NOSOTROS
O ELLOS Nº 287
UNA
JORNADA DE AMOR Y ALEGRÍA
La
despedida del pueblo a Cristina ha sido de una calidez tal que estremece. Una
multitud cubriendo la
histórica Plaza de Mayo y las diagonales norte y sur
colmadas, como así también la Avenida de Mayo.
Es tan
enorme la diferencia en la composición de los que fueron a despedir a nuestra
presidente con relación a la gente que apoya al delincuente Macri, que cuesta
realmente creer que este personaje haya podido obtener el apoyo del 41% de los
ciudadanos habilitados a votar.
Podríamos
resumirlo, basado en el título de esta nota que, AMOR Y ALEGRÍA se contrapone a
TRISTEZA Y ODIO de los delincuentes y
criminales que asumen el gobierno por cuatro años.
Ya hemos
explicado por qué son delincuentes y por qué son criminales. Basta leer los
NOSOTROS O ELLOS anteriores. Lo que aún no hemos desentrañado es el porqué
personas aparentemente cultas, aparentemente razonadoras, han apoyado
fervientemente a esta banda de delincuentes.
Mientras
estábamos es la Plaza y mirábamos por celular las noticias, TN anunciaba que “Scioli
era el gran ausente” a ese acto, mientras Daniel Scioli se encontraba junto a
la presidenta. ¿Les importa a los que votaron a Macri esa mentira? ¿O disfrutan
de ella?
Este
interrogante lo vamos a resolver. Partimos de la premisa de que un sector de la
población (mayoritario) fue reiteradamente engañado por los medios de
comunicación masiva y sus mercenarios periodistas. Ese sector es recuperable.
Ya una parte de ellos cambió su opinión, aunque el daño ocasionado ya está
hecho. Otro, minúsculo, posee intereses directos pues responde a los grupos más
concentrados de la economía, en su mayoría monopolios extranjeros. No
representan ni el 1% pero son los que manejan el dinero de pocos y las mentes débiles
de muchos.
Pero
existe una capa intermedia, que pueden mal llamarse “clase media” que arrastra
una ignorancia cívica y política atroz. Es, en esencia, mediocre. Con esa
mediocridad que tan bien definía José Ingenieros. Con esa mediocridad que integra
al odio irracional en su esencia.
Nosotros
los definimos como analfabetos funcionales. Hablan y piensan por lo que le
dicen que hablen y piensen. Pero ni se les ocurra decirles que ese no es su
pensamiento, pues creen, firmemente, que lo que están diciendo es un
razonamiento propio y no aceptan, de manera alguna, cuestionarse ni menos que
se lo cuestiones. ¿Son recuperables?
En
general, dentro de este grupo, se encuentran personas que han alcanzado
educación superior sesgada, que han tenido oportunidades vedadas para las
mayorías, que tienen un buen pasar y un mal estar. Y niegan la realidad sosteniendo
otra realidad, inventada, que defienden a ultranzas.
Nuestra
propuesta es continuar los lunes en enero y febrero con las clases habituales,
pero el tema será analizar estos comportamientos y, a la vez, trabajar con las
Tesis para realizar aportes concretos que nos señalen con más claridad el
camino a seguir durante estos cuatro nefastos años que debemos transitar y
luchar para que no logren avanzar en la destrucción de nuestra patria.
O.N. CENTRO DE
INVESTIGACIONES ECONÓMICAS Y SOCIALES (CIEYS) 10/12/2015
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