lunes, 25 de septiembre de 2017

NOSOTROS O ELLOS Nº 446

No te vamos a decir a quién tenés que votar, esa es una decisión tuya.
Pero sí te vamos a explicar por qué tanta gente vota por su propia desgracia.

 ¿Por qué personas que viven de su trabajo apoyan en las elecciones a aquellos que lo van a convertir en un desocupado, en una sociedad sin protección social?
¿Por qué personas que ya se encuentran jubiladas van a votar por aquellos que les quitan los remedios y, muy posiblemente, le quitarán los ajustes semestrales?
¿Por qué hay jóvenes estudiantes que cursan en las universidades públicas que van a votar por aquellos que la van a arancelar y crear planes de estudios que coloquen al graduado como un peón al servicio de las grandes empresas y limiten la cantidad de matrículas?
¿Por qué, los ciudadanos y ciudadanas muy próximas a jubilarse, van a apoyar a aquellos que le van a extender la edad jubilatoria en cinco años más?
¿Por qué, los ciudadanos que tienen hijos y nietos no reaccionan contra el endeudamiento feroz que hoy obligan a pagar intereses diarios equivalentes al costo de la construcción de un hospital por día?
¿Por qué muchos trabajadores no reaccionan frente al proyecto de convertir el empleo que hoy poseen en un contrato de precariedad donde hasta la indemnización dejaría de pagarse?
¿Por qué pequeños y medianos empresarios apoyan a un gobierno que los conduce a la ruina y a su proletarización en un “mercado” comercial en baja?
¿Por qué se aceptan las burdas mentiras de la prensa sobre hechos y acciones que han ocurrido en nuestra reciente historia?
¿Por qué se tolera a jueces corruptos, fiscales corruptos, políticos corruptos y empresarios CEOs corruptos, como si su existencia no les afectara?
¿Por qué muchos ciudadanos festejan que haya un “desaparecido”, que los mapuches y los negros son vagos y defienden las burdas mentiras de la trama siniestra que surge del armado del ejecutivo con la “justicia” perversa?

Como los niños, hay muchos más por qué para agregar, pues esto es sólo una muestra….

En síntesis: ¿por qué hay tanta gente dispuesta a votar por su propia desgracia y la de sus descendientes? Gente dispuesta a dejar que el país siga por el rumbo de la destrucción de su presente y de su futuro. De que el saqueo por parte de los mismos grupos que siempre lo saquearon continúe impunemente.

Ello requiere una explicación que surge de mano de un análisis científico que, en este trabajo resumiremos a sus aspectos esenciales:

PERFIL IDEOLÓGICO DEL GOBIERNO.

  1. Es un gobierno fascista que posee un considerable e importante sector de la sociedad apoyando sus medidas, en especial, de las clases medias altas, pero también de trabajadores, de jubilados, de amas de casa y  de autónomos.
  2. El fascismo es la expresión política de los grupos más concentrados de la economía y las finanzas, es decir, de los monopolios, la gran mayoría multinacionales ligadas a las familias patricias locales, a los grupos mafiosos y al narcotráfico.
  3. Opera, desde siempre, con una cobertura mediática apabullante, en nuestro caso dominan el 89% (Clarín, La Nación, TN, el 13, etc.) de las comunicaciones, y tienden a dominar el 100%
  4. En el gobierno fascistas, los criticados políticos tradicionales son reemplazado por los gerentes de las multinacionales que ocupan la casi totalidad de los ministerios y el ejecutivo.
  5. Operan dentro de la democracia pero no es una democracia ya que gradualmente la van recortando eliminando libertades, incumpliendo leyes, creando falsa denuncias, e utilizando la represión y la violencia como herramienta de contención social.
  6. El objetivo central de todo este accionar es incrementar sus ganancias y ello sólo es posible incrementando la explotación de los trabajadores y la eliminación lisa y llana de la competencia que surge de las empresas nacionales no monopólicas y del Estado nacional.
  7. Para ello es necesario contener (rebajar) los salarios; desmantelar el Estado Social (menos recursos para salud, educación, asistencia, recreación, cultura, ciencia, etc.) y utilizar todas las armas ilícitas objetivas y subjetivas.
  8. Entre las subjetivas se encuentra la reiteración permanente de las mentiras y fabulaciones con el objetivo de convertirla en una falsa verdad (“post verdad”). Esa mentira es introducida por todos los medios y también mediante “entrevistas” a gente seleccionada donde la pregunta que se hace ya contiene la respuesta (¿“Qué opina usted de los que se robaron todo”?) (“Afirman que el hijo de cristina posee varias cuentas en el exterior. ¿qué opina usted de ello?”)

PERFIL DEL CEO/ FASCISTA

  1. Debe ser, especialmente, un individuo PSICÓPATA para poder llevar adelante ese plan destructor de millones de personas, de presente y futuro, sólo para beneficiarse monetariamente con sus acciones.
  2. Entre sus principales conductas figuran: a) carecen de conciencia y de sentimiento hacia los demás; b) las reglas sociales son vulgares y no hay porqué cumplirlas; c) son depravados morales y depredadores infrenables que actúan con violencia planeada, decidida y carente de emociones; d) son pretenciosos, insaciables y sádicos; e) son incapaces de sentir lástimas por otras personas que se encuentran en situaciones desafortunadas; f) Codician las posesiones y el poder, sienten placer especial al usurparle o quitarle a otros; g) lo que pueden plagiar, estafar, robar y obtener mediante extorsión les produce un placer superior a lo que pueden realizar actuando con honestidad; h) cuando se descubren sus mentiras y son desafiados, inventan nuevas mentiras y no les importa ser descubiertos; i) Están llenos de codicia y se relacionan entre sí por medio del poder; j) su hipocresía se manifiesta cuando declara que “se siente conmovido por el hermano que sufre, por el pobre, por el jubilado… o sacan un afiche pidiendo que aparezca Santiago Maldonado”; son personas arrogantes, manipuladoras, cínicas, exhibicionistas, maquiavélicos y muy vengativos; k) Poseen una visión narcisista y de exagerada autoestima e importancia; l) Se ven a sí mismo como seres superiores justificados a vivir (y que se viva) con sus propias reglas; m) buscan causar sensación y, en especial, muy en especial, obtener beneficios personales.

PERFIL DE PARTE DE UNA SOCIEDAD QUE APOYA A LOS PSICÓPATAS

  1. Aunque posean títulos universitarios e incluso doctorados, se trata de personas que se definen como analfabetos funcionales cuya principales dos características son: a) Repetir las falsas noticias que recoge de los medios en los cuales se siente identificado y b) Creer que esa noticia es lo que él ya sabía y, en ese caso, es reflejo de su propia elaboración: los medios muestran lo que él sabe que es así. No un fenómeno nuevo, ya José Ingenieros había desarrollado este tema en su obra “El hombre Mediocre” y se había referido a su extensión social como “la mediocracia”.
  2. La conducta alterada y antisocial del psicópata se manifiesta en parte de la sociedad contagiando sus principales rasgos psicopáticos. De esa manera se convierte en un fenómeno social lo que también se acepta en casos individuales, éstos últimos con menos adeptos ( Ricardo Barreda asesina a sangre fría a su mujer a sus dos hijas y a su suegra, luego revuelve todo para que aparezca como un robo y se va a un hotel alojamiento con su amante: para dejarlo en prisión domiciliaria varias mujeres se ofrecieron a alojarlo, parte de la sociedad utilizó el caso para hacer apología del femicidio, también se les dedicó canciones (Barreda´s Way por Ataque 77; “Milonga para Barreda” por Fontova y hasta se creo un “culto a Barreda con estampitas que lo mostraban como un santo: parte de la sociedad se convierte así en suciedad al “admirar” a un psicópata).
  3. Para el psicopatizado social la evidencia, aún con hechos concretos, no suele modificar sus creencias, profundamente arraigadas en su cerebro. La neurocientífica Tali Sharot ha estudiado ese comportamiento y llegado, junto con otros colegas, a conclusiones que explican el comportamiento suicida de parte de la sociedad al elegir, por ejemplo, hombres de gobierno que la van a conducir al desastre. También han encontrado en sus investigaciones, que existe gente que está incluso dispuesta a pagar para permanecer ignorante de lo que se le demuestra como verdadero, con tal de no contradecir su pensamiento. Parte de ello se debe a que esas investigaciones científicas han determinado, en un sector se los sometidos a pruebas con técnicas de imagen cerebral no invasivas, que sus cerebros reaccionan a la información que desean recibir como estímulo gratificante tal como reaccionan a los alimentos de agradable sabor y que, por otra parte sus cerebros reaccionan a la “información indeseable” como estímulo aversivos símil a una descarga eléctrica.
  4. Dichos estudios científicos, como otros referentes al comportamiento de una parte de la sociedad “ilustrada”, lo que denominamos arriba “analfabetos funcionales”, es generalizada mediante acciones masivas llevadas adelante por los medios hegemónicos de comunicación social y sus acciones sobre las redes sociales. Se repiten miles de veces una misma versión y ella se asienta en el cerebro del analfabeto funcional convirtiéndose en una “verdad” ahora reconocida impúdicamente como “post verdad”, señalando que el poder sobre la mente es tan fuerte que pueden incluso agregar que “te estamos diciendo una mentira” y, el receptor, la mantiene como verdad. (Mentime que me gusta)

Conducta ficcionada:

Carlos: Este café está muy caliente.
Raúl: Para nada: está frío, a los sumo tibio.
Carlos: Provalo y vas a ver que lo está.
Raúl: No necesito probarlo: está frío, ya ni siquiera tibio.
Carlos: Bueno, no lo pruebes, toca la taza, no se podría mantener caliente si el café está frío.
Raúl: No necesito tocar nada para saber que está frío.
Carlos: Miralo entonces, ¿por qué sale humo?
Raúl: no necesito mirar nada, para mí está frío y listo.

Caso real:

Dos jubiladas de Vicente López sentados esperando el tren de la costa para ir al casino del Tigre en septiembre de 2017.

Jubilada 1: Que caro que se ha puesto todo. Si tuviese que vivir de la jubilación me moriría de hambre.
Jubilada 2: Y bueno… si se robaron todo

¿Se puede producir un cambio en este tipo de personas? Los neurocientíficos afirman que sí pero requiere tiempo y medios. Si no tenemos tiempo ni medios ¿QUÉ HACER?

Confiar en el pueblo, confiar en los ciudadanos no mediocres que representan el 70% de la población, confiar es especial en los jóvenes que aún no han sida tan contaminados como los viejos, teniendo siempre presente que los que NOSOTROS  sabemos también lo saben ELLOS: que ese 70% sólo es mayoría si se unen. Y saben, muy claramente, que hay que mantenerlo desunido para poder saquearlos.

NO TE VAMOS A DECIR A QUIÉN VOTAR.

SACÁ VOS (Y NO LOS MEDIOS) TUS PROPIAS CONCLUSIONES.



Centro de Investigaciones Económicas y Sociales (CIEYS)
25 de septiembre de 2017

miércoles, 6 de septiembre de 2017

NOSOTROS O ELLOS Nº 453

¿SE PUEDE VIVIR ASÍ EN NUESTRO PAÍS?

reproducimos este testimonio de uno de los 31 detenidos por el armado perverso del gobierno para ensuciar una marcha digna y pacífica.
al final agregaremos nuestra opinión.

EL PAÍS PÁGINA 12 05 de septiembre de 2017 · Actualizado.

Los detenidos durante la marcha del viernes denuncian arrestos al voleo y maltrato policial
“No sabía dónde estábamos ni adónde íbamos”
Cristian Vázquez no asistió a la movilización. Cuando salía del trabajo, comenzó a filmar lo que pasaba. Fue arrestado. Cuenta cómo los amenazaron y los hicieron desnudar. “Uno piensa que (la policía) va a estar para cuidarte, pero te das cuenta del trato que tienen. Esto es cualquier cosa.”

Cristian Vázquez tiene 30 años, trabajaba en el área de sistemas de una empresa de Defensa y México. El viernes, casi a las ocho de la noche salió del trabajo y como todos los días caminó por Defensa en dirección a Plaza de Mayo. Cuando llegó, encontró el final de la marcha por la desaparición de Santiago Maldonado. Sacó su celular para empezar a trasmitir en directo lo que pasaba. Se detuvo a preguntar a la gente qué ocurría y se dio cuenta de que estaban deteniendo a un periodista. En la última imagen de su cámara se ve el gas pimienta chorreado. Pasó las siguientes cuarenta y ocho horas detenido, incomunicado. Escuchó a una mujer policía apenas los habían subido a un camión celular pedirles nombres y apellidos. “Y en un momento dice: ‘Bueno, como no me responden, ¿qué quieren? –escuchó Cristian– ¿Ser desaparecidos también?’ Y ya ahí empezamos a preocuparnos. Fue un momento incómodo para todos porque no sabíamos dónde estábamos, dónde íbamos a ir, la camioneta daba vueltas, como pudimos nos sacamos el precinto de las manos y  logramos avisar a nuestros familiares”.

–¿Qué pasó el viernes?
–Estaba saliendo del trabajo, en Defensa y México. Trabajo en el área de sistemas de una empresa. Habré estado hasta las siete y media. Me voy para Defensa hasta Plaza de Mayo, como hago todos los días, y me quedé mirando la marcha. Había mucha gente que se estaba yendo, otra que seguía ahí, y de repente la policía empezó a avanzar. Había manifestantes que se estaban enfrentando. Corrí para la Casa de Gobierno porque parecía una cacería. Había policías por todos lados y era como que no teníamos salida. Para cualquier lado por dónde queríamos ir había un desastre, piedrazos, la policía tirando con las escopetas. Eso me llevó a ir para Avenida de Mayo. En un momento quisieron agarrar a un periodista. Yo mismo lo vi, estaba siendo detenido.  Fueron otros colegas a querer sacarlo y no hubo opción: creo que se lo llevaron igual. En ese momento, cuando la gente se dispersa, un policía me tira en la cara, a medio metro, gas pimienta. Me detienen y me suben a la camioneta. 
–¿Pudo decir algo?
–Con el gas pimienta me caí, tengo en las rodillas unos moretones, me levantaron, me llevaron adentro. Les dije: no puedo respirar. Era la primera vez que me detenían, nunca me habían tirado gas. No podía respirar, no podía ver, estaba esposado, no podía ponerme nada en la cara. Yo le decía al policía, pero no me decía nada. Me deja ahí tirado, en medio de la camioneta. Cierra. Y olvidate. Te tratan como cualquier cosa.
–¿Qué pasó después?
–No veía nada. Subieron a otro muchacho, un chileno, que trató de calmarme porque yo podía escuchar pero no podía ver nada, no podía hablar bien. Él me dijo: “Yo soy periodista, a mi me agarraron de la nada”. Y así empezaron a subir a un montón de muchachos. No tenían nada que ver con los incidentes. Después nos dieron unas vueltas, en un momento se llenó la camioneta de gente y yo podía ver un poco mejor. Subieron a otro chico con gas pimienta. No teníamos noción del tiempo. Subieron a unas chicas. Y de pronto sube una mujer de la policía de la Ciudad, y empieza a preguntar nombres y apellidos. Y en un momento dice: “Bueno, como no me responden, ¿qué quieren? ¿Ser desaparecidos también?” Nos empezamos a preocupar, fue un momento incómodo para todos porque no sabíamos donde estábamos, dónde íbamos a ir, la camioneta daba vueltas. Como pudimos nos sacamos el precinto de las manos y empezamos a comunicarnos con nuestros familiares, pero eso fue un momento bastante incómodo para todos.
–Hasta entonces tenían los teléfonos.
–Hasta ahí todos teníamos celulares y estábamos con precintos, pero nos empezamos a ayudar. Mandamos mensajes. Agendamos los teléfonos, empezamos a mandar fotos a todos lados y la ubicación con el Google Maps porque nos daban vuelta todo el tiempo y encima diciéndonos esas cosas. Nos preguntábamos qué iba a pasar. No entendíamos nada y estábamos asustados. Un momento terrible. 
–¿Qué pasó después?
–Nos llevaron a Saavedra, la comuna 12. En el trayecto nunca nos dieron justificación de nada. No hablaban. Nos tomaron las huellas. Nombre, apellido, datos, todo. Nos sacaron los celulares, nos sacaron todas las cosas de valor. Una policía estaba filmando con una cámara. Yo pregunté por qué, pero ellos nos decían: vos seguí, seguí adelante. No podíamos hablar. Cada uno fue a una celda individual. Y pasamos toda la noche del viernes en una celda individual. A la madrugada nos levantaban a cualquier hora a tomar las huellas de nuevo, declaración de nuevo.. El sábado seguimos sin saber qué iba a pasar. Vino la policía a la celda de cada uno a preguntar si teníamos teléfono de algún abogado. No me acordaba el teléfono de nadie. “Si no viene ningún familiar a testificar que vos vivís en esa dirección que declaraste, se te va a dificultar la salida”, me decían. Como pude convencí a un oficial de otro turno para que se comunique con mi novia a través de las redes sociales. Cuando preguntábamos qué va a pasar: siempre decían no sabemos: “Esto recién empieza”. Así, hasta que llegaron los trasladados a Comodoro Py del domingo y otra vez dilataron todo, fue terrorífico. Cuando llegamos a Lugano a la madrugada nos dijeron que íbamos a estar en libertad, pero nos volvieron a tomar las huellas, nos tuvieron cuatro horas dando vueltas, encerrados otra vez.
–¿Los desnudaron?
–En plena madrugada, del sábado o domingo –no recordas ni dónde estás–, pero eran como las tres de la mañana, empezaron a golpear las celdas para despertarnos y escuché que una de las pibas estaba gritando y después me enteré, dicho por ella, que se metieron a su celda y la hicieron desnudar.  Se metió una mujer a pedir que se desnude, había una cámara filmándola. Dijo que había como un flash y anotaban todos los tatuajes que tenía. A los muchachos que tenían tatuaje también los hicieron desnudar. Si tenías tatuaje tenías que desnudarte frente a toda esa gente. Como yo no tengo tatuaje, no me lo pidieron, sí me hicieron sacar la remera. Pero al resto las desnudaron y me parece que es horrendo, va en contra de todos los derechos humanos.
–¿Le dijeron de qué lo acusaban?
–Me dijeron que estoy imputado y no podía creerlo: me nombraron a mí y otros chicos diciendo que se me vio agrediendo a la policía, resistiendo a la autoridad, atentando contra el Estado, tirando piedras, bombas molotov, cuando en ningún momento vi bombas molotov en la manifestación. El fiscal me tomo la declaración. Conté todo lo que pasó. Y después volvimos otra vez al calabozo. Me asignaron un abogado público. Y todo así, no sabés qué va a pasar después. No dicen nada. Todo era incertidumbre.
–¿Quiénes eran los otros detenidos? ¿De dónde venían? ¿Qué pasó con ellos?
–Al comienzo hablábamos con los chicos a través de la celda, a los gritos. Cuando estábamos juntos no podíamos hablar, pero en los momentos de traslado podíamos decirnos algo. Sobre todo en Lugano, cuando nos pusieron a todos en la misma celda. Ahí pude escuchar mejor la historia de todos. Había un periodista. El chileno que subieron después que yo también estaba sacando fotos. Otro muchacho, por ejemplo, salía de comer con otros, dieron la vuelta, se toparon con la policía y los subieron. Después, está el caso del venezolano que tenía un problema con el documento pero es el único que quedó detenido y nos contaba desde la otra celda, a los gritos, que salía con su novia de comer una pizza y lo levantaron. Casos así, todos, la gran mayoría. O sea, gente que no tuvo nada que ver con los hechos.
–¿Cambió su visión de la policía?
–Yo no tengo orientación política ni tengo un fanatismo político, pero te puedo decir que entendí la bronca de ciertos grupos con la policía: realmente lo entendí en primera persona. Uno piensa van a estar para cuidarte pero cuando formas parte de esto, te das cuenta el trato que tienen. Esto es cualquier cosa. Viene un político, levanta el dedo y dice  vayan a levantar a cualquiera para tener detenidos. Teníamos mucha bronca. Acá hay una responsable que todos sabemos quién es. Te da bronca porque vos podes pasar por la calle y te levantan así y ahí se discute la democracia.
–¿Se quedaron con sus cosas? 
–En mi caso, se quedaron con mi notebook. Yo estaba con un morral y adentro tenía una notebook de la empresa. Ahí tengo la tarjeta de acceso. Todo el tiempo les decía: yo pasé por ahí porque trabajo ahí, pero me decían que no, que por algo estaba. Siempre buscaban una justificación. ¿Yo tirando una bomba molotov con una máquina del trabajo e identificación del trabajo? Pero me respondían que me tendría que haber ido. Es como que se burlaban. Me incautaron eso. No pude ir a trabajar y voy a ir a Comodoro Py a reclamar también los celulares. Y todo lo de valor: billetes, monedas, la SUBE, la tarjeta de débito.
–¿Su novia pudo encontrarlo rápido?
–Nadie sabía nada. Hay que decirlo, como yo no tengo tatuajes ni el pelo pintando, conmigo pudieron hablar. Y mandaron el mensaje a mi novia. O sea, todo depende del rostro que tengas. 
–¿Sabe qué lugar y hora pusieron en la acusación?
–Es una vergüenza: como decimos en la jerga de sistemas, fue un copy paste. A todos nos pidieron exactamente lo mismo, que atentamos contra el Estado, la policía, que pusimos bombas molotov, tiramos piedras. Una vergüenza. Me acuerdo que yo estaba viendo todo lo que pasaba y empecé a trasmitir en vivo. Cuando estaban agarrando a un periodista. ¿Un periodista?, dije yo.  En ese momento me tiraron gas pimienta.
–¿La filmación pudo haber detonado la detención?
–En ese momento yo compartía la filmación en vivo, puede ser. Puede ser que sea eso: estábamos todos filmando. Me hiciste pensar. No sabes lo que era eso. Era un calabozo de la era medieval. Un inodoro putrefacto. En ese momento estábamos solos y desde afuera se escuchaban los bombos pidiendo nuestra libertad. Eso nos dio mucha fuerza. Después cuando vimos a la Madre de Plaza de Mayo que fue a Comodoro Py a visitarnos con Ismael Jalil de la Correpi eso fue tremendo. Fue increíble ver a la abuelita que nos dio fuerzas. ¡No sabes que fuerza tiene esa señora!

Es cierto, comparado con la dictadura empresaria-militar de 1976 eso es una “democracia”; pero no deja de ser preocupante la situación ya que, el poder real (los grandes monopolios en su mayoría extranacionales) ocupan también el poder formal, es decir, invaden todas las instancias con que se desarrolla una República. Los CEOs ocupan el Ejecutivo con todos sus ministerios; ocupan los principales resortes de la “justicia” con los abogados de las empresas multinacionales incluso en la Corte Suprema, y cuentan con la complicidad de parte de la sociedad civil (de los denominados analfabetos funcionales) que, junto con falsos opositores, le dan una fuerte presencia en la cámara de diputados. El chantaje y el manejo de fondos les permiten controlar a las provincias y a sus senadores y de esa manera se cierra el primer ciclo. Del segundo se encargan los medios de comunicación por intermedio de sus mercenarios mintiendo, generando odio y desinformando.

¿Merecemos los argentinos vivir en un régimen que saquea, reprime, miente, persigue, empobrece, destruye presente y futuro y se jacta de todo ello? Alguien alguna vez señaló: “El esclavo que no lucha por ser libre merece ser esclavo”.


CENTRO DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS Y SOCIALES (CIEYS) 05/09/2017

martes, 5 de septiembre de 2017

NOSOTROS O ELLOS Nº 452

NI UNO SOLO…

Estos son dos párrafos de lo que escribiera (en el Nosotros o Ellos 451) la noche de la gran movilización ciudadana a Plaza de Mayo, exigiendo la aparición con vida de Santiago Maldonado y castigo a los culpables, es decir, castigo al gobierno psicópata, mafioso y fascista de los CEOs y a sus cortesanos.

La experiencia de haber concurrido a decenas de movilizaciones y la preocupación de mi esposa, hicieron que, observando detenidamente a esos personajes, encontrara entre ellos a varios “infiltrados” o policías disfrazados de ciudadanos. Así como un perro olfatea la droga, uno que ha luchado toda su vida por los derechos ciudadanos olfatea a los que simulan ser parte de las masas.

Alrededor de ellos había también otros tipos de personas que distaban mucho de ser parte de esa convocatoria y portaban palos y capuchas.

Pese a lo tan evidente, lo que declaró, orgulloso y con fervor, el “jefe de Gobierno” de la Ciudad sobre las detenciones de 31 ciudadanos se reproduce a continuación:

El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, celebró ayer que los detenidos por la Policía de la Ciudad tras la marcha del viernes, en la que se reclamaba la aparición con vida de Santiago Maldonado, no hayan sido liberados. “Los jueces en general se los llevan presos y a las seis u ocho horas los largan, (esta vez) no los largaron. Hay 30 que quedaron detenidos todo el fin de semana, eso ya es un avance”.

NI UNO SOLO de los 31 detenidos se encontraban en la plaza en el momento en que se iniciaron los “disturbios” armados por la policía de la ciudad.

NI UNO SOLO de los que los que arrojaron piedras y exhibían flamantes banderas negras (recién adquiridas por esos “anarquistas” truchos), fueron reprimidos y detenidos.

NI UNO SOLO de los agentes encubiertos llevaba un par de zapatillas distintas. Todas iguales. Se quitaron el uniforme pero se olvidaron de quitarse los calzados.

NI UNO SOLO de los detenidos ilegalmente pudo sentirse tratado como un ser humano. Fueron insultados, agredidos, golpeados, amenazados, incomunicados y hasta le preguntaron sarcásticamente si aspiraban a convertirse en un nuevo Maldonado.

NI UNO SOLO entre jueces y fiscales de la Nación salió a evitar tal atropello a los ciudadanos y al Estado de Derecho. Es más, el juez ya había preparado de antemano la orden de reprimir y el gobierno las tropas para hacerlo y los infiltrados para iniciar los “incidentes”. Por eso surgieron en apenas segundos y comenzaron a arrojar líquidos y gases contra los que se encontraban, no en el lugar del hecho (pues entre bueyes no hay cornadas) sino en las cercanías e incluso en los bares donde se encontraban sentados.

NI UNO SOLO de los opo-oficialistas salió a repudiar estas acciones, es decir, ninguno salió a repudiar este brutal ataque a la democracia y a la sociedad civil solidaria.

Los CEOs en el gobierno están destruyendo al país mientras se blanquean para sí millones, se auto contratan obras, se otorgan prebendas y destruyen al Estado en complicidad con una “justicia” cómplice e indigna y con los principales medios de comunicación masiva, abarrotados de “periodistas” mercenarios dispuesto a todo. Para ellos la manifestación no existió. Los disturbios sí. Y eso es lo que esos delincuentes difundieron.

CENTRO DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS Y SOCIALES (CIEYS)  04/09/2017
¡¡¡DEVUELVAN YA A SANTIAGO MALDONADO!!!


sábado, 2 de septiembre de 2017

NOSOTROS O ELLOS Nº 451

EL GRAN CIRCO

La convocatoria a reclamar por la aparición con vida de Santiago Maldonado era una cita de honor para todos aquellos que queremos vivir en un país con trabajo, con justicia social, con justicia real, con dignidad y en paz y armonía y con futuro para las generaciones venideras.

La desaparición forzada de Santiago nos muestra otro país, conducido por CEOs mafiosos, fascistas y psicópatas en combinación con una justicia corrupta, opo-oficialistas cómplices y con una cobertura mediática concentrada, controladora el 95% de la información y el 100% de la desinformación, más dirigentes sindicales que no despiertan de una ya muy larga siesta.

Esa cita de honor tuvo como respuesta la masividad de la concurrencia. Miles de personas, en grupos familiares o individualmente se trasladaron hacia la plaza a cumplir con un deber humano, reclamar que devuelvan a Santiago aquellos que lo golpearon y se lo llevaron.

Y cada vez que el tiempo pasaba y Santiago no aparecía, sí aparecían testigos y pruebas de que la represión y el secuestro fue organizado por el gobierno y ejecutado por la gendarmería con órdenes de “matar a uno” como escarmiento por el reclamo de tierras.

A las 5 de la tarde, mi compañera y yo, llegamos a la plaza. Más exactamente, ingresando por Rivadavia pues las avenidas se encontraban repletas de gente, llegamos al cruce de esa triple frontera formada por las calles diagonal norte, San Martín y Rivadavia.

Yolanda percibió algo raro en el ambiente: la gente que se encontraba en ese punto no era la misma que masivamente se desplazaba por la avenida de Mayo y por las dos diagonales, ni la misma que ya poblaba la plaza. La experiencia de haber concurrido a decenas de movilizaciones y la preocupación de mi esposa, hicieron que, observando detenidamente a esos personajes, encontrara entre ellos a varios “infiltrados” o policías disfrazados de ciudadanos. Así como un perro olfatea la droga, uno que ha luchado toda su vida por los derechos ciudadanos olfatea a los que simulan ser parte de las masas.

Alrededor de ellos había también otros tipos de personas que distaban mucho de ser parte de esa convocatoria y portaban palos y capuchas. Yolanda dijo que presentía que algo malo ocurriría y yo acepté cambiar de ubicación y pasar a el triángulo de enfrente. Allí fuimos y luego, desplazándonos hacia delante por Hipólito Yrigoyen, nos acercamos al palco.

Más de 200 mil personas concurrieron, muchos niños con sus padres, muchos hombres y mujeres mayores y muchos jóvenes expresaban un mismo sentimiento: su reclamo de aparición con vida YÁ de Santiago Maldonado. Todos sin imaginar siquiera lo que el gobierno de los CEOs tramaban.

Cuando la mayoría nos habíamos retirado, en la plaza quedaban todavía los grupos con palos que acompañaban a la policía de civil y algunas decenas de personas que (siendo viernes) se quedaron un rato más en el centro, algunos de los cuales ingresaron a bares y pizzerías, poco más tarde gaseadas.

Y es en ese momento que se arma el gran circo, que nace de un “incidente” originado por los poseedores de palos y, “al toque”, con una velocísima “orden judicial” (o ya preparada) que habilita la represión, no a los de los palos, que continúan actuando volcando y quemando contenedores con basura, sino la represión “indiscriminada” donde se llevan a reporteros, fotógrafos y personas que se encontraban trabajando o recorriendo la zona, algunos que habían participado de la marcha y otros que no lo habían hecho.

El gran circo estaba armado. Esos “desmanes” eran necesarios para frenar la verdad que surgía sobre el ocultamiento vergonzoso de las acciones ocurridas en el sur, donde se reprime a los mapuches y se hace desaparecer a Santiago.

Ya se agotaron las mentiras clarisnescas de que se hallaba en Entre Ríos, que lo vieron en Mendoza, que se encontraba en Chile, que fue atacado en defensa propia por un empleado del propietario de las tierras usurpadas y pagadas a precio vil. Además, el lunes finalizaba el “secreto” sobre el expediente. ESOS DESMANES PLANIFICADOS ERAN NECESARIOS.

¿Ustedes se imagina a 10 personas “encapuchadas” atacado la sede de la gendarmería en El Bolsón, donde casi toda la población salió a exigir la devolución de Santiago Maldonado? ¿Alguien pude ser tan estúpido de creer que eso no fue armado por el gobierno?

¿Ustedes se imaginan que ese hecho se repitiera también en Buenos Aires donde unas 50 personas (incluidos varios policías de civil), donde más de 200 mil personas se manifestaron pacíficamente? ¿Alguien pude ser tan estúpido de creer que eso no fue armado por el gobierno?

¿Y mas que nada éstos actos hecho por un gobierno que no ha parado de mentir desde antes que asumiera y lo seguirá haciendo hasta que finalice su mandato?

Los diarios de los CEOs y los mercenarios que los escriben dedicarán esta mañana los grandes títulos a los “desmanes”, a la “conspiración contra el gobierno”, pueden incluso afirmar de “buena fuente” que fueron los mapuches los encapuchados y otras barbaridades pues ellos son impunes sobres sus bestialidades.

De Internet: Luego de la marcha -multitudinaria y pacífica- para exigir la aparición con vida de Santiago Maldonado a un mes de su desaparición, la Policía de la Ciudad desató un operativo represivo que se transformó en una virtual cacería sobre un grupo que no superó los 50 manifestantes que provocaron destrozos e incendios. El despliegue de infantería no reparó en golpear, perseguir y reprimir con gases lacrimógeno y pimienta a transeúntes, periodistas y reporteros gráficos que fueron permanentemente filmados por agentes de la fuerza. Los detenidos eran arrastrados de los pelos, en el medio de una violenta persecución y escenas de nerviosismo del público contra los efectivos. Los primeros reportes oficiales hablan de varios heridos de distinta gravedad y treinta detenidos, entre ellos tres mujeres jóvenes. 

Si queremos vivir en un país donde impere la justicia social, la armonía, la paz y la concordia debemos unirnos más, fortalecernos más, denunciar esos atropellos de neto corte fascista que intenta confundir y estupidizar a la gente, no comprar sus mentiras y fortalecer la democracia que hoy se está perdiendo con una inusitada rapidez.

Si no lo hacemos:

NO SERÁN ETERNOS LOS LAURELES QUE SUPIMOS CONSEGUIR…  ni deberíamos expresar   O JUREMOS CON GLORIA MORIR  cuando entonemos nuestro Himno Nacional.

CENTRO DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS Y SOCIALES (CIEYS)

2 de septiembre. Hace 31 días que nos preguntamos

¿DÓNDE ESTÁ SANTIAGO MALDONADO? ¿POR QUÉ NO LO DEVUELVEN?