martes, 28 de julio de 2015

NOSOTROS O ELLOS Nº 195

EL CANDIDATO

Cuando utilizamos palabras que van a ser centro de un artículo o comentario siempre iniciamos con lo que de esa palabra define el diccionario y, a continuación, extendemos esa definición al entorno donde será aplicada. Las palabras de esta nota son: “pedofilia” y “pedófilo”  pero el diccionario nos remite a “paidofilia” y “paidófilo”. Allí iremos.

Paidofilia: Atracción erótica y sexual que una persona adulta siente hacia niños o adolescentes.

Paidófilo: Que siente esta atracción o la lleva a la práctica.

Se trata de una parafilia, es decir, de una “desviación sexual” que consiste en obtener excitación y placer sexual a través de acciones o fantasías sexuales con niños, especialmente entre 7 y 13 años.

La paidofilia se considera como un rasgo multifactorial de la personalidad del pedófilo, ya que esa desviación se compone de conductas mentales, de control de  las pulsiones, de educación sexual, del entorno donde se desarrolla, etc. Y ello se refleja en los resultados que van desde desviaciones “inofensivas” a  las activas, donde se producen desde toqueteos, manoseos, violaciones e incluso asesinatos de menores en ese entorno.

Como todo suele clasificarse, también la paidofilia es dividida en dos: la “primaria”, que también es denominada “esencial”, que se encuentra muy arraigada en la persona; y la “secundaria” que suele manifestarse mediante acciones circunstanciales. Ampliamos:

De la obra “Abuso sexual en la infancia” de Enrique Echeburúa y Cristina Guerricaechevarría

La personalidad del pedófilo es polimorfa. Se pueden distinguir dos grandes tipos de pedófilos: los primarios y los secundarios o situacionales:

·         Los primarios muestran una inclinación sexual casi exclusiva por los niños y su conducta compulsiva es independiente de su situación personal. Se trata, clínicamente, de pedófilos en un sentido estricto del término que presentan unas distorsiones cognitivas específicas: consideran su conducta sexual como apropiada (no se sienten culpables ni avergonzados), planifican sus acciones, pueden llegar a atribuir su conducta a un efecto de la seducción por parte del menor o pueden justificarla como un modo de educación sexual para este.

·         En cuanto a los secundarios o situacionales, estos se caracterizan porque su conducta viene inducida por una situación de soledad o estrés (en estos casos, la experimentación de relaciones sexuales con menores suele ser un medio de compensar la baja autoestima o de liberarse de cierta hostilidad). No son estrictamente pedófilos, en tanto que su inclinación natural es hacia los adultos, con los que mantienen normalmente relaciones problemáticas (impotencia ocasional, tensión de pareja...); sólo recurren excepcionalmente a los niños y lo hacen de forma compulsiva, percibiendo su conducta como anómala y sintiendo posteriormente culpa y vergüenza.

El pedófilo es merecedor de sanciones y así lo señala el Código Penal Argentino en su artículo 119.

Será reprimido con reclusión o prisión de seis meses a cuatro años el que abusare sexualmente de persona de uno u otro sexo cuando, ésta fuera menor de trece años o cuando mediare violencia, amenaza, abuso coactivo o intimidatorio de una relación de dependencia, de autoridad, o de poder, o aprovechándose de que la víctima por cualquier causa no haya podido consentir libremente la acción.

La pena será de cuatro a diez años de reclusión o prisión cuando el abuso por su duración o circunstancias de su realización, hubiere configurado un sometimiento sexual gravemente ultrajante para la víctima

La pena será de seis a quince años de reclusión o prisión cuando mediando las circunstancias del primer párrafo hubiere acceso carnal por cualquier vía.

En los supuestos de los dos párrafos anteriores, la pena será de ocho a veinte años de reclusión o prisión si:

a) Resultare un grave daño en la salud física o mental de la víctima;

b) El hecho fuere cometido por ascendiente, descendiente, afín en línea recta, hermano, tutor, curador, ministro de algún culto reconocido o no, encargado de la educación o de la guarda;

c) El autor tuviere conocimiento de ser portador de una enfermedad de transmisión sexual grave, y hubiere existido peligro de contagio;

d) El hecho fuere cometido por dos o más personas, o con armas;

e) El hecho fuere cometido por personal perteneciente a las fuerzas policiales o de seguridad, en ocasión de sus funciones;

f) El hecho fuere cometido contra un menor de dieciocho años, aprovechando la situación de convivencia preexistente con el mismo.

En el supuesto del primer párrafo, la pena será de tres a diez años de reclusión o prisión si concurren las circunstancias de los incisos a), b), d), e) o f).

Consideramos que, con estos datos puestos “sobre la mesa” podemos ahora leer, aunque nos indignemos, este clarísimo artículo escrito por Horacio Verbitsky titulado “A DOS MANOS” y publicado en las páginas 4 y 5 de la edición de Pagina 12 del domingo 26 de julio.

Indigna que la persona que ejecuta la acción sea un candidato, nada menos, que a presidente de la República Argentina, pero más indigna saber que esa personalidad enfermiza, que además de manosear miente descaradamente en otros temas y se encuentra procesado en otras causas, cuente con apoyo, no de su entorno, que es lógico, no de Paul Singer (el buitre que lo financia), que es lógico, no de Clarín y sus satélites que es lógico, no de la oligarquía y de las empresas multinacionales, que es lógico, sino del apoyo de un sector de la población que, de ganar ese candidato pedófilo, sufriría las consecuencias de su política económica genocida: más pobreza, más desocupación, más marginación, más mortalidad infantil, más de todo lo que conocimos en 1976 y en el 2001. Eso también indigna: que haya tanta “gilada” como suele decir el filósofo Feinmann.

Lo que relata tan bien Verbitsky lo he visto por televisión antes de salir su nota. Me repugnó, pero no alcancé a analizarla de la forma en que este periodista lo hace, con la meticulosidad que lo hace, desnudando con claridad la perversidad del Candidato de los buitres.

Dos recomendaciones: lean lentamente la nota y luego vean los videos. Aquí no hay trampa. Aquí no hay Lanatas. Aquí hay una realidad objetiva, Hay un candidato pedófilo.

“Ya te vas a aflojar” lleva como subtítulo esta parte de la nota

Es improbable que esto haya sido casual. Las manos del ex director del Grupo Económico Socma tienen un llamativo protagonismo en otro de los spots difundidos en su canal. Lleva por título “Vendo rosas para comprarme la bici” y es la pieza más bizarra de propaganda política en el siglo XXI, a 45 días de la marcha Ni una Menos contra la violencia de género. Macrì está sentado en el patio de ladrillos de la casa que Alicia y Marcelo comparten en La Matanza.

El personaje central es la hija de la pareja, Sheila, que aparenta unos diez u once años. Con una de sus manos apenas por encima de la cintura de la nena, Macrì la atrae hacia sí, mientras la interroga.

– ¿Así que vas a ser pediatra, te gustan los chicos, ya cuidás a tu hermanito? Tenés que empezar a practicar con él.

La nena se resiste al abrazo y la madre explica lo que es evidente:

–Está re nerviosa.

Macrì la toma con más fuerza de la cintura, se la sienta sobre su falda y le acerca el rostro, mientras con la mano izquierda le palmea las piernas. Con inquietante dulzura le dice:

–Bueno, vení, ya te vas a aflojar, ya te vas a aflojar, ya te vas a aflojar.

Sheila se ríe con enorme timidez y la madre alivia la tensión indicándole: –Contale eso de las rosas, contale.

Macrì dialoga con la nena:

– ¿Qué es esto? ¿Qué plantaste?

–Una rosa.

– ¿Una rosa? Muy bien.

La madre le pide que le explique a Macrì:

– ¿Y para qué es?

–Para vender y comprarme una bici.

– ¿Para la bici? ¿Y yo te puedo comprar una?

La nena niega con la cabeza. Macrì insiste:

– ¿Por qué no?

–Porque yo tengo que comprarla.

Siempre sentada sobre su falda Macrì aferra a Sheila por la cintura con su mano derecha, con la izquierda toma y acaricia la mano de la nena, que no puede moverse.

.-No, pero yo te puedo comprar la bi... te puedo comprar una rosa, ¿sí? ¿Me aceptás que te compre una rosa?

La madre tiene los ojos húmedos. El padre tose. La madre dice:

–Pero se la regalás, ¿no?

Macrì insiste:

–Pero otra más quiero, ¿no tenés otra más para venderme? Andá a buscar, andá dale.

– ¿La vas a poder llevar? –pregunta la nena.

En el plano siguiente Macrì recorre junto con la familia una parte de la casa todavía en construcción y avanza hacia la plantación de Sheila, entre pilas de ladrillos. Mientras caminan, el candidato comenta:

–A ver, a ver, ¿esta es toda tu producción?

Macrì toma a la nena de la cabeza, la acaricia y dice con énfasis:

–Ayyy, qué trencitas que tenés.

Se coloca de pie a espaldas de Sheila y con sus dos manos en el pecho de la criatura la atrae de modo de apoyarla contra sí. Macrì festeja:

–Muy bien eh, ya tenés un vivero completo.
La nena intenta zafarse del abrazo mientras Macrì no le quita las manos de encima. Sheila logra tomar distancia y comenta:
–Allá tengo otro más grande.
Macrì la sigue y pregunta:
– ¿Pero todo esto en serio lo plantaste vos? ¿Quién te enseñó a hacer esto?
–Mi mamá.
– ¿Tu mamá? Estas ya están más grandes. Muy bien, muy bien. Bueno te felicito.
Además de esta tierna visión del trabajo infantil, en otro spot Macrì aterra a dos mellizas de seis años. “¡Qué lindas son, qué lío les van a hacer a los varones ustedes!”, dice como saludo. Mientras las nenas miran al piso, les plantea “el juego que hago con mis hijas: la carrera de besos. Cada una me da besos en un cachete, a ver quién me da más besos rápido. La de 30 compite con Antonia, que tiene tres, dice”. En esta filmación realizada en Gualeguaychú la carrera terminó empatada cero a cero: ninguna de las nenas aceptó la propuesta.
La sensibilidad contemporánea no admite este trato intrusivo con los niños ni la perturbadora ambigüedad de esos toqueteos a dos manos. Para ver los videos, seguir este link: https://twitter.com/VerbitskyH.
Que cada lector saque sus conclusiones. Elementos para hacerlas, hay.


Oscar Natalichio
Centro de Investigaciones Económicas y Sociales (CIEYS)
28/07/2015


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