SOTROS O ELLOS Nº 43
CAPITAL, CAPITALISTA Y CAPITALISMO (4)
En NOSOTROS O ELLOS Nº 42 demostramos que la Fuerza de Trabajo (FT) es
la que genera toda nueva riqueza y que esa nueva riqueza es distribuida en sólo
dos direcciones: salarios como la parte que recibe el trabajador por generar
esa riqueza y plusvalía, la parte que no
recibe el trabajador por generar esa riqueza. ¿Cómo se distribuyen esas
partes? Desde el inicio, la distribución la fija el capitalista, el que compra la mercancía Fuerza
de Trabajo, ya que es el que le fija el
precio, lo que va a pagar como salario. Así de simple.
Cierto es que, mediante las luchas organizadas de los trabajadores,
éstos pueden, casi siempre
temporalmente, mejorar sus ingresos. Ingresos que en muy breve espacio de
tiempo vuelven a perder su capacidad de compra porque el mismo que fija el
precio a la FT es el que fija los
precios de todos los bienes que la FT logra y que el trabajador debe comprar
para subsistir.
Si queremos ser estrictos tenemos que afirmar que es imposible en el sistema capitalista poder mejorar nuestra
calidad de vida como trabajadores y en concordancia con los nuevos avances de
la ciencia aplicada a la producción de bienes.
Podemos afirmar que, si bien son valiosas y necesarias las luchas reivindicativas,
también son eternas si no se la
transfieren al plano político y se limitan solamente a obtener una mejora
que, repetimos, sólo será temporal. La
inequidad es parte de la estructura económica-social del capitalismo. Y esa
inequidad sólo puede tender a
desaparecer en un cambio social profundo, en una transición hacia otro sistema,
más progresivo y progresista, que es el Socialismo. El Socialismo como Formación Económico-Social no tiene nada que ver
con esos partidos políticos que se denominan a sí mismo socialistas y que sólo
representan una faz más de la superestructura montada por el sistema
capitalista. Ejemplo en nuestro país es Hermes Binner; en España, Rodríguez Zapatero
y Felipe González; en Francia, Francois Hollande, en Inglaterra: Tony Blair, etc.
Todos los países capitalistas generan una “izquierda” que no pone en riesgo el
sistema y ello es parte de la lucha cultural ya que logra confundir a muchos.
Es como si una persona fuese estudiante de primer año de medicina y se anuncie
como un cirujano cardiovascular. ¿Se operaría del corazón con él? En política
sí.
Retornando al tema, nos quedaba pendiente definir el Capital Mercantil como parte integrante
del Capital Industrial. Recordamos
que el capital Industrial atraviesa dos fases, la de la circulación y la de la producción. En la
fase de circulación se encuentran el Capital
Monetario y el Capital Mercantil;
en la de producción, el Capital
Productivo.
En efecto, nos quedaba explicar qué es el Capital Mercantil, al que definiremos así: es una forma funcional del Capital Industrial caracterizado por estar
compuesto de las mercancías producidas y destinadas a la venta. El Capital Mercantil contiene lo que denominamos D’, o
sea, contiene el Capital Monetario anticipado (D) y la Plusvalía materializada. Su función es realizar las
mercancías, para que no queden en stock. Realizarla significa convertir la
plusvalía en dinero y. simultáneamente, rescatar en dinero la inversión inicial
(el Capital Monetario Inicial) y
significa también poder reproducir nuevamente (en general incrementado) los
bienes vendidos y consumidos.
Convengamos que, mientras más rápido se recupere la D’ mejor funcionará el ciclo del Capital Industrial. Por ejemplo:
si vendo al contado el Capital Mercantil se convierte simultáneamente en
Capital Monetario incrementado por la plusvalía. Pero
eso no es lo frecuente ya que en general se deben otorgar plazos. El Capital
Mercantil, al otorgar plazos y al vender a muchos “clientes” sus mercancías,
requiere de un tiempo considerable para vender, entregar y cobrar. Ese plazo conspira contra la necesidad de
hacer rotar de manera rápida al capital monetario y, por ende, a todo el
Capital Industrial. ¿Cuál es la solución? Independizarse.
De esa independencia, lógica por otra parte, surge el Capital Comercial, que funciona en la
órbita de la circulación pero no forma parte del Capital Industrial. Le adquiere,
al capitalista industrial, grandes lotes de mercancías. Éste les paga en un
plazo menor y se encarga de la distribución y venta de las mismas. ¿Obtiene
plusvalía el Capital Comercial? NO. Pues
no produce. ¿Entonces? Le transfiere la plusvalía el capitalista industrial. ¿Cómo? En
“bonificaciones” el industrial cede parte de la plusvalía obtenida para que el
capitalista comercial exista. Él capitalista comercial, con esa plusvalía, paga
todos sus gastos y se queda con una parte como “ganancias”.
A esta altura es necesario explicar que el precio de venta, si bien lo
fija el capitalista, lo debe hacer dentro de un entorno lógico. Ninguno de
nosotros tomaría un café en un bar común si este se fija en 60 pesos, pero si
se fija entre 12 y 18 posiblemente sí. Por lo tanto, el Capitalista Comercial
obtiene su utilidad del descuento o bonificación que recibe del industrial, el
que no pocas veces le suele fijar el precio a qué debe llegar al público (a
veces impreso en el producto). ¿Por qué? Por que no está solo en el mercado y
hay otros capitalistas del mismo rubro que compiten con él. En síntesis:
La plusvalía que recibe el
Capital Comercial es parte de la producida en el Capital Productivo. En la
circulación no se produce plusvalía, sólo se realiza.
El que no se produzca plusvalía no significa que el capitalista que
opera en el comercio no explote a sus empleados, desde ya que sí. Vemos eso con
claridad cuando estudiamos los convenios laborales, donde los salarios de los empleados de
comercio suelen ser inferiores a los de los trabajadores industriales. Ello le
produce, al capitalista comercial, un ingreso extra por apropiación directa de parte del salario y con ello logra, a veces,
obtener más “ganancias”, pero siempre es de la plusvalía que obtiene el
industrial.
Tenemos que agregar que el Capital Comercial fue (junto con el Usurero)
el capital más importante en la etapa del pre-capitalismo y fue el factor de
desarrollo del Capital Industrial. Su imperiosa necesidad de obtener mercancías
para su venta, los llevó a concentrar artesanos inicialmente, a contratarlos
después, a dividir el trabajo en etapas y a maquinizarlo, etc. En ese proceso surge
el Capital Industrial y parte del Capital Comercial pre-capitalista se
convierte en Capital Mercantil hasta que, más adelante, vuelve a independizarse
como Distribuidor (exclusivo o no) de lo producido, a “mayoristas” o
“minoristas”, transfiriendo, en cada caso, una porción de la plusvalía obtenida
en la faz industrial. Esto lo veremos más claramente en un desarrollo
matemático. ¿Parece complicado? Lo complicaremos más aún.
Para iniciar un proceso industrial se necesita, como habíamos señalado
reiteradamente, un capital monetario inicial. ¿Qué sucede si ustedes quieren iniciar
ese emprendimiento y no poseen dinero? O no lo inician, o piden plata prestada.
Vamos a suponer que van a seguir adelante con el proyecto empresario pero con
un capital monetario colocado por terceros (un banco, por ejemplo). Entonces
aparece el Capital de Préstamo.
Lo definimos: el Capital de
Préstamo es un capital monetario que su poseedor concede a otros capitalistas
industriales por un determinado período de tiempo y con una tasa de interés
determinada como remuneración por el préstamo. ¿Qué observamos? Al igual
que el Capital Comercial es un tipo de capital que se independiza del Capital
Industrial. Podemos decir que el Capital
de Préstamo es la forma monetaria que también se independiza del capital
industrial. En este caso surge una diferencia entre capital-propiedad
(relacionado con la especulación) y el capital en funciones (destinado a la
producción de bienes con plusvalía).
El capitalista que toma el préstamo debe pagar a quien se lo concede, un
interés que es la retribución al prestamista. ¿De donde saca el dinero para
pagarlo? Del único concepto que le provee de fondos “genuinos”: de la
plusvalía.
Para que no haya dudas: Un capitalista invierte (D) 100 para iniciar un ciclo
productivo. Nos abstraemos y suponemos que el capitalista se conforma con un
solo ciclo. En ese ciclo, los 100 invertidos se convierten en Capital Constante
(recuerden que es el que se utiliza en la compra de las materias primas, los
materiales y las maquinarias y herramientas) 80 y en Capital Variable (salarios
y sus costos) los 20 restantes. Al final del ciclo realiza la producción en 140
(D’). Sabemos que D’ = D + p, por lo tanto sabemos que p = D’ – D, es decir, la
plusvalía es de 140 – 100 = 40 ¿Qué destino tiene esa plusvalía? Vemos tres
variantes, las más importantes:
- Si la D inicial
surge de fondos propios del capitalista y el mismo comercia la producción.
- Si la D inicial
surge de fondos de terceros y comercia el mismo comercia la producción
- Si la D inicial
surge de fondos de terceros y entrega la comercialización al Capital Comercial
Analicemos cada punto y notemos la diferencia. Aceptemos
que todos pagan los impuestos a las ganancias en el porcentaje correcto, en
este caso 14. Queda un neto de plusvalía de 26 que debe distribuirse en el caso
1 100% al capitalista industrial pues opera solo; en el caso 2 entra otro
actor, el capital de préstamo que recibe 6 quedando 20 para el capitalista
industrial; y en el caso 3 son dos los actores que entran en el reparto, al
capital de préstamo se le suma el capital comercial: el primero se llevaba 6;
suponemos que el segundo se lleva 9, queda para el capitalista industrial 11.
Caso Plusvalía
impuestos
intereses bonificaciones ganancia
Total al Estado al prestamista al Cap. Comercial al Cap. industrial
1. 40 14 0 0 26
2. 40 14 6 0 20
3. 40 14 6 9 11
La plusvalía obtenida por el Capital
Industrial disminuye a medida que deba compartir la misma con otros
capitalistas que operan desde fuera de ese capital.
Vamos a observar, en la próxima entrega, que el capital de préstamo
puede surgir de un capitalista particular, de un banco o de alguno que sacó el
quini 6, pero no es lo mismo que Capital Bancario o que Capital Financiero.
Vamos también a observar cómo se las ingenia el capitalista para obtener dinero
que no provenga ni del Capital Bancario, ni del de Préstamo, ni del Financiero,
sin asumir riesgos, además, dinero barato y controlable.
Seguimos, pues, analizando el Capital en sus modalidades, para luego
definir al capitalista y al capitalismo, alertando que no son la misma cosa
(categoría).
Oscar Natalichio
Centro de Investigaciones
Económicas y Sociales (CIEYS)
21/11/2013
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