domingo, 27 de diciembre de 2015

NOSOTROS O ELLOS Nº 301

LA DEMOCRACIA BURGUESA POR EL FASCISMO DE LAS MULTIMACIONALES

Podemos afirmar que estamos viviendo en un régimen fascista elegido por el 41% de los ciudadanos con derecho a voto contra un 39% que se opuso y un 20% que no participó del acto electoral.

¿Es una dictadura el fascismo? Sin ninguna duda lo es, pero eso no lo explica. Participa de las dictaduras históricas de los fuertes sobre los débiles, de los ricos contra los pobres, de una minoría contra una mayoría, de una clase social contra las otras clases sociales. Pero la dictadura del proletariado también es una dictadura aunque de signo inverso, pues es el sometimiento de la minoría explotadora al poder del pueblo surgido a través de un proceso revolucionario.

El fascismo es la democracia burguesa al servicio de los grandes grupos económicos y dirigidos directamente por sus gerentes. La democracia burguesa es soportada por los grandes monopolios mientras esa democracia no lesione sus intereses. Cuando los lesiona, cuando comienza a lesionarlos o cuando suponen que pueden lesionar sus intereses, los monopolios reniegan de su propia “democracia” y la reemplazan sin miramientos por una dictadura feroz, sangrienta, que ya no oculta nada, que ya no disimula nada. Esa dictadura cruel, esa dictadura criminal, que no respeta nada y en particular la vida, es el fascismo. Y si encumbramiento es por vía electoral, es cien veces más peligrosa pues cuenta con miles de funcionales sediento de sangre.

Podría definir al fascismo de esta manera: Es la continuación de la democracia burguesa y formal cuando ésta no puede ejercer más su dominio sobre las masas o cuando los gobiernos reformistas intentan poner ciertos límites al despojo de los monopolios y ellos ven en esas medidas una seria reducción a sus cuotas de ganancias.

El fascismo le quita la careta a la democracia burguesa y actúa sin disimulo aplicando el terror, los asesinatos, las torturas, el saqueo violando todas las leyes existentes, muchas de las cuales fueron impulsadas por el mismo sistema burgués.

Y ello lo puede hacer sin remordimiento algunos pues es el fascismo la manifestación política del imperialismo, es decir del capital monopolista y de sus aliados oligárquicos. De los republicanos de los EEUU, de los fondos buitres y de los poderes judiciales afines. Es el fascismo el que ataca no sólo a los trabajadores sino también a aquellos sectores burgueses que no alcanzaron a convertirse en monopolios y que giran entorno a los pequeños y medianos emprendimientos sin comprender que el peligro que los acecha es grande y que no van a sobrevivir como clase al mismo.

El fascismo le permite a los monopolios “poner en orden” los países donde actúan. Ello lo logran o intentan lograrlo eliminando masivamente a los dirigentes de los trabajadores que luchan por una distribución mejor de la riqueza que ellos mismos producen. Luchar por una mejor redistribución de la riqueza es un pecado grave, pues de distribuirse algo mejor esta distribución sólo puede hacerse disminuyendo la cuota de ganancias. Y los monopolios tienden siempre a mantenerla e incrementarla. Luchar por una prensa realmente libre es también muy grave y dejan una sola voz.

Nosotros tenemos memoria y experiencias y debemos aprender de ellas. El golpe del 24 de marzo de 1976 no fue un golpe militar, tampoco un golpe cívico militar aunque contó con la complacencia de muchos sectores civiles, fue más que otra cosa, un golpe empresario, un golpe planificado por los empresarios representantes de los grandes monopolios. Y pese a ser el mismo 1% que hoy coloca a Macri a gerenciar, pudo llevar adelante su plan criminal pues recibió la complacencia de una parte importante de la ciudadanía, de los analfabetos funcionales.

Dicho genocidio, es decir el exterminio de los militantes sociales por una más justa distribución de la riqueza, de los que luchábamos por un país mejor, con justicia social, con oportunidad para todos, fue planificado y ordenado por el denominado CONSEJO EMPRESARIO ARGENTINO, que hoy opera con el nombre de ASOCIACION EMPRESARIA ARGENTINA (observen quienes lo componen) y coloca en los ministerios a sus gerentes  Ellos lo planificaron y encargaron a sicarios a ejecutarlo. Esos sicarios eran militares, periodistas, políticos e intelectuales decididos a ocupar espacios que de otra manera jamás lograrían o sicópatas que lo hacían por hijos de puta nomás. Hoy regresan los mismos personajes o sus descendientes.

El fascismo es eso, es la expresión política de los grandes monopolios. Es el camino que esos monopolios imponen cuando la democracia burguesa no les sirve o  cuando pueden operar libremente dentro de ella con la complicidad del más corrupto de los poderes: el Poder Judicial, con jueces que le abren la puerta a los criminales.

NO LO DEJEMOS PASAR PUES EL FASCISMO ACTUAL NO ES SIQUIERA “NACIONALISTA”. ES UN DESTACAMENTO DEL FASCISMO DE LOS EEUU. ES EL IMPERIALISMO QUE TOMÓ EN SUS MANOS EN NUESTRO PAÍS AL PODER JUDICIAL Y AL PODER EJECUTIVO Y NOS CONVIERTE NUEVAMENTE EN COLONIA Y BAJO SU DICTADURA.


O. NATALICHIO – CENTRO DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS Y SOCIALES 26/12/15
Los daños efectuados por el presidente delincuente en sólo 16 días son gravísimos. Y faltan 1444 más.


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