NOSOTROS O ELLOS Nº 616 GRANDES
PERSONAJES DE NUESTRA AMÉRICA 5
5. La guerra revolucionaria:, sus líderes y sus efectos.
En la última parte de la clase anterior habíamos
desarrollado la importancia de dos categorías que se encuentran presente el
desarrollo de los acontecimientos en todos los tiempos: necesidades e intereses.
En 1787 llegaban a los puertos de Saint-Domingue unos 500
barcos por año desde los EEUU. La rebelión, tanto de los mulatos, de los negros
y de los propietarios blancos afectaban los intereses de la flota
norteamericana, afectaba el creciente comercio que las excolonias británicas
mantenían con la colonia francesa, además, en especial con los estados sureños,
coincidían con los colonos locales en mantener el sistema esclavista.
Frente a la rebelión, los EEUU resuelven apoyar a los propietarios
blancos (no a los propietarios mulatos o libertos) enviando tropas y 750 mil
dólares (una verdadera fortuna en esa época) para fortalecer y defender la
posición de los colonos blancos. También los ingleses necesitaban recuperar
territorio y planearon una invasión para adueñarse de la isla. Mientras , el
número de esclavos rebeldes aumentaba y se rompía la alianza de clases entre
los propietarios blancos y los propietarios mulatos, que se enfrentaron en una
lucha armada en la que terminaron victoriosos los mulatos obligando a la
administración colonial a firmar un acuerdo (en octubre de 1791) incorporando
las demandas de los triunfadores, que no iban más allá de solicitar igualdad de
derechos con los colonos blancos.
Durante 100 días de rebelión, los ex esclavos se
encontraban cercados y a padecer hambre. Sus líderes, ante esa realidad,
buscaron como salida la negociación con los diplomáticos franceses
(comisionados), donde solicitaban no solamente la libertad (el fin de la
esclavitud), sino también la igualdad de derechos políticos y la liberación de
los prisioneros; todo ello a cambio de la paz.
Los colonos (y dentro de ellos los grandes blancos) no
reconocían dichas negociaciones y desconocían a los representantes de la metrópolis. Y con
ello “simplificaron” las alternativas quedando para los esclavos, claramente,
dos: conseguir la libertad o continuar como esclavos. Y entender que la
libertad sólo se obtendría con la guerra y con el triunfo de esa guerra.
Así lo entendió Toussaint, respetado como líder, quien
plantea que era necesario obtener la libertad para todos y que la misma sólo se
alcanzaría con la lucha.
Para ello era necesario formar un ejército, bien capacitado,
tarea que asume Toussaint con el cargo de brigadier general.
En los primeros meses del año 1792, Toussaint formó y
organizó a miles de ex esclavos negros, tanto en la guerra regular como en la
guerra de guerrillas. A su vez formó 500 hombres para convertirlos en
dirigentes fieles al ideario revolucionario. Entre ellos un esclavo nacido en
Guinea, capturado y trasladado a la isla, que huyó de su amo en 1789 y luego se
unió a las tropas que comenzaron a luchar en 1791; su nombre: Jean-Jacques
Dessalines.
Las noticias de la insurrección llegaron a Francia, lo
que condujo a un debate entre las distintas fracciones de la Revolución Francesa ,
quienes trataban de resolver el problema de la esclavitud y el alcance de los
derechos sobre negros y mulatos.
Los grandes blancos, en especial los plantadores,
comenzaron a planificar la ruptura del lazo colonial, lazo que les impedía
obtener enormes ganancias ya que la metrópolis necesitaba permanentemente
recursos, ya sea por las guerras feudales al inicio, por los cambios y por las
necesidades de la nueva revolución.
Por su parte, la burguesía marítima veía peligrar sus
intereses, tanto en la isla como en la metrópolis y se decidió por la
contrarrevolución, ayudando a organizar conspiraciones contra los
revolucionarios y apoyando al Rey de Francia en la metrópolis y en aliarse a
los mulatos propietarios en la isla, mulatos que no sólo apoyaban a Francia,
sino que planteaban mantener el régimen esclavista.
Para ello era necesario reconocer a los mulatos (“hombres
de color”) plenos derechos políticos y el día 4 de abril de 1792 se sanciona un
decreto en el que se les reconoce ese derecho. Ese decreto hablaba de hombres
de color, pero los negros no eran hombres, sino bienes muebles, o sea, ellos no
estaban incluidos.
Con el objetivo de poner fin a los enfrentamientos entre
blancos y mulatos por un lado y derrotar a la rebelión negra, desde París se
envían tropas (seis mil soldados) y comisarios encabezados por un jacobino de
derecha llamado Leger-Felicté Sonthonax, partidario del decreto mencionado, por
lo que recibió inmediatamente el apoyo de los mulatos de la isla.
Un acontecimiento de enorme trascendencia se produce en la metrópolis. El 10
de agosto de 1792 se produce en Francia una “segunda revolución”: el “asalto
del Palacio de las Tullerías” por un levantamiento de masas de campesinos y trabajadores
y la participación de los sans-culottes y tropas federadas insurgentes. Allí se
pone fin a la monarquía de Luis XVI, quien es sometido a juicio y condenado a
muerte. Ejecución que se realiza en el mes de enero del año siguiente.
También se convoca a formar una Convención Nacional
(elegida por sufragio universal masculino) para que asuma todos los poderes y
redacte una nueva constitución. Esta Convención se reúne el 21 de septiembre de
1792 y proclama la REPÚBLICA FRANCESA.
La noticia del asalto al palacio en agosto llega a la isla Saint-Domingue
dos meses después.
En septiembre de 1792, ajeno aún al conocimiento del
acontecimiento del 10 de agosto, el ejército francés en Saint-Domingue, al
frente del comandante Etienne Laveaux , hace retroceder a los rebeldes mulatos
y negros, parte de ellos se refugian en las montañas y otra parte suplican para
que los envíen nuevamente a las plantaciones.
En Europa todas las monarquías se lazaron contra la República Francesa
que se enfrentaba a España, Inglaterra y Holanda a las que se sumaban Austria y
Prusia. A Laveaux le fue encargado la defensa de la isla contra los posibles
ataques de los bandos enemigos. La situación local pasa a un segundo plano y es
Toussaint quien aprovecha esa situación y reorganiza su ejército.
En este mar de contradicciones que surgen en los momentos
decisivos de una transición la República de Francia se negaba a reconocer la
igualdad de derechos a los negros esclavos en las colonias, lo que significaba
no ser reconocidos como personas. Ello llevó a los principales líderes negros a
aceptar luchar contra la
República Francesa para obtener derechos igualitarios
prometidos por España.
De esa manera, Francois, Biassou, Toussaint y Dessalines
entre otros, se unen a los ejércitos españoles, que enfrentaban al ejército
francés en la parte oriental de la isla. Toussaint luchaba ahora como aliado a los
españoles continuando engrosando sus filas con cientos de negros incorporados
bajo el lema de “libertad e igualdad para todos”.
Simultáneamente se produce en la isla una
contrarrevolución. Los grandes blancos se reorganizaron en defensa de “sus”
propiedades y otras riquezas y contaron con la conducción de un muy rico
propietario de esclavos: Francois Galbaud, el que asume como nuevo gobernador
de la parte francesa de la
isla. Con un gran ejército contrarrevolucionario se dirige a
expulsar a los comisarios franceses que responden a la República. Sonthonax
toma la decisión de entregar armas y municiones a todos los esclavos
prisioneros y se compromete a otorgar la
libertad a todos los esclavos rebeldes que lucharan por defender la República. Su estrategia logró éxito: miles de
negros bajaron de las montañas y destruyeron el ejército de los grandes
blancos, ocupando la ciudad Le Cap ,
desde donde operaba Galbaud, el 21 de junio de 1793.
Los barcos llevaban cientos de personas, ninguna de ellas
esclavas, todos ex propietarios blancos y sus familias. Lo hacían rumbo a los
EEUU o a Cuba u otras islas vecinas. Los expulsados blancos sumaban más de diez
mil; sus propiedades eran destruidas y saqueadas por los enfurecidos esclavos.
La falta de un plan, de un proyecto o de un objetivo
futuro claro posibilita reacciones como estas: después de desalojar a más de
diez mil propietarios blancos y recuperar las tierras, los esclavos deciden
regresar a las montañas y volver con sus aliados españoles. Nada querían saber con
el comisariado francés, entre ellos, con Sonthonax, el que les había entregado
armas que retenían.
Nuevamente Sonthonax toma otra medida importante con la
intensión de lograr el apoyo de los negros a la República y el 29 de agosto de
1793 ABOLIÓ LA ESCLAVITUD en la colonia de Saint-Domingue. Pero no logró lo
esperado por él y por Laveaux, pues Toussaint no se unió a los franceses. Su
estrategia era esperar ya que el ejército negro crecía en cantidad de soldados
y en experiencia de combates. También en experiencia política. A los derrotados
se les ofrecía la alternativa de morir o luchar en sus filas y ello surgía que
muchos de los vencidos se ofrecían a hacerlo y desertaban.
Como un ave rapiña, los comerciantes ingleses esperaban
el mejor momento para apoderarse de la colonia. Con la toma de Saint-Domingue, la
colonia más próspera, pasaban a tener el monopolio casi total de la producción
y comercialización del azúcar, el algodón, el café y el índigo y contaban con
la coincidencia de intereses de los mulatos que requerían de esclavos para sus
plantaciones. Los únicos que se opusieron a los ingleses fueron los ejércitos
leales a los comisarios. Eso les permitió a los ingleses, ocupar gran parte de
la isla.
Al inicio del año 1794 los ingleses toman otras islas
colonias francesas, entre ellas, Martinico, Santa Lucía y Guadalupe y bloqueaba
los puertos de la parte francesa de Saint-Domingue. Y Le Cap era atacada por
españoles e ingleses contando para su defensa un número de pequeños blancos
republicanos y las fuerzas mulatas de Rigaud y Bauvais, dos líderes mulatos.
Por otra parte Toussaint, con un ejército de cinco mil
hombres, también al inicio de 1794, controlaba el cordón occidental de la isla,
territorio de los españoles. Ello lo hacia ser aliado tanto de los españoles
como de los ingleses.
Pero esa “alianza” entre rivales entre sí históricos
despertó la desconfianza del líder negro sobre el futuro: era consciente que
cuando los ingleses tomaran el control sobre la isla los objetivos de libertad
e igualdad y menos la eliminación de la esclavitud, serían logradas.
Tampoco quería regresar a las filas francesas si el
gobierno republicano no convalidara la abolición de la esclavitud decretada por
el comisario Sonthonax pues, por el nivel de su cargo, carecía de validez.
Los revolucionarios jacobinos, con apoyo popular,
liderados por Robespierre habían logrado sancionar una nueva y avanzada Constitución
a fines de 1793, muy progresista pero no se mencionaba el tema de la esclavitud. Cuando
Francia llega a controlar a los ejércitos pro monárquicos
agresores, comienza a otorgarles más tiempo a los temas de las colonias y, el
14 de febrero de 1794 la Convención Nacional
Francesa declara abolida la esclavitud en todas las colonias
francesas.
La noticia de esa decisión llega a Saint-Domingue tres
meses después, en mayo. Toussaint se entera y le comunica a Laveaux que estaba
dispuesto a romper con los españoles e ingleses y sumarse a los ejércitos de la República. Convenció
a toda su tropa que eso era lo mejor y que pelearan por la república francesa
ya que la esclavitud ya no era posible bajo esa bandera. Toussaint es nombrado
Brigadier General.
Con sus tropas en
acción reconquista la zona norte de la isla y captura varia posiciones en manos
de los ingleses. El ejército negro se fortalecía. Toda la oficialidad estaba
compuesta de ex esclavos y también se encontraba el sobrino del brigadier.
Toussaint se va consolidando como dirigente o líder de toda la colonia y su
popularidad se incrementa al surgir como un abanderado de los intereses de los
pobres y de los hambrientos. Ya, el 29 de agosto de 1793 había emitido la
siguiente proclama:
“Hermanos y amigos.
Soy Toussaint Louverture; quizá el conocimiento de mi nombre haya llegado hasta
vosotros. He iniciado la venganza de mi raza. Quiero que la libertad y la
igualdad reinen en Santo Domingo. Trabajo para que existan. ¡Uníos hermanos!, y
luchad conmigo por la misma causa. Arrancad de raíz conmigo el árbol de la
esclavitud”…
“Vuestro muy
humilde y muy obediente servidor, Toussaint Louverture, General de los
ejércitos del rey, para el bien público”
Toussaint fue consciente de que, además de expulsar a los
ingleses era necesario reactivar la economía y que, para ello, era necesario
conocimientos de administración que no poseían los “hombres de color” pues les
estaba vedado participar en esas actividades.
Decide, entonces, devolver propiedades a algunos de los grandes blancos,
los que habían solicitado poder regresar a la isla. Los ex esclavos,
que no formaban parte del ejército regresan al trabajo de las plantaciones con
sus antiguos amos, ya no como esclavos sino como trabajadores asalariados. Esta
decisión produjo el descontento de los trabajadores que no percibían grandes
diferencias con su situación anterior, que se sumó a las diferencias entre
Toussaint contra sus compañeros Bissau y Francois que permanecieron con las
tropas españolas, a quienes derrotó.
En el sur de la isla, el general mulato Rigaud,
reconociendo como autoridad a Toussaint, conducía un ejército de cinco mil
hombres y enfrentaba a los ingleses obligándoles a replegarse. Mientras ese
mulato servía a la República, los mulatos adinerados de la parte occidental,
eliminados los grandes plantadores blancos, se convierten en defensores de la
propiedad sobre la tierra y apoyaban a los británicos al considerarlos garantes
de sus propiedades y mantenedores del esclavismo. El interés
de esos mulatos ricos surgía de la necesidad de
conservar sus privilegios y retornar a la esclavitud.
El general Laveaux expresó su pensamiento de lo que
sucedía en esos tiempos de contradicciones de y cambios: “Los líderes de origen esclavo son ahora el sostén de la libertad y la República. Tengo
el firme convencimiento de que sin ellos se habría generado ya un amplio
movimiento a favor de la colonia”
Las aspiraciones de los mulatos ricos tuvieron
repercusiones. El mulato Villate encabezó una rebelión destinada a lograr la
independencia de la colonia, con el objetivo de satisfacer las aspiraciones de
los mulatos propietarios y ocupó la ciudad de Le Cap apresando al general
Laveaux quien se encontraba provisoriamente a cargo del gobierno de la colonia.
Al enterarse Toussaint
de esta acción, se pone al frente de un gran ejército y junto con las
tropas al mando de Dessalines recuperan la ciudad y deportan a los líderes
mulatos. Durante el enfrentamiento, la población salió a la calle para defender
al gobierno local y a la
República. Por esta acción, Toussaint es nombrado Teniente
Gobernador el 1º de abril de 1796 de la colonia perteneciente a Francia.
CENTRO DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS y SOCIALES (CIEyS)
25 07 2020.
“No hay perdón para los actos de odio. El puñal que se clava
en nombre de la libertad, se clava en el pecho de la libertad” JM
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