NOSOTROS O ELLOS
Nº 70
EL MAYOR FRAUDE
INTELECTUAL HISTÓRICO: LOS PREMIOS NOBEL DE ECONOMÍA (3)
1971
Simón
Kuznets recibe el premio este año. Nació en Rusia, pero no es ruso sino ruso-americano, una forma de definir a los que
nacieron en otra parte pero son “más papistas que el papa” en la adoptiva. Llega a
los EEUU cuando tenía 21 años y se incorpora como estudiante en la Universidad
de Columbia. Desarrolló la hipótesis entre crecimiento económico y distribución
del ingreso alertando que dicho crecimiento no se puede medir a partir del PIB
“per cápita”. Kuznets desarrolló en su país adoptivo el sistema unificado de
contabilidad para el estado. Y desarrolló el análisis de macroeconomía. Nosotros
sabemos que el PIB por habitante es, sin duda, un indicador relativo que
demuestra con qué riqueza anual cuenta una nación para cada uno de sus
habitantes suponiendo que perciben lo
mismo sin importar condición social, edad, niveles de educación, etc. ¿Para
qué sirve? Para saber que una sociedad
cuenta con recursos suficientes para satisfacer (o no) las necesidades de
sus integrantes, y que debe mantenerlos en el tiempo e incrementarlos. Pero no indica jamás de qué forma se
distribuye ese PIB global o total. El crecimiento del PIB va a estar
asociado a la distribución histórica que ha producido acumulaciones en un
sector minoritario y su entorno y fuertes carencias en otro mayoritario. El
crecimiento en sí, aunque se “distribuya mejor” no es suficiente para lograr
reponer las inequidades históricas, aún cuando esa mejor distribución se
extienda algunos años. El objetivo del
galardonado es claro, hacer creer que se puede mejorar el sistema, que la inequidad surge como consecuencia de
una mala distribución del crecimiento y no de la explotación. Desconoce , el que desarrolla la macroeconomía, que en el sistema capitalista siempre
el salario relativo es crecientemente menor, aunque el nominal no lo sea e
incluso aunque el real posea mayor capacidad adquisitiva, pero con menor
permanencia si es que se logra. Por lo
tanto siempre la pobreza relativa va a
crecer. El premio Nobel de 1971 se hubiese sorprendido de los niveles de
inequidad y pobreza que se registran en el 2013 en su patria adoptiva.
1972
Este
año repartieron el premio entre dos economistas: uno inglés, John Hicks y otro
estadounidense, Kenneth Arrow. Hicks, también integrante del grupo de los
neoclásicos (no en todos sus conceptos), consideraba que la
economía es un “equilibrio” entre tres mercados y los señaló: el mercado del dinero; el mercado de los
bienes y el mercado de los bonos. Fue esa su contribución más “importante”
a la macroeconomía y por ello recibe el Nobel 1972. Lo interesante de este caso es que, un año después de recibir (y
cobrar) el galardón es el propio Hicks el que reconoce que su modelo no posee
validez. La síntesis es que se le otorgan el premio por sus originales
contribuciones a dos teorías (una de ellas también desarrollada por Samuelson
tal es así que se conoce como “modelo
keynesiano Samuelson-Hicks”: la teoría del equilibrio general y la teoría
del bienestar. Arrow, por su parte, ha buscado qué crear de novedoso y logra
introducirse en la “teoría de la
decisión” y desarrolla el “teorema
de la imposibilidad” al que denomina, modestamente, “la paradoja de Arrow” que indica que no es posible construir reglas para tomar decisiones
político-sociales con criterio racional. Una premisa muy interesante que
desarrolla John Hicks es cuando trata el tema de la inflación: señala que la
misma no debe buscarse en los mecanismos monetarios, sino en “las fuentes” que
la determinan, señalando que son dos: inflación de demanda e inflación de
costos. Analicemos estas aseveraciones: si
un trabajador solicita incremento de sueldos produce inflación de costos; y
si lo logra, produce inflación de
demanda, pues con un mayor poder adquisitivo pretenderá adquirir más
bienes. Obviamente no lo anuncia tan claramente, pero su conclusión es que la
solución reside en “obligar a los sindicatos a aceptar alguna forma de “congelación” de
los salarios”. Merecido, sin dudas, el Nobel bancario para Hicks.
1973
Wassily
Leontief es ruso de nacimiento y estudió en Leningrado, pero no es esa la razón
de haber recibido el premio Nobel. Se doctoró en Alemania donde adquiere la
nacionalidad y luego se radica en los EEUU donde también adquiere la
nacionalidad, pasando previamente por China donde fue, en 1931, uno de los
asesores del gobierno. El premio es otorgado en reconocimiento a haber creado
el “método
input-output” que se inspira en la tabla económica desarrollada por
Quesnay y toma algunos conceptos de Marx, en especial sobre la circulación de la producción. Con
esos elementos y con la utilización de álgebra matricial desarrolla un “modelo
estático-operativo” aplicado a la estimación de los niveles de
producción sectorial. ¿?
1974
El Banco les otorga este año el premio a dos
economistas, Gunnar Myrdal y Friedrich Hayek ya que considera al primero
(Myrdal) como “pionero” por sus
trabajos sobre la teoría del dinero y también por ser sueco, doctorado en la
Universidad de Estocolmo y preocupado por los niveles de pobreza que se
manifiestan en los países “subdesarrollados”. Es increíble ver la cantidad de
economistas burgueses que se encuentran “muy preocupados por los niveles de
pobreza” sin mencionar qué papel juega la burguesía en su conformación. Von
Hayek posee mayor categoría: este austro-húngaro es filósofo, antropólogo,
historiador, jurista y economista y es considerado como “el padre del liberalismo
moderno”. Comenzó siendo “socialista” partidario de la intervención del
Estado pero muy pronto cambia radicalmente de idea, en especial cuando asume
una cátedra en la Escuela de Economía de Londres. No sólo criticó
furibundamente al sistema socialista sino
que incluyó a Keynes como tal. Por tal consecuente posición, complementada por sus tesis en el campo de la teoría
monetaria, de las fluctuaciones económicas y de las interdependencias entre la
economía y las instituciones, recibe medio premio Nobel. Su principal “joya” es
definir que el socialismo no es posible
por la “inexistencia de precios de mercado” y que hay una contradicción
insuperable entre “economía planificada y libertad individual”. Es una pena que haya fallecido en 1992, si
hoy viviera tendría que reconocer cuán equivocado estaba o, si persistía en el
error, debería afirmar, para ser coherente, que la República Popular China ,
la China Comunista ,
es capitalista.
1975
Este
año fue el año de los matemáticos. El premio lo reciben Leonid Vitalievich
Kantoróvich, un matemático ruso que desarrolló el método de programación lineal
aplicado a la planificación económica. Lo comparte con el estadounidense
Tjaling Koopmann (nacido en Holanda) quien se especializó en econometría y en
“resolver” los problemas en la asignación de recursos. Obviamente el Banco se
equivocó de rubro, lo adjudica a la economía cuando se trata de matemática, por
eso no hay nada que agregar y por eso ingresa al premio un ruso que nació y
murió en Rusia.
1976
Este
es el GRAN AÑO para el Banco Central de Suecia, pues le otorga el premio a
Milton Friedman, quien actuó en todos
los campos posibles en defensa del modo de producción capitalista, comenzando
con convertirse en el más firme defensor del “libre mercado” en la época del
monopolio. Se refirió a la macroeconomía, a la microeconomía, a la historia
económica, a las estadísticas sobre producción y consumo y, muy especialmente a
la teoría monetaria y por su “demostración” de la complejidad de la
estabilización; por éstas dos últimas el Banco le otorga el Nobel. Cuando
recibió el “galardón” hubo en Estocolmo manifestaciones en su contra, por ello
manifestó que esos actos eran organizados “por los comunistas que intentaron
desacreditar a cualquier persona que hubiese tenido la conexión más leve con el
presidente Pinochet” Desde la denominada “escuela de Chicago” Milton
Friedman da origen a una nueva versión de la teoría cuantitativa del dinero,
una “variante” de “concepción monetaria” sobre cómo funciona la economía
capitalista con un fuerte contenido apologista al sistema y una fuerte
oposición al keynesianismo. La culpa de
los males no es del capitalismo (expresa Yeager, otro monetarista); no lo son
la inflación, ni el desempleo, ni sus crisis, ni la balanza de pagos, pues esos
puntos “no son característicos del
capitalismo como tal” sino que derivan de una política monetaria
defectuosa. Los monetaristas, en general, Friedman incluido, consideran que el capitalismo es un sistema
sólido y en constante crecimiento. Consideran que los fenómenos de crisis
no son generados por el sistema sino que es implantado desde fuera
(“exógenos”), fundamentalmente
engendrado por las manipulaciones de los gobiernos al emitir descontroladamente
grandes masas de dinero destinadas a “estimular la demanda global”. Visto
de ese ángulo, las crisis no son del capitalismo, sino de “alguien” a quien logran colocar nombre y apellido: “inestabilidad
de las reservas monetarias”. Buena ocasión para otorgar el premio Nobel
bancario. Milton Friedman considera a los precios como la fundamental
herramienta para la corrección del mercado: “Los precios se ajustan más
rápidamente que las cantidades (de mercancías), por cierto tan rápidamente que
la regulación de precios puede ser considerada instantánea”. De acuerdo
a esta “tesis” la intervención del Estado carece de sentido. En cambio Keynes afirmaba
que el mecanismo de ajuste de los precios actúa tan lentamente que es mejor o
posible no considerarlo. Friedman compara estas opiniones opuestas
desarrollando un “modelo integrado por seis ecuaciones”. A continuación las
mencionaremos:
Ecuación
1. C/p = f (Y/P, r) Referida al
“sector real” (función del consumo)
Ecuación
2. I/P = g(r) Referida al
“sector real” (inversiones en función
tasa de interés)
Ecuación
3 Y/P = C/P + I/P (o S/P = (Y-C)/P = I/P)
Referida al “sector real” en equilibrio (I = S)
Ecuación
4. Md = P. l (Y/P, r) Referida al
sector monetario (demanda de dinero)
Ecuación
5. Ms = h r Referida al sector
monetario (oferta de dinero)
Ecuación
6. Md = Ms Referida al sector monetario
(equilibrio del mercado monetario)
C
es gastos de consumo; P nivel de precios; Y producto final; I inversión de
capital; r tasa de interés; f función de; S ahorro; Md demanda de dinero; Ms
oferta de dinero.
El propio
Friedman reconoce que el modelo “no es completo” porque las seis ecuaciones
contienen siete incógnitas que son “C”; “I”; “Y”, “r”; “P”; “Md” y “Ms” y por ello
continúa agregando otra ecuación “que debe introducirse en forma exógena” y que
significa aceptar la teoría de los clásicos del “pleno empleo”. En su enfoque
monetarista Friedman se refiere a tres variantes posibles de cambios temporales
en la tasa de interés: el “efecto liquidez”, vinculado a la fase inicial de la
alteración del “balance de cartera” (más dinero que lleva a intensificar
compras por parte de los poseedores, lo que aumenta los saldos de caja y hacen
disminuir las tasas); el “efecto del ingreso” (esa fase “inicial” del punto
anterior debe ser sostenida por el incremento del ingreso y por una mayor
demanda de “capital de préstamo” que hace incrementar la tasa de interés y “el
efecto de anticipación de cambios de precios” (que actúa elevando aún más la
tasa de interés). Para referirme en términos poco académicos pero no por ello
irreales: es una reverenda estupidez. Y en términos un poco más elevado, el
esquema desarrollado por los monetaristas y en especial por la “escuela de
chicago” (la minúscula es por su vulgaridad) es una irreverencia al
conocimiento científico, una representación patética, en extremo superficial y
especialmente deformada de los procesos y leyes reales con que opera la
reproducción en la formación económico social del capitalismo. Lleno de
ecuaciones y cálculos estadísticos que
intentan convertir en leyes, la escuela de Chicago es la expresión más extrema
de vulgaridad y negación del análisis científico. Su principal gestor ha ganado merecidamente el premio Nobel Bancario.
Oscar
Natalichio
Centro de
Investigaciones Económicas y Sociales
(CIEYS)
28/12/2013
PARTICIPEMOS
ACTIVAMENTE PARA QUE EL 2014 SEA EL AÑO DE CONSOLIDACIÓN DE NUESTRA AMÉRICA
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