NOSOTROS
O ELLOS Nº 305
La historia se
sitúa en un hermoso país que estaba superando con cierto éxito un pasado
oprobioso, pero, al que un día un tremendo virus mediático infectó la mente de
millones de sus habitantes, y ese país retrocedió hacia el abismo de dónde
estaba saliendo, arrastrando a todos a esas oscuras profundidades al 90 por
ciento de sus habitantes mientras, el 8% restante festejaban no haber caído y
el 2% que planificó el cambio se esmeraban en acumular los bienes de los que se
hundieron en las profundidades.
Corresponde aclarar que, todo parecido con la realidad
circundante es mera casualidad.
Definido el
encuadre general, la telenovela refleja los aspectos principales del mismo. Y
posee actores destacados que hacen de personajes principales aún cuando están
lejos de serlos en la vida real. Es decir, para que quede claro, estamos
desarrollando una ficción. Esos tres primeros actores son Jorge Larrata;
Cristian Larrata y Martín Larrata. Son acompañados por Víctor Larratita y Elisa
Carriatita. Hay otros personajes muy menores pero que adquieren protagonismo,
entre ellos Mugricio Macro y Flor de Vidalita que se dedican a la política. En todo
este entramado hay un hilo conductor, un jefe mayor, que podemos llamar El
Magnetifero, que se encuentra presente sin actuar.
La primera escena
se remonta a meses atrás, donde El Magnetifero, desde una embajada extranjera,
entrega a Mugricio y a la Vidalita un programa que deben cumplir de inmediato.
Este programa secreto se montaba para poder desacreditar a un candidato a la
provincia más importante de ese país y beneficiar a Vidalita, que era la
“opositora”. Cuando Vidalita lo lee salta de alegría repitiendo ¡qué lindo, qué
lindo! Unas diez veces corridas, mientras Mugricio la acompañaba expresando ¡ummmmmmm!
Las indicaciones
decían que deberían convocar a Elisa Carriatita y a la familia Larrata.
De éstos, Jorge Larrata ya había recibido las instrucciones
para el papel que le corresponde. Carriatita pondría su departamento, Jorge
Larrata realizaría la entrevista y Martín Larrata sería el entrevistado
encargado de acusar al candidato oficialista de intervenir en los crímenes que
él había convertido y por ello estaba preso.
Sin dejar de reír,
la Vidalita le preguntaba a Mugricio cómo lo iban a sacar a Larrata Martín de
la casa, recibiendo como respuesta: ¡ummmmmmmmmm! ¡Qué lindo, qué lindo! Salto
otra vez la Vidalita sin dejar de sonreír.
El culebrón posee
214 capítulos penales, pero aquí solo desarrollaremos las escenas más
impactantes señalando que los personajes de Vidalita y de Mugricio aprendieron
rápidamente la letra pues sólo debían decir ¡qué lindo! Y ¡ummmmmmm! Pese a
esto hubo que re grabar varios capítulos pues se la olvidaron.
Desde ya, en un
culebrón de esta naturaleza, intervienen muchos personajes secundarios:
fiscales, jueces, policías, políticos, empresarios y videntes.
Aparece en escena
un fiscal con nombre Gerardo Pollito que le toma declaración a Martín Larrata,
por indicaciones de Elisa Carriatita, quien se dedica a trabajar para la embajada. En esa
escena no aparece Larrata sino el fiscal solamente expresando que el imputado
manifestó con extrema claridad que el autor intelectual de los crímenes que se
le atribuían era alguien llamado “La Morsa” a lo que los medios de El
Magnetifero se encargaron de difundir rápidamente de que la morsa era,
“efectivamente” el candidato oficialista. Se eliminaron las partes en lo que la
mujer de Martín Larrata expresaba que su marido había mentido y la del juez que
le toma luego declaración donde Larrata manifiesta que nunca había denunciado
al candidato. Recorte lógico pues traía a confusión, aunque habría aumentado el
interés del culebrón.
Lo que no se
eliminó es la parte en que Jorge Larrata y Elisa Carriolita le ofrecen a Martín
Larrata una recompensa por sus servicios. No se trata de dinero, pues sabemos
que vos tenés mucho, le dicen. Se trata de tu libertad si le ganamos a la
Morsa.
Obviamente Martín
Larrata pidió otras cosas como, por ejemplo, que estuviesen juntos con su
hermano y con Larratita, Y así fue. Y llegó el gran momento, el de que se
cumpla con la palabra de liberarlos.
Mugricio se apuró a
decir. “firmo un DNU” pero lo desaconsejaron mientras Vidalita decía ¡qué
lindo, qué lindo! Pero le restaba interés a la novela y decidieron que la
libertad se la ganaran con una fuga espectacular. Mugricio expresó ¡ummmmmmm! Y
la Vidalita “¡qué lindo! varias veces, demostrando que habían aprendido muy
bien la letra y el papel que debían jugar.
Aquí es donde
fallaron los guionistas. No se si porque no le pagaban bien, porque no querían
trabajar o porque sus limitaciones intelectuales se lo impedías. Resulta que la
fuga no fue espectacular para nada.
El primer Larrata
se fue a Miami con uno cuantos millones de pesos en sus cuentas bancarias. Fue
el más “vivo” de todos. Los otros Larrata fueron a la cárcel con Larratita y
ellos debieron ser los protagonistas de la espectacular fuga: la construcción
de un túnel que recorriera 200
metros , Una salida en una ambulancia con la sirena
abriendo paso, un helicóptero en marcha esperándolos, el descenso donde los
espera un pequeño avión y la imagen de ese avión perdiéndose en el aire
nocturno rumbo al norte.
Pero resultaba muy
costoso y decidieron por algo más económico: una pistola de juguete, un guardia
desarmado, una sola guardia en un penal de máxima seguridad, todas las puertas
accesibles, las cámaras sin funcionar y un auto de un carcelero con las llaves
puestas. Esa escena era mucho más barata pero no tan espectacular como la otra,
por lo tanto, había que incorporar más escenas que llevaran el final (aún
abierto) con más misterio que el que mostraba un escape que se parecía más a un
paseo. Y se resuelve (con la aprobación de Mugricio que respondió ¡ummmmmmm!
Que fue interpretado como una aprobación y de la Vidalita que, sonriendo,
expresó ¡qué lindo! varias veces) incorporar al guión los siguientes pasos:
En realidad, no son
pasos, pues lo que a continuación relato es que los guionistas no llegan a
ponerse de acuerdo en el siguiente desarrollo del culebrón y tiran ideas a la
marchanta y llegan a acuerdos forzados por las circunstancias. Observen ustedes
cómo se llegan incluso a enfrentar (Para que no pierdan el trabajo lo numeramos
del 1 al 4):
Guionista 1: ¿Se
fueron? Eso ya está escrito. Si lo hiciste de una manera que nadie lo va a
creer (le increpa al guionista 2), ya la cagada está hecha. Ahora propongo que
cuando se van con el cacharro ese, a doscientos metros lo espere una camioneta
Toyota y se vayan todos en ella.
Guionista 2: (Con
ironía) ¿Los cinco?
Guionista 1:
(Molesto) ¿De dónde sacaste que son cinco?
Guionista 2:
¡Elemental! Los Larrata son tres, más el rehén y más alguien que maneja la
Toyota.
Guionista 3: ¡Cierto!
Van a ser muchos. Yo sugiero que liberen al rehén.
Guionista 1: ¿A 200 metros ?
Guionista 4:
Hagamos que la camioneta los espere a los 2 kilómetros , que allí
dejen al rehén y que un kilómetro después se baje el conductor y que sigan solo
los escapados.
Guionista 1: De
acuerdo, pero antes tenemos que explicar por qué estaban en la enfermería.
Guionista 2.
¡Fácil! Porque estaban enfermos
Guionista 4: ¿Los
tres enfermos?
Guionista 3: Sí.
Digamos que se contagiaron o que hay una epidemia.
Guionista 1:
¿Contagiarse de qué?
Guionista 2: No hay
que abrumar a lo televidentes con tantos detalles.
Guionista 1. De
acuerdo, Ahora debemos resolver hacia dónde se dirigen.
Guionista 4: A su
casa. Se duchan, se cambian, comen algo y se van.
Guionista 2: Es muy
infantil. La policía debe custodiar todos los lugares a los que puedan
recurrir: casa propia, de parientes, de amigos, de ex familiares. Todo eso lo
saben los escapados y no cometerían tal error de caer tan rápidamente presos.
Guionista 3.
Digamos que lo esperaba un avión que los llevó a Colombia.
Guionista 1: ¡me
gusta! Y de paso le decimos a la producción que debemos ir hasta allá para
describir la llegada.
Consultaron a
Mugricio que respondió ¡ummmmmmm! Y al no contra con precisiones recurrieron a
Vidalita que sonriendo expresó: ¡qué lindo! repetidas veces. Los guionistas
resolvieron continuar sin volver a consultar.
Resolvieron que
pasaron por la casa de la suegra y pidieron dinero; que luego volvieron y se
llevaron un auto, que pasaron por la casa de un amigo que les proveyó dinero y
armas, que quemaron una camioneta de lujo (lo que enfureció al productor) que
700 policías, dos helicópteros y fuerzas especiales, incluido perros, los
buscaban. Que un retén los paró y dispararon hiriendo a los policías y
continuando la marcha, que pasearon por el centro de la ciudad, que se
realizaron cientos de allanamientos en lugares que no estaban, que en esos
allanamientos descubrieron a una persona de 85 años que levantaba quiniela
clandestina desde joven, la que fue detenida y puesta a disposición del juez,
etc.
Pero hasta ahora no
se han puesto de acuerdo con el final ya que cada guionista posee una idea
diferente:
Guionista 1: Se
enfrentan a la policía y mueren en el tiroteo.
Guionista 2: Se
entregan a cambio de denunciar públicamente que ese escape fue organizado por
el ex candidato oficialista quien amenazó a matar a sus familias si no lo
hacían.
Guionista 3: Que se
escapan y viven opíparamente en una isla paradisíaca.
Guionista 4: Que todo fue orquestado por Mugricio y la Vidalita siguiendo
órdenes de El Magnetifero y el apoyo de la Carriolita. Así es
más creíble la historia, agregó.
Cinco minutos después, mediante
un DNU firmado por Mugricio, es despedido el guionista 4.
O. NATALICHIO – CENTRO DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS Y
SOCIALES 30/01/16
Los daños
efectuados por el presidente delincuente en sólo 24 días son gravísimos. Y
faltan 1426 más.
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