jueves, 29 de agosto de 2013

NOSOTROS O ELLOS TERCERA PARTE

En la segunda parte de esta serie de artículos mencionaba la nota de Verbitsky, publicada por Página 12 el domingo 5 de agosto. A partir de dicha nota los demás sectores de la sociedad civil reaccionaron, como era de esperar, en función de sus intereses.

Pero no lo hacen sólo de acuerdo a sus intereses sino, inevitablemente para sus “imágenes”, lo hacen también en función de sus desarrollos neuronales, es decir, se sus limitadas capacidades intelectuales.

No debe sorprendernos, pues a ello estamos habituados, ya que esos pensamientos se reflejan con claridad en la CNN local, es decir, en Clarín, Perfil, La Nación, TN, Canal 13 y una enorme red alimentadora de dominio cultural destinada a mantener el analfabetismo funcional de miles de “ciudadanos”.

Para don Francisco de Narváez (el aparentemente más perjudicado desde que Magneto resolviera que el opositor debía ser Massa), el robo al rey de la “seguridad” y eximio vendedor de cámaras, le parece una acción “que le siembra dudas”. ¿Porqué le siembra dudas? Porque “que recuperen todo lo robado y atrapen al delincuente, eso en la Provincia de Buenos Aires nunca lo escuché”.

Buena reflexión del candidato vinculado con el rey de la efedrina, que es diputado y cobra su salario sin ir al Congreso. Retengámoslo un minuto en este último párrafo. Supongamos que usted, analfabeto funcional, ingeniero o médico, trabaje en una empresa o instituto privado y falte en el año el 60% de los días laborables ¿qué le sucedería? Seguramente estaría buscando trabajo y, para no perder la maña, acusando a Cristina de “su desgracia”. Tiene que ser así, ya que si la insulta porque le va bien, debemos deducir que si le va mal es hasta capaz de atentar contra su vida. En De Narváez tiene un candidato haragán, que cobra sin trabajar y ello a usted puede parecerle o brillante o una calumnia del gobierno actual. Jamás un acto inmoral.

Margarita Stolbizer no es igual al anterior, posee una ventaja, aún contiene dignidad que el hermano colombiano ha desechado desde bebé. Margarita criticó que el “asalto” se “haya escondido”. Y regresó a continuar buscando votos. La reflexión que realizo es: qué bueno hubiese sido que esta mujer y el grupo que representa se hubiesen sumado al cambio que se inició en el 2003. Cuánto más se hubiese avanzado si en vez de colocarse como “opositora” cerrada fuese fiel continuadora de ese primer Radicalismo centenario que luchó por la democracia, contra los conservadores y los cambios sociales en todos los frentes, incluso con las armas.

Massa (+sa) trata ahora, como todo fabulador, escapar hacia delante pues, el armado que montó no le salió bien. Un empleado (o “ex empleado”) y además miembro de seguridad y puntero suyo con local propio, se encargó de mostrarse como una diva frente a todas las cámaras, que sin dudas conocía a la perfección por ser un habitué del lugar. Le faltó saludar y posiblemente se contuvo de hacerlo con mucho esfuerzo. Luego salió por donde entró y se paseó con SU AUTO frente a las cámaras de las calles que lo siguieron hasta “perderlo de vista”. En “sólo” 24 horas +sa recupera todos los bienes y “detienen” al responsable. Queda así comprobado “claramente” que el sistema de seguridad que implementó +sa es bárbaro. Pero un fiscal sospecha de tanta eficiencia y entonces, los +sa y otros “justicieros” “resuelven” no registrar el robo en el Sistema Informático del Ministerio Público, hecho que queda oculto, no por omisión, no por casualidad, sino por fraude, que también es un delito.

Se cree que Tigre es el paraíso de los narcotraficantes y ello debería ser investigado con seriedad, pero también se sabe (y ello no necesita ser investigado) que en el Partido de Tigre la mortalidad infantil es muy alta, más que la de Lomas de Zamora.

Ayer comentaba a una pareja joven el fenómeno psíquico que es el analfabetismo funcional y la mujer exclamó: como mi abuela. Le pregunté porque afirma eso y respondió:

“El domingo, en la feria de Munro, pasaba Macri sonriente y saludando a los vecinos. Mi abuela se acercó, lo palmeo y le dijo “Jorgito, te voy a votar a si terminamos con esa bruja”; me enfurecí con ella y le digo: abuela vos estás jubilada y cobrás todos los meses; “pero no me alcanza” –respondió-. Pero abuela, vos no trabajaste nunca”.

Son fenómenos de la no formación política de los ciudadanos. Reciben de este gobierno lo que ningún otro le daría y palmean a los “Jorgitos” miembros de la banda de depredadores-privatizadores, instalados ahora en Vicente López, partido al que convirtieron de “Ciudad para vivir” en “Ciudad para morir”; pero morir entre robos y basura acumulada en fuerte competencia por cual ciudad es la más sucia con su primo capitalino, siendo realmente difícil saber quién es el que gana.

Y pese a ello, en medio de la mugre y las bicisendas vacías, parte de la población los votará por “su excelente gestión” en el gobierno (así lo afirman los encuestadores).

Estos hechos cotidianos son demostrativos del atraso de la conciencia social de una gran parte de la población, de los esclavos culturales de los grupos de poder, apuntadores de los analfabetos funcionales por medio de los grandes medios de difusión masiva. En relación a ello es muy interesante esta reflexión de José Ingenieros:

“La humanidad no llega hasta donde quieren los idealistas en cada perfección particular; pero siempre llega más allá de donde habría ido sin su esfuerzo. La mediocridad no poseería sus bienes presentes si algunos idealistas no los hubiesen conquistado, viviendo con la obsesiva aspiración de otros mejores”.   

Cuando uno analiza que el objetivo de varios miles de “argentinos” es “derrotar a la yegua” no queda menos que recapacitar en cuánto debemos cambiar aún para poder arribar a convertirnos en seres humanos.

En cuánto esfuerzo debemos aún realizar para –como escribía José Ingenieros- dejar de tener la cabeza como adorno. Un adorno que cobra real independencia de su poseedor, ya que es incapaz de pensar para sí y menos para un semejante, pero que funciona para sustentar a sus verdugos, quienes han desechado la guillotina pues para estos casos la cabeza les es más útil colocada en el analfabeto funcional que separada de su tronco.

Carecer de dignidad no es un defecto menor. “Ser digno significa no pedir lo que se merece, ni aceptar lo inmerecido”.

Pero es mucho peor ser hipócrita, como se desprende de los rostros de los depredadores que van a la caza de los votos de los analfabetos funcionales, por la facilidad de obtenerlos y por no correr riesgos.

Estos mediocres, al servicio de los monopolios, carecen de escrúpulos: fabulan, mienten y calumnian con una serenidad pasmosa: “Los hipócritas, forzosamente utilitarios y oportunistas, están siempre dispuestos a abdicar cualquier ideal en homenaje a un beneficio inmediato; eso les veda la amistad con espíritus superiores”.

Ambas citas son de José Ingenieros y es extraordinaria la aplicación de esos conceptos en nuestros días. Reconociendo que “cada persona es un mundo” podría afirmar que les cabe, pese a las diferencias, tanto a +sa, como al que quiere poner límites, al de los chorizos y al del insólito Cris y tina.

Para los Macri cae mejor esta sentencia, también de José Ingenieros: “Donde medran oligarquías bajo disfraces democráticos, prosperan esos pavo reales acampanados, tensos por la vanidad: un travieso los desinflaría si los pinchase al pasar, descubriendo la nada absoluta que retoza en su interior”.

En síntesis: hemos realizado un recorrido por categorías importantes y que trascienden en la vida diaria de nuestra existencia:

  1. Analfabeto formal: Producto del medio social en que se desarrolla. Puede aprender bien, rápido y mucho. No ha perdido su instinto.
  2. Analfabeto funcional: Ha recibido “instrucción” y toma lo adquirido como si fuese su propia deducción.  Es como una iglesia abandonada (no tiene cura) y pretender cambiarlo es imposible. Carece de instinto.
  3. Mediocre: Carece de honor, de dignidad, de principios, es mentiroso, fabulador, maldiciente, cobarde, dispuesto a traicionar si con ello obtiene ventajas. Los poderes económicos concentrados simulan adorarlo, colocándolo en altos pedestales. Cuando ya no le son útiles, simplemente, lo bajan con un misil, o soplando, si antes no lo bajan las masas. Son idiotas.

“El genio y el idiota son los términos extremos de una escala infinita. La adulación prodiga a manos llenas el rango de genios a los poderosos, confundiendo con águilas a los pavos. El ingenio es una esperanza; el genio es su realización. En vida, muchos hombres de genio son ignorados, proscriptos, desestimados o escarnecidos. En la lucha por el éxito pueden triunfar los mediocres, pues mejor sirven a las mediocracias reinantes”.

Fin de la cita.

Oscar Natalichio
Director
CENTRO DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS Y SOCIALES (CIEyS)
 6 de Agosto de 2013.



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