Concentración
En Argentina hay 700.000 empresas chicas y medianas. Y
sólo 5000 grandes. La estructura de la economía presenta un funcionamiento
condicionado por los grandes oligopolios formadores de precios. Los datos son
elocuentes.
En lo que respecta a la producción, el mercado alimentario
es un ejemplo de ello.
- En el caso de la cerveza, las multinacionales Quilmes,
Cicsa y CASA Isenbeck se reparten el mercado a través de las marcas Quilmes,
Schneider, Heineken, Stella Artois, Brahma, Warsteiner, entre otras.
- En yerba mate, el 50 por ciento depende de Las Marías,
Hreñuk, Molinos Río de la Plata y La Cachuera.
- El 78 por ciento de los enlatados los produce Arcor.
- El 75 por ciento del azúcar blanca la produce Ledesma
–del empresario procesado por delitos de lesa humanidad Blaquier–.
- Dos empresas (Bagley –grupo Arcor– y Kraft) controlan el
60 por ciento del mercado de galletitas.
- En panificados, Bimbo, multinacional de capitales
mexicanos, controla el 80 por ciento de la producción través de las marcas
Fargo, Bimbo y Lactal.
- Sólo dos empresas de capital nacional (Mastellone/La
Serenísima y Sancor) controlan el 82 por ciento de la producción de leche.
- Coca-Cola y Pepsi controlan el 82 por ciento del mercado
de gaseosas.
- Cuatro empresas multinacionales (Unilever, Johnson,
Procter & Gamble y Reckit Benckiser) controlan el 83 por ciento del mercado
de productos de limpieza (jabón en polvo, lavandina, desodorantes, detergente).
En la comercialización la situación no es muy distinta. En
lo que refiere a las ventas de los supermercados, según datos para 2011, el
Grupo Inc. (conformado por Carrefour, Día y Carrefour Express), con 600 bocas
de expendio en todo el país, registró una facturación anual aproximada de
16.000 millones de pesos. Le sigue Cencosud (Jumbo, Disco y SuperVEA) de origen
chileno, con 280 bocas y una facturación de 9700 millones de pesos. Coto, con
113 bocas facturó 5400 millones. Walmart Argentina (Walmart, Changomás y
Changomás Express) con 61 bocas de expendio facturó 4000 millones. Finalmente,
Importadora y Exportadora de la Patagonia (La Anónima, Quijote y Best), con 112
puntos de venta, también rondó los 4000 millones de facturación anual.
La incidencia de la concentración en la formación de
precios ha significado entre 2001 y 2010 que los precios de las industrias
oligopólicas (ramas altamente concentradas) se incrementaran un 7,6 por ciento
por encima del promedio sectorial, mientras que los precios de las ramas
medianamente concentradas y las ramas escasamente concentradas retrocedieron un
10 por ciento respecto de la media fabril. Asimismo, en el período 2007-2010,
las concentradas explicaron el 63 por ciento del incremento de precios mientras
que las dos otras ramas explicaron el 23 y el 12 por ciento, respectivamente.
En el caso de otros rubros, que tienen que ver con los
insumos difundidos, el escenario también muestra enorme concentración:
- Siderar, del Grupo Techint (familia Rocca), controla la
producción de chapas del país.
- Dow Argentina, de capitales norteamericanos, controla
toda la producción de polietileno, insumo clave para la industria plástica.
- Dak Americas, de capitales mexicanos, controla toda la
producción de PET, otro insumo clave para la industria plástica, como las
botellas de gaseosa.
- Aluar, de capitales argentinos, controla toda la
producción de aluminio.
- Cuatro empresas (las multinacionales Loma Negra, Holcim
y Avellaneda y la empresa de capital nacional Petroquímica Comodoro Rivadavia)
controlan la producción de cemento.
Precios
Resulta iluminador el reciente informe que publicó la
Asociación de Empleados de Comercio de Rosario. No suele haber información
sobre el comportamiento de los supermercados en relación con su política de
precios. De allí su importancia. Entre otros ejemplos, puede observarse que
mientras el valor de compra para la yerba Taragüí de 500 gramos es de 13,24
pesos, la venta en Carrefour asciende a 24,71 pesos, un incremento del 86,6 por
ciento. También el papel higiénico Higienol de 6 unidades, cuyo costo asciende
a 13,05 pesos, Jumbo lo vende a 41,65 pesos (variación de 219,2 por ciento).
Coto no se queda atrás: el queso cremoso La Serenísima (cremon frac) por
kilogramo, cuyo costo es de 54,81 pesos, lo ofrece a 99,90 pesos, un 82,3 por
ciento más.
Esta información es importante porque la ley es derivación
del programa Precios Cuidados. Frente al éxito del programa (con consumidores
que exigían precios razonables) y la decisión de la Secretaría de Comercio de
avanzar en la discusión de márgenes de rentabilidad de la cadena de valor, la
resistencia del sector empresarios se expresó en dos frentes. Por un lado, las
empresas se negaron a informar sobre los costos en la cadena de valor y la
integración vertical de la producción bajo la excusa del secreto comercial. Esa
decisión fue acompañada con un conjunto de cautelares dictadas por la Justicia
cómplice que impidieron a la Secretaría de Comercio cobrar un centavo de los 35
millones de pesos en multas aplicadas. Para aquellos “preocupados” por la
arbitrariedad de la Secretaría de Comercio vale recordar que los países del
Primer Mundo han multado con muchísima mayor intensidad: en 2013 la Unión
Europea impuso multas por 2500 millones de dólares y Estados Unidos por 500
millones, que las empresas obviamente pagaron.
La resistencia del establishment articula diversas
disputas orientadas a mantener su lugar privilegiado. En este sentido, el
conflicto con los fondos buitre ha sido utilizado para multiplicar titulares
con escenarios catastróficos que, evidenciando el deseo de su concreción, provocaron
que tal conflicto oficiara de “puerta de acceso” para las operaciones
político-económico-mediáticas.
Algunos de ellos fueron el paro de Moyano, con clara
intencionalidad política; la caída de la venta de autos, la cual fue
mediáticamente desvinculada de la relación económica con Brasil (y del impacto
local de su crisis) y sobre todo de la política empresaria post devaluación de
enero que encareció el financiamiento y aumentó los precios por encima del
efecto de la variación del tipo de cambio; el tratamiento mediático de la
decisión sobre las licencias no automáticas de la OMC, organismo dedicado a
evitar la industrialización de países en desarrollo; el aumento del dólar
ilegal y su interpretación como variable central del proceso económico y precio
de referencia inflacionario; la retención de cosecha y la presión para una
nueva devaluación; el conflicto con los fondos buitre y la resistencia de la
oposición a acompañar un proyecto que modifica exclusivamente y de manera
optativa el lugar de pago de los hold in; la insistencia sobre una crisis de
empleo, obviando la nueva Ley de Promoción del Trabajo Registrado y la
Prevención del Fraude Laboral y políticas como el Repro, que permitieron menos
despidos que en 2012 y 2013 y mantener estable los asalariados registrados; la
exaltación de “la mano invisible” del mercado que no debe ser afectada por la
Ley de Regulación de las Relaciones de Producción y Consumo.
La discusión de fondo es sobre el patrón de acumulación,
es decir, sobre la forma de ganar dinero en Argentina.
* Centro de Economía Política Argentina (Cepa).
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