martes, 3 de septiembre de 2013

NOSOTROS O ELLOS (Parte undécima)

LA GUERRA, LA PAZ Y LAS MENTIRAS Segunda parte

Hemos mencionado en el artículo anterior cómo se deforma la realidad y como se instala, en su reemplazo, la mentira y la fabulación interesada.

El sistema capitalista lleva dentro de sí todo lo perverso que una persona pueda imaginar, todo lo diabólico, utilizando un término religioso, que un ser humano pueda concebir.

Asesina a su propia gente “demostrando” así que es agredido. Cometiendo genocidios y guerras cruentas donde mueren millones de personas, creando centros de torturas e instruyendo a militares sicarios para que las realicen contra sus pueblos.

Agreguen ustedes la maldad que quieran y las encontrará reflejadas en este sistema perverso que opera con un único y solo dios: el dios dinero.

En este momento el imperialismo, prepara una nueva agresión criminal: esta vez contra Siria, y es necesario que toda persona que posea algún rasgo de dignidad se sume al clamor mundial de impedir que este nuevo asesinato en masa se lleve adelante en nombre de ese dios devaluado que lo representa. Pues esta historia es distinta a como la cuenta el imperialismo, es muy distinta, como veremos:

Una brigada de mercenarios pagados por los EE.UU., denominada “Liwa al Islam”, dirigida por Sheik (jeque) terrorista Zahran Alloush, fue la que disparó, desde la región de Douma, el día 21 de agosto de este año, a las 1:35 horas, dos cohetes de fabricación artesanal conteniendo el gas tóxico (provisto por Arabia Saudí y de origen estadounidense) que les permite a los “contratistas” reaccionar e impulsar la agresión a Siria.

Ese ataque fue denunciado por la delegación rusa quien señaló como autor del mismo al grupo opositor al gobierno sirio dirigido por el mencionado Alloush. Presentó pruebas de la agresión criminal, respaldándola con imágenes satelitales tomadas sobre el lugar y sobre la región de Ghota. (Leer artículo de Jorge Luis Ubertalli: “Monos con navaja”).

Las imágenes captadas por los satélites de los EE.UU. comprobaron que el ataque no fue por parte del gobierno sirio sino por la oposición al mismo. Por eso en los EE.UU .ni contradijeron ni presentaron documentación alguna ante el reclamo ruso.

Los gases cayeron en la localidad de Baraya, que ya estaba en mano del gobierno sirio, cuyo presidente había recorrido unos días antes al ser los invasores expulsados de la misma.

Ya, a fines de febrero de 2013, un misil convencional lanzado por el ejército sirio, alcanzó el centro de mando de la principal formación invasora (“rebeldes” como se autotitulan) donde fue herido el líder mercenario Alloush.

Este líder, que se especializaba en torturar mujeres, para esa función designó a Sabah Toman, siria de 22 años, quien interrogaba en la zona de Duma a otras mujeres, utilizando golpes con elementos contundentes antes de que fuesen asesinadas y sus cadáveres arrojados “cerca de un matadero” tal como ella misma detalló.

Obama (no se olviden: Premio Nóbel de la Paz) necesita ganar tiempo para armar una falsa historia, distinta a la que los rusos descubrieron y los satélites de los EE.UU. confirmaron. Por eso se recurre al “amigo israelí:

En efecto: el amigo israelí “informa” que su central de espionaje “interceptó” una llamada donde conversan dos funcionarios sirios. A esa extraña llamada la consideran “prueba clara” que “confirma la implicación del régimen en el ataque sirio”.

La grabación, que fue entregada de inmediato al gobierno de los EE.UU., agregan datos como éstos: los funcionarios estaban asustados, el tono con que hablaban “era de pánico”. También que entre ellos mencionaban que “a lo mejor alguna división del ejército se extralimitó en sus funciones”…

El armado es muy endeble pero los EE.UU. no necesita mucho más para ejecutar sus planes criminales, aunque, el canal 2 israelí (el Clarín local) –SIN CITAR FUENTES- informa con una precisión asombrosa (y sin usar el satélite): “que el ataque químico de Ghuta fue ejecutado por la brigada 155 de la Cuarta División de Bachar el Asad, que comanda su hermano menor Maher, el “sanguinario”. Y que “los proyectiles, cargados con gas tóxico, fueron lanzados desde las montañas del este de la capital”.

Ya el argumento de la película está diseñado, sin esmerarse, es cierto, pero para la agresión esa fabulación viene bárbara.

Una pregunta que me hago y que comparto con ustedes es: ¿Si la Unión Soviética existiera?; el imperialismo: ¿podría actuar igual? Ustedes tendrán su respuesta, la mía es que de ninguna manera, todos estos actos de agresión como los de Irán, Irak, Siria, Afganistán por parte del imperialismo no hubiesen podido ser posibles, al menos, con la impunidad y complacencia que hoy poseen.

La segunda pregunta: ¿Y los socialistas (social-demócratas), qué papel juegan?  En un capitalismo que en sólo 300 años de existencia realizó sobre el planeta más muerte y destrucción que los dos millones de años anteriores desde la aparición del hombre-mono, los mal llamados socialistas que acompañan al sistema sin cuestionarlo sufren una degradación mayor que la del propio imperialismo. Pensar que una de las fuentes del marxismo fue el socialismo francés y hoy observamos a su “líder” en Francia y vemos el triste papel que juega como laucha graciosa del amo; o a nuestro gaucho “socialista” Binner, que adora y aspira ser igual que el fascista Caprile y se opone al Socialismo del siglo XXI, mientas se consolida el narcotráfico en su provincia.

Evitar la agresión extranjera contra Siria es una cuestión de honor. No podemos aceptar la ley del más poderoso, la impunidad con que opera, sus descaradas mentiras y, sobre todo, la enorme cantidad de víctimas inocentes y la destrucción de patrimonios de la humanidad. El llamado realizado por intelectuales, artistas y luchadores sociales de nuestro planeta finaliza así:

“Levantemos nuestras voces ante este nuevo capítulo de la barbarie imperial. Utilicemos todas las vías a nuestro alcance para denunciar la agresión y las mentiras que la acompañan. Unamos nuestras fuerzas para rechazar y condenar de manera irrestricta toda acción de fuerza contra el pueblo sirio y contra su derecho a vivir soberana, dignamente y en paz”.

La guerra produce inmensos beneficios a sus cultores. Por cada misil arrojado se emiten nuevas y millonarias órdenes de producción para reemplazarlo. Mientras más se arrojen, lo que es decir, mientras más se asesine a civiles, mayor será la cotización de las acciones del complejo militar-industrial de los EE.UU; mayor será el precio del barril del petróleo, mayor el valor del oro y menor los salarios reales de los trabajadores que somos los que, en definitiva, pagamos el genocidio del imperialismo.

También la deuda de los imperialistas crecerá, y también, como moneda mundial, esa deuda la pagamos todos, hasta el imbécil que corre a comprar dólar “blue” la paga, pues la inflación de esta moneda “mundial” y la locura belicista de su “casa matriz” hace inestable su valor y con poco futuro.

El nuevo Papa se ha colocado del lado de la cordura y llama a la paz, a resolver los conflictos en mesa de negociaciones. La mayoría de los países del mundo no avalan este negocio belicista. Todos los pueblos del mundo rechazan la posibilidad de nuevas guerras. Es una gran oportunidad para unirnos todos por la paz. Pero debemos preguntarnos:

¿Es posible vivir dignamente en un mundo donde el éxito pasa por el despojo y el asesinato en masas?

Otro mundo tiene que ser posible pero, para que sea posible debemos unirnos y, además de luchar por la paz, luchar para construirlo. Algunos países (sus pueblos) han avanzado más que otros y están demostrando que sí, que es posible, que podemos crear una sociedad que se desarrolle en paz, con justicia social, con modestia, con respeto al medio ambiente, con cultura, con salud, con viviendas para todos, sin explotación, sin propiedad privada sobre el conocimiento y las riquezas naturales.

Sí, otro mundo es posible; sí: el SOCIALISMO es posible.

Oscar Natalichio
Director
Centro de Investigaciones Económicas y Sociales (CIEyS)
03/09/13
oscarnatalich@fibertel.com.ar







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