viernes, 25 de abril de 2014

NOSOTROS O ELLOS Nº 110

LAS CAUSAS DE TODAS LAS COSAS.

De TALES a LENIN. Un repaso sobre la historia de la Filosofía y los filósofos.

8. La dialéctica como sistema.


LA DIALECTICA COMO SISTEMA

“La gran idea cardinal de que el mundo no puede concebirse como un conjunto de objetos terminados y acabados, sino como un conjunto de procesos, en el que las cosas parecen estables, al igual que sus reflejos mentales en nuestras cabezas, los conceptos, pasan por una serie ininterrumpida de cambios, por un proceso de génesis y caducidad; esta gran idea cardinal se haya ya tan arraigada desde Hegel en la conciencia habitual, que, expuesta así, en términos generales, apenas encuentra oposición. Pero una cosa es reconocerla de palabra y otra cosa es aplicarla a la realidad concreta, en todos los campos sometidos a la investigación”. ENGELS.

Afirmándose sobre los avances científicos y el desarrollo histórico de la humanidad, la dialéctica demuestra que el mundo es un mundo en constante movimiento, un proceso infinito de movimiento y renovación, un proceso donde muere lo viejo y da paso a lo nuevo. La dialéctica se entiende como un método de conocimiento de la realidad. La dialéctica materialista o materialismo dialéctico es el método científico que abarca todos los dominios de la naturaleza, de la sociedad y del pensamiento a fin de comprender al mundo en su totalidad. ES UNA FILOSOFÍA. En relación a estas afirmaciones escribía Engels:

“Ante esta filosofía no existe nada definitivo, absoluto, consagrado… En todo pone relieve lo que tiene de perecedero y no deja en pie más que el proceso ininterrumpido del devenir y del perecer, un ascenso sin fin de lo inferior a lo superior”.
La filosofía del marxismo es el materialismo dialéctico. Materialista pues considera a la materia (el ser) como primario siendo la conciencia un derivado del ser, y concibe al universo tal como es en realidad. Dialéctico pues considera a ese universo en movimiento, desarrollo y renovación ininterrumpidas. Víctor Afanasiev definía al materialismo dialéctico como “una ciencia que descubre, sobre la base de una acertada solución al problema fundamental de la filosofía, las leyes dialécticas más generales del desarrollo del mundo material, las vías de conocimiento y de la transformación revolucionaria del mismo”

Teoría general de los sistemas.

La teoría general de los sistemas, es decir: el estudio de las cosas, de los objetos como sistema; de cosas u objetos poseedores de propiedades comunes, se convirtió en una parte importante del desarrollo científico. Por tal razón surgió la necesidad de elaborar una metodología para dichas investigaciones, o sea: una metodología de las investigaciones sistémicas.

Ello nos convoca a efectuarnos dos preguntas: ¿Cuál será el nexo entre esa metodología y el método filosófico? Y ¿Por qué existen distintos puntos de vista para explicarlo?

Comenzaremos señalando que en filosofía, el concepto de sistema surge con la misma filosofía en categorías definidas como “todo”, “armonía”, “unidad” y “arquitectónica” entre otras. Pero el avance más importante que se produce es el que deriva del conocimiento científico, es cuando la ciencia logra “separar” una forma “especial” de movimiento: la mecánica.

El materialismo filosófico logra elaborar un “sistema único y total de la naturaleza” apoyado sobre dos pilares, o, quizá más correcto, apoyado sobre dos conceptos: el concepto de movimiento y el concepto de sustancia material. Así lo interpretaban los materialistas franceses: como un sistema mecánico que se exterioriza en el concepto de “orden de distribución de las partes” (del sistema), orden que determina el movimiento.

En la filosofía clásica alemana surgen nuevos y valiosos aportes que configuran una renovada concepción de sistema. Comenzando con Kant, que diferencia los conceptos “sistemas” de “arquitectónica”. Leemos a Kant:

“Por arquitectónica yo entiendo el ARTE de construcción del sistema. Y como el conocimiento COMÚN, precisamente sólo en virtud de la unidad sistemática, se convierte en CIENCIA, es decir, de simple agregado de conocimientos se convierte en SISTEMA, entonces la arquitectónica es el estudio del aspecto científico de nuestros conocimientos en general y, por consiguiente, entra de manera necesaria en el estudio del método”… “Se convierte en sistema…

“Por sistema entiendo, pues, LA UNIDAD de los diversos conocimientos unidos por una IDEA. Y la IDEA es una concepción de la RAZÓN sobre la forma de un todo, por cuanto éste (el todo) se define A PRIORI el volumen de la diversidad y la posición relativa de las partes. Por consiguiente, la concepción científica de la razón contiene en sí el fin y la forma de todo lo que le corresponde”.

Aquí observamos las diferencias entre los materialistas franceses: “el todo determinado por las partes” y Kant, que regresa a Platón y Aristóteles “las partes dependen del todo”.

Para Kant, las formas históricas de los sistemas filosóficos son delirios “alrededor de la idea” que los propios fundadores:

no esclarecieron para sí mismo y por ello, no pudieron establecer el contenido verdadero, la desarticulación (unidad sistemática) ni las fronteras de su ciencia”

“Marx y Engels defendieron del modo más enérgico al materialismo filosófico y explicaron reiteradas veces el profundo error que significaba todo cuanto fuese desviarse de él. Donde con mayor claridad y detalle aparecen expuestas sus opiniones, es en las obras de Engels “Ludwig Feuerbach y Anti Dühring”, que –igual que el manifiesto comunista- son libros que no deben faltar en las manos de ningún obrero consciente”.  V. I. LENIN de “Tres fuentes”…

En cambio Hegel afirma la idea de que el sistema filosófico era el “producto inevitable del desarrollo histórico sujeto a leyes”  y fue el primero que extendió el concepto de sistema a la historia de la filosofía y vinculó a ella con la estructura del sistema filosófico. Por ello escribe:

“La historia de la filosofía muestra que las teorías filosóficas aparentemente opuestas no constituyen, por una parte, más que la misma filosofía en distintos niveles de desarrollo y, por otra, principios PARTICULARES, cada uno de los cuales descansa en la base de un sistema y son, en esencia, sólo RAMIFICACIONES del mismo todo. La última tesis filosófica, en el tiempo, es el resultado de todas las concepciones filosóficas anteriores y por ello debe contener en sí los principios de todas; por eso, si sólo ella constituye una concepción filosófica, es la más detallada, la más rica y la más concreta”

Hegel fue el primero también en vincular el concepto de sistema con la idea de desarrollo, pero lo limitó al conocimiento filosófico pues, al conocimiento no filosófico lo consideraba “EMPÍRICO”, y aquí, la vinculación interna sólo se asegura con el enfoque filosófico.

Para Hegel, la vinculación del concepto sistema con la idea consiste en que “la estructura del sistema se considera idéntica a la estructura del desarrollo”. Este principio, muy importante, es reelaborado por Carlos Marx quién, además, lo extendió a todos los objetos materiales y espirituales.

Hegel define al sistema de conocimientos como “una unidad de principios particulares” los cuales, fuera del sistema se muestran como “suposiciones infundadas y certezas subjetivas”, o sea, conocimiento carente de razón. En base a esto escribe:

“La esencia de la cuestión no se agota con su FINALIDAD, sino con su REALIZACIÓN; y no es el RESULTADO el que es el todo REAL, sino el resultado como proceso de formación: la finalidad por sí sola es un universo sin vida, a semejanza de la TENDENCIA que es una simple inclinación que todavía no se ha convertido en REALIDAD; y el resultado desnudo es un cadáver que deja tras de sí una tendencia”
.
¡Qué pena que este genial filósofo marcara sus propios límites suscribiendo la filosofía idealista! Para Hegel “la forma sistemática del conocimiento era condicionada únicamente por las propiedades específicas del concepto”, descartando, que la esencia del sistema, sean los objetos materiales.

No obstante sus aportes fueron muy significativos, en especial en la elaboración de principios lógicos sobre la construcción de la historia del conocimiento, entre ellos distinguió la ley de la negación de la negación.

“La negación dialéctica es el principio decisivo del tránsito de un concepto a otro concepto opuesto, en el cual, en otra forma, está contenido el anterior. En el proceso de la siguiente negación, segunda negación (negación de la negación), se restablece la forma del primer concepto, pero persiste el contenido del segundo. El tercer concepto aparece por eso como una unidad superior de las dos anteriores y así hasta la construcción del sistema, en el cual, el concepto final restablece la forma inicial, pero en unión del contenido obtenido en el curso de todo el proceso” (M. Orudzhev).

Hegel comienza el sistema que desarrolló por la lógica (idea absoluta de forma pura como conjunto especulativo de conceptos teóricos). La primera negación reemplaza a la lógica por la naturaleza (cambia la existencia de la idea absoluta que ahora toma una forma natural). La segunda negación reemplaza la forma natural (la naturaleza) por el desarrollo histórico del hombre (de la sociedad, de la conciencia social). La tercera y última parte, la categoría final, lo constituye “el conocimiento absoluto”, o sea, la lógica, la idea absoluta en forma pura, que ha recorrido y pasado su comprobación por las  leyes de la naturaleza y por la historia de la sociedad. A tal efecto leemos a Hegel:

“Lo único que hace falta para obtener el MOVIMIENTO CIENTÍFICO de avance… es el conocimiento del enunciado lógico de que lo negativo es al mismo tiempo positivo o, en otras palabras, que la negación en sí mismo no pasa a cero, se resuelve, no en la nada absoluta, sino, en esencia, sólo en la negación de su PARTICULAR contenido o, de otra manera más, que tal negación no es una negación cualquiera sino la NEGACION DE UNA COSA DETERMINADA, que se descompone a sí misma en lo que la negación es; por consiguiente, es una negación determinada, y que indudablemente, en el resultado está contenido, en esencia, aquello cuyo resultado es. Como quiera que la negación obtenida, en calidad de resultado, es una negación DETERMINADA, ésta tiene un CONTENIDO. Es un nuevo concepto, pero más elevado, un concepto más rico que el que lo antecede, ya que se enriqueció con su negación u oposición, y contiene, en sí el concepto viejo, pero contiene algo más que ese concepto, es la unidad de ese con su opuesto. De esa manera debe formarse, en general, el sistema de conocimientos, que en el movimiento incontenible, puro, que nada toma para sí del exterior, recibirá su culminación”.

Para Hegel el procedimiento fundamental de construcción del sistema lógico es el método de elevación que sigue el pensamiento teórico al pasar del concepto abstracto al concreto, al sistema de conocimientos; es el modo de movimiento de las ideas, sujetas a la ley dialéctica de la negación de la negación.

Carlos Marx se “apropia” de ese pensamiento y a la vez lo somete a crítica, en especial a la idea de “culminación absoluta”. En Hegel la categoría inicial (la idea absoluta) coincide con la categoría final. De esa forma logra un sistema que opera como un “círculo cerrado”. Allí termina. No hay nuevos escalones. No hay más movimiento. Pero esas limitaciones no empañan los aportes, en especial el de la creación de un sistema científico de conocimientos, de la “fecundidad” de la idea.

En biología Haeckel creó una clasificación en forma de árbol genealógico, en concordancia con el principio de Darwin: la verdadera clasificación sólo es posible como genealogía. De allí se obtiene un sistema, no una clasificación formal de las especies biológicas.

En química Mendeléiev desechó las simples clasificaciones de los diversos y múltiples elementos químicos y los estudió descubriendo la ley que los vincula entre sí: la “tabla periódica”. No como una regla más, sino como una ley general sintetizadora. Ello le permitió predecir la existencia del galio, escandio y otros elementos que aún no se conocían.

En economía política sólo se puede hablar de un sistema científico de categorías a partir de EL CAPITAL de Carlos Marx. Es un sistema fundado en base al descubrimiento de la ley económica específica del movimiento de la sociedad burguesa: la ley de la plusvalía. Ley que se deduce de otra más general: la ley del valor.

“Al igual que el principio de dependencia de las propiedades químicas de los elementos respecto a su peso atómico se funda en la base de la ley periódica; y el principio de selección natural descansa en la base de la teoría del origen de las especies; así, la teoría de la plusvalía está basada en la ley del valor” (M. Orudzhev en La Dialéctica como Sistema).

Estamos hablando del método dialéctico científico o materialismo dialéctico. Confirma su valor inventivo (heurístico) y se refleja como método del pensamiento teórico que reproduce al objeto de investigación en su integridad concreta, en un sistema total en el cual cada ley representa un movimiento particular, un subsistema, internamente vinculado a los demás.

Marx parte del concepto más simple: la mercancía. Y lo desarrolla no como un medio de ilustración formal de principios filosóficos universales sino como un todo concreto y sistemático donde surge el sistema de categorías de la economía política.

“En EL CAPITAL, Marx analizaba primero la RELACIÓN más simple, más ordinaria y fundamental, más común y cotidiana de la sociedad burguesa: la mercancía; una relación que se encuentra miles de millones de veces, a saber, el intercambio de mercancías. En este fenómeno sencillísimo (en esta CÉLULA  de la sociedad burguesa) el análisis revela TODAS las contradicciones (o gérmenes de todas las contradicciones) de la sociedad moderna. La posterior exposición nos muestra el desarrollo (A LA VEZ crecimiento y movimiento) de dichas contradicciones de esa sociedad, de la sumatoria de sus partes individuales, de su comienzo a su fin”. (V. I. Lenin en Cuadernos Filosóficos).

Podemos sintetizar lo desarrollado en dos puntos:

1.      Marx reelabora a Hegel pero desde el punto de vista materialista, no idealista. Marx establece el status del sistema material, siendo el sistema de conocimientos un reflejo del sistema material. Pero como un reflejo que posee sus particularidades específicas: dialéctica de lo abstracto a lo concreto, de lo inferior a lo superior del proceso histórico, etc.
2.      Marx se refiere  a sistema orgánico generalizado y a él se refiere con estas palabras:

“Si en el sistema burgués acabado cada relación económica supone otra en la forma económica burguesa y, de esta manera, cada posición es al mismo tiempo una premisa, entonces esto se cumple en cualquier sistema orgánico. Este propio sistema orgánico como un todo íntegro, tiene sus premisas; y su desarrollo en la dirección de la totalidad consiste, precisamente, en poner bajo la subordinación a todos los elementos de la sociedad, en crear de aquél los órganos que todavía no abarca ésta. De esa manera el sistema, en el curso del desarrollo histórico se convierte en una totalidad. El proceso de formación de tal totalidad constituye un momento de éste, del sistema, del proceso, de su desarrollo”
Podemos resumirlo así:

 EN EL SISTEMA DE LA SOCIEDAD BURGUESA, TRAS EL VALOR SIGUE INMEDIATAMENTE EL CAPITAL.

Todo sistema se elabora con conceptos que actúan como eslabones de una larga cadena. Definiremos esta categoría:

LOS CONCEPTOS.

“Cada concepto teórico, cada categoría, es un “eslabón”, un “paso” en la investigación científica. Cada categoría es una unidad concreta de los contrarios, es decir, la negación de la negación. Tal es la estructura cualquiera de los conceptos teóricos (y los conceptos teóricos siempre son concretos, a diferencia de los empíricos, representan desde el principio una síntesis determinada de éstos).De aquí se desprende que el análisis de cualquier “eslabón”, “paso”, de la investigación se aplican todas las leyes de la dialéctica. No puede ser de otra manera. La ley de la negación de la negación, que expresa la estructura general de cualquier objeto, supone, como vimos, la utilización de otras leyes de la dialéctica”. Z. M. Orudzhev
    
Los conceptos comenzaron a tratarse (elaborarse) como sí, en especial, en el siglo XIX, en especial los referidos a “sistema”, “estructura”, “elemento”, “orden” y otros.

Durante el siglo siguiente (XX) se incorporaron al denominado “enfoque sistemático estructural” pero no todos adquirieron el status filosófico de categoría salvo los más tradicionales entre los cuales se encuentran “todo”, “parte”, “sistema”…

Cuando hablamos de “enfoque sistemático estructural” nos referimos en que se observan la presencia de “rasgos metodológicos generales y propiedades del método concreto de las ciencias especiales”. Leemos a Rapoport:

“La teoría general de los sistemas es una concepción del mundo o una metodología, y no una teoría en el sentido que se le da ese término en la ciencia.”

Podemos estimar que la teoría general de los sistemas la componen:

a)      elaboración de modelos generalizados de sistemas;
b)      descripción del funcionamiento de los objetos sistémicos y
c)      creación de teorías sistémicas generalizadas (orientación hacia un objetivo; su desarrollo histórico; su estructuración jerárquica, sus procesos de mando, etc.)

Afirma M. Orudzhev, en La Dialéctica como Sistema:

“La teoría de los sistemas, resumida en la teoría general de los sistemas en proceso de elaboración en el presente, es un método general de investigación científica que transforman los distintos principios de la metodología filosófica en tal forma que éstos adquieren significado heurístico en el conocimiento científico especializado”.

Una cuestión es referirse a “rasgos generales” y otra a “rasgos específicos”. Los rasgos específicos no permiten utilizar la teoría de los sistemas en las ciencias donde el campo de acción es amplio, por ejemplo, la filosofía, por ejemplo: el materialismo dialéctico (salvo en forma convencional, ya que éstos poseen un carácter más concreto).

Los métodos de las ciencias más generales son aplicables a campos más concretos del conocimiento científico, pero no pasa lo mismo a la inversa. Un buen ejemplo son las matemáticas, que son aplicables a muchas ciencias, pero a la inversa no. Los métodos de la física y de la química no son aplicables a las matemáticas.

Lo que coincide en contenido con la dialéctica materialista no añade nada a ésta. Por lo que no hay aportes a las ciencias generales.

Y además, elude la dirección general de los cambios del sistema, considerando los cambios de progreso y de regreso, igualmente necesarios y equitativos, acentuando el análisis en los cambios irregulares y casuales del sistema, cambios que existen y que tienen lugar en el mismo sistema conservándose. Estos aspectos de la realidad no son campos de estudio del materialismo dialéctico o de la dialéctica materialista. (La cibernética es una parte del enfoque estructural, pero no es parte de la dialéctica materialista).

¿Para qué sirve? Responder a esta pregunta significa recordar que la síntesis a la que se refiere la teoría de los sistemas, “es un procedimiento no de deducción genética, sino de descripción de las relaciones y los nexos existentes en los sistemas (incluidos los nexos posibles o concebibles)”.

Y por ello se acepta que:

“El lenguaje de las matemáticas puede servir de lenguaje a la teoría general de los sistemas, principalmente porque ese lenguaje carece de contenido y expresa sólo las propiedades estructurales (de relación) de las situaciones objeto de investigación “.  (Ross Eshbi).

Podemos observar que el análisis y la síntesis en el método sistémico estructural se asientan en la medición de los parámetros de las funciones de las partes que constituyen el todo en sus relaciones y dependencias. A tal efecto escribía Orudzhev:

“La síntesis, tomada en las investigaciones teóricas como deducción genética, tiene lugar sólo en la lógica dialéctica y consiste en el estudio no sólo de los elementos y sus dependencias funcionales, sino en los tránsitos de éstos de uno a otro mediante el análisis de los eslabones a través de los cuales estos tránsitos se producen, o, en otras palabras, que median esos tránsitos. En la teoría de los sistemas no se analizan los eslabones intermedios: éstos se refieren enteramente al aspecto concreto de la investigación de los sistemas, que desborda los marcos de la primera… Sólo después de una investigación teórica relativamente completa de la esencia de este o aquel sistema se pueden utilizar los medios de la teoría de los sistemas para un estudio más preciso del funcionamiento y “comportamiento” del sistema y de los subsistemas de que está constituido”.

Podríamos resumir estos pasajes de la siguiente manera:

La teoría general de los sistemas no puede reemplazar al materialismo dialéctico ni equipararse a él, pero el materialismo dialéctico puede, en determinadas condiciones particulares, hacer uso de dicha teoría, para alcanzar mayor precisión en sus conclusiones.



Oscar Natalichio
Centro de Estudios Económicos y Sociales (CIEYS)
Abril de 2014.
oscarnatalich@fibertel.com.ar

Próximo capítulo:

9. La dialéctica materialista.



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