NOSOTROS
O ELLOS Nº 314
EL
TREMENDO DAÑO OCASIONADO AL TRABAJADOR Y AL PAÍS POR LOS DELINCUENTES QUE
GERENCIAN HOY EL PAÍS Y LOS IGNORANTES QUE VOTARON SU PROPIA DESGRACIA Y LA DE TODOS LOS QUE NO VOTAMOS A
LOS FASCISTAS.
En este número reproducimos el contenido de un
correo que nos enviara una compañera. Cotejada la información y confirmado que
los datos allí vertidos son correctos, lo re-enviamos por su claridad e
importancia.
Ejercicio
matemático muy simple. Vamos a comparar el valor en pesos que por cada dólar
recibían los exportadores de granos hasta el 10 de diciembre de 2015 y lo que
reciben luego de la devaluación y la eliminación de las retenciones:
Soja: antes
6,28 pesos, hoy 9,30 pesos
Maíz: antes 7,24 pesos, hoy 13,30 pesos
Girasol: antes
6,57 pesos, hoy 13,30 pesos
Trigo: antes 6,95 pesos, hoy 13,30 pesos
Es decir, en una
semana en la que el poder adquisitivo de los sueldos perdió un 38 %, los
exportadores ganaron estos porcentajes en sus ingresos:
Soja: 48 %
Maíz: 83 %
Girasol: 102 %
Trigo: 92 %
Esto implicó que
el Estado deja de recaudar (sólo en estos 4 granos) casi 130.000 millones de
pesos, que quedarán en manos de los grandes
productores (mayoritariamente).
Pero no es solo
eso. Las retenciones son un instrumento para desvincular el precio
internacional del precio del mercado interno, para proteger los precios en
este último.
Expliquémoslo
con un ejemplo. Un productor, por ejemplo de
girasol, querrá recibir el mismo precio si lo exporta que si lo vende en
el mercado interno. Si en este último le ofrecen menos pesos le convendrá
exportar. El tema es que en la semana del 10 de diciembre de
2015 recibía $6,57 por venderlo afuera y ahora recibe
$13,30. Por lo tanto para venderlo en el país exigirá lo mismo que le
pagan afuera.
Es decir un 100
% más. Y en consecuencia el precio del girasol en nuestro país vale hoy el
doble. Por lo tanto el sentido de las retenciones era mantener un precio bajo
en el mercado interno y el Estado recaudaba ingresos para redistribuir. En
síntesis, en 10 días el nuevo gobierno:
1. Engancho
los precios nacionales a los internacionales, lo que originó
el aumento de los 4 productos en los porcentajes descriptos (entre el 48 y el
102%)
2. Género
una ganancia extraordinaria a los productores en los mismos porcentajes (porcentajes en
los que nunca aumentaron los salarios)
Un último punto: ¿cómo
recuperará el Estado esos ingresos que deja de percibir? No los reemplaza por
otros impuestos, sino bajando el gasto. Dejará de pagar subsidios a
las empresas de energía. Al dejar de subsidiar, aumentaran las tarifas de
luz y gas. Para concluir, el Estado gastará menos porque el
consumidor pagará lo antes subsidiado y recaudará menos dejando de
recibir retenciones, dinero que les quedará a los
productores (Al campo, sí. Pero el de La Rural).
Es redistribución
negativa del ingreso. De las clases medias y
populares, a los grandes propietarios de tierras. Dicho vulgarmente,
es un plan económico de la derecha conservadora. Esto no tiene nada que ver con
la Republica ni con la honestidad. Resulta de una cuenta matemática
simple, producto de decisiones políticas. Adoptadas con o sin cadena, con
o sin soberbia, con o sin patios colmados de militantes. Le decían campaña
del miedo. Ahora quizás todos comencemos a saber de qué se trata. Ellos lo
llaman sinceramiento de la economía. Pero es la redistribución negativa de
recursos más grande de los últimos 60 años. En solo una semana se empobrecieron
a millones para enriquecer aún más a unos cientos de empresarios.
O. NATALICHIO – CENTRO DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS Y
SOCIALES 11/01/16
Los daños
efectuados por el presidente delincuente en sólo 32 días son gravísimos. Y
faltan 1418 más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario