NOSOTROS O ELLOS Nº 110
LAS CAUSAS DE TODAS LAS COSAS.
De TALES a LENIN. Un repaso sobre la historia
de la Filosofía y los filósofos.
8. La dialéctica como sistema.
LA DIALECTICA
COMO SISTEMA
“La gran idea
cardinal de que el mundo no puede concebirse como un conjunto de objetos
terminados y acabados, sino como un conjunto de procesos, en el que las cosas
parecen estables, al igual que sus reflejos mentales en nuestras cabezas, los
conceptos, pasan por una serie ininterrumpida de cambios, por un proceso de
génesis y caducidad; esta gran idea cardinal se haya ya tan arraigada desde
Hegel en la conciencia habitual, que, expuesta así, en términos generales,
apenas encuentra oposición. Pero una cosa es reconocerla de palabra y otra cosa
es aplicarla a la realidad concreta, en todos los campos sometidos a la
investigación”. ENGELS.
Afirmándose sobre
los avances científicos y el desarrollo histórico de la humanidad, la
dialéctica demuestra que el mundo es un mundo en constante movimiento, un
proceso infinito de movimiento y renovación, un proceso donde muere lo viejo y
da paso a lo nuevo. La dialéctica se entiende como un método de conocimiento de
la realidad. La
dialéctica materialista o materialismo dialéctico es el método científico que
abarca todos los dominios de la naturaleza, de la sociedad y del pensamiento a
fin de comprender al mundo en su totalidad. ES UNA FILOSOFÍA. En relación a estas afirmaciones escribía Engels:
“Ante esta
filosofía no existe nada definitivo, absoluto, consagrado… En todo pone relieve
lo que tiene de perecedero y no deja en pie más que el proceso ininterrumpido
del devenir y del perecer, un ascenso sin fin de lo inferior a lo superior”.
La filosofía del
marxismo es el materialismo dialéctico. Materialista pues considera a la materia
(el ser) como primario siendo la conciencia un derivado del ser, y concibe al
universo tal como es en realidad. Dialéctico pues considera a ese universo en
movimiento, desarrollo y renovación ininterrumpidas. Víctor Afanasiev definía
al materialismo dialéctico como “una ciencia que descubre, sobre la base de una
acertada solución al problema fundamental de la filosofía, las leyes
dialécticas más generales del desarrollo del mundo material, las vías de
conocimiento y de la transformación revolucionaria del mismo”
Teoría
general de los sistemas.
La teoría general
de los sistemas, es decir: el estudio de
las cosas, de los objetos como sistema; de cosas u objetos poseedores de
propiedades comunes, se convirtió en una parte importante del desarrollo científico.
Por tal razón surgió la necesidad de elaborar una metodología para dichas
investigaciones, o sea: una metodología
de las investigaciones sistémicas.
Ello nos convoca a
efectuarnos dos preguntas: ¿Cuál será el nexo entre esa metodología y el método
filosófico? Y ¿Por qué existen distintos puntos de vista para explicarlo?
Comenzaremos
señalando que en filosofía, el concepto de sistema surge con la misma filosofía
en categorías definidas como “todo”, “armonía”, “unidad” y “arquitectónica”
entre otras. Pero el avance más importante que se produce es el que deriva del
conocimiento científico, es cuando la ciencia logra “separar” una forma
“especial” de movimiento: la mecánica.
El materialismo
filosófico logra elaborar un “sistema
único y total de la naturaleza” apoyado sobre dos pilares, o, quizá más
correcto, apoyado sobre dos conceptos: el concepto de movimiento y el concepto de sustancia
material. Así lo interpretaban los materialistas franceses: como un sistema
mecánico que se exterioriza en el concepto de “orden de distribución de las
partes” (del sistema), orden que determina el movimiento.
En la filosofía
clásica alemana surgen nuevos y valiosos aportes que configuran una renovada
concepción de sistema. Comenzando con Kant, que diferencia los conceptos
“sistemas” de “arquitectónica”. Leemos a Kant:
“Por arquitectónica
yo entiendo el ARTE de construcción del sistema. Y como el conocimiento COMÚN,
precisamente sólo en virtud de la unidad sistemática, se convierte en CIENCIA,
es decir, de simple agregado de conocimientos se convierte en SISTEMA, entonces
la arquitectónica es el estudio del aspecto científico de nuestros
conocimientos en general y, por consiguiente, entra de manera necesaria en el
estudio del método”… “Se convierte en sistema…
“Por sistema
entiendo, pues, LA UNIDAD
de los diversos conocimientos unidos por una IDEA. Y la IDEA es una concepción de la RAZÓN sobre la forma de un
todo, por cuanto éste (el todo) se define A PRIORI el volumen de la diversidad
y la posición relativa de las partes. Por consiguiente, la concepción
científica de la razón contiene en sí el fin y la forma de todo lo que le
corresponde”.
Aquí observamos las
diferencias entre los materialistas franceses: “el todo determinado por las partes” y Kant, que regresa a Platón y
Aristóteles “las partes dependen del
todo”.
Para Kant, las
formas históricas de los sistemas filosóficos son delirios “alrededor de la
idea” que los propios fundadores:
“no esclarecieron
para sí mismo y por ello, no pudieron establecer el contenido verdadero, la
desarticulación (unidad sistemática) ni las fronteras de su ciencia”
“Marx y Engels
defendieron del modo más enérgico al materialismo filosófico y explicaron
reiteradas veces el profundo error que significaba todo cuanto fuese desviarse de
él. Donde con mayor claridad y detalle aparecen expuestas sus opiniones, es en
las obras de Engels “Ludwig Feuerbach y Anti Dühring”, que –igual que el
manifiesto comunista- son libros que no deben faltar en las manos de ningún
obrero consciente”. V. I. LENIN de “Tres fuentes”…
En cambio Hegel
afirma la idea de que el sistema filosófico era el “producto inevitable del
desarrollo histórico sujeto a leyes”
y fue el primero que extendió el
concepto de sistema a la historia de la filosofía y vinculó a ella con la
estructura del sistema filosófico. Por ello escribe:
“La historia de la
filosofía muestra que las teorías filosóficas aparentemente opuestas no
constituyen, por una parte, más que la misma filosofía en distintos niveles de
desarrollo y, por otra, principios PARTICULARES, cada uno de los cuales
descansa en la base de un sistema y son, en esencia, sólo RAMIFICACIONES del
mismo todo. La última tesis filosófica, en el tiempo, es el resultado de todas
las concepciones filosóficas anteriores y por ello debe contener en sí los
principios de todas; por eso, si sólo ella constituye una concepción
filosófica, es la más detallada, la más rica y la más concreta”
Hegel fue el
primero también en vincular el concepto de sistema con la idea de desarrollo,
pero lo limitó al conocimiento filosófico pues, al conocimiento no filosófico
lo consideraba “EMPÍRICO”, y aquí, la vinculación interna sólo se asegura con
el enfoque filosófico.
Para Hegel, la
vinculación del concepto sistema con la idea consiste en que “la
estructura del sistema se considera idéntica a la estructura del desarrollo”. Este principio, muy importante, es
reelaborado por Carlos Marx quién, además, lo extendió a todos los objetos
materiales y espirituales.
Hegel define al
sistema de conocimientos como “una unidad de principios particulares” los cuales, fuera del sistema se
muestran como “suposiciones infundadas y certezas subjetivas”, o sea, conocimiento carente de razón.
En base a esto escribe:
“La esencia de la
cuestión no se agota con su FINALIDAD, sino con su REALIZACIÓN; y no es el
RESULTADO el que es el todo REAL, sino el resultado como proceso de formación:
la finalidad por sí sola es un universo sin vida, a semejanza de la TENDENCIA que es una
simple inclinación que todavía no se ha convertido en REALIDAD; y el resultado
desnudo es un cadáver que deja tras de sí una tendencia”
.
¡Qué pena que este
genial filósofo marcara sus propios límites suscribiendo la filosofía
idealista! Para Hegel “la forma sistemática del conocimiento era
condicionada únicamente por las propiedades específicas del concepto”, descartando, que la esencia del
sistema, sean los objetos materiales.
No obstante sus
aportes fueron muy significativos, en especial en la elaboración de principios
lógicos sobre la construcción de la historia del conocimiento, entre ellos
distinguió la ley de la negación de la negación.
“La negación
dialéctica es el principio decisivo del tránsito de un concepto a otro concepto
opuesto, en el cual, en otra forma, está contenido el anterior. En el proceso
de la siguiente negación, segunda negación (negación de la negación), se
restablece la forma del primer concepto, pero persiste el contenido del
segundo. El tercer concepto aparece por eso como una unidad superior de las dos
anteriores y así hasta la construcción del sistema, en el cual, el concepto
final restablece la forma inicial, pero en unión del contenido obtenido en el
curso de todo el proceso” (M. Orudzhev).
Hegel comienza el
sistema que desarrolló por la lógica (idea absoluta de forma pura como conjunto
especulativo de conceptos teóricos). La primera negación reemplaza a la lógica
por la naturaleza (cambia la existencia de la idea absoluta que ahora toma una
forma natural). La segunda negación reemplaza la forma natural (la naturaleza)
por el desarrollo histórico del hombre (de la sociedad, de la conciencia
social). La tercera y última parte, la categoría final, lo constituye “el
conocimiento absoluto”, o sea, la lógica, la idea absoluta en forma pura, que
ha recorrido y pasado su comprobación por las
leyes de la naturaleza y por la historia de la sociedad. A tal efecto
leemos a Hegel:
“Lo único que hace
falta para obtener el MOVIMIENTO CIENTÍFICO de avance… es el conocimiento del
enunciado lógico de que lo negativo es al mismo tiempo positivo o, en otras
palabras, que la negación en sí mismo no pasa a cero, se resuelve, no en la
nada absoluta, sino, en esencia, sólo en la negación de su PARTICULAR contenido
o, de otra manera más, que tal negación no es una negación cualquiera sino la NEGACION DE UNA
COSA DETERMINADA, que se descompone a sí misma en lo que la negación es; por
consiguiente, es una negación determinada, y que indudablemente, en el
resultado está contenido, en esencia, aquello cuyo resultado es. Como quiera
que la negación obtenida, en calidad de resultado, es una negación DETERMINADA,
ésta tiene un CONTENIDO. Es un nuevo concepto, pero más elevado, un concepto
más rico que el que lo antecede, ya que se enriqueció con su negación u
oposición, y contiene, en sí el concepto viejo, pero contiene algo más que ese
concepto, es la unidad de ese con su opuesto. De esa manera debe formarse, en
general, el sistema de conocimientos, que en el movimiento incontenible, puro,
que nada toma para sí del exterior, recibirá su culminación”.
Para Hegel el
procedimiento fundamental de construcción del sistema lógico es el método de
elevación que sigue el pensamiento teórico al pasar del concepto abstracto al
concreto, al sistema de conocimientos; es el modo de movimiento de las ideas,
sujetas a la ley dialéctica de la negación de la negación.
Carlos Marx se
“apropia” de ese pensamiento y a la vez lo somete a crítica, en especial a la
idea de “culminación absoluta”. En Hegel la categoría inicial (la idea
absoluta) coincide con la categoría final. De esa forma logra un sistema que
opera como un “círculo cerrado”.
Allí termina. No hay nuevos escalones. No hay más movimiento. Pero esas
limitaciones no empañan los aportes, en especial el de la creación de un
sistema científico de conocimientos, de la “fecundidad” de la idea.
En biología Haeckel
creó una clasificación en forma de árbol genealógico, en concordancia con el
principio de Darwin: la verdadera clasificación sólo es posible como
genealogía. De allí se obtiene un sistema, no una clasificación formal de las
especies biológicas.
En química
Mendeléiev desechó las simples clasificaciones de los diversos y múltiples
elementos químicos y los estudió descubriendo la ley que los vincula entre sí:
la “tabla periódica”. No como una regla más, sino como una ley general
sintetizadora. Ello le permitió predecir
la existencia del galio, escandio y otros elementos que aún no se conocían.
En economía
política sólo se puede hablar de un sistema científico de categorías a partir
de EL CAPITAL de Carlos Marx. Es un sistema fundado en base al descubrimiento
de la ley económica específica del movimiento de la sociedad burguesa: la ley de la plusvalía. Ley que
se deduce de otra más general: la ley del valor.
“Al igual que el
principio de dependencia de las propiedades químicas de los elementos respecto
a su peso atómico se funda en la base de la ley periódica; y el principio de
selección natural descansa en la base de la teoría del origen de las especies;
así, la teoría de la plusvalía está basada en la ley del valor” (M. Orudzhev en
La Dialéctica
como Sistema).
Estamos hablando
del método dialéctico científico o materialismo dialéctico. Confirma su valor
inventivo (heurístico) y se refleja como método del pensamiento teórico que
reproduce al objeto de investigación en su integridad concreta, en un sistema
total en el cual cada ley representa un movimiento particular, un subsistema,
internamente vinculado a los demás.
Marx parte del
concepto más simple: la
mercancía. Y lo desarrolla no como un medio de ilustración
formal de principios filosóficos universales sino como un todo concreto y
sistemático donde surge el sistema de categorías de la economía política.
“En EL CAPITAL,
Marx analizaba primero la
RELACIÓN más simple, más ordinaria y fundamental, más común y
cotidiana de la sociedad burguesa: la mercancía; una relación que se encuentra
miles de millones de veces, a saber, el intercambio de mercancías. En este
fenómeno sencillísimo (en esta CÉLULA de
la sociedad burguesa) el análisis revela TODAS las contradicciones (o gérmenes
de todas las contradicciones) de la sociedad moderna. La posterior exposición
nos muestra el desarrollo (A LA
VEZ crecimiento y movimiento) de dichas contradicciones de
esa sociedad, de la sumatoria de sus partes individuales, de su comienzo a su fin”. (V. I.
Lenin en Cuadernos Filosóficos).
Podemos sintetizar
lo desarrollado en dos puntos:
1.
Marx
reelabora a Hegel pero desde el punto de vista materialista, no idealista. Marx
establece el status del sistema material, siendo el sistema de conocimientos un
reflejo del sistema material. Pero como un reflejo que posee sus
particularidades específicas: dialéctica de lo abstracto a lo concreto, de lo
inferior a lo superior del proceso histórico, etc.
2. Marx se refiere a sistema orgánico generalizado y a él se
refiere con estas palabras:
“Si en el sistema burgués acabado cada relación económica
supone otra en la forma económica burguesa y, de esta manera, cada posición es
al mismo tiempo una premisa, entonces esto se cumple en cualquier sistema
orgánico. Este propio sistema orgánico como un todo íntegro, tiene sus
premisas; y su desarrollo en la dirección de la totalidad consiste,
precisamente, en poner bajo la subordinación a todos los elementos de la
sociedad, en crear de aquél los órganos que todavía no abarca ésta. De esa
manera el sistema, en el curso del desarrollo histórico se convierte en una
totalidad. El proceso de formación de tal totalidad constituye un momento de
éste, del sistema, del proceso, de su desarrollo”
Podemos resumirlo
así:
EN EL
SISTEMA DE LA
SOCIEDAD BURGUESA, TRAS EL VALOR SIGUE INMEDIATAMENTE EL
CAPITAL.
Todo sistema se elabora
con conceptos que actúan como eslabones de una larga cadena. Definiremos esta
categoría:
LOS CONCEPTOS.
“Cada concepto
teórico, cada categoría, es un “eslabón”, un “paso” en la investigación
científica. Cada categoría es una unidad concreta de los contrarios, es decir,
la negación de la
negación. Tal es la estructura cualquiera de los conceptos
teóricos (y los conceptos teóricos siempre son concretos, a diferencia de los
empíricos, representan desde el principio una síntesis determinada de éstos).De
aquí se desprende que el análisis de cualquier “eslabón”, “paso”, de la
investigación se aplican todas las leyes de la dialéctica. No
puede ser de otra manera. La ley de la negación de la negación, que expresa la
estructura general de cualquier objeto, supone, como vimos, la utilización de
otras leyes de la dialéctica”. Z. M. Orudzhev
Los conceptos
comenzaron a tratarse (elaborarse) como sí, en especial, en el siglo XIX, en
especial los referidos a “sistema”, “estructura”, “elemento”, “orden” y otros.
Durante el siglo
siguiente (XX) se incorporaron al denominado “enfoque sistemático estructural” pero no todos adquirieron el
status filosófico de categoría salvo los más tradicionales entre los cuales se
encuentran “todo”, “parte”, “sistema”…
Cuando hablamos de
“enfoque sistemático estructural” nos referimos en que se observan la presencia
de “rasgos metodológicos generales y
propiedades del método concreto de las ciencias especiales”. Leemos a
Rapoport:
“La teoría general
de los sistemas es una concepción del mundo o una metodología, y no una teoría
en el sentido que se le da ese término en la ciencia.”
Podemos estimar que
la teoría general de los sistemas la componen:
a)
elaboración de modelos
generalizados de sistemas;
b)
descripción del funcionamiento de
los objetos sistémicos y
c)
creación de teorías sistémicas
generalizadas (orientación hacia un objetivo; su desarrollo histórico; su
estructuración jerárquica, sus procesos de mando, etc.)
Afirma M. Orudzhev,
en La Dialéctica
como Sistema:
“La teoría de los
sistemas, resumida en la teoría general de los sistemas en proceso de
elaboración en el presente, es un método general de investigación científica
que transforman los distintos principios de la metodología filosófica en tal
forma que éstos adquieren significado heurístico en el conocimiento científico
especializado”.
Una cuestión es
referirse a “rasgos generales” y otra a “rasgos específicos”. Los rasgos
específicos no permiten utilizar la teoría de los sistemas en las ciencias
donde el campo de acción es amplio, por ejemplo, la filosofía, por ejemplo: el
materialismo dialéctico (salvo en forma convencional, ya que éstos poseen un
carácter más concreto).
Los métodos de las
ciencias más generales son aplicables a campos más concretos del conocimiento
científico, pero no pasa lo mismo a la inversa. Un buen ejemplo son las matemáticas, que son
aplicables a muchas ciencias, pero a la inversa no. Los métodos de la física y
de la química no son aplicables a las matemáticas.
Lo que coincide en
contenido con la dialéctica materialista no añade nada a ésta. Por lo que no
hay aportes a las ciencias generales.
Y además, elude la
dirección general de los cambios del sistema, considerando los cambios de
progreso y de regreso, igualmente necesarios y equitativos, acentuando el
análisis en los cambios irregulares y casuales del sistema, cambios que existen
y que tienen lugar en el mismo sistema conservándose. Estos aspectos de la
realidad no son campos de estudio del materialismo dialéctico o de la
dialéctica materialista. (La cibernética es una parte del enfoque estructural,
pero no es parte de la dialéctica materialista).
¿Para qué sirve?
Responder a esta pregunta significa recordar que la síntesis a la que se
refiere la teoría de los sistemas, “es un
procedimiento no de deducción genética, sino de descripción de las relaciones y
los nexos existentes en los sistemas (incluidos los nexos posibles o
concebibles)”.
Y por ello se
acepta que:
“El lenguaje de las
matemáticas puede servir de lenguaje a la teoría general de los sistemas,
principalmente porque ese lenguaje carece de contenido y expresa sólo las
propiedades estructurales (de relación) de las situaciones objeto de
investigación “. (Ross Eshbi).
Podemos observar
que el análisis y la síntesis en el método sistémico estructural se asientan en
la medición de los parámetros de las funciones de las partes que constituyen el
todo en sus relaciones y dependencias. A tal efecto escribía Orudzhev:
“La síntesis,
tomada en las investigaciones teóricas como deducción genética, tiene lugar
sólo en la lógica dialéctica y consiste en el estudio no sólo de los elementos
y sus dependencias funcionales, sino en los tránsitos de éstos de uno a otro
mediante el análisis de los eslabones a través de los cuales estos tránsitos se
producen, o, en otras palabras, que median esos tránsitos. En la teoría de los
sistemas no se analizan los eslabones intermedios: éstos se refieren enteramente
al aspecto concreto de la investigación de los sistemas, que desborda los
marcos de la primera… Sólo después de una investigación teórica relativamente
completa de la esencia de este o aquel sistema se pueden utilizar los medios de
la teoría de los sistemas para un estudio más preciso del funcionamiento y
“comportamiento” del sistema y de los subsistemas de que está constituido”.
Podríamos resumir
estos pasajes de la siguiente manera:
La teoría general de los sistemas no puede reemplazar al
materialismo dialéctico ni equipararse a él, pero el materialismo dialéctico
puede, en determinadas condiciones particulares, hacer uso de dicha teoría,
para alcanzar mayor precisión en sus conclusiones.
Oscar Natalichio
Centro de Estudios Económicos y
Sociales (CIEYS)
Abril de 2014.
oscarnatalich@fibertel.com.ar
Próximo capítulo:
9. La dialéctica materialista.