ocupa tanto como el éxito de las armas de V.E., tan
dignas de llevar los estandartes gloriosos dondequiera que haya esclavos que se
abriguen a su sombra.”
“Yo soy de sentir que mientras no centralicemos nuestros gobiernos
americanos, los enemigos obtendrán la más completa ventaja; seremos
indefectiblemente envueltos en los horrores de las disensiones civiles, y
conquistados vilipendiosamente por ese puñado de bandidos que infectan nuestras
comarcas”.
“Es una idea grandiosa pretender
formar de todo el Mundo Nuevo una sola nación con un solo vínculo que ligue las
partes entre sí y con el todo”.
En 1822 escribe a Bernardo de O´Higgins: “De cuantas épocas señala la
historia de las naciones americanas, ninguna es tan gloriosa como la presente,
en que desprendidos los imperios del Nuevo Mundo de las cadenas que desde el
otro hemisferio les había echado la cruel España , han recobrado su libertad, dándole
una existencia nacional. Pero el gran día de la América no ha llegado. Hemos
expulsado a nuestros opresores, roto las tablas de sus leyes tiránicas y
fundado instituciones legítimas; más todavía nos falta poner el fundamento del
pacto social, que debe formar de este mundo una nación de Repúblicas”.
UN CANTO PARA BOLÍVAR (Oda de
Pablo Neruda)
Padre nuestro
que estás en la tierra, en el agua, en el aire
de toda nuestra
extensa latitud silenciosa,
todo lleva tu
nombre, padre, en nuestra morada;
tu apellido la
caña levantada a la dulzura,
el estaño
bolívar tiene un fulgor bolívar,
el pájaro
bolívar sobre el volcán bolívar,
la patata, el
salitre, las sombras especiales;
las corrientes,
las vetas de fosfórica piedra,
todo lo nuestro
viene de tu vida apagada, tu herencia fueron ríos, llanuras, campanarios,
tu herencia es
el pan nuestro de cada día, padre.
Tu pequeño
cadáver de capitán valiente
ha extendido en
lo inmenso su metálica forma,
de pronto salen
dedos tuyos entre la nieve
y el austral
pescador saca a la luz de pronto
tu sonrisa, tu
voz palpitando las redes.
De qué color la
rosa que junto a tu alma alcemos?
Roja será la
rosa que recuerde tu paso.
Cómo serán las
manos que toquen tu ceniza?
Rojas serán las
manos que en tu ceniza nacen.
Y cómo es la
semilla de tu corazón muerto?
Es roja la
semilla de tu corazón vivo.
Por eso es hoy
la ronda de manos junto a ti.
Junto a mi mano
hay otra y hay otra junto a ella,
y otra más,
hasta el fondo del continente oscuro.
Y otra mano que tú
no conociste entonces
viene también,
Bolívar, a estrechar a la tuya:
de Teruel, de
Madrid, del Jarama, del Ebro,
de la cárcel,
del aire, de los muertos de España
llega esta mano
roja que es hija de la tuya.
Capitán,
combatiente, donde una boca
grita libertad,
donde un oído escucha,
donde un soldado
rojo rompe una frente parda,
donde un laurel
de libres brota, donde una nueva
bandera se
adorna con la sangre de nuestra insigne aurora,
Bolívar,
capitán, se divisa tu rostro.
Otra vez entre
pólvora y humo tu espada está naciendo.
Otra vez tu
bandera con sangre se ha bordado.
Los malvados
atacan tu semilla de nuevo,
clavado en otra
cruz está el hijo del hombre.
Pero hacia la
esperanza nos conduce tu sombra,
el laurel y la
luz de tu ejército rojo
a través de la
noche de América con tu mirada mira.
Tus ojos que
vigilan más allá de los mares,
más allá de los
pueblos oprimidos y heridos,
más allá de las
negras ciudades incendiadas,
tu voz nace de
nuevo, tu mano otra vez nace:
tu ejército
defiende las banderas sagradas:
la Libertad
sacude las campanas sangrientas,
y un sonido
terrible de dolores precede
la aurora
enrojecida por la sangre del hombre.
Libertador, un
mundo de paz nació en tus brazos.
La paz, el pan,
el trigo de tu sangre nacieron,
de nuestra joven
sangre venida de tu sangre
saldrán paz, pan
y trigo para el mundo que haremos.
Yo conocí a
Bolívar una mañana larga,
En Madrid, en la
boca del Quinto Regimiento,
Padre, le dije,
eres o no eres o quién eres?
Y mirando el
Cuartel de la Montaña dijo:
“DESPIERTO CADA
100 AÑOS CUANDO DESPIERTA EL PUEBLO”
Al leer este poema del camarada Pablo Neruda no puedo dejar de sentir
una emoción y un estremecimiento en todo mi cuerpo. Noto que mis ojos se ponen
rojos y húmedos. Y hasta me parece que Pablo también se levantó de su tumba
para escribir hoy nuevamente su poema y decir: “Libertador, un mundo de paz
nació en tus brazos”. Los fascistas hoy quieren nuevamente manchar con
sangre del pueblo sin saber, como sentencia el poeta, que de esa sangre “saldrán paz, pan y trigo para el mundo que
haremos”
Oscar Natalichio
Centro de Investigaciones
Económicas y Sociales (CIEYS)
3 de marzo de 2014
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