CHINA Y SU POLÍTICA EN ÁFRICA Y SUDÁFRICA

Objetivo: la unidad de acción en una determinación común: construir una vida mejor para nuestros pueblos.

Instrumentación: La cooperación SUR-SUR. A partir de la cooperación, construir una política fuerte contra el “hegemonismo”. Ya Mao Zedong señalaba que es necesario “subvertir el sistema capitalista a través de la movilización de fuerzas revolucionarias en el Tercer Mundo”.

Adecuación de la instrumentación a la realidad objetiva: Partiendo de la base de los distintos gobiernos existentes en África, surge la cooperación económica y política como la herramienta más eficaz para ir construyendo un orden internacional más justo y equitativo.

Argumento: Tanto China como los países de África pertenecen al grupo de países en desarrollo y, por tanto, no tienen disputas, sino únicamente “intereses estratégicos comunes y una visión compartida sobre los principales temas internacionales”.

Antecedentes: Esta relación no es nueva, sino que ha incrementado sus acciones. Desde 1956 la República Popular China brindó ayuda a los países de África en rubros tales como: agricultura, pesca, procesamiento de alimentos tendientes a amortiguar los efectos de la desnutrición. Y también en la industria textil, en industrias livianas en general, en energía, transporte, radiodifusión, comunicación y conservación de aguas. Estuvo presente en la construcción de viviendas, edificios públicos y en intercambios en cultura, educación, salud, arte e industria artesanal. Recordemos que el 15 de enero de 1964, después de pasar por 10 países africanos, el premier chino Zhou Enlai confirmó el apoyo de la República Popular China a las luchas africanas contra el imperialismo. Con Deng Xiaoping, la política de la RPC incluye los compromisos comerciales, la no interferencia es asuntos locales y la búsqueda de modelos de desarrollo políticos y económicos compatibles, sentando las bases de la política exterior que aún se mantiene dentro de esos principios: la búsqueda de la paz y del desarrollo como prioridad principal. Sobre la paz, China sostiene “que la apremiante situación africana muestra que África será incapaz de lograr prosperidad si no logra estabilidad, lo que significa no a la guerra. Sobreel desarrollo, éste debe realizarse de manera que se adapte a las condiciones nacionales. De allí la propuesta de trabajar estrechamente con los países mediante acuerdos justos. El Foro de Cooperación Chino-Africana del año 2000 enfatiza sobre el desarrollo común que incluye expansión del comercio, inversiones, proyectos conjuntos (en especial en agricultura), desarrollo de las áreas de transporte, asistencia médica y explotación racional de recursos naturales. También la parte referida al sector financiero y de bancos. Se crea un “Consejo de Negocios Conjunto” y China se compromete a realizar importantes inversiones considerando mutuo respeto y tratamiento igualitario, con beneficios compartidos y sin interferencia en los asuntos internos de los países.

En las dos últimas décadas: los cambios económicos que se han producido en China y que han permitido en ese país un crecimiento vertiginoso, sin antecedentes mundiales, cambios que son también aplicados en Cuba y en Vietnam con sus propias modalidades, se comenzaron a llevar adelante en gran parte de África. Al año 2006 China había firmado 33 acuerdos marco sobre préstamos con tasa de interés subsidiadas a 22 países africanos, logrando notables resultados, señalando entre ellos los siguientes:

a)      exploración de petróleo en Sudán

b)      cooperación del desarrollo agrícola en Guinea.

c)      Renovación de ferrocarriles en Botswana

d)     Explotación de bosques y proceso de la madera en Guinea Ecuatorial

e)      Construcción de una fábrica textil en Mulungushi.

f)        Construcción de una fábrica de cemento en Zimbabwe.

Todo ello en un entorno denominado cooperación entre economías complementarias. Obviamente, en el primer período los países africanos, en virtud del colonialismo al que han sido sometidos por los imperialistas, no pueden proveer bienes con alto valor agregado, al carecer del desarrollo tecnológico básico. Nuestro país, Argentina, 19º potencia mundial entre 226 países, aún no puede resolver el desarrollo industrial independiente en varios rubros de la economía, menos los países africanos, que pese a sus riquezas naturales, están colocados al final de esa estadística y, con los acuerdos con China, han comenzado a elevarse por primera vez en su historia. Los acuerdos económicos ya abarcan a los 53 países africanos.

Los acuerdos culturales no quedan atrás: Al año 2006 se firmaron acuerdos con 42 países y se crearon 65 programas de intercambio cultural. China entregó becas a 51 países de África para estudios universitarios que incluyen a 5 mil estudiantes, entre 10 universidades chinas y 20 africanas de 16 países.

El Plan de Acción de Addis Abeda: Se desarrolla del 15 al 16 de diciembre de 2003 entre la RPCh y 46 países africanos: se aprueban pasos de cooperación en las siguientes áreas:

Ciencia y tecnología: en especial para lograr el aumento de la producción agrícola.

Participación China en operaciones de paz: como contribución positiva a la finalización de conflictos armados si lo solicitan los países que lo sufren.

Seguridad no tradicional: Proyecto para contrarrestar el paso de drogas.

Terrorismo: combate común contra el fundamentalismo y las acciones terroristas.

Incremento de las consultas y la cooperación: equivale a consolidar los lazos logrados.

Reestructuración de la ONU, de la OMC y de otros organismos: un nuevo mundo.

Lucha contra la pobreza: como principal objetivo mejorar la calidad de vida.

Inversiones por más de 1.200 millones de dólares

Cancelación de deudas: China canceló las 156 deudas de 31 países africanos por 1.270 millones de dólares en virtud de la apremiante situación de esos países.

Turismo: otorgar el status de de “destino Autorizado” a 8 países africanos.

Asistencia: en especial al tratamiento de enfermedades infecciosas.

Recursos naturales: adquisición del petróleo y otras materias primas que los países africanos ofrecen al mercado internacional.

Fuerte presencia en salud: Activa participación en la construcción de 19 hospitales y de 15 mil profesionales y técnicos chinos brindando asistencia y tratamiento médico en 42 países africanos, en zonas remotas y aldeas. Bajo el lema “Un amigo en la necesidad, es un amigo de verdad” China envió dinero, medicamentos, médicos y enfermeros para combatir el ébola y capacitó a más de tres mil africanos para desarrollar las tareas sanitarias. Contra la malaria se construyeron 30 hospitales y 30 centros de prevención y control de la enfermedad.

Reconocimiento: China no olvida que cuando su banca fue restituida en la ONU en 1971, lo fue gracias, entre otros, a los votos de 26 países africanos sobre 76 necesarios. Mao dijo que fueron los amigos africanos los que devolvieron a China a las Naciones Unidas.

Acuerdos basados en principios: Al inicio de la década del 80 los chinos proponen, para operar con los países africanos los “cuatro principios sobre cooperación económica y tecnológica, que forman parte de la columna vertebral de los acuerdos de cooperación y ayuda mutua:

a)      Igualdad y beneficios mutuos.

b)      Énfasis en los resultados prácticos.

c)      Diversidad de formas de interacción

d)     Consecución de progresos comunes

Luego, en 1996, durante la visita a seis países africanos, el presidente Jiang Zemin presenta la “propuesta de cinco puntos”. De esa manera se incluye el punto que se refiere al “fomento de una amistad sincera” acompañado de una interacción basada en la igualdad, en el respeto a la soberanía, en la no interferencia de asuntos internos, fortaleciendo el desarrollo común sobre la base del punto a) sobre beneficios mutuos y extensivo a acrecentar la consulta y la cooperación en asuntos mundiales para crear en el largo plazo “un mundo más espléndido” mediante un nuevo orden político e internacional basado en un tratamiento justo.

Un avance asombroso: Tomando el período 1990-2006 las exportaciones de los países de África a China crecieron un 2.126% mientras, la de los EEUU un 400% y la Unión Europea un 139%. Y en el 2009 China supera a los EEUU pasando a ser el mayor socio comercial de África.

Una diferencia más asombrosa aún: Mientras las potencias imperialistas, tanto las europeas como los EEUU y Japón, comercializaban con África, simultáneamente explotaban irracionalmente los recursos de los países, a sus trabajadores, los endeudaban con armamentos y masacraban a su población indígena, los acuerdos de Cooperación y Ayuda Mutua realizados con China no obligan a ningún país a realizar el comercio a “gusto” del más poderoso y no se limita al hecho comercial, con estos acuerdos se construyen autopistas, aeropuertos, grandes infraestructuras, viviendas, hospitales y servicios de salud, transporte, educación y becas de formación profesional.

Dimes lo que piensas y escribes y te diré quién eres:

Se habla, en especial por parte de los imperialistas desplazados, por sus economistas vulgares y por su prensa maligna, que China está colonizando África: es un nuevo colonialismo, expresan: También lo repiten algunos imberbes (infantilistas) de “izquierda” que muy extrañamente alojan todavía algunos partidos comunistas que han extraviado el rumbo y su ideología.

Quien escribe esta nota admira y honra a los camaradas del Partido Comunista Chino que han demostrado, no sólo su valentía en la lucha contra el imperialismo, sino también su enorme capacidad de ser vanguardia de un proceso de construcción del socialismo, basado en los principios irrenunciables del marxismo-leninismo; y su activo y destacado internacionalismo.

Y resultan muy interesantes los conceptos que hace muy pocos años vertiera el entonces Presidente de Cuba, el camarada Fidel Castro, en el año 2004, durante la visita de Hu Jintao a su patria. Este gran revolucionario de Nuestra América dijo, a modo de conclusión:

“China se ha convertido, objetivamente, en la más prometedora esperanza y el mejor ejemplo para todos los países del Tercer Mundo”.

Y le hace entrega de la mayor condecoración que otorga la Revolución Cubana , denominada José Martí, con estas palabras:

“… por la inquebrantable determinación de lucha por el socialismo”.

    

OSCAR 20/09/2015