jueves, 28 de noviembre de 2013

NOSOTROS O ELLOS Nº 47

CAPITAL, CAPITALISTA Y CAPITALISMO (8)

De acuerdo a su composición interna el capital puede ser clasificado en tres categorías muy cercanas entre sí, pero que poseen rasgos distintivos que nos condicionan a tratarlas por separado, ella son: Composición del Capital en Términos de Valor; Composición Orgánica del Capital y Composición Técnica del Capital.

La Composición del Capital en Términos de Valor es determinada por la relación existente entre el Capital Constante y el Capital Variable utilizados. Recordemos que el Capital Constante equivale a Medios de Producción (Instrumentos y materias primas) y que Capital Variable a masa salarial (salarios más sus cargas), entonces podemos afirmar que la composición es también la existente entre Medios de Producción (objetos y medios de trabajo) y Salarios. Esa composición referida en términos de valor varía por diversas razones, entre las cuales observamos: 1. Incremento del Capital Constante como consecuencia de incrementos de precios de la materia prima utilizada; 2. Incremento del Capital Constante como consecuencia de cambios en los instrumentos de producción y 3. Modificación de la magnitud del Capital Variable en función del incremento o disminución del salario real y nominal. Aquí observamos que la composición en términos de valor puede cambiar sin que medie un cambio en la composición técnica del capital, de ahí que deba ser tratada por separado.

La Composición Técnica del Capital es determinada por la relación entre la masa de los Medios de Producción y la cantidad de trabajadores que opera esa masa. En este caso se pueden utilizar variados índices como son: unidades producidas por horas hombre; energía consumida por horas hombre; kilos o toneladas de materias primas consumidas por horas hombre, etc. Sabemos que los Medios de Producción contienen el trabajo pasado o pretérito y que, para poner ese trabajo pasado en movimiento es necesario utilizar trabajo vivo, es decir, Fuerza de Trabajo. De allí que esta categoría marque la relación existente entre el trabajo pasado con el trabajo vivo o presente. Cuando se menciona la categoría productividad y ésta crece, estamos señalando con ello que crece la composición técnica del capital, al utilizar, cada obrero, mayor cantidad de medios de producción. Esos cambios afectan parcialmente a los términos en valor, pero más que nada influyen en la Composición Orgánica del Capital.

La Composición Orgánica del Capital (en términos de valor) está condicionada por la Composición  Técnica del Capital, ya que refleja los cambios que se han producido en esta última. En la parte material del capital, en su faz productiva, su representación es asumida por los Medios de Producción y la Fuerza de Trabajo. La relación que caracteriza la composición técnica. Pero esa misma relación, en términos de valor, se manifiesta como una proporción entre el Capital Monetario gastado para la compra inicial de Medios de Producción (el Capital Constante inicial) y el valor de la fuerza de trabajo inicial, la parte del Capital Monetario destinado a la compra inicial de la Fuerza de Trabajo del trabajador. Los cambios de la Composición Orgánica del Capital que se registran en el paso del tiempo caracterizan las etapas históricas donde se desplaza (transita) el modo de producción capitalista. Como ese tránsito se realiza sobre la base técnica de la gran producción maquinizada, el progreso científico y la mayor explotación, la composición orgánica del capital se eleva constantemente. Dicho cambio sufre modificaciones al incorporarse la revolución científico-técnica ya que lo que crece es el Capital Constante y lo que decrece es el Capital Variable, consecuencia de que los nuevos medios de trabajo reemplazan más rápidamente al trabajo vivo, pero, a su vez, la competencia interimperialista hace que esos medios de trabajo queden obsoletos cuando apenas han pasado pocos años o meses y deban ser reemplazados por otros más efectivos. Podemos señalar (sólo a modo de ejemplo) tres etapas en la historia del capitalismo. En la inicial suponemos que el Capital Constante y el Capital Variable son de la misma magnitud: 50 y 50, siendo la relación c/v = 1/1. Que en la etapa de maquinación el Capital Constante sea de 60 y el Variable de 40, siendo esta nueva relación de  1.5/1. Que en la etapa actual el Capital Constante sea de 90 y el Variable de 10, pasando a ser la relación de 9/1. En estas relaciones se manifiestan dos cuestiones: a) que el Capital Constante va desplazando al Capital Variable y b) que el desplazamiento se produce de la mano del desarrollo histórico del Modo de Producción Capitalista.

Hemos mencionado en varias oportunidades la categoría Formación Económico Social (FES) o Formación socioeconómica que es otra de las formas de titularla. ¿Qué es una FES?

Se trata de un tipo histórico de sociedad que se desarrolla sobre la base de determinado Modo de Producción. Ese Modo de Producción no es una categoría menor, ya que es la que condiciona a la superestructura que va a actuar para su legitimación.

El Modo de Producción, formado por las Fuerzas Productivas en unión con las Relaciones de Producción, señala el nivel alcanzado por la producción y las diferentes clases sociales antagónicas que lo operan.

Dicho modo de producción no puede existir sin el apoyo de un complejo número de leyes, decretos y normas que lo legitimen y la existencia de un Estado que se encargue de hacer cumplir esas leyes. Se genera, de esta manera, una superestructura que surge del modo de producción y se va a colocar, inicialmente, al servicio de ese modo de producción.

El Modo de Producción es la estructura económica de la sociedad y la Superestructura son el Estado y las leyes vigentes. La unión de ambas, de la estructura con la superestructura, conforma la Formación Económico-social (FES).

El Capitalismo es una de las 5 Formaciones Económico-Social existentes, y es la última que se desarrolla bajo la explotación del hombre por el hombre y la propiedad privada sobre los Medios de Producción.

Cuando el Capitalismo como FES predominante sea superado por otra FES más progresiva y progresista, el Socialismo Científico, la humanidad dejará de estar en la pre-historia para ingresar a la Historia.

El diccionario define al Capitalismo como un régimen económico fundado en el predominio del capital como elemento de producción y creador de riquezas. Contiene otra acepción: Conjunto de capitales o capitalistas, considerados como entidad económica.

Ambas definiciones son parcialmente falsas. No es un régimen económico sino socio-económico que no es lo mismo, en lo “socio” participan personas, lo que es elemental considerar. Es correcto afirmar que elemento de producción es el capital, no el capitalismo, pero ese capital, ese elemento de producción no es exclusivo del capitalismo, también opera en el socialismo, y operó en el esclavismo y en el feudalismo.

El capital, como creador de riquezas es una afirmación falsa: hemos demostrado en números anteriores que la riqueza sólo puede generarla la Fuerza de Trabajo (FT), que si ella no se encuentra presente, ningunas de las cosas que conocemos y utilizamos, producidas por el hombre, existirían. Tampoco existiría el hombre.

La acepción dos, más que falsa es ridícula: definir como capitalismo a un conjunto de capitalistas, por más “entidad económica” que sea, es otorgarle a un agrupamiento pequeños de personas la categoría de Formación económico-social (FES) donde, el capitalista es uno de los actores y es el que no genera riqueza sino se apropia de la generada por los otros actores (los obreros, los campesinos, los intelectuales, etc.). Y un conjunto de capitales tampoco es capitalismo. Un conjunto de capitales es un conjunto de trabajo pasado acumulado, y esa acumulación se puede hacer en el socialismo con el plustrabajo.

El capitalismo es la FES más explotadora y más sanguinaria que haya registrado la prehistoria de la humanidad. Supera con creces la crueldad del esclavismo y la del feudalismo. No posee nada de romántico y adora a un solo Dios, el dios Dinero. Por obtenerlo, es capaz de cualquier atrocidad, producir guerras (más de 300 millones de muertos y mutilados, sin contar los afectados mentalmente y los que debieron criarse huérfanos); ordenar asesinatos; cometer genocidios; saquear territorios y continentes, diseminar enfermedades, drogar poblaciones para adormecerlas y ocuparlas, arrojar bombas atómicas sobre poblaciones civiles, generar dictaduras sangrientas adictas, sobornar, corromper, chantajear, etc. Agreguen ustedes la maldad o felonía que conozcan y no duden que el capitalismo las contiene.

Marx mencionaba que el capitalismo ingresó con las manos cubiertas de sangre. A nuestros días podemos estimar que el capitalismo ya derramó cerca de 1.500 millones de litros, y en sólo 300 años. Muchos de esos litros corresponden a niños, mujeres y ancianos.  Entre 19 mil y 26 mil niños mueren diariamente por causas evitables. En muchos países (en especial en África), la esperanza de vida al nacer apenas supera los 50 años. Las guerras “locales” matan muchos más civiles que soldados. Los secuestros y las torturas son, incluso, mercerizados como si fuese parte de una producción de cosas.

Todo nace, crece, se desarrolla, envejece y muere. Las Formaciones económico-sociales también. En el nacimiento y en su desarrollo, las FES se muestran sólidas aunque ya contengan crisis, que son coyunturales y se repiten durante todo ese período. Envejecen, no por edad como las personas, envejecen porque otra FES ha comenzado a quitarles el predominio total que poseían, y mueren definitivamente cuando esa nueva FES se ha consolidado en todo el planeta.

La Revolución Francesa marcó el ingreso de la burguesía al poder y allí comienza en envejecimiento del feudalismo. La Revolución Rusa marcó el ingreso del proletariado al poder y allí comienza el envejecimiento del capitalismo. Ambas son crisis estructurales, es decir, terminales y esas Revoluciones no se consolidaron como tales; la francesa fue reemplazada por la restauración de la monarquía; la soviética por la restauración del capitalismo, pero la acción de ambas marcó un camino que señala que la FES vigente en esa oportunidad ya no puede hacer otra cosa que prolongar su agonía.

Vamos a desarrollar más adelante estas afirmaciones, por ahora mencionaremos que la FES esclavismo duró aproximadamente 4.500 años, que la FES feudalista duró 1.500 años y que la actual FES capitalista lleva apenas 300 años y, ya, ha comenzado a envejecer. Es para pensarlo ¿no?


Oscar Natalichio
Centro de Investigaciones Económicas y Sociales (CIEYS)
28/11/2013


    

No hay comentarios:

Publicar un comentario