viernes, 7 de marzo de 2014

NOSOTROS O ELLOS Nº 96

LOS HOMBRES DE NUESTRA AMÉRICA: 6. TOUSSAINT L’OUVERTURE

Esta introducción se repetirá en toda la serie de los grandes. Cuando leemos los diarios, o escuchamos en radio o vemos en la TV a periodistas, dirigentes opositores (políticos, gremiales, comentaristas, etc.) de diversos signos, pero todos jugando para la extrema derecha, observamos varios puntos en común:

  1. Son cipayos todos ellos, es decir, nacieron aquí, se los considera argentinos, pero operan para potencias extranjeras, en este caso, operan para los grandes grupos concentrados, para los monopolios, para el imperialismo, para esa predominante oligarquía financiera.
  2. Son mercenarios muchos de ellos. Su cipayismo no es siquiera un sentimiento, es una profesión (es un “servicio” que prestan), por lo tanto, como cualquier trabajo, perciben un salario tanto en blanco como en negro por la vergonzosa tarea de mentir, engañar y ocultar verdades. Son los que sirven a una potencia extrajera (de los grupos mencionados en el punto anterior) a cambio de una paga y otras ventajas adicionales, como ser, algunos “premios” o “condecoraciones”.
  3. Algunos de ellos alcanzan la categoría de sicarios, es decir, su trabajo es asesinar a aquellos que los “jefes” le señalan. También de generar caos y crear situaciones de “inseguridad”. Funciona así el gatillo fácil, los extraños “suicidios”, y los premeditados incendios donde se quema documentación comprometedora. También crímenes directos surgen de este “rubro”.
  4. Son, por excelencia, mediocres. En especial malediciente. José Ingenieros definía así a este tipo de “humano”: “La maledicencia es una serpiente que se insinúa en la conversación de los envilecidos: sus vértebras son nombres propios, articuladas por los verbos más equívocos del diccionario para arrastrar un cuerpo cuyas escamas son calificativos pavorosos”. “El malediciente, cobarde entre todos los envenenadores, está seguro de la impunidad, por eso es despreciable…” “Los mediocres deben ser juzgados por la intérlope función que desempeñan en la sociedad: abiertamente nociva a todo idealismo que importe un esfuerzo hacia cualquier perfección”. ¿No creen ustedes que Lanata, Bonelli y otros especimenes encuadran perfectamente en estas definiciones? Incluso me atrevería a afirmar que Massa, Macri, Binner, Morales, Bulrrich, Barrionuevo y muchos más superan lo descrito por ese gran personaje de nuestra historia que sigue siendo José Ingenieros.

Y como mencionamos grandes personajes de nuestra historia, no vamos a referir a varios de ellos, los que modelaron Nuestra América con sólidos principios, muy lejanos de la mediocridad de muchos y de la maledicencia de tantos. Patriotas y nunca cipayos. Con grandes ideales y nada de mediocridad. Valientes y no cobardes. Justos y no sicarios. Sus pensamientos son inmortales y de una grandeza que estos enanos al servicio de la oligarquía financiera jamás podrán alcanzar aunque se esfuercen siglos.

HOY DICHOS Y HECHOS DEL LIBERTADOR TOUSSAINT L’OUVERTURE

Carta al Directorio de París (5/11/1797): “El impolítico e incendiario discurso de Vaublanc no ha afectado apenas a los negros en comparación con la seguridad que albergan respecto de los planes que están tramando los propietarios de Saint-Domingue: las declaraciones insidiosas no debieran surtido efecto alguno sobre los sabios legisladores que han decretado la libertad para las naciones. Pero los ataques a esa libertad que proponen los colonos son tanto más temibles cuanto en sus detestables planes se recubren con el velo del patriotismo. Sabemos que buscan imponer alguno de esos planes mediante promesas ilusorias y falaces, para que vuelvan a repetirse en esta colonia pasadas escenas de horror. Pérfidos emisarios se han introducido ya entre nosotros para hacer fermentar el caldo destructivo preparado por los liberticidas. Pero no lo conseguirán. Juro que la libertad mantendrá su lugar sagrado…”
“…adjunta a esta carta encontrará una declaración que los pondrá al corriente de la unidad existente entre los propietarios de Saint-Domingue residentes en Francia, en los Estados Unidos, o sirviendo bajo bandera británica. Verán en ella la determinación inequívoca y metodológicamente elaborada, de restablecer la esclavitud; verán que su determinación los ha llevado a cubrirse con el manto de la libertad con el único propósito de asestarles golpes más mortales…”
… “¡Qué ciegos son! No pueden ver hasta qué punto su conducta odiosa puede llegar a convertirse en señal de nuevos desastres e irreparables desgracias, ni que están lejos de volver a obtener lo que a su juicio perdieron cuando se declaró la libertad para todos, ni que se exponen a su ruina total y exponen la colonia a su inevitable destrucción. ¿Creen que los hombres que han conocido la bendición de la libertad se quedarán de brazos cruzados viendo cómo la arrebatan? Solo soportaron sus cadenas mientras no conocieron mejor condición que la esclavitud. Pero hoy que la han abandonado, si tuviesen mil vidas las sacrificarían todas antes de verse sometidos de nuevo a la esclavitud”.
“Francia no revocará nuestros principios, no nos retirará el mayor de sus beneficios. Nos protegerá contra todos nuestros enemigos; no permitirá que se pervierta su sublime moralidad, que se destruyan aquellos principios que más la honran, que se degraden sus más altos logros y que se revoque si Decreto del 16 de Pluvioso que honra a toda la humanidad. Pero si, para reestablecer la esclavitud en Saint-Domingue, se pretendiese llevar esto a cabo, entonces declaro que sería aspirar a lo imposible: hemos sabido cómo enfrentarnos al peligro para obtener la libertad, sabremos afrontar la muerte para defenderla”.
Carta al general Dessalines: “No olvides, mientras aguardamos la estación de las lluvias que nos librará de nuestros enemigos, que no tenemos más recursos que la destrucción y el fuego. Recuerda que el suelo regado por nuestro sudor no debe proporcionar sustento alguno a nuestros enemigos. Rompe a cañonazo los caminos; arroja todos los cadáveres de hombres y caballos a las fuentes, quémalo y arrásalo todo a tu paso para que los que han venido a esclavizarnos tengan delante de sus ojos la imagen del infierno que merecen.”

DOS POEMAS PARA TOUSSAINT (de Juan Gelman y de Pablo Neruda)

Juan Gelman
Una flor crece donde estuvo preso y murió Toussaint Louverture 
por la abertura de esa muerte una flor 
crece en el castillo de Joux donde estuvo preso 
y murió el haitiano más negro que se conoce 
el más joven el más adelante que se conoce 
negro Toussaint el general libertario. 
¿Acaso comía como todos vivía como todos moría como todos Toussaint Louverture? 
comía como todos vivía como todos moría como todos 
sólo una flor le crecerá por una agujero 
después que haya morido tal vez sin arreglar 
con la vida la muerte. 
Ah Toussaint ah Louverture ah general 
ah dedo que lo señaló para ir adelante 
ah dedo carnal y mortal con que apretaba los gatillos y fusilaba 
sombras 
ah dedo que dejó en el porvenir 
ah negro haitiano que paseaba 
todas las madrugadas por el castillo de Joux.
Una sombra se lo comió 
el tiempo se lo devoró 
el mar ya no lo moja pero de Toussaint Louverture 
mejor dicho de la muerte de Toussaint Louverture 
crece una flor roja
crece una flor imperdonable negra bella. 
Como un haitiano 
como el haitiano Toussaint Louverture 
el haitiano más negro que se conoce 
ah negro ah general 
ah triste el bárbaro el impago.

Pablo Neruda

Haití, de su dulzura enmarañada,
extrae pétalos patéticos,
rectitud de jardines, edificios
de la grandeza, arrulla
el mar como un abuelo oscuro
su antigua dignidad de piel y espacio.
Toussaint L’Ouverture anuda
la vegetal soberanía,
la majestad encadenada,
la sorda voz de los tambores
y ataca, cierra el paso, sube,
ordena, expulsa, desafía
como un monarca natural,
hasta que en la red tenebrosa
cae y lo llevan por los mares
arrastrado y atropellado
como el regreso de su raza,
tirado a la muerte secreta
de las sentinas y los sótanos.
Pero en la isla arden las peñas,
hablan las ramas escondidas,
se transmiten las esperanzas,
surgen los muros del baluarte.
La libertad es bosque tuyo,
oscuro hermano, preserva
tu memoria de sufrimientos
y que los héroes pasados
custodien tu mágica espuma.

FUERON TRECE AÑOS DE LUCHA INTENSA. COMO RESULTADO DE ESAS JORNADAS HISTÓRICAS, EL 1º DE ENERO DE 1804 SE PROCLAMA LA PRIMERA REPÚBLICA INDEPENDIENTE DE NUESTRA AMÉRICA: HAITÍ

Oscar Natalichio
Centro de Investigaciones Económicas y Sociales (CIEYS)
7 de marzo de 2014.

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Economía Política y Social Científica. Agricultura orgánica. Fotografía. Productividad. La Construcción de la identidad Nacional y Latinoamericana.


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