domingo, 20 de octubre de 2013

NOSOTROS O ELLOS  VIGÉSIMA NOVENA PARTE

LOS “ACCIDENTES”

En el capítulo 22 de NOSOTROS O ELLOS, del 28 de septiembre pasado, desarrollamos, bajo el título “LOS 30 DÍAS QUE AGREDERÁN CON MÁS FURIA A LA ARGENTINA” un texto donde mencionábamos, desde el inicio, que “Las corporaciones (el imperialismo) utilizarán todo su armamento para atacar al gobierno durante estos 30 días que faltan para las elecciones. Como es habitual, utilizarán la mentira como columna vertebral de los ataques y, a partir de allí, las injurias y las calumnias serán multiplicadas hasta el hartazgo”. Finalizaba, ese escrito, repitiendo el alerta: “Las corporaciones y sus mercenarios pueden hacer muchas maldades, la hacen y la harán con mayor virulencia durante estos 30 días”.

No somos profetas, somos analistas científicos, en un Centro de Investigaciones Económicas y Sociales, es decir, en un centro de análisis del comportamiento político-social de la sociedad y de sus principales “actores”.

Sabemos, y no tenemos duda de ello, que los partidos políticos “opositores” no son otra cosa que instrumentos débiles y pasajeros, vinculados directa o indirectamente, conscientes muchos de ellos e inconcientes u oportunistas otros, de las corporaciones.

Sabemos, y no tenemos duda de ello, que esas corporaciones operan con un único y solapado mando político que se monta sobre un poderoso conglomerado de medios de comunicación social del cual son dueños y, con fundamento de libre empresa (no de libre prensa) contrata a mercenarios dispuestos, por unos cuantos pesos, o por mantener el trabajo, a convertir la profesión de periodista en una miserable cruzada contra la verdad y contra la Nación en su conjunto.

Sabemos, y tampoco tenemos duda de ellos, que la repetición fascista de una mentira, repetición llevada hasta el hartazgo, logra instalarse como verdad en las mentes de personas débiles e insensibles, independientemente del “nivel” cultural que esas personas manifiesten poseer.

Sabemos que existe una forma de medir ese analfabetismo funcional o político como lo hemos descrito en otro capítulo anterior, informando que quién mejor lo ha estudiado fue José Ingenieros en dos de sus libros: “El Hombre Mediocre” y “Las fuerzas Morales”.

A riesgo de que se considere exagerado lo que a continuación voy a expresar, recalcaré que: ni la enfermedad de nuestra presidente, ni el accidente del helicóptero, ni el último de Once o el anterior de Castelar, ni el asesinato del intendente de Loberías, son casuales e independientes entre sí.

Vamos a comenzar con el tren que no frenó en Once el día sábado a las 7.26 horas. Todos los que nos preocupamos por aproximarnos a la verdad objetiva, sabemos que el “conductor”, ahora detenido, está acusado de llevarse el disco rígido de control de la locomotora, y que varios pasajeros declararon que conducía de manera “irregular” (“como si estuviese dormido”) y a alta velocidad. Muchos pasajeros trataron de “lincharlo” al arribar de manera violenta e irresponsable a la estación Once donde pudo repetirse la tragedia del mes de febrero de 2012. Sobre esa realidad se montan luego, por medio de los medios de las corporaciones, “verdades inventadas”.

En tapa, Clarín de hoy, domingo y día de la Madre, con letras grandes, titula: “OTRO TREN CHOCÓ EN ONCE Y REVIVIÓ LA TRAGEDIA”  Y agrega: No logró frenar, se incrustó en el mismo andén donde ocurrió el accidente en el que murieron 51 personas, y terminó en el hall de la estación. Entre los pasajeros hubo pánico y bronca”.  En la página 4 también reitera un título similar. Y con letras muy pequeñas, en el desarrollo de la nota aparecen tres hechos que deberían haber sido parte del título: “Desbordados, intentaron atacar al motorman y le gritaron “asesino” Y no desarrolla nada más sobre este punto, y luego señala: “Randazo dijo que entró más rápido de lo habitual a la estación y que los frenos funcionaban” y, finalmente relata: “Desde el juzgado de Ariel Lijo, que lleva la causa, se confirmó que el conductor se llevó la grabación de las cámaras de seguridad”. A partir de allí hace hincapié en lo que ya es tradicional en el diario de las corporaciones: criticar arteramente al gobierno expresando (la realidad inventada) que la gente pedía la renuncia de Randazo y coincidía en expresar que “la revolución ferroviaria” no sólo no se ve sino que cada vez se viaja peor. Y otras cosas con el estilo fascista que ha, naturalmente, adquirido.

Página 12 titula, en cambio, con grandes letras, algo más cercano a la realidad: “UN ACCIDENTE, MUCHAS PREGUNTAS”. Y en una parte de la tapa, luego de describir sintéticamente el hecho, menciona: “El conductor quedó detenido y está acusado de llevarse el disco rígido de control de la locomotora, clave para la investigación”.

Tampoco el tren ingresó al hall sino subió de la plataforma unos metros hasta aproximarse a los molinetes. No hubo que lamentar muertes y ello es, sin dudas, frustrante para Clarín y compañía y sus mercenarios, ya que de haber muertos el festival de mentiras duraría hasta el 27 de octubre.

Lo que es también indignante es el oportunismo con que se maneja los títeres de la oposición. La señora Stolbizer, rápida para montarse en desgracias ajenas declaró: “Es inconcebible, tres siniestros en menos de dos años. Siguen mintiendo a la gente y poniendo en riego la vida de los pasajeros” ¡Qué asco! ¡Y que ignorante!: los accidentes ferroviarios fueron cuatro y no tres: por ello hay procesados dos maquinistas, otro causado por un colectivo y el más grave procesados maquinistas, empresa y el gobierno tangencialmente. Pero a Pino le fue peor, cunado llegó a Once fue abucheado.

Es triste observar el poder de los medios fascistas que logran que algunas personas del accidente anterior, donde fallecieron familiares, se sumen a la mentira de Clarín. Ello es una muestra del poder que posee sobre la mente de las esas personas.

Pero donde también murió gente y otras quedaron heridas de gravedad fueron en dos hechos, uno de ellos también catalogado como “accidente”. En el caso del tren de Once el motorman no sufrió lesiones nada importantes y en el caso del piloto, igual. Ambos podríamos decir, salieron “ilesos”.

Coincidimos en señalar que de la investigación, mientras no se le encargue al FBI, saldrá una aproximación mayor a la realidad, mientras me atrevo a anticipar que estos acontecimientos no son casuales y que las corporaciones mediáticas mucho tiene que ver. Como el asesinato del intendente de FPV, o los cánceres y otras afecciones exclusivamente a líderes progresistas.

¿No lo creen? Entonces no deben creer que Papel Prensa pasó a manos de Clarín y La Nación robando las acciones, obteniéndolas mediante la tortura y la amenaza a muerte a los verdaderos propietarios.  No deben creer que lo que titula tendenciosamente el diario es falso pues es incapaz de tal atrocidad. Que Magneto y Mitre son dos ciudadanos honestos y probos dignos de confianza.

Así es la REALIDAD INVENTADA, realidad que requiere, además que la realidad no inventada, es decir, que la realidad real aparezca como inexistente (la ocultan) o como delirante (la atacan).

El general de brigada Oscar Gallino, que fue el encargado de “interrogar” a la familia Graiver, firmó dos actas certificando las reuniones que mantuvo con los dueños de Clarín, La Nación y La Razón en el momento que se le despojaban las acciones a sus tenedores verdaderos.  Se trata de una prueba irrefutable que hace ya varios años duerme en los cajones de una “justicia” cómplice.

Esos “interrogatorios” se realizaron bajo torturas por parte del general de brigada mencionado (utilización de picanas, golpes, amenazas de matar a familiares, etc.) y para ello la familia Graiver fue secuestrada y alojada en las catacumbas de Ramón Camps.

Otro “general” que avergüenza la historia de nuestro ejército liberador, detalla la “diligencia” con la que recibió a los directores y letrados de los diarios mencionados, el 7 de abril de 1977 a las 16 y 30 horas, quienes concurrieron a informar a la dictadura que ya eran poseedores del paquete accionario, al “habérselo adquirido al Grupo Fundador de Papel Prensa”

Lidia Papaleo había sido secuestrada el 14 de marzo y torturada hasta la firma de la supuesta venta. Su marido había muerto en un muy sospechoso “accidente” el 7 de agosto de 1976.

Cuánto accidentes ¿no? Y todos a favor de las corporaciones. Si alguno de ustedes quiere tener la misma suerte que estas corporaciones que se ven beneficiadas por “accidentes” juegue al quini 6, al Loto, y a todos los demás juegos y gánelos a todos simultáneamente. De esa manera logrará poseer la misma suerte que los Magneto y los Mitre… y uno cuantos millones como ellos pero legalmente.

La ingenuidad no es mala, salvo cunado se convierte en estupidez. Los medios de comunicación masiva logran que la gente se convierta en estúpida, no todas por suerte, pero una gran cantidad sí. Los que están menos inmunizados pierden la cabeza y la llevan, como diría don José Ingenieros, como un simple adorno.

¿Es un fenómeno local? En absoluto (tampoco Clarín es un fenómeno local). Un artículo de Juan Gelman, en contratapa de Página 12 de hoy menciona que ciudadanos de los EEUU creyeron que Sadam Husein había desarrollado armas nucleares que ponían en peligro sus vidas. Y no había armas nucleares. Todo sería un circo si ello no le costara la vida a 460.800 civiles, la mayoría mujeres, niños y ancianos.

Los medios de difusión (los clarines locales) se encargaron de repetir que, las víctimas “colaterales” no pasaban de 10 mil. Si bien 10 mil muertos no es una cifra pequeña, 46 veces más es un verdadero genocidio a seres indefensos. ¿Indefensos? Sí. Gelman da un ejemplo de los miles existentes sobre las bajas no informadas o informadas como enfrentamientos: “En no pocas ocasiones las incluyeron en el rubro de “fuerzas insurgentes” o “terroristas”. Salle, una niña de 9 años que difícilmente perteneciera a las unas o a los otros, estaba jugando a la rayuela con sus amigos cuando aviones de EEUU dispararon tres misiles causando la muerte de su hermano y de su mejor amigo, la pérdida del pie derecho de su hermana Rusul y la de sus dos piernas desde la rodilla”.

¿Qué significan “tres misiles”? Una nueva “orden de fabricación de 600 millones de dólares”, y dos niños muertos y dos mutilados. Un negoción en base a la sangre de los inocentes. Por eso insistimos optar entre:

LA VIDA O LA MUERTE. NOSOTROS O ELLOS. HASTA AHORA PODEMOS DECIDIR VOTANDO. NO NOS CONVIRTAMOS EN LOS GESTORES DE NUESTRAS DESGRACIAS,
        
Oscar Natalichio
Centro de Investigaciones Económicas y Sociales (CIEYS)
20/10/13 EN EL DÍA DE LA MADRE JUNTO A TODAS LAS QUE LUCHAN POR LA VIDA
oscarnatalich@fibertel.com.ar


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