lunes, 28 de octubre de 2013

Las enseñanzas de los resultados electorales

Este escrito tiene como finalidad trabajar sobre los resultados electorales para lograr desentrañar el comportamiento de las distintas agrupaciones políticas y el de la ciudadanía en general, así como la influencia de los medios de comunicación masiva en las decisiones que toman los diferentes sectores de la población y los errores que pueden haberse evitado de cometer por parte del oficialismo y sus aliados.

Es para que cada uno de nosotros investiguemos y aportemos ideas de cómo revertir esta situación que, de confirmarse como tendencia al 2015, pondría en serio riesgo, no sólo nuestro futuro, sino la de toda Nuestra América.

Agrego este comentario inicial que tiende a analizar los resultados, señalando los principales rasgos que se exteriorizan en ellos, para que opinemos si son correctos o no y agreguemos todo lo que sea necesario para entender mejor el fenómeno.

  1. Numéricamente no fue una buena elección para el FpV que obtiene el 33.26% del total de votos.

  1. En especial, porque el FpV sufre una derrota importante en la Provincia de Buenos Aires y, dentro de ella, en los municipios donde más ayuda y presencia ha tenido en la década 2003-2013. El Frente Renovador (Massa) obtiene un 43,92% casi 12 puntos más que el Fpv (32.18) quedando atrás el Frente Progresista con el 11.8% y De Narváez (Unidos por la Libertad y el Trabajo) que se redujo considerablemente a  apenas un 5.46%. Muy cerca de éste su ubicó el Frente de Izquierda (5.04%) que logra así colocar a Néstor Pitrola como diputado.

  1. Estos dos puntos anteriores requieren un estudio minucioso sobre el cual observamos lo siguiente:

    1. Si bien numéricamente la elección del FpV fue baja, éste frente no deja de ser la primera minoría bastante distanciada del resto. Un porcentaje importante que se mantiene pese a la “sangría” que significó que la “oposición” fuese generada desde adentro del mismo Frente, independientemente de que sus gestores reales se encuentren en otro lado (los medios opositores y su enorme poder) y en otro país.

    1. Es necesario observar que De Narváez, “el vencedor del FpV en el 2009”, con un 34,68% de los votos contra el 32.18% de éste, cayó ahora a un 5.46%, es decir: un 29,22% menos, votos que pasaron a Massa y se deben computar dentro del 43.92% que éste obtuvo. Se podría afirmar que los votantes de De Narváez en 2009 pasan a ser un 66.5% de los votos de Massa hoy, o sea: el 29,22% de diferencia se transfiere de De Narváez a Massa y el restante 14.7% (así se llega al 43.92 del resultado) habría que analizarlo de dónde proviene, ya que el FpV sacó en 2013 exactamente el mismo porcentaje que en el 2009 en la Provincia de Buenos Aires: 32.18%.

    1. Es interesante señalar que los comentarios de los medios (Clarín, La Nación, Perfil, TN, etc.) afirmaban, luego de los resultados del 2009, que “había llegado el fin del ciclo K”. Dicha afirmación quedó ridiculizada con las elecciones del 23 de octubre de 2011 donde el FpV obtiene el 54.11% de los votos. Hoy los medios hegemónicos lanzan la misma afirmación. Ello confirma que existe más una expresión de deseo que un análisis de la realidad. Y nuevamente el FpV puede (incluso se encuentra en mejores condiciones que en el 2009) revertir la actual situación.

  1. Cuando afirmamos “puede revertir la actual situación” y “se encuentra en mejores condiciones”, lo hacemos pues señalamos:

    1. En el 2009 el FpV perdió la mayoría en las Cámaras. En las recientes elecciones mantiene e incrementa la mayoría obtenida en 2011. En  la cámara de diputados (de 257 miembros pasa a tener 130 cuando el quórum es de 127). Hasta hoy contaba con 127, ahora gana 3 más.

    1. En senadores el FpV pierde tres bancas (de 43 pasa a 40) Pero mantiene la mayoría pues de 72 se queda con esas 40 siendo el quórum de 37. En esta cámara aparece el PRO con las dos bancas de CABA y una de Entre Ríos.

    1. Con el presupuesto aprobado, con mayoría en ambas cámaras y con una oposición fragmentada, el FpV debe realizar una profunda autocrítica, avanzar con los cambios más progresivos y revisar, muy especialmente, cómo se comunica y la manera en que los escasos medios que realizan programas a su favor, dejen de perder el tiempo en frivolidades (678, Duro de Domar, Economía Política, Tiempo Argentino, etc.) y se encaminen a resaltar los avances del gobierno y no los ataques de la oposición, a los que, “sin querer queriendo” los duplica gratuitamente.

    1. El FpV (sus dirigentes) deben comprender que la democracia debe ser más participativa, es decir, el ciudadano debe ser protagonista de los cambios, debe movilizarse para asegurar los mismos, debe ser consultado en cada ocasión y deben crearse organismos de base que se encuentren dispuestos a trasmitir los hechos positivos y también a reclamar que se corrijan los errores que se puedan cometer. Para ello es necesario una sólida formación política de cuadros, que puedan actuar con independencia, no con obsecuencia.

    1. El gobierno ha repatriado a técnicos y científicos lo que es una extraordinaria medida. Pero también debe prestar atención a un fenómeno que se da en todas las sociedades que mejoran la calidad de vida de la gente por las políticas aplicadas. Esa mejor calidad de vida, si no va acompañada por una mejor formación política y ciudadana, convierte, a gran parte de los beneficiados, en “conservadores” (quieren conservar esa nueva posición) y son presa fácil de los engaños de los medios hegemónicos y de sus mercenarios. Si no se corrigen conductas se da lo paradojal, los que han sido más beneficiados en esta década (la “clase” media argentina, trabajadores la mayoría), se colocan irracionalmente en contra de quienes le posibilitaron mejorar su calidad de vida.

  1. Hay cambios que deben tenerse en cuenta:

    1. La izquierda opositora ha recibido, en el país, un 6.40% de los votos y con ello ha logrado colocar a 3 diputados en la cámara. Es de pensar que estos diputados deben aprobar los cambios positivos que deben, sí o sí, producirse en estos dos años que restan. Si bien es cierto que los dirigentes de esa izquierda (no sus bases) se han mostrado más cerca de la Sociedad Rural y del diario La Nación que de apoyar las medidas positivas del gobierno, es de esperar que esa conducta no se repita dentro de la legislatura.

    1. Pino y Carrió (UNEN) sólo son iguales en soberbia. Ahora que obtuvieron lo buscado cada uno se irá por su lado, que son bastante opuestos, aunque ninguno transite hacia la izquierda.

    1. El llamado “peronismo opositor” que logra una representación nacional del 25.17% (como “segunda fuerza” sumando los grupos) está integrado por Massa-De la Sota-Saa-De Narváez-Barrionuevo y otros, que constituyen un muy poco sólido y confiable bloque.

    1. La tercera fuerza en votos (pero segunda en diputados y senadores), que junta el 24.67%, está integrado por UNEN, FAP y UCR y no cuentan con buenas perspectivas de superar el piso que logran mantener desde hace años. Además, todos sabemos, que con Carrió no hay frente que dure.

    1. El PRO logra en el país un 1,22% más que la izquierda, es decir, un 7.64% total, y ya lanzó la candidatura “Macri 2015”. A nivel nacional no cuenta con presencia que le posibilite jugar un papel rector.

Son algunas conclusiones iniciales para arrancar un análisis más profundo y necesario para conocer la realidad.

Oscar
28/10/2013
oscarnatalich@fibertel.com.ar



      

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