NOSOTROS O ELLOS
Nº 72
EL MAYOR FRAUDE
INTELECTUAL HISTÓRICO: LOS PREMIOS NOBEL DE ECONOMÍA (5)
1990
Fue un año difícil para
los que evalúan. En esos casos resuelven la dificultad otorgando el Nobel
bancario a los máximos candidatos posibles, que son no más de tres. Los tres
estadounidenses, los tres monetaristas y los tres sobre trabajos “pioneros” de teoría económica
financiera. Harry Markowitz toca el mismo tema sobre el que Tobin recibe el
Nobel en 1981 y también Modigliani en 1985 e igual se lo considera “pionero”. Aceptando que ser pionero
significa iniciar algo nuevo profundizamos sobre sus estudios y
encontramos que, refiriéndose a la parte
financiera (a la especulación según nuestro limitado entender), determina
brillantemente “que no se puede obtener un beneficio superior sin incurrir en un riego
extra”. Partiendo de la base de que en muchas ocasiones hemos leído, en
el sector “policiales” de los periódicos, que un deudor mata a su prestamista
usurero, aceptamos que algo de razón tiene Harry, pero ello no le adjudica el
calificativo de pionero. El segundo es un economista “anti-inventor” que
trabajó con Modigliani (Nobel 1985). Afirmaba de que “no es posible inventar una
máquina de hacer dinero sin correr riesgos permanentemente” Terminó
siendo presidente de la Asociación de Finanzas de los EEUU. El otro tercio se
lo entregan a un economista “inventor”. Creo el “CAPM”, que consistía en un
modelo “pionero” que se podía
utilizar para “fijar el precio de los activos financieros”. Aconsejaba al
inversor a combinar valores de renta fija con otros de renta variable, para
ello inventó el “Sharpe ratio” método pionero para analizar “el
comportamiento del rendimiento de una
inversión en función del riesgo”
1991
Este nuevo año el banco
le otorga el premio a un “descubridor” de los “costes de transacción”. Luego
de descubrirlos, se vio en la necesidad de “clarificarlos”. Una vez que logró
descubrirlos y clarificarlos los aplica para el “funcionamiento de la economía” ya
que hasta entonces no funcionaba. Ronald Coase es inglés y además “pionero” de la “nueva economía institucional”.
1992
Gary Becker, expresión
extrema de la economía liberal, de la escuela de Chicago, recibe el premio por
haber ampliado “el dominio del análisis macroeconómico a un mayor rango” donde
ingresan los comportamientos de las personas “fuera del mercado”. Buen
Alumno de Milton Friedman (Nobel 1976) y Theodore Schult (medio Nobel 1979),
desarrolla un “enfoque económico” que demuestra que los individuos actuamos de manera
racional” (no como los gatos u otros animales). También afirma que la
familia es una fábrica de bienes a los que denomina con originalidad “bienes
domésticos” entre los cuales se encuentra la comida y el alojamiento y
que, para producir esos bienes domésticos, se deben utilizar tiempo y bienes
del mercado. Merecido Nobel Bancario.
1993
Este año el banco
premia a dos economistas estadounidenses, uno de Chicago y otro de Washington,
los dos historiadores; Roberts William Fogel y Douglass Cecil North. El premio
es por haber “renovado la investigación de la historia económica” Y su
“renovación” se basa en que aplican, para “renovarla”, métodos cuantitativos
que “explican
el cambio económico e institucional” Por ejemplo, Fogel “demuestra” que la esclavitud en los EEUU era un
sistema sólido y eficiente y que su desaparición se debe a toma de
decisiones políticas. Además afirmó que los ferrocarriles no eran un
elemento importante para el desarrollo de un país. North sostenía que es en
los cambios institucionales en donde hay que buscar el desarrollo económico y
no en los tecnológicos. Las “instituciones” son las que generan
superestructuras que permiten crear
orden y reducir incertidumbres.
1994
Este año comienzan a
prevalecer los juegos de los casinos para otorgar el Nobel Bancario. Para el
“punto y banca” se premiaron a tres “pioneros”:
el matemático y polaco alemán Reinhard Selten, que desarrolló un juego
denominado “el caballo de Selten”, encima se lo considera el “padre” de la
“economía experimental”. John Forbes Nash, matemático y químico estadounidense,
esquizofrénico, internado en varios centros psiquiátricos por sus
alucinaciones, pero de gran inteligencia, desarrolló una tesis sobre “juegos
no cooperativos”. John Charles Harsanyi, húngaro y empresario, aporta
sus conocimientos a la teoría del juego en matemáticas, desarrollando “el
análisis de juegos de información incompleta”
1995
Robert Lucas,
estadounidense, de la Universidad de Chicago, introduce modelos microeconómicos
para sostener y justificar los modelos macroeconómicos. Es uno de los creadores
de la denominada “Teoría de las expectativas racionales que ayudan a profundizar la
comprensión de las políticas económicas”. Desarrolló el concepto modesto: “la Crítica de Lucas”, en la cual
sostiene que parece que hay parámetros estables que deben ser considerados,
como “la
aparente relación entre inflación y desempleo”.
1996
Un escocés, James
Alexander Mirrlees y un canadiense William Spencer Vickrey comparten el Nobel
bancario. Ambos fueron “pioneros” en
contribuir a “la teoría económica de los incentivos en condiciones de información
asimétrica”. Vickrey saca como conclusión de que las asimetrías en la
información son frecuentes y por ello se complican la toma de decisiones. También estudió sobre subastas de activos,
siendo muy utilizado por los bancos “dicho estudio”.
1997
Un estadounidense,
Robert Merton y un canadiense, Myron Scholes recibieron el premio por
desarrollar un “nuevo método para determinar el valor de los derivados”.
Merton fue pionero en introducir el
cálculo estocástico en la economía financiera. Aclaremos que en la teoría de la probabilidad, un
proceso estocástico es un concepto matemático que se utiliza para caracterizar
una sucesión de variables aleatorias que evolucionan, en función de la variable
“tiempo”. Por ejemplo se puede este
sistema utilizar para determinar el tiempo de espera en la cola de cada persona
que se va a aproximando a una ventanilla para ser atendido. Scholes
desarrolló el modelo Scholes junto
con Merton para la utilización de instrumentos financieros y calcular el precio
de las opciones financieras. Merton, intuitivo, no le puso su nombre, de esa
manera se “salva”, pues en el año 2012, el domingo 12 de febrero, se lee, en un
suplemento especializado de Clarín, el siguiente título “LA ECUACIÓN QUE HIZO
QUEBRAR A LOS GRANDES BANCOS DE INVERSIÓN” y su contenido señala que “la fórmula Black-Scholes resultó letal para las finanzas
mundiales”. Y agrega “sus autores ganaron el premio Nobel de Economía en 1997
por ese trabajo”. Es obvio que la ecuación por sí sola no va a generar la
crisis, pero también es obvio que su aplicación es parte de la improvisación,
la liviandad con que deciden sobre bienes ajenos, y que esa “milagrosa
ecuación” se potencializó cuando enarbolaron, sus brillantes autores, el
galardón del Nobel Bancario. Para colmo de males muchos bancos continúan
utilizando la nefasta ecuación pues enuncian que la causa del desastre
financiero no se debe a la ecuación sino que se debe a que hay “banqueros codiciosos” que le prestan dinero
a los que no pueden devolverlo. Quizá de este último comentario surja, de
algún matemático, otra ecuación que sea merecedora del Nobel bancario, versión
2014 o siguientes.
1998
Amartya Sen, nacido en
la India, recibe el premio del banco por sus contribuciones a la “economía de
bienestar”. Este economista, sumamente preocupado (como el “pionero” en
gerencia social Bernardo Kliksberg) por la pobreza en el mundo, “demuestra” que
el hambre no es consecuencia de la falta de alimentos, sino por la existencia de desigualdades en los “mecanismos de
distribución de alimentos”. Fue “pionero”
en desarrollar el concepto “capacidad” incluyendo las variables
de “libertad
positiva” que es la “capacidad real de ser o hacer algo”
versus “libertad negativa” que se centra en no interferir lo que otro
haga, especialmente en materia económica, lo que sería la “capacidad irreal”.
Señala, en uno de sus escritos sobre hambruna que en Bengala, la libertad
negativa de los campesinos para comprar alimentos no estaba afectada, pero que
igual murieron de hambre pues no estaban positivamente libres para hacer
cualquier cosa, no tenían, por ejemplo, ni la capacidad de alimentarse ni la
capacidad de mantenerse vivos (“de escapar a la muerte”). Un premio Nobel
bancario al “progresismo” en un mundo donde hay hambre porque “fallan” los
mecanismos de distribución de los alimentos, es “aleccionador”.
1999
Nació y estudió en
Canadá y fue profesor desde 1974 en la universidad de Columbia. Se especializó
y fue “pionero” en “áreas
monetarias óptimas” a las que se consideran dieron pie para implementar
el EURO, por eso se lo conoce como el “padre del euro”. En su genialidad
aporta esta afirmación: dentro de una zona monetaria, si se quiere
mantener el nivel de empleo, debe reducirse los salarios reales. Aporta
una alternativa a ello, para no ser tan deshumanizado: “o bien se debe acudir a la
movilidad del factor trabajo para paliar los llamados choque asimétricos”.
En general los titulares del poder económico no utilizan la jeroglífica
alternativa que propone Robert Mundell, van “al grano” y reducen los salarios.
2000
Finaliza el siglo sin
que el banco de Suecia haya encontrado un solo economista marxista a quien
otorgar el premio, en especial cuando la República Popular China
ya evidenciaba que estaba en firme camino de superar a los EEUU en unos pocos
años más y cuando se agudizaba la concentración y la crisis estructural del
capitalismo por más matrices y pioneros que surgieran de la base ignorante y
negadora del análisis científico en las Ciencias Económicas. La consecuencia de
los evaluadores les lleva a finalizar el siglo con sus premios Nobel bancarios
a vulgaridades crecientes, tozudez que continúan hasta nuestros días como
observaremos a continuación. Este año se les adjudica a dos estadounidenses,
uno de la universidad de Chicago, James Heckman y otro de la universidad de
California, Daniel McFadden. Ambos desarrollan métodos de análisis de datos
estadísticos (como el INDEC) que son utilizados para “estudiar comportamientos
individuales” en las ciencias económicas y otras ciencias sociales.
Heckman es “pionero” en introducir
el concepto “sesgo de selección” y con ello corrige los que otros
economistas, menos hábiles que él, utilizaban como índices. Por ejemplo, la
media de los salarios, los menos hábiles que él, la usaban como herramienta
para valuar a los salarios que deberían cobrar los desocupados, por lo tanto
corrigió esa metodología pues, afirmaba Heckman, los desocupados son los más
pobres y poner un salario medio para evaluarlos era colocarles un salario alto.
Según el banco premiador ese trabajo a obligado a los economistas a “ser
más cuidadosos”. El otro estadounidense no fue pionero de nada, pero se
dedicó a la computación estadística para aplicaciones económicas.
Oscar
Natalichio
Centro de
Investigaciones Económicas y Sociales
(CIEYS)
28/12/2013
PARTICIPEMOS
ACTIVAMENTE PARA QUE EL 2014 SEA EL AÑO DE CONSOLIDACIÓN DE NUESTRA AMÉRICA
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