NOSOTROS O ELLOS
Nº 71
EL MAYOR FRAUDE
INTELECTUAL HISTÓRICO: LOS PREMIOS NOBEL DE ECONOMÍA (4)
1977
Recuerdo que el
banco de Suecia instituye el premio en
“Ciencias Económicas”. Van 9 años y la Ciencia Económica
(la Economía
Política ) continúa sin aparecer. Este año hay dos agraciados:
uno es sueco, Bertil Ohlin, profesor de economía que “descubre” que cada nación se especializa en la
exportación de bienes que produce con mayor eficiencia (“mejor dotada desde el punto de
vista de los factores de producción utilizados”). El medio premio es
por su aporte al conocimiento del
comercio internacional. El otro agraciado es el inglés James Edward Meade
quien también se refirió al estudio de la teoría de comercio internacional a la
que agrega los “movimientos internacionales
del capital”. Su mayor antecedente es que un día discutió con Keynes.
1978
Este año lo recibe un
estadounidense: Herbert Alexander Simon. El premio se lo otorgan por ser “uno
de los investigadores más importantes en el terreno interdisciplinario”
y por haber contribuido a “racionalizar el proceso para la toma de
decisiones satisfactorias”. Sostenía (lo que denominó “racionalidad
limitada”) que las personas intentan buscar una mínima satisfacción a
diferencia del pensamiento de los neoclásicos donde tienden a maximizar los
resultados. En todo caso, afirmaba, una vez alcanzado ese mínimo éxito, se
puede ir creciendo poco a poco.
1979
Un estadounidense y un
inglés forzado a serlo, (pues nació en
Santa Lucía) comparten el nombre William y el premio del banco de Suecia este
año. William Schultz, el estadounidense, lo recibe por sus investigaciones
sobre economía agraria, otorgándole a ésta mayor valor que a la industrialización.
Para William Lewis las cosas fueron un poco más complejas,
pues era negro nacido en esa colonia inglesa, por lo tanto no pudo estudiar lo
que él quería: ingeniería y se le asignó, democráticamente, la carrera de
administración de empresas, única
carrera que podían ejercer los de raza negra. Se graduó con honores y por
ello recibió una beca que utilizó para
incursionar en “economía del desarrollo”. Como algunas cosas cambian, en 1963,
cuando tenía 48 años, fue condecorado por la reina Isabel II
con el grado de Caballero. Recibida la condecoración, el mismo año, se muda a
los EEUU. En 1970 se lo envía a Barbados para crear, con otros, el Banco de
Desarrollo del Caribe y en 1979 el banco de Suecia lo recompensa con medio
premio Nobel.
1980
Continuando con las
matemáticas este año se le entrega el premio Nobel bancario al economista
estadounidense, Lawrence Klein, quien desarrolla el proyecto “link” creando
modelos “econométricos” para estudiar la economía de los países y estimar en
particular el flujo de capitales y el comercio mundiales.
1981
Este año recibió el
premio un economista estadounidense muy conocido gracias a que un importante
sector de intelectuales y políticos progresistas se adhirieron con fervor, por
no ver el bosque, a su modelo, que incluía una propuesta de gravar los “flujos
de capitales”, nos referimos a James Tobin. Keynesiano, Tobin consideraba que
el Estado debía jugar un papel fundamental en la economía a efectos de evitar recesiones y
lograr ciclos productivos regulares. Para ello propuso un nuevo modelo
econométrico al que denominó, con gran originalidad, “modelo Tobin” Por ese modelo que abarcaba el análisis de los
mercados financieros, del gasto, de los precios, del empleo y de la producción
recibe el premio del banco de Suecia. Tobin asesoró a Kennedy, a la Reserva Federal y
a Ford entre otros asesoramientos, pero
su mayor dolor de cabeza fue ir explicando en cada entrevista que no dijo lo
que dijo sobre la “Tasa
Tobin ”, que se había convertido en una especie de meta
utópica por un sector progresista liviano y poco profundo, pues esa tasa
propuesta, la menciona “Tasa Tobin” se sabe que es inaplicable, pues aplicarla,
en función de la cantidad de veces que rota el flujo de capitales alcanzados
por ella, aún a un uno por ciento, equivale a “confiscar” todo el capital, cosa
que no era ni remotamente intensión de Tobin y, si lo fuese, no iba de ninguna
manera a recibir el Nobel Bancario, en particular porque el Banco de Suecia se
hubiese quedado sin fondos al igual que los demás bancos. Fondos que son en
gran parte de “ahorristas”.
1982
Otro economista estadounidense,
pero esta vez monetarista, de la Universidad de Chicago y colega de Milton
Friedman (Nobel 1976), de Arrow (Nobel 1972) y de Solow (Nobel 1987) obtiene el premio Nobel Bancario, se trata de
nuestro conocido George Stigler que desarrolló las definiciones “economía de
regulación” y “economía de información” y se dedicó a buscar “conexiones” en
los mercados llegando a la conclusión que, los mismos, cuando no son “transparentes” producen altos precios y grandes
beneficios a los poseedores de la información. Entre sus sagaces investigaciones encuentra que la
regulación pública es usada por los grupos de presión para utilizarla a favor
de sus intereses, por lo tanto recomienda, no eliminar los grupos de presión,
sino que no haya intervención pública. ¡Excelente! Sólo por esa
conclusión el Nobel Bancario se le otorgó a la persona adecuada.
1983
Gerard Debreu nace en
Francia pero se nacionaliza como estadounidense en 1975. Obtuvo una beca
Rockefeller y comenzó a trabajar en la Universidad de Chicago. Se lo premia por
haber desarrollado “métodos analíticos” que incorpora a la teoría económica y
por haber “mejorado” la Teoría del Equilibrio General de León Walras
orientándolas a “economías competitivas”
1984
Este año le tocó a un
inglés y, además, keynesiano. Los ingleses no ahorran en nombres, por lo tanto
Sir John Richard Nicholas Stone se llama el que lo recibe. Trabajó sobre los
trabajos de Keynes referidos a modelos de contabilidad nacional y el premio se
le otorga pues se consideró que mejoró
“sustancialmente” su base de análisis. ¿?
1985
Se llama Franco
Modigliani y uno cree que por ello es italiano. Desde ya nació en Italia y a
los 21 años (1939) tuvo que abandonarla por su origen judío y por no querer
integrar la resistencia al fascismo. En 1946 se le otorga la ciudadanía y se
convierte en estadounidense de origen itálico. Sus estudios se centraban en el
ahorro y en los mercados financieros. Los premios siempre se adjudican “por ser
pioneros” aunque cien economistas hayan desarrollado antes esos temas. También
trabaja con el modelo de Walras sobre el equilibrio general del mercado junto
con Hicks (medio Nobel 1972) y con Patinkin (cuyo apellido no le ayuda a
recibir un Nobel). Este trío muestra a la economía capitalista como un “sistema
internamente coordinado”, donde se pasa de un estado de equilibrio a otro
estado de equilibrio de modo instantáneo y sin daños. Y ello,
descubren “los pioneros”, se logra
gracias a haber inventado “un vector de todos los precios equilibrados
en todos los mercados antes de iniciarse el cambio”. Y que ese vector
“garantiza” una coincidencia total entre oferta y demanda.
1986
Otro estadounidense,
esta vez nativo de origen, recibe el Nobel bancario. Se trata de James
Buchanan. Este economista también es “pionero”
en la teoría de la “elección pública”
a través de la cual unifica la “economía” con la “política” a través del Estado
compuesto por la suma de las voluntades individuales, es decir, por todos. El
premio lo recibe por su contribución (pionera) sobre las bases constitucionales
de la teoría de adopción de decisiones económica-políticas. A esta altura, por ser el premio número 18,
en banco de Suecia ya invirtió, en “embarrar la cancha”, 180 millones de
coronas suecas (18 millones de Euros)
1987
Otro estadounidense
recibe el Nobel bancario: Robert Solow cuyo aporte para recibirlo se basó en “sus
contribuciones a la teoría de crecimiento económico”. Esta vez la
palabra “pionero” no aparece ya que estudió con Leontief (Nobel 1973) y trabajó
con Samuelson (Nobel 1970) desarrollando sus ideas. Se destacaron sus estudios
econométricos sobre inversiones de capital fijo y sobre el impacto de la
revolución científica técnica en el incremento de la producción, determinando
en su esquema que el 80% del crecimiento de los EEUU era atribuible a la
utilización de técnicas de avanzada. Su otra “contribución” fue determinar que
el incremento de la desigualdad social es un “efecto lateral no deseado del
crecimiento económico” y que se puede contrarrestar aumentando la
inversión en “capital humano” y compatibilizando
mayor productividad con mayor ingreso.
1988
Este año le tocó a
Francia: El banco le otorgó el premio de economía al físico francés Maurice
Félix Charles Allais. Fue docente de la Escuela Superior
de Minas de París y director del Centro de Análisis Económicos de la misma. Sus desarrollos
matemáticos sobre “el equilibrio y eficiencia de los mercados” y el ser creador
de “la
paradoja de Allais” le posibilitaron obtener el galardón.
Este modesto científico se consideraba un “liberal socialista”, práctica forma
de ocultar su apoyo al capitalismo definiéndose como lo que no es. También se
lo considera “pionero” en
desarrollar la “teoría del riesgo”.
1989
Que lo recibiera un
francés el año pasado puso mal a los escandinavos, en particular porque la
plata la ponen ellos, por eso este año el premio Nobel Bancario se lo entregan
este año a un economista noruego, Trygve Haavelmo, de quien encontraron que
había realizado estudios que permitían “clarificar” (lo que significa que no
era clara) la “teoría econométrica” de “probabilidades” y por sus análisis de “estructuras
simultáneas económicas” de la que debe haber sido “pionero”.
Oscar
Natalichio
Centro de
Investigaciones Económicas y Sociales
(CIEYS)
28/12/2013
PARTICIPEMOS
ACTIVAMENTE PARA QUE EL 2014 SEA EL AÑO DE CONSOLIDACIÓN DE NUESTRA AMÉRICA
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