Siria
Siria: el gas tóxico de la mentira
Por Jorge Luis Ubertalli
La dialéctica no es solo la ciencia del movimiento y el cambio contínuo, es la herramienta que permite asociar distintos hechos o acontecimientos y ordenarlos conforme a una perspectiva determinada. Ante un inminente y bestial ataque a Siria por parte de EE.UU. y sus viejos y nuevos satélites medioorientales, europeos y norteamericanos (Canadá), conviene reflexionar sobre algunos acontecimientos que, a mi entender, marcan un derrotero que todavía no ha concluido:
1) A principios de agosto, luego de un periplo iniciado los primeros días de junio en Hong Kong, el ex agente de inteligencia norteamericano Edgard Snowden, quien filtró datos sobre el espionaje norteamericano en varios países del mundo, entre ellos China y Europa, se asiló temporariamente en Rusia por un año. El “caso Snowden”, objetivamente, ha creado situaciones que son necesarias a tener en cuenta para un análisis de situación.
a) -El aterrizaje en Rusia del ex espía, reclamado por EE.UU., trajo aparejada una confrontación entre el presidente Obama, sujeto a presiones por parte del verdadero poder norteamericano- financiero, energético y militar, entre otros- y el presidente ruso Putin, que derivó en estos días en la negativa de Obama de reunirse con el mandatario ruso en la próxima Reunión del Grupo de los 20, a celebrarse en San Petersburgo ( ex Petrogrado), los próximos 5 y 6 de septiembre. Allí ambos presidentes tratarian, entre otros temas, los vinculados al escudo antimisilístico que la OTAN despliega en Europa y asuntos de “seguridad global”, que obviamente se hallan signados por la situación de Siria;
b) – Ante la negación de un pasaporte de EE.UU. a Snowden para dirigirse a los países que le brindarian asilo ( entre ellos Venezuela, Bolivia y Nicaragua) y que llevó a gobierno ruso a asilarlo por un año en su territorio, se sumó la provocación montada por el imperialismo yanqui en Europa. Desde alguna cueva madeinusa se le ordenó a varios países europeos a que se negaran a ceder su espacio aéreo para el paso de la aeronave en la que regresaba a Bolivia el Presidente Evo Morales Ayma, quien había concurrido a una reunión de productores de gas llevada a cabo en Rusia, debido a la “sospecha” de que en el avión que lo transportaba se hallaba el fugitivo Snowden. Esta situación llevó a una confrontación entre Bolivia y la Unasur con cuatro países de Europa, hoy colonia de los EE.UU., que hizo tambalear acuerdos comerciales que el MERCOSUR llevaría a cabo con la Unión Europea (Brasil y Uruguay, dentro del MERCOSUR, ya han iniciado los acuerdos), al margen de la intervención de EE.UU. Luego de ocurridos los episodios y habiéndose disculpado los países europeos involucrados en la provocación contra Evo, éste dijo: “algunos países colonizadores hoy están siendo colonizados e invadidos por Estados Unidos” y los conminó a luchar contra el imperialismo yanqui. Otra situación que se generó luego de esta provocación fue la de una fractura virtual de la CELAC , ya que los miembros de la misma alineados con EE.UU. en la Alianza del Pacífico no enviaron a sus mas altos representantes a la Cumbre de Cochabamba del 4 de julio, que condenó la provocación hacia Evo Morales, de la misma manera que Brasil llegó tarde a la cita, lo que fue observado por varios analistas.
En síntesis: la deserción de Snowden y los acontecimientos que de ella derivaron llevaron a situaciones que hoy, entre otras, aceleran la intervención de los EE.UU., con el pelele Obama a la cabeza, y sus satélites, en contra de Siria. Habrá que ver si los datos que el ex agente filtró sobre el espionaje estadounidense al mundo contrapesan las situaciones creadas por su “deserción” y las consecuencias en el marco del tablero de ajedrez mundial.
2) Egipto y Siria son países de larga existencia y objetivos comunes. Luego de la Revolución del coronel Gamal Andel Nasser en Egipto, una vez nacionalizado el Canal de Suez y contrariamente a los intereses británicos, norteamericanos e israelíes, Egipto y Siria se alinearon con la URSS. A principios de 1958, ambos países conformaron la República Arabe Unida (RAU), que tuvo su fin en 1961, aunque Egipto siguió manteniendo ese nombre hasta la década siguiente. Siria y Egipto se conformaron en esa época como países nacionalistas pan-arabistas, pero laicos, y esa tradición siguió hasta hoy. Siria, país laico, se halla amenazado por elementos del fundamentalismo islámico, ente ellos los Hermanos Musulmanes, vinculados a Turquía, y Al Nusra, organización vinculada a la tristemente célebre Al Qaeda, ente otros. Analistas internacionales sostienen que sólo un 5% de los elementos que conforman el denominado Ejército Libre Sirio (ELS) son de esa nacionalidad, los demás fueron reclutados en la Libia destrozada por el imperialismo post Kadaffi y otros países africanos, en su cruzada Yidahista o de Guerra Santa contra el gobierno sirio de Al -Assad. En tanto estos sectores desde hace un tiempo combaten, con armas cedidas por el “occidente cristiano”, al gobierno y Ejèrcito sirio, el gobierno de los Hermanos Musulmanes egipcios, dirigido por el hoy derrocado presidente Morzi, rompía relaciones con Siria en junio de este año y aconsejaba una intervención extranjera allí. La llegada de los militares al gobierno egipcio y el desplazamiento de Morzi alteraron las reglas de juego con respecto a Siria y Egipto. Si bien los militares egipcios recibían ayudas de mil millones y pico de dólares al año por parte de EE.UU. y sus cúpulas eran interlocutoras de Israel, en el seno de las Fuerzas Armadas egipcias existen, según varios analistas, infinidad de suboficiales y oficiales nasseristas. Y eso es preocupante para EE.UU., Israel y otros satélites afines, por cuanto una reconstituida alianza entre Egipto y Siria, en el marco de una hegemonía nasserista en las filas castrenses egipcias, sería una verdadera, esta sí, amenaza para los intereses hegemónicos del imperialismo y sus socios en el área. Si bien el pasado no condiciona al porvenir y la historia no siempre dicta el futuro, algo de eso hay, y los yanquis y compañía lo saben. Un titular noticioso confirma lo dicho hasta aquí: “Egipto cierra Canal de Suez a los destructores estadounidenses y británicos que se dirijan a Siria – El titular de Defensa egipcio enfatizó en que su país no repetirá los errores en la guerra de Irak y resaltó el compromiso a cumplir con el acuerdo de defensa conjunta entre Egipto y Siria” (http://www.correodelorinoco.gob.ve/ – 28 de agosto del 2013)
Gases
Se habla de la utilización de “gases tóxicos” por parte del Ejército sirio contra su propia población para justificar el bombardeo conjunto de EE.UU., Francia, Inglaterra y quien sabe quien más, a Siria, que quedaría destrozada en cuerpo y alma, al igual que Irak y Libia, si eso sucediese. O no, quizás ardería en toda la región un fuego difícil de apagar y que quemaría a los mismos invasores. Lo cierto es que hay algo en eso del gas, aunque no tóxico, en lo que hace a la campaña propagandística y militar contra el país asiático que asoma al Mediterráneo, y que alberga una base rusa, existente desde la antigua URSS.
Hace tres años, en el 2010, se formó un acuerdo de cooperación energética entre Irak, Irán y Siria para construir el gasoducto South Parks a Homms, conectando el Golfo Pérsico con el Mediterráneo. Según informes, este emprendimiento opacaría el Proyecto de Gasoducto Trans Adriático (TAP), “sustituto del fallido gasoducto Nabucco proyectado por EE.UU. para transportar el gas azerí a Europa a través de Turquía”, lo que relativizaría la importancia de los Emiratos Arabes como suministradores de crudo a occidente “ (por vía marítima, que deben pasar por el estrecho de Ormuz, en Irán N. de R.). “Esto explicaría el afán de Qatar, Arabia Saudí y Turquía por defenestrar a Al-Assad”. ( www.cronicapopular.es - Siria y la Conferencia II de Ginebra)
Así las cosas, y sumado el gobierno de Irán al conflicto a la par de Siria, su aliado en la zona y punta de lanza a quebrar por el imperialismo para luego ocuparse de Irán, e incorporado seguramente el Egipto post Murzi a la confrontación en apoyo a Siria, el gas tóxico de la mentira y la guerra psicológica parecen anteceder a la que desatarán los yanquis y sus “aliados” contra el castigado país asiático.
Desde ya una guerra ya ha comenzado, es la de los precios del crudo. ¿Y quien se beneficia de ella?. Las grandes empresas petroleras, que dictan, junto a los financiastas de cuello duro y a los uniformados halconísticos pentagonales, su libreto al moreno presidente de EE.UU..
“Mientras la comunidad internacional sigue con preocupación la escalada en Siria, las empresas petroleras se frotaban las manos por el aumento del precio del crudo que lleva aparejado la posibilidad de un conflicto de alcance regional en Oriente Medio. La principal referencia del parqué neoyorquino, el Dow Jones, terminó la jornada con un avance del 0, 33 % hasta los 14.824,51 puntos, animado por dos de sus componentes: las petroleras Chevron (2,53 %) y Exxon Mobil (2, 33 %). Ambos gigantes energéticos, y otros fuera de ese índice como Total (2,25 %) o ConocoPhillips (1,14 %), celebraron la fuerte subida del 1 % del petróleo de Texas que disparó el barril por encima de 110 dólares a niveles que no conocía desde hace dos años.” (http://www.elespectador.com-/28/8/2013).
Como diría mamá: “¡Que mundo vivimos, Quequi!”
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