domingo, 3 de enero de 2016

NOSOTROS O ELLOS Nº 305

LA TELENOVELA CULEBRÓN DEL AÑO 2016 – EL TRIO LANATA

La historia se sitúa en un hermoso país que estaba superando con cierto éxito un pasado oprobioso, pero, al que un día un tremendo virus mediático infectó la mente de millones de sus habitantes, y ese país retrocedió hacia el abismo de dónde estaba saliendo, arrastrando a todos a esas oscuras profundidades al 90 por ciento de sus habitantes mientras, el 8% restante festejaban no haber caído y el 2% que planificó el cambio se esmeraban en acumular los bienes de los que se hundieron en las profundidades.

Corresponde aclarar que, todo parecido con la realidad circundante es mera casualidad.

Definido el encuadre general, la telenovela refleja los aspectos principales del mismo. Y posee actores destacados que hacen de personajes principales aún cuando están lejos de serlos en la vida real. Es decir, para que quede claro, estamos desarrollando una ficción. Esos tres primeros actores son Jorge Larrata; Cristian Larrata y Martín Larrata. Son acompañados por Víctor Larratita y Elisa Carriatita. Hay otros personajes muy menores pero que adquieren protagonismo, entre ellos Mugricio Macro y Flor de Vidalita que se dedican a la política. En todo este entramado hay un hilo conductor, un jefe mayor, que podemos llamar El Magnetifero, que se encuentra presente sin actuar.

La primera escena se remonta a meses atrás, donde El Magnetifero, desde una embajada extranjera, entrega a Mugricio y a la Vidalita un programa que deben cumplir de inmediato. Este programa secreto se montaba para poder desacreditar a un candidato a la provincia más importante de ese país y beneficiar a Vidalita, que era la “opositora”. Cuando Vidalita lo lee salta de alegría repitiendo ¡qué lindo, qué lindo! Unas diez veces corridas, mientras Mugricio la acompañaba expresando ¡ummmmmmm!

Las indicaciones decían que deberían convocar a Elisa Carriatita y a la familia Larrata. De éstos, Jorge Larrata ya había recibido las instrucciones para el papel que le corresponde. Carriatita pondría su departamento, Jorge Larrata realizaría la entrevista y Martín Larrata sería el entrevistado encargado de acusar al candidato oficialista de intervenir en los crímenes que él había convertido y por ello estaba preso.

Sin dejar de reír, la Vidalita le preguntaba a Mugricio cómo lo iban a sacar a Larrata Martín de la casa, recibiendo como respuesta: ¡ummmmmmmmmm! ¡Qué lindo, qué lindo! Salto otra vez la Vidalita sin dejar de sonreír.

El culebrón posee 214 capítulos penales, pero aquí solo desarrollaremos las escenas más impactantes señalando que los personajes de Vidalita y de Mugricio aprendieron rápidamente la letra pues sólo debían decir ¡qué lindo! Y ¡ummmmmmm! Pese a esto hubo que re grabar varios capítulos pues se la olvidaron.

Desde ya, en un culebrón de esta naturaleza, intervienen muchos personajes secundarios: fiscales, jueces, policías, políticos, empresarios y videntes.

Aparece en escena un fiscal con nombre Gerardo Pollito que le toma declaración a Martín Larrata, por indicaciones de Elisa Carriatita, quien se dedica a trabajar para la embajada. En esa escena no aparece Larrata sino el fiscal solamente expresando que el imputado manifestó con extrema claridad que el autor intelectual de los crímenes que se le atribuían era alguien llamado “La Morsa” a lo que los medios de El Magnetifero se encargaron de difundir rápidamente de que la morsa era, “efectivamente” el candidato oficialista. Se eliminaron las partes en lo que la mujer de Martín Larrata expresaba que su marido había mentido y la del juez que le toma luego declaración donde Larrata manifiesta que nunca había denunciado al candidato. Recorte lógico pues traía a confusión, aunque habría aumentado el interés del culebrón.

Lo que no se eliminó es la parte en que Jorge Larrata y Elisa Carriolita le ofrecen a Martín Larrata una recompensa por sus servicios. No se trata de dinero, pues sabemos que vos tenés mucho, le dicen. Se trata de tu libertad si le ganamos a la Morsa.

Obviamente Martín Larrata pidió otras cosas como, por ejemplo, que estuviesen juntos con su hermano y con Larratita, Y así fue. Y llegó el gran momento, el de que se cumpla con la palabra de liberarlos.

Mugricio se apuró a decir. “firmo un DNU” pero lo desaconsejaron mientras Vidalita decía ¡qué lindo, qué lindo! Pero le restaba interés a la novela y decidieron que la libertad se la ganaran con una fuga espectacular. Mugricio expresó ¡ummmmmmm! Y la Vidalita “¡qué lindo! varias veces, demostrando que habían aprendido muy bien la letra y el papel que debían jugar.

Aquí es donde fallaron los guionistas. No se si porque no le pagaban bien, porque no querían trabajar o porque sus limitaciones intelectuales se lo impedías. Resulta que la fuga no fue espectacular para nada.

El primer Larrata se fue a Miami con uno cuantos millones de pesos en sus cuentas bancarias. Fue el más “vivo” de todos. Los otros Larrata fueron a la cárcel con Larratita y ellos debieron ser los protagonistas de la espectacular fuga: la construcción de un túnel que recorriera 200 metros, Una salida en una ambulancia con la sirena abriendo paso, un helicóptero en marcha esperándolos, el descenso donde los espera un pequeño avión y la imagen de ese avión perdiéndose en el aire nocturno rumbo al norte.

Pero resultaba muy costoso y decidieron por algo más económico: una pistola de juguete, un guardia desarmado, una sola guardia en un penal de máxima seguridad, todas las puertas accesibles, las cámaras sin funcionar y un auto de un carcelero con las llaves puestas. Esa escena era mucho más barata pero no tan espectacular como la otra, por lo tanto, había que incorporar más escenas que llevaran el final (aún abierto) con más misterio que el que mostraba un escape que se parecía más a un paseo. Y se resuelve (con la aprobación de Mugricio que respondió ¡ummmmmmm! Que fue interpretado como una aprobación y de la Vidalita que, sonriendo, expresó ¡qué lindo! varias veces) incorporar al guión los siguientes pasos:

En realidad, no son pasos, pues lo que a continuación relato es que los guionistas no llegan a ponerse de acuerdo en el siguiente desarrollo del culebrón y tiran ideas a la marchanta y llegan a acuerdos forzados por las circunstancias. Observen ustedes cómo se llegan incluso a enfrentar (Para que no pierdan el trabajo lo numeramos del 1 al 4):

Guionista 1: ¿Se fueron? Eso ya está escrito. Si lo hiciste de una manera que nadie lo va a creer (le increpa al guionista 2), ya la cagada está hecha. Ahora propongo que cuando se van con el cacharro ese, a doscientos metros lo espere una camioneta Toyota y se vayan todos en ella.

Guionista 2: (Con ironía) ¿Los cinco?

Guionista 1: (Molesto) ¿De dónde sacaste que son cinco?

Guionista 2: ¡Elemental! Los Larrata son tres, más el rehén y más alguien que maneja la Toyota.

Guionista 3: ¡Cierto! Van a ser muchos. Yo sugiero que liberen al rehén.

Guionista 1: ¿A 200 metros?

Guionista 4: Hagamos que la camioneta los espere a los 2 kilómetros, que allí dejen al rehén y que un kilómetro después se baje el conductor y que sigan solo los escapados.

Guionista 1: De acuerdo, pero antes tenemos que explicar por qué estaban en la enfermería.

Guionista 2. ¡Fácil! Porque estaban enfermos

Guionista 4: ¿Los tres enfermos?

Guionista 3: Sí. Digamos que se contagiaron o que hay una epidemia.

Guionista 1: ¿Contagiarse de qué?

Guionista 2: No hay que abrumar a lo televidentes con tantos detalles.

Guionista 1. De acuerdo, Ahora debemos resolver hacia dónde se dirigen.

Guionista 4: A su casa. Se duchan, se cambian, comen algo y se van.

Guionista 2: Es muy infantil. La policía debe custodiar todos los lugares a los que puedan recurrir: casa propia, de parientes, de amigos, de ex familiares. Todo eso lo saben los escapados y no cometerían tal error de caer tan rápidamente presos.

Guionista 3. Digamos que lo esperaba un avión que los llevó a Colombia.

Guionista 1: ¡me gusta! Y de paso le decimos a la producción que debemos ir hasta allá para describir la llegada.

Consultaron a Mugricio que respondió ¡ummmmmmm! Y al no contra con precisiones recurrieron a Vidalita que sonriendo expresó: ¡qué lindo! repetidas veces. Los guionistas resolvieron continuar sin volver a consultar.

Resolvieron que pasaron por la casa de la suegra y pidieron dinero; que luego volvieron y se llevaron un auto, que pasaron por la casa de un amigo que les proveyó dinero y armas, que quemaron una camioneta de lujo (lo que enfureció al productor) que 700 policías, dos helicópteros y fuerzas especiales, incluido perros, los buscaban. Que un retén los paró y dispararon hiriendo a los policías y continuando la marcha, que pasearon por el centro de la ciudad, que se realizaron cientos de allanamientos en lugares que no estaban, que en esos allanamientos descubrieron a una persona de 85 años que levantaba quiniela clandestina desde joven, la que fue detenida y puesta a disposición del juez, etc.

Pero hasta ahora no se han puesto de acuerdo con el final ya que cada guionista posee una idea diferente:

Guionista 1: Se enfrentan a la policía y mueren en el tiroteo.
Guionista 2: Se entregan a cambio de denunciar públicamente que ese escape fue organizado por el ex candidato oficialista quien amenazó a matar a sus familias si no lo hacían.
Guionista 3: Que se escapan y viven opíparamente en una isla paradisíaca.
Guionista 4: Que todo fue orquestado por Mugricio y la Vidalita siguiendo órdenes de El Magnetifero y el apoyo de la Carriolita. Así es más creíble la historia, agregó.

Cinco minutos después, mediante un DNU firmado por Mugricio, es despedido el guionista 4.  
     

O. NATALICHIO – CENTRO DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS Y SOCIALES 30/01/16
Los daños efectuados por el presidente delincuente en sólo 24 días son gravísimos. Y faltan 1426 más.



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