martes, 7 de enero de 2014

NOSOTROS O ELLOS Nº 79

PODEROSO CABALLERO ES DON DINERO (4)

En la economía mercantil capitalista desarrollada el dinero cumple cinco funciones principales:

  1. Como medida de valor
  2. Como medio de circulación
  3. Como medio de acumulación
  4. Como medio de pago
  5. Como moneda mundial

Hemos cubierto las dos primeras funciones, pero antes de pasar a la tercera, el dinero como medio de acumulación o atesoramiento, vamos a comentar qué significa que el oro haya sido reemplazado por el dólar y, a la vez, que continúe siendo el dinero real.

En Nueva Hampshire, EEUU, en complejo hotelero llamado Bretton Woods, se reúnen 44 naciones, la mayoría, del denominado tercer mundo, eran aún colonias que no poseían representación propia, otros, muchos de América Latina, estaban supeditados al imperialismo y los del bloque soviético, que participaron, no suscriben los acuerdos. La “Conferencia Monetaria y Financiera” se desarrolla en ese lugar durante el mes de julio de 1944, entre el 1º y el 22. Y es allí donde se resuelve, además de la creación del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, reconocer al dólar como moneda (dinero) mundial ya que EEUU poseía, en esos años, el 50% del PIB mundial con sólo un 6.5% de la población mundial (en 2012 EEUU cae al 19,6% del PIB mundial y al 4,5% de la población mundial). 

En esos días se adopta la convertibilidad del dólar en oro. Los EEUU debían mantener a 35 dólares la onza de oro (31,1 gramos), debiendo cambiar esos dólares “por oro a ese precio sin restricciones ni limitaciones”. Es decir, se mantenía el patrón oro vigente aunque se operara con dólares ya que, cualquier país y en cualquier momento podía exigir a los EEUU que les cambiara sus tenencias de moneda estadounidense por oro constante y sonante.

Pero Vietnam le complicó la vida a este imperialismo como se las había complicado (y derrotado) a otros imperialismos durante toda su historia. Como consecuencia de esa brutal y criminal agresión de los EEUU a un pequeño país asiático, enviaron al exterior miles de millones de dólares para financiar los crímenes, la destrucción de pueblos y la guerra. Previendo el desenlace, sus aliados poderosos como Inglaterra y Francia, comenzaron a demandar oro a cambio de sus tenencias en dólares. De hecho las reservas mantenidas en custodia en Fort Knox comenzaron a descender en 700 toneladas.

Para comprender mejor este proceso mencionaremos que los dólares emitidos hasta 1971 eran equivalentes a 44 dólares por onza (según allegados a Nixon), lo que significaba que, si todos querían hacer uso de la convertibilidad dólar-oro comprometida por el más poderoso imperialismo, éste sólo podría devolver  el 80% del circulante, perdiendo, de hacerlo, el 100% de sus reservas. Para evitar ello Nixon resuelve incumplir unilateralmente los acuerdos de Bretton considerando que ya Inglaterra y Francia habían convertido en oro una parte grande de sus tenencias en dólares. ¿Quiénes fueron los principales afectados por esa prepotente medida? Los lacayos gobiernos de Latinoamérica, los que aún eran colonias y los que se encontraban “en desarrollo” y poseían dólares en sus bancos centrales.

La salida del patrón oro de los EEUU resulta ser un “salvavidas de plomo”. Les aseguró a ese país no perder sus reservas metálicas (de hecho aún continúa siendo el mayor poseedor del mundo) pero se inicia un proceso constante de deterioro que se mantiene vigente (y quizá más pronunciado) en nuestros días. Reflejo de ello es que el poseedor del 50% de la producción mundial pierde, en poco más de 50 años un 31% poseyendo ahora (y con muchas dudas, mayores que la que genera el INDEC local) un 19%. Más destacado aún es que otra potencia surge y no es capitalista, nos referimos a la República Popular China, que en 1944 era 30 veces más pequeña (en PIB) que los EEUU y hoy, para varios especialistas, entre los que nos contamos, ya lo ha superado en PIB global. El deterioro del imperio “más poderoso” está a la vista de lo que los quieren ver y no son domesticado por el dominio cultural de ellos y de sus cipayos, sicarios y lacayos locales.

Lo que hemos señalado era que, la emisión referente al año 1971, ya superaba a la garantía en reserva. Ahora nos encontramos en el 2014 y, si bien aún no sabemos cómo se va a comportar este año que recién comienza (aunque lo podemos intuir), vamos a trabajar sobre números ya comprobados desde el 2010, 2011, 2012 y hasta el 2013. Y también de 1971 pues sabemos que Nixon y sus allegados eran mentirosos.

Considerando la masa monetaria que se designa con la sigla M3 (nivel de dinero en efectivo + depósitos bancarios e instrumentos del mercado en dólares) la circulación de papel dinero es, por onza de reserva, de 53.957 dólares; y si tomamos el M1, que se reduce a los billetes en poder de público + las cuentas de cheques, ello se reduce, al 2010 a 3.689.14 por onza.

La primera estimación es realizad por James Turk, presidente de Gold Money, empresa de reservas privadas que ocupa el número 10 entre ellas y que, al 31 de mayo de 2011 poseía en depósito 18 toneladas de oro.

La segunda es un estudio de Mark Lundeen publicado por King World News, sobre la inflación en los EEUU en su relación onza-dólar. Parte del acuerdo Bretton Woods de 1944 de 1 onza = us$ 35 y menciona las variaciones producidas en 1945 = 39: en 1961 = 65; en 1963 81: en 1968 135; en 1971 (año que se abandona la convertibilidad) 199 y en 2010 los 3.689.14 arriba mencionados.

Observamos una doble trampa. Nixon, el mentiroso, informa que en 1971 circulan 44 dólares por onza cuando otro informe de su mismo país se refiere a 199 dólares (198.82 es el estudio y ha sido redondeado por nosotros pues no es significativo el ajuste).

De ser así, las reservas en oro de los EEUU apenas cubrían, en 1971 ¡el 17,5% de la emisión de papel moneda dólar! Está claro que no les quedaba, al imperialismo más poderoso, otro camino que el salir de la convertibilidad, por supuesto, estafando a amigos y enemigos.

Y ¿qué sucede si tomamos como cierto los datos informados por el banquero James Turk sobre el M3? Este señala que en el año 2010 circularon por cada onza de oro 53.957 dólares. De ser así, las reservas en oro de los EEUU apenas cubrirían ¡EL 0,065% DE LA EMISIÓN DE PAPEL MONEDA DÓLAR!

Sin reírse, imaginen a Bonelli explicando este fenómeno. O a Lanata; o a Nelson Castro, o al cardume de economistas pirañas que pululan por los medios del imperialismo. Imposible, aunque son expertos en las reservas argentinas y “alertan” que descienden cuando se destinan a pagar la deuda que ellos adularon y consintieron haciendo apología en los medios a los que sirven.

Los nombramos para ejercitar la memoria pues no hay nada rescatable en esos mediocres personajes, como sí lo había en David Ricardo, Adam Smith o William Petty. Economistas burgueses liberales que dieron el puntapié inicial para que la Economía Política se fuera convirtiendo en una ciencia.

La pregunta del trillón: ¿cuántos dólares hay en circulación? No solo nadie lo sabe sino nadie lo dice. Pero buscaremos algún camino que nos aproxime billón más, billón menos, a una cifra razonable. Para ello hay que comenzar con el oro, es decir, con las reservas de oro con que los EEUU prometieron garantizar al mundo la convertibilidad con el papel moneda dólar. En 1933; Cristina Fernández de Kirchner sancionó leyes que prohibían la acumulación de metales preciosos, entre ellos el oro. Pedimos disculpas por el error, no fue Cristina sino Roosvelt. A partir de allí el gobierno comienza con la acumulación exclusiva de dólar, que sólo es “liberado” para joyerías. De esa manera EEUU se convierte en el mayor poseedor de reservas de oro en el mundo y, como lo habíamos señalado, aún hoy lo es con 9.300 toneladas, la mitad en poder de la Reserva Federal y la otra mitad en Fort Knox, el “depósito inexpugnable”. Las reservas totales de oro en el mundo, incluido el FMI son de 32.825 toneladas.

El oro en los EEUU representa el 74% de sus reservas, datos de diciembre de 2010 (para comparar diremos que las reservas en oro en nuestro país, a igual fecha, eran del 6,4%).

Sabemos que una onza de oro pesa 31,1 gramos, y que una tonelada contiene 32.150 onzas. De esa manera podemos deducir que las reservas mundiales son 1.055.323.750 onzas (32.825 x 32.150), simplificando, son de 1.055,3 millones de onzas. Las de los EEUU son de 299 mil millones de onzas (9.300 x 32.150), un 28% del total mundial.

Si consideramos que el arranque del predominio del dólar comenzó con 35 us$ por onza, podemos decir que, en ese año, 1944, suponiendo reservas por 10.000 toneladas, circulaban 11.252,5 millones de dólares en papeles (10.000 x 32.150 x 35). Para el año 1971 las reservas habían bajado a 9.300 toneladas y los dólares en circulación, según el cálculo de Marx Lundeen sería de 59.500 millones de dólares. Y si tomamos esa misma información pero para el año 2010 obtenemos esta cifra que “descubre” la cantidad de billetes verdes que se encuentran en circulación: 1.103.291.5 millones de dólares.

Nos queda el último cálculo, el que indica el banquero Turk: en ese caso estaríamos señalando que circulan 16.132.873.215.000 dólares.

Veremos la evolución del circulante en línea para que se observe mejor el crecimiento, agregando, en la última, el valor de las reservas de oro al 31 de diciembre de 2012 donde la onza se cotizaba a 1.200 us$:

Año 1944 (por 9.300 TN; cotización onza = 35 us$)           11.252.500.000
Año 1971                                                                              59.500.000.000           5,3 veces más
Año 2010  (último dato coherente)                                16.132.873.215.000    1.433,7 veces más
Equivalente es dólares billetes de la reserva en oro             358.794.000.000        31.9 veces más

La emisión se incrementó 1.433.7 veces desde 1944 a la fecha y el valor de la onza sólo 31.9 veces. ¿Qué significa esta anormalidad? Que están manipuleando el precio del oro. ¿Cuál debería ser el valor de la onza si se lo relacionara –como debería ser- con los dólares circulantes? De 50.139 dólares. ¿No sería una enorme exageración? Desde ya que sí. La cotización del oro está en función del costo de producción o, lo que es casi lo mismo, de la fuerza de trabajo aplicada en todos sus procesos, tanto de trabajo vivo como de trabajo materializado. Si ello gira alrededor de los 1.200 dólares la onza podemos afirmar que, circulan sin ningún tipo de respaldo 15.773.421.000.000 dólares, es decir, 15.7 billones de dólares.

¿Será casualidad? Un artículo de Pedro Calvo, publicado en CUBADEBATE el 19 de octubre de 2009, con el título “El dólar como símbolo de la decadencia de EEUU” señala que la deuda pública de ese país alcanzaba los 12 billones de dólares, a lo que suma 1,4 billón más procedente del déficit público.  Proyectando esas cifras del 2009 al 2013 nos encontraríamos que la deuda pública más el déficit público se situaría entre los 15 y 16 billones de us$. ¿Será también casualidad lo que señala CUBADEBATE del 5/11/12, que la Reserva Federal emitió 16 billones de dólares para salvar a los grandes bancos?

Oscar Natalichio
Centro de Investigaciones Económicas y Sociales  (CIEYS)
07/01/2014


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