Las masacres ocultas de la guerra de Corea
A raíz de la derrota de Japón en la segunda guerra mundial, el levantamiento revolucionario se extendió sobre toda la península de Corea.
En el periodo previo a la guerra de Corea ya la revolución social se profundizaba en el norte generando levantamientos en todo el país. En un intento de sofocar la resistencia los EEUU instalaron un régimen títere en Seúl para celebrar elecciones en Mayo de 1948 y dar un tinte democrático a la dictadura.
Los norteamericanos aplicaron la división del país en el paralelo 38 y enviaron tropas de ocupación a Corea del sur para establecer un régimen militar, aplastar el levantamiento y preparar y lanzar una guerra hacia el norte para asegurar el dominio imperialista.
Durante las elecciones la población de dos distritos de la isla de Jeju boicotearon las elecciones generando la reacción de los mandos militares norteamericanos que tras algunos incidentes pusieron en marcha un sangriento asalto a la isla, quemando aldeas y ejecutando y torturando a los pobladores como escarmiento. En Febrero de 1949 más de 30.000 personas habían sido asesinadas, una decima parte de la población de la isla.
En septiembre de 1950 cuatro meses después del comienzo de la agresión norteamericana (guerra no declarada) miles de soldados comenzaron su ofensiva hacia el norte.
La masacre de Sinchon.
“Hubo evidencia documentada sobre que 2000 personas fueron empujadas desde el puente de Sokdang, 1000 mujeres fueron arrojadas al embalse Sowon, otros 600 cuerpos se encontraron en el depósito de Pogu, 1200 cuerpos fueron encontrados en los rellenos de una fábrica de hielo donde fueron quemados vivos. Más de 900 personas murieron en un refugio antiaéreo cuando los soldados estadounidenses vertieron combustible en el orifico de ventilación y lo encendieron”.
Esta masacre muy ocultada por los medios de comunicación hegemónicos ocurrió en el otoño de 1950 (27 de Octubre al 7 de Diciembre) durante la guerra de Corea, en la ciudad de Sinchon ubicada en la provincia de South Hwanghwae, Corea del Norte. Las tropas de estadounidenses asesinaron cerca de 35.000 personas en el transcurso de 52 días, diezmando aproximadamente un cuarto de la población del pueblo. Desde el primer día de la ocupación las tropas declararon masacre de personas como política de ocupación, incluyendo niños y ancianos. Los imperialistas quemaron a los lugareños, los enterraron vivos, los arrojaron en los embalses y pozos con independencia de la edad y sexo.
La comisión de la Federación Democrática de Mujeres que investigó la mitad norte de Corea en 1951 en su informe decía que las atrocidades cometidas por los norteamericanos superaba con creces a los hitlerianos.
Fue un asesinato en masa de civiles y simpatizantes y miembros del partido comunista de Corea del Norte.
Un testigo de la masacre, Song Ri Jin, testifico que las fuerzas imperialistas torturaron a muchos patriotas coreanos en el sótano de la iglesia de Sinchon al comienzo de la ocupación, y luego los cuerpos de muertos y de heridos aún con vida fueron enterrados en una zanja.
La masacre de No Gun Ri.
Después de los bombardeos aéreos los norteamericanos destruyeron la mayor parte de los hogares, fábricas, aperos de labranza y tierras cultivables.
Los oficiales norteamericanos obligaron a los aldeanos a caminar sobre las vías del ferrocarril en No Gun Ri, y aviones de guerra soltaron bombas y ametrallaron la zona donde descansaban los campesinos. Murieron decenas y otros se refugiaron en un túnel del ferrocarril cercano. Durante tres días y noches del 26 al 29 de Julio las tropas norteamericanas ametrallaron el túnel donde los campesinos, mujeres y niños estaban tratándose de ocultar. Los campesinos aterrados se ocultaron debajo de los cadáveres para protegerse, recordó Koo Chung Ho sobreviviente de la masacre. El ataque aéreo asesino 100 campesinos mientras que los soldados ametrallaron otros 300.
Ante revelaciones de los propios norteamericanos, el ex presidente Bill Clinton fue presionado a reconocer la masacre de No Gun Ri que se produjo a un mes de iniciada la guerra.
El gobierno de Corea del Sur, que sigue siendo una semi colonia norteamericana solo investigo la masacre hace 2 años. El New York Times, informó que “las masacres Jeju fueron atribuidas a infiltrados norcoreanos y a libros de texto norcoreanos”.
En el curso de la guerra los EEUU llevaron a cabo bombardeos de saturación, sobre las ciudades del norte, fabricas y minas. Se lanzaron 428.000 bombas sobre Pyongyang, una ciudad que antes de la guerra tenía 400.000 habitantes y se utilizaron 35.830 toneladas de Napalm sobre la población del país.
A pesar de los intentos de EEUU y Seúl de encubrir las atrocidades muchos coreanos que sobrevivieron a ambos lados de la frontera se han negado a permanecer en silencio.
En 1958 se creó el Museo Sinchon de Atrocidades de guerra estadounidense. El museo además de revelar otras masacres cometidas por los norteamericanos ayuda a resaltar el hecho de que en su asalto a Corea los imperialistas libraron una guerra total contra la población y la infraestructura del país. Decenas de fotografías y artefactos documentan las redadas y ejecución de patriotas Coreanos y los asesinatos indiscriminados de hombres, mujeres y niños están en exhibición en el museo. Más de tres mil piezas en total certifican las matanzas llevadas a cabo por los norteamericanos
El museo Sinchon se erige como un símbolo de lo que el imperialismo tiene para ofrecer a la humanidad. Las escuelas del todo el país llevan a sus estudiantes al museo para que conozcan más acerca de la guerra de Corea y las probabilidades que el pueblo de Corea tiene en su lucha para derrotar al imperialismo norteamericano.
Esta es la famosa “democracia y libertad” que se utiliza a menudo para que las tropas imperiales puedan justificar invasiones e intimidar a poblaciones enteras. La mayor amenaza contra el mundo nunca fue Saddam Hussein, y mucho menos Stalin, ni Kim Jong II o Fidel Castro, la amenaza global, el verdugo de los pueblos del mundo se conoce con el nombre de: ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMÉRICA.
Los grandes medios de comunicación no informan sobre esto porque son parte del sistema de dominación mundial.
Juan Minghetti
Nuestro Centro de Investigaciones Económico Sociales (CIEYS) estará orientado, específicamente, al estudio de los períodos de transición del capitalismo al socialismo, de las incidencias que sobre esos períodos producen las Historias, el grado de desarrollo económico, las formas de distribución, la composición social, las riquezas naturales, las costumbres, los hábitos, las experiencias político-sociales, las culturas, religiones y mitos.
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