viernes, 10 de enero de 2014

NOSOTROS O ELLOS Nº 81

PODEROSO CABALLERO ES DON DINERO (6)

En la economía mercantil capitalista desarrollada el dinero cumple cinco funciones principales:
  1. Como medida de valor
  2. Como medio de circulación
  3. Como medio de acumulación
  4. Como medio de pago
  5. Como moneda mundial

Hemos recorrido las funciones como medida de valor, como medio de circulación y como medio de acumulación; ahora incursionaremos en la función del dinero como medio de pago y como moneda mundial, dando fin a esta serie del poderoso caballero.

4. Como Medio de pago. El dinero actúa como medio de pago cuando la compraventa de mercancías se efectúa a crédito, es decir, con un aplazamiento del pago de la mercancía adquirida. En este caso el dinero recién entra en la circulación cuando vence el plazo de pago, pero ya no como medio de circulación sino como medio de pago. Cumple las mismas funciones en las operaciones de préstamos, en el pago de los impuestos, en el pago de los salarios, etc.

A medida que se desarrolla la producción y la circulación mercantiles, se va ampliando la venta de mercancías a crédito, es decir, aplazando el pago en dinero. En el caso concreto pueden servir, por ejemplo, el pagaré, la letra de cambio, el cheque diferido o hasta el compromiso verbal que el deudor entrega al acreedor, comprometiéndose a cancelar la deuda al expirar el plazo indicado en los documentos o acuerdos.

La función del dinero como medio de pago influye en la cantidad de dinero necesario para la circulación. Determinar seriamente la cantidad de dinero que debe circular requiere realizar una ecuación que contemple los principales factores que integran e inciden sobre la circulación. Leamos lo que señala Marx quién hace referencia a uno de los economistas liberales clásicos, al que consideró como el más inteligente de ellos:

“De la ley sobre la velocidad de pago se deduce que, en lo tocante a todos los pagos periódicos, procedan de donde procedan, la masa de los medios de pago necesaria está en relación directa a la duración de los períodos de pago”.

“A la pregunta de “si hubiera necesidad de reunir 40 millones al año ¿bastarían los mismos seis millones (en oro) para las rotaciones y circulaciones que el comercio requiere?”. Petty respondió con su habitual maestría: “Respondo afirmativamente: pues siendo el gasto de 40 millones, si las rotaciones fuesen cortas, semanales por ejemplo, como ocurre entre los artesanos pobres y jornaleros, que reciben y pagan cada sábado, entonces bastarías 40/52 de un millón de dinero para esos fines; pero si los plazos son trimestrales, como ocurre con nuestra costumbre de pagar las rentas y recaudar los impuestos, se necesitarían entonces 10 millones. Suponiendo, por tanto, que los pagos se efectúen en general en un plazo mixto entre una y tres semanas tendréis que añadir entonces 10 millones a 40/52, cuya mitad será 5/12, cifra que será suficiente”. William Petty: “Anatomía Política de Irlanda” 1671, Londres, reproducido en El Capital de Carlos Marx.

Teniendo en cuenta todos los factores, Marx desarrolla una fórmula que se aproxima a cumplir con la ley que permite determinar la cantidad de dinero (oro) indispensable para atender la circulación:

CD = SP – C + P – CC
        R

CD es la cantidad de dinero indispensable para la circulación
SP es la suma de los precios de todas las mercancías
C es la suma de los precios de las mercancías vendidas a crédito
P es la suma de los pagarés, etc., cuyo plazo ha vencido
CC son correcciones denominadas Cuentas de Compensación y
R es la frecuencia en que se producen los pagos, la rotación de la unidad monetaria.

5. Como dinero mundial. Al desarrollarse las relaciones económicas internacionales el dinero comienza a funcionar en el mercado entre países como dinero mundial.

En el mercado mundial el dinero actúa despojado de sus formas nacionales, es decir, se presenta en forma de lingotes de metal noble, o sea, de oro.

Al ser “dinero mundial” funciona como medio universal de pago en los ajustes de cuenta entre Estados. Ello equivaldría el traslado continuo de oro de un país a otro, o la transferencia de papel moneda mundial que posea la cláusula de convertibilidad con el oro a un valor prefijado y aceptado por todas las naciones.

Observamos que, en nuestros días, al no existir más la convertibilidad oro-dólar, los dólares que circulan lo hacen sin respaldo y su circulación existe mediante el chantaje, ya que, antes de salir de la convertibilidad acordada, por existir ésta, la mayoría de los Bancos Centrales formaron sus reservas mundiales en dólares. Las reglas de juego fueron unilateralmente cambiadas por los EEUU y, de 35 dólares que circulaban por cada onza de oro, hoy circulan, como lo hemos visto anteriormente, 53.957 dólares. Esta gigantesca estafa se acentuó entre los años 2007-2010 con la emisión clandestina de 16 billones (16.000.000.000.000) de dólares por parte de la Reserva Federal, para salvar de la quiebra a los grandes bancos (ver CUBADEBATE del 5/11//12).

Esa emisión carece totalmente de respaldo. La Reserva Federal posee como garantía 5 mil toneladas de oro, que hoy se cotiza a 1.200 la onza. O sea, posee 160.750.000 onzas equivalentes, de acuerdo con esa cotización, a 192.900 millones de dólares.

Tenemos que advertir que sólo estamos haciendo un juego de números, ya que la garantía debe ser por todo lo emitido y no por esa emisión. Este cálculo es, simplemente, para tener en cuenta la dimensión de la estafa. Por eso nos abstraemos parcialmente de la realidad y suponemos que son los primeros dólares que emite la Reserva Federal y que garantiza con el oro que posee en su tesoro. Veamos la diferencia:

Emisión, para salvar a la oligarquía financiera:   16.000.000.000.000
Garantía en oro para esa emisión:                              192.900.000.000

¡83 veces menos de garantía! Pensar que esos bancos, cuando nos “prestan” 100 mil pesos te exigen garantías por 400 mil. Si tomáramos la misma proporción que garantiza la Reserva Federal, por cada 100 mil pesos que nos preste, le deberíamos dar como garantía 1.205 pesos.

No es fácil para los bancos centrales desprenderse de bruscamente de sus dólares ya que ello llevaría al incremento del circulante sin que se justifique, tanto por la rotación como por la equivalencia con mercancías en circulación. Sin embargo observamos que, el mayor poseedor de reservas de dólares, China Comunista, se está desprendiendo de ellos muy gradualmente, se ha convertido ya en el primer productor mundial de oro y ha colocado al yuan (su moneda) como la segunda moneda “mundial” superando al EURO. Esto último ha sido posible pues, además China se convirtió en el mayor exportador mundial superando a Alemania.

No podemos prescindir del dinero ya que es una relación social. Pero debemos prescindir del capitalismo que es una relación criminal y saqueadora y hace de esa relación social una relación individual, relación que beneficia a un grupo muy pequeño de la población en detrimento de la enorme mayoría de los seres humanos como le hemos visto en los datos que mostramos en esta serie de entregas.

¿Qué es el dinero para la burguesía liberal clásica?  Leemos como lo define William Petty:

“El dinero no es más que la grasa del cuerpo político, en que una cantidad excesiva impide a menudo su agilidad y una cantidad demasiado pequeña enferma… igual que la grasa lubrica el movimiento de los músculos, los nutre cuando faltan víveres, rellena los huecos desiguales y embellece el cuerpo; también el dinero acelera las acciones del Estado, lo nutre desde fuera en tiempos de escasez interior; incluso salda deudas… y embellece el conjunto, aunque muy en particular a los individuos que lo tienen en abundancia”

Los clásicos liberales burgueses, lo eran, pues trataban, en general, de no distorsionar la realidad, lo que no significa que hayan intentado profundizar sobre la misma, sino arribar hasta donde el momento histórico y los intereses económicos que se desarrollaban en ese momento histórico se lo aconsejaban. De allí que Adam Smith expresa la frase “nadie puede hacerse rico sino es con el trabajo ajeno” y William Petty efectúe una apología del dinero pero sincerando que, “embellece” en especial a los que lo tienen en abundancia. Ambas cosas perfectamente comprobables.
A partir de Ricardo, los clásicos empezaron a elaborar lo que se puede denominar teoría del dinero como mercancía, de acuerdo a la cual, el dinero (oro, plata) tiene un valor el cual, al igual que cualquier otra mercancía, depende de la cantidad de trabajo requerido para su obtención. En relación a ello escribe David Ricardo:
“Oro y plata, como todas las demás mercancías, son valiosos sólo en proporción a la cantidad de mano de obra necesaria para producirlos y llevarlos al mercado... La cantidad de dinero que puede ser empleado en un país debe depender de su valor... Aunque el [papel moneda] no tiene ningún valor intrínseco, sin embargo, al limitar su cantidad, su valor de cambio es tan grande como una denominación igual de monedas metálicas, o lingotes de ese metal”.
Podrán ustedes observar la abismal diferencia entre los clásicos de la Economía Política con los “economistas” actuales de la burguesía, en extremo vulgares y simples apologistas rentados del sistema, aunque no se debe descartar que algunos sean cipayos por voluntad propia. Carlos Marx no sólo respetaba a esos economistas liberales burgueses, respetaba sus trabajos y sus conocimientos, y también descubrió sus limitaciones. Ellos fueron una de las fuentes de donde surge el marxismo. Así lo observa Lenin:
“Una vez que hubo comprobado que el régimen económico es la base sobre la que se alza la superestructura política, Marx se entregó sobre todo al estudio atento de este régimen económico. La obra principal de Marx, El Capital, está consagrada al estudio del régimen económico de la sociedad moderna, es decir, la sociedad capitalista”.
“La economía política clásica anterior a Marx se había formado en Inglaterra, en el país capitalista más desarrollado. Adam Smith y David Ricardo sentaron en sus investigaciones del régimen económico las bases de la teoría del trabajo base de todo valor. Marx prosiguió su obra… “Allí donde los economistas burgueses veían relaciones entre objetos (cambio de unas mercancías por otras), Marx descubrió relaciones entre personas”…  “El cambio de mercancías expresa el lazo establecido por mediación del mercado entre distintos productores. El dinero indica que ese lapso se hace más estrecho, uniendo indisolublemente en un todo la vida económica de los distintos productores”.

Oscar Natalichio
Centro de Investigaciones Económicas y Sociales  (CIEYS)
10/01/2014


PD: recordamos que para los marxistas “productor” es el que produce, es decir, son los trabajadores los productores.

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