NOSOTROS O ELLOS Nº 275

EL PENADO 214

El 10 de diciembre asumirá como presidente de la nación un delincuente e hipócrita que declaró en 1998 “aquel dirigente que sea procesado no puede ejercer su cargo”. Sin embargo, este delincuente serial, no será procesado, pues ya fue procesado y está procesado, nada menos que por “asociación ilícita” que equivale a formar una organización para delinquir. Es apenas una de las 214 causas abiertas en los juzgados criminales y correccionales. Por eso, el 10 de diciembre, a la Plaza a preguntar:

ARGENTINO:

DECIME QUÉ SE SIENTE

TENER DE PRESIDENTE

A UN BURRO DELINCUENTE

El adicional de “burro” no es una agresión al noble animal, que no se la merece. Es un hábito decir “burro” al que nada sabe desde lo intelectual; que nada sabe desde el conocimiento. Puede, por ejemplo, ser un hábil y astuto ladrón, pero ser “burro”. Un hábil y astuto contrabandista, pero ser burro. Un hábil y astuto estafador, pero ser “burro”. Un hábil y astuto mentiroso, pero ser “burro”. Un hábil y astuto malversador de fondos públicos, pero ser “burro”.

Un burro verdadero jamás sería ladrón, o contrabandista, o estafador, o mentiroso, o malversador de fondos. Pero un “burro” humano puede alcanzar esos méritos perversos y llegar a presidente de una nación, gracias a muchos que piensan y/o actúan como él y lo admiran por ser delincuente.

Oscar Natalichio

CENTRO DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS Y SOCIALES (CIEYS)

1º/12/2015

EN EL AÑO DEL “BURRO” DE CEMENTO