NOSOTROS O ELLOS Nº 92
LOS HOMBRES DE NUESTRA AMÉRICA: 2. JOSÉ DE SAN
MARTÍN
Esta introducción se repetirá en toda la serie de los grandes. Cuando leemos los diarios, o escuchamos en
radio o vemos en la TV a periodistas, dirigentes opositores (políticos,
gremiales, comentaristas, etc.) de diversos signos, pero todos jugando para la
extrema derecha, observamos varios puntos en común:
- Son cipayos todos ellos, es decir,
nacieron aquí, se los considera argentinos, pero operan para potencias
extranjeras, en este caso, operan para los grandes grupos concentrados,
para los monopolios, para el imperialismo, para esa predominante
oligarquía financiera.
- Son mercenarios muchos de ellos. Su
cipayismo no es siquiera un sentimiento, es una profesión (es un
“servicio” que prestan), por lo tanto, como cualquier trabajo, perciben un
salario tanto en blanco como en negro por la vergonzosa tarea de mentir,
engañar y ocultar verdades. Son los que sirven a una potencia extrajera
(de los grupos mencionados en el punto anterior) a cambio de una paga y
otras ventajas adicionales, como ser, algunos “premios” o
“condecoraciones”.
- Algunos de
ellos alcanzan la categoría de sicarios,
es decir, su trabajo es asesinar a aquellos que los “jefes” le señalan.
También de generar caos y crear situaciones de “inseguridad”. Funciona así
el gatillo fácil, los extraños “suicidios”, y los premeditados incendios
donde se quema documentación comprometedora. También crímenes directos
surgen de este “rubro”.
- Son, por
excelencia, mediocres. En
especial malediciente. José
Ingenieros definía así a este tipo de “humano”: “La maledicencia es una
serpiente que se insinúa en la conversación de los envilecidos: sus
vértebras son nombres propios, articuladas por los verbos más equívocos
del diccionario para arrastrar un cuerpo cuyas escamas son calificativos
pavorosos”. “El malediciente, cobarde entre todos los envenenadores, está
seguro de la impunidad, por eso es despreciable…” “Los mediocres deben ser
juzgados por la intérlope función que desempeñan en la sociedad:
abiertamente nociva a todo idealismo que importe un esfuerzo hacia
cualquier perfección”. ¿No creen ustedes que Lanata, Bonelli y
otros especimenes encuadran perfectamente en estas definiciones? Incluso
me atrevería a afirmar que Massa, Macri, Binner, Morales, Bulrrich,
Barrionuevo y muchos más superan lo descrito por ese gran personaje de
nuestra historia que sigue siendo José Ingenieros.
Y como mencionamos grandes personajes de nuestra historia, no vamos a
referir a varios de ellos, los que modelaron Nuestra América con sólidos
principios, muy lejanos de la mediocridad de muchos y de la maledicencia de
tantos. Patriotas y nunca cipayos. Con grandes ideales y nada de mediocridad.
Valientes y no cobardes. Justos y no sicarios. Sus pensamientos son inmortales
y de una grandeza que estos enanos al servicio de la oligarquía financiera
jamás podrán alcanzar aunque se esfuercen siglos.
HOY DICHOS Y FRASES DEL LIBERTADOR JOSÉ DE SAN
MARTÍN
“Se acerca el momento en que voy
a seguir al destino que me llama. Voy a emprender la grande obra de dar
libertad al Perú. Voy a abrir la campaña más memorable de nuestra revolución, y
cuyo resultado aguarda el mundo, para
declararnos rebeldes, si somos vencidos, o reconocer nuestros derechos, si
triunfamos”
“La guerra se la tenemos que
hacer del modo que podamos. Si no tenemos dinero, carne y un pedazo de tabaco
no nos ha de faltar; cuando se acaben los vestuarios nos vestiremos con las
bayetitas que nos trabajan nuestras mujeres, y si no andaremos en pelota como
nuestros paisanos los indios”
“Yo y vuestros oficiales os daremos el ejemplo en las privaciones y
trabajos. La muerte es mejor que ser esclavos de los maturrangos”
“Después que la razón y la
justicia han recobrado sus derechos en el Perú, sería un crimen consentir que
los aborígenes permanezcan sumidos en la desgracia moral a que los tenía
reducidos el gobierno español y continuasen pagando la vergonzosa exacción que
con el nombre de tributo fue impuesta por la tiranía como signo de señorío. En
adelante no se denominará a los aborígenes “indios” o “naturales”. Ellos son
hijos y ciudadanos del Perú y con el nombre de peruanos deben ser conocidos”
“Los negros que han servido en
nuestros ejércitos merecen gran elogio por su constancia y valor. Una prueba de
su patriotismo es que los españoles no han podido, a pesar de sus tentativas,
formar cuerpos con ellos”.
“La patria no hace al soldado para que la deshonre con sus crímenes, ni
le da armas para que cometa la bajeza de abusar de estas ventajas ofendiendo a
los ciudadanos con cuyos sacrificios se sostiene”.
“La educación formó el espíritu
de los hombres. La naturaleza misma, el genio, la índole, ceden a la acción
fuerte de ese admirable resorte de la sociedad”.
“La ilustración y el fomento de
las letras es la llave maestra que abre las puertas de la abundancia y hace
felices a los pueblos; ese que ha sido la cuna de las ciencias ha sufrido el
ominoso destino que le decretaron los tiranos para tener en cadenas los
brillantes ingenios de ese país; yo deseo que todos se ilustren en los sagrados
libros que forman la esencia de los hombres libres”.
“Ya no se trata de encarecer y
exaltar las virtudes republicanas, ni es tiempo de exhortar a la conservación
de las fortunas, o de las comodidades familiares. El primer interés del día es
el de la vida: este es el único bien de los mortales. Sin ella, también perece
con nosotros la patria. ¡Basta de ser egoístas para empeñar el último esfuerzo
en este momento único que para siempre fijará nuestra suerte! A la idea del
bien común y a nuestra existencia, todo debe sacrificarse…”
“…el general San Martín jamás
derramará la sangre de sus compatriotas, y sólo desenvainará la espada contra
los enemigos de la independencia de Sur América”.
“¿No le parece a usted (a Tomás Godoy representante por Mendoza al
Congreso de Tucumán) una cosa bien
ridícula acuñar moneda, tener el pabellón y cocarda nacional, y por último
hacer la guerra al soberano de quien en el día se cree que dependemos? ¿Qué más
falta que decirlo? ¡Hasta cuándo esperamos declarar nuestra independencia!...
“Ha dado el Congreso el golpe
magistral con la declaración de la independencia. Solo
hubiera deseado que al mismo tiempo él hubiera hecho una exposición de los
justos motivos que tenemos los americanos de tal proceder.”
“… transemos nuestras diferencias (a Estanislao López); unámoslo para batir a los maturrangos que
nos amenazan, y después nos queda tiempo para concluir de cualquier modo
nuestros disgustos, en los términos que hallemos convenientes, sin que haya un
tercero en discordia que nos esclavice.” “Paisano mío (a José Artigas) hagamos un esfuerzo, transemos todo, y
dediquémonos únicamente a la destrucción de los enemigos que quieren atacar
nuestra libertad.”
“El placer de un triunfo para un
guerrero que pelea por la felicidad de los pueblos solo lo produce la
persuasión de ser un medio para que gocen de sus derechos: mas hasta afirmar la
libertad del país, sus deseos no se hallan cumplidos, porque la fortuna varía
de la guerra muda con frecuencia el aspecto de las más encantadoras
perspectivas. Un encadenamiento prodigioso de sucesos ha hecho ya indudable la
suerte futura de América, y la del pueblo peruano solo necesitaba la
representación nacional para fijar su permanencia y felicidad. Mi gloria es
colmada, cuando veo instalado el congreso constituyente: en él dimito el mando
supremo que la absoluta necesidad me hizo tomar contra los sentimientos de mi
corazón…”
“La causa del continente americano me lleva a realizar un designio que
halaga mis más caras esperanzas. Voy a encontrar en Guayaquil al Libertador de
Colombia; la enérgica terminación de la guerra que sostenemos, y la estabilidad
del destino a que con rapidez se acerca la América, hacen nuestra entrevista
necesaria, ya que el orden de los acontecimientos nos ha constituido en alto
grado responsables del éxito de esta sublime empresa…”
“Tuve la satisfacción de abrazar
al héroe del Sur de América. Fue uno de los días más felices de mi vida. El
Libertador de Colombia auxilia al Perú con tres de sus breves batallones. Tributemos
todos un reconocimiento eterno al inmortal Bolívar…”
A SAN MARTÍN (Oda de Pablo
Neruda)
Anduve, San
Martín, tanto y de sitio en sitio
que descarté tu
traje, tus espuelas, sabía
que alguna vez,
andando en los caminos
hechos para
volver, en los finales
de cordillera,
en la pureza
de la intemperie
que de ti heredamos,
nos íbamos a ver
de un día a otro.
Cuesta
diferenciar entre los nudos//de ceibo, entre raíces,
entre senderos
señalar tu rostro,//entre los pájaros distinguir tu mirada,
encontrar en el
aire tu existencia.
Eres la tierra
que nos diste, un ramo//de cedrón, que golpea con su aroma,
que no sabemos
dónde está, de dónde//llega su olor de patria a las praderas.
Te galopamos,
San Martín, salimos//amaneciendo a recorrer tu cuerpo,
respiramos
hectáreas de tu sombra,//hacemos fuego sobre tu estatura.
Eres extenso
entre todos los héroes.
Otros fueron de
mesa en mesa,//de encrucijada en torbellino,
tú fuiste
construido de confines,//y empezamos a ver tu geografía,
tu planicie
final, tu territorio.
Mientras mayor
el tiempo disemina//como agua eterna los terrones
del rencor, los
afilados//hallazgos de la hoguera,
más terreno
comprendes, más semillas//de tu tranquilidad pueblan los cerros,
más extensión
das a la primavera.
El hombre que
construye es luego el humo
de lo que
construyó, nadie renace
de su propio
brasero consumido:
de su
disminución hizo existencia,
cayó cuando no
tuvo más que polvo
Tú abarcaste
en la muerte más espacio.
Tu muerte fue un
silencio de granero.//Pasó la vida tuya, y otras vidas,
Se abrieron
puertas, se elevaron muros//y la espiga salió a ser derramada.
San Marín, otros
capitanes//fulguran más que tú, llevan bordados
sus pámpanos de
sal fosforescentes,//otros hablan aún como cascadas,
pero no hay uno
como tú, vestido//de tierra y soledad, de nieve y trébol.
Te encontramos
al retornar del río,//te saludamos en la forma agraria
de la Tucumania
florida,//y en los caminos, a caballo
te cruzamos
corriendo y levantando//tu vestidura, padre polvoriento.
Hoy el sol y la
luna, el viento grande//maduran tu linaje, tu sencilla
composición: tu
verdad era//verdad de tierra, arenoso amasijo,
estable como el
pan, lámina fresca//de greda y cereales, pampa pura.
Y si eres hasta
hoy, luna y galope//estación de soldados, intemperie,
por donde vamos
otra vez guerreando,//caminando entre pueblos y llanuras,
estableciendo tu
verdad terrestre,//esparciendo tu germen espacioso,
aventando las
páginas del trigo.
Así sea, y que no nos
acompañe//la paz hasta que entremos
después de los combates, a tu
cuerpo//y duerma la medida que tuvimos
en tu extensión de paz
germinadora.
Oscar Natalichio
Centro de Investigaciones
Económicas y Sociales (CIEYS)
4 de marzo de 2014.
oscarnatalich@fibertel.com.ar
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